BREVE HISTORIA DE LA CONQUISTA DEL OESTE, BREVE HISTORIA DEL SALVAJE OESTE: PISTOLEROS Y FORAJIDOS, BREVE HISTORIA DE LOS COWBOYS, BREVE HISTORIA DE LOS INDIOS NORTEAMERICANOS – Gregorio Doval
Gregorio Doval (Madrid, 1957) es licenciado en Ciencias de la Información (Periodismo). Desde hace más de veinticinco años compagina las facetas profesionales de guionista, creador y director de programas de televisión, y de editor y director editorial, con la de escritor profesional. Autor prolífico, ha publicado más de cincuenta de libros de divulgación sobre los más variados temas: biografías, tratados y manuales, enciclopedias; diccionarios especializados y libros prácticos, así como diversos anecdotarios históricos y filológicos. Entre sus obras, cabe destacar las siguientes: Nuevo diccionario de historia, Refranero temático español, Palabras con historia, Anecdotario Universal de Cabecera, El libro de los hechos insólitos, Diccionario de expresiones extranjeras, Los últimos años del franquismo y Crónica política de la Transición.
Escritor, por lo que puede comprobarse, «todoterreno», el autor no retrocede ante ningún reto editorial. En esta ocasión, Doval acomete una nueva aventura divulgadora, que no es otra que compendiar en cuatro pequeños volúmenes —en breve, pues— la «antigua» historia de Estados Unidos de América. Los hemos agrupado en una única reseña por su evidente conexión temática y estilística.
Para esta joven nación, la historia del país nace a principios del siglo XVII, en el momento en que los Peregrinos venidos de Gran Bretaña en el célebre Mayflower arriban a las costas de Massachussets fundando en el lugar la primera colonia de la América de los horizontes lejanos. Y hacia allí, justamente, hacia las verdes praderas, hacia el Oeste, iniciaron muy pronto la marcha millones de emigrantes llegados de todos los confines del planeta, anhelando libertad, un pedazo de tierra, derecho a la propiedad y trabajo con el que ganarse la vida. La gesta protagonizada por tantas familias que, en carreta, a caballo y a pie, atravesaron miles de millas en circunstancias penosas y peligrosas, desde el Atlántico al Pacífico, para fraguarse una nueva vida en el Nuevo Mundo, ha pasado a la Historia con el nombre de la «conquista del Oeste».
La hazaña colonizadora sigue fascinándonos todavía en nuestros días, tanto por lo que tuvo de heroico y arriesgado, y aun de épico, como, sobre todo, por la rapidez en que tuvo lugar. En comparación con el resto de civilizaciones del mundo, las cuales tuvieron que recorrer miles de años para poder constituirse como tales —sin lograrlo hoy plenamente algunas de ellas, todo sea dicho—, los Estados Unidos de América tuvieron que ponerse las botas, empuñar el látigo (sin olvidar el rifle) y arrear los bueyes con el objetivo de establecerse en algún lugar del Big Country. De paso, debían reinventar prácticamente la sociedad y el Estado desde los nuevos principios y valores que sustentan el American way of life. Es esto lo que se ha dado en llamar el «Destino Manifiesto» de la nación norteamericana.
La historia de Norteamérica es historia de colonos y exploradores, de granjas y ranchos, de bandidos y predicadores, de indios y vaqueros. Tras la Guerra de Secesión, ganó la Unión, produciéndose como consecuencia una tremenda transformación en la incipiente sociedad norteamericana. Acabado oficialmente el conflicto bélico, miles de veteranos de ambos bandos en liza, pero, sobre todo, de sudistas, quedaron sin empleo ni paga, sin oficio ni beneficio, muchos con el sentimiento de derrota todavía sin asumir y presentando, en consecuencia, poca disposición a adaptarse al nuevo orden social, político, económico y jurídico marcado por el Norte triunfante. Muchos de esos hombres sin destino, pero con el amplio Oeste como paisaje de nuevas oportunidades, se dejaron llevar por la fiebre del oro, por el tráfico de pieles o por la caza del búfalo. Otros se hicieron cowboys.
Corta vida, en realidad, la del cowboy, pero generadora de uno de los más célebres iconos del Oeste y de América entera. Desde 1866 hasta 1886, alrededor de 40.000 cowboys condujeron cerca de 10 millones de reses, desde Texas hasta el nudo ferroviario de Kansas, para, una vez subidas a los vagones, ser transportadas a las ciudades del Este. A finales de dicho periodo, la red ferroviaria se había extendido por todo el territorio nacional, lo que hacía innecesario seguir cubriendo largas rutas arreando el ganado. No mucho más tarde, aparecen los vagones frigoríficos en los trenes y Chicago pierde el monopolio en la industria del matadero de animales. Por otra parte, el alambre de espino cerca los ranchos agrícolas y el libre tránsito de cabezas de ganado y de hombres a caballo, va limitando poco a poco el paso franco y, por tanto, las perspectivas de trabajo del cowboy. A estos hombres rudos y violentos, pero leales y disciplinados, se les acabó su tiempo.
Según señala el autor de la serie, «el Viejo Oeste también tiene otra tradición de violencia y sangre, representada con igualdad de méritos por los cowboys, los pistoleros, los asesinos a sueldo, los cazarrecompensas y los sheriffs.» (pág. 340). En el volumen dedicado a esta emocionante historia, mezclada con la leyenda, de rufianes de gatillo fácil, conocemos curiosos detalles de las hazañas de Pat Garret y Billy el Niño, de Wild Bill Hickok y Buffalo Bill, de los hermanos Dalton, de Wyatt Earp y Doc Holliday, así como episodios de duelos, tiroteos, atracos al banco y asaltos a la diligencia y al ferrocarril.
Algunos de estos héroes del revolver y el póker llegaron a vivir muchos años, unos, como Buffalo Bill, dedicándose al espectáculo cirquense; otros, como Wyatt Earp, asesorando a directores de películas del Oeste en Hollywood. Sin embargo, el recorrido de las estrellas refulgentes es fugaz. Pronto, acaba el mundo de la aventura en la pradera, y con él el mundo de los cowboys y el de los bandidos. También, el de los indios norteamericanos. La civilización pide paso, y ni Billy el Niño, John Chisum, el anónimo jinete de la pradera, ni Caballo Loco o Nube Roja tienen cabida en él.
El volumen dedicado a las tribus indias es, con mucho, el menos convincente de la serie, sin duda, por su sesgo narrativo e interpretativo demasiado proclive al mito del «buen salvaje» y a la leyenda negra del hombre blanco. Y es que hoy, como es sabido, la historia oficial impuesta por la corrección política exige que sean invertidos los papeles tradicionales. En nuestros días, los vaqueros han pasado a ser los «malos» y los indios, los «buenos».
En suma, nos encontramos ante un cuarteto de libros que nos dibuja, con datos, un amplio mapa de la historia norteamericana de la que estamos informados más por las películas que por hechos verificados, por lo que estas breves obras cumplen sobradamente su función y son recomendables a quien desee tener una visión general pero detallada del tema.
Ariodante
Septimbre 2010
GREGORIO DOVAL:
BREVE HISTORIA DE LA CONQUISTA DEL OESTE
BREVE HISTORIA DEL SALVAJE OESTE: PISTOLEROS Y FORAJIDOS;
BREVE HISTORIA DE LOS COWBOYS
BREVE HISTORIA DE LOS INDIOS NORTEAMERICANOS
Ed. Nowtilus, col. Breve Historia, Madrid, 2009.
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Un cuarteto introductorio a la historia del mítico y salvaje Oeste que desmonte mitos y nos acerque con un enfoque más real siempre es bienvenido.
Y parece que los 4 mini-libros se complementan muy bien en cuanto a temática.
Buena reseña y buena cuatrielección Ario.
Pues si, buena idea la de juntar los cuatros libros en una reseña.
Para completar la colección ya podrían sacar uno de la guerra civil americana.
Hola a todos, y gracias por tener una pagina tan atractiva, a la que he accedido por casualidad, y de la que si me lo permitis no pienso irme. Con respecto a la reseña de Ariodante, decir que cuando encontre la pagina hace unos dias estuve repasando las reseñas que teniais en ella, y una de las que mas me gusto fue la de «Banderas lejanas», en la que se dejaba claro la contribución de los exploradores españoles a la colonización de norteamerica antes de la llegada de los ingleses. Reivindiquemoslo, a pesar de Bruno, y no digamos que la primera colonia fue la de los del Myflower. Saludos de nuevo a todos.
Eso quería preguntar yo: ¿No se menciona, entonces, lo que aconteció antes de la llegada del Myflower? ¿No hay nada antes del siglo XVII?¿Una tierra yerma y deshabitada? Va a ser demasiada brevedad, entonces.
Hola Valeria, ves a la reseña de Banderas Lejanas, y tendras mas información al respecto.
Estos libritos son, como su nombre bien indica, una «breve historia de..». No hay que esperar un estudio exhaustivo de cada tema, sino divulgativo. Claro que quizás me he dejado cosas en el tintero al querer abarcar los cuatro libros.
En «Breve historia de los indios» se habla, por supuesto, sobre los orígenes de los primeros pobladores y su procedencia asiática, qué tribus había en qué zonas, costumbres, creencias, movimientos… Habla de Rebecca Rolfe (Pocahontas), la liga de los iroqueses, las guerras indias, Nube Roja, Caballo Loco, Joseph Brant, por nombrar solo algunos.
Y por supuesto, habla de la posición de España y de Francia respecto a la colonización de Norteamérica. Evidentemente no es tan exhaustivo como Banderas lejanas, porque abarca mucho más en poco espacio, y sí dedica un capítulo a las misiones españolas en la franja Oeste, (California); también de la implicación francesa; pero se concentra más en la colonización cuyo desarrollo fue protagonizado realmente por los británicos. El decidido avance británico, sobre todo tras la formación de la nueva nación y su independencia de Inglaterra, fue arrollador, siendo después seguido por toda una suerte de oleadas de inmigración europeas de todos los países.
Bueno, es de agradecer que aunque sea breve, como indica el título, al menos lo mencione. Gracias por la aclaración, Ario.
Disfruté muchísimo con la lectura de estos cuatro libros, absolutamente recomendables.
Loable labor la tuya, Ariodante, hacer una reseña de los cuatro. Yo sólo he leído y reseñado tres (aún me falta el de los cowboys) y coincido plenamente con Jesús Hernández: absolutamente recomendables.
Pues mira por dónde, tú eres la causante de todo: a raíz de leer tu reseña del primero, «La conquista del Oeste», me resultó un tema tan atractivo que decidí abordarlos todos y finalmente aquí estamos.
Como enamorado del western desde pequeño, no puedo menos que felicitarte por la reseña, Ariodante. Y de paso hacerte la temida pregunta de ¿Cual te parece el mejor?
Depende, Juanri. Como libro globalizador, como visión de conjunto, «La Conquista del Oeste» sería el más adecuado. Lógicamente, cuanto más abarca menos profundiza. Es el que nos presenta el tema en su modo más amplio, habla de todo lo que va a desarrollar en los otros libros.
Sin embargo, como libro en sí, el que más profundiza en el tema y en el que el autor se explaya a gusto es el de los Cowboys. Allí estudia a fondo el tema de los ganaderos, el papel importantísimo de los vaqueros, su leyenda y su realidad.
Gracias, Ariodante, tiraré por los Cowboys primero.
Gracias por la reseña Ariodante, como siempre estupenda.
No he podido resistirme a recordar a mis amados Old Shatterhand y Winnetou en las maravillosas novelas de Karl May que me hicieron adicto a la lectura.
Tenía muy aparcado el western en formato papel y creo que sería una muy buena opción leer por primera vez para mi algún estudio serio al respecto.
Saludos
Pues me alegra que te hayan gustado, Ario.
Yo me lo pasé francamente bien con ellos.
Interesantísima reseña. Y me gustaría hacer una pregunta: si el autor hace muchas menciones a las películas «western». Más que nada porque este género (que por otra parte me gusta mucho) tengo entendido que ha introducido muchos falsos mitos y tópicos que no se corresponden con la realidad.
Hola, Anraman: te contesto. El autor, incomprensiblemente, no hace apenas mención del cine, ni de película concreta alguna. Es una ausencia realmente curiosa, por la importancia que el western tiene en la historia del cine, y porque en el Gran Western (pienso en Ford, Raoul Walsh, etc.) los directores se han inspirado en muchísimos episodios reales para sus pelis, y han retomado las historias de los famosos forajidos. Pero es lo que hay. Quizá quería desmarcarse, quizá no le guste el cine, …¿quien sabe?
Bueno, tal vez el autor pensara que si se adentrase en el western se dispersaría demasiado.
Lo cierto es que la mayoría del conocimiento que tiene la gente de la calle del Far West proviene del cine western, y ha propagado muchos muchos mitos, de manera que convendría poner en claro, qué es verdad y qué no. John Ford, precisamente, era un buen conocedor de lo que pasó, no directamente, pero sí había conocido y escuchado a muchos hombres «de frontera». Y eĺ mismo nos avisa de que no nos lo creamos todo, en la película «El hombre que mató a Liberty Valance».
En lo que dices de la corrección política, ha existido siempre, no es cosa de hoy; otra cosa es que haya cambiado lo que es correcto y lo que no. Por ejemplo, en la película Fort Apache (también de Ford), el personaje del coronel interpretado por Henry Fonda, arrogante e inflexible, y que lleva a sus hombres al desastre, es en realidad el General Custer, pero entonces (años cuarenta) no se le podía hacer directamente un retrato tan crítico porque estaba considerado un héroe de los Estados Unidos.
Por todo eso, me parecía especialmente interesante hacer mención al cine cuando se habla del Far West.
¡Qué atrevida es esta chica! Cuatro, no uno ni dos, sino cuatro.
Tú Ariodante a lo grande, como siempre, cuatro y encima muy bien reseñados. Así no hay forma de dejer de comprar libros. ¡Jolín!
Felicidades por la reseña Ariodante.
Si quieres unos ratos divertidos, te recomiendo una novela que, en su momento, fue llevada a la pantalla e interpretada por Dustin Hoffman, se trata de «Pequeño Gran Hombre» de Thomas Berger.
En la misma tienen especial protagonismo personajes como Billl Wild Hickok, Wyat Earp y, sobre todo, el General Custer, aunque lo más divertido es la vida del protagonista, el pequeño gran hombre.
Saludos
Gracias, JJ, vi «Pequeño Gran Hombre» cuando la estrenaron en la pantalla grande, en los setenta, y posteriormente la habré visto una o dos veces más. La dirige Arthur Penn, por cierto, no Thomas Berger. Dustin Hoffmann se luce allí, sí.
Pero hay grandísimas pelis de John Ford en las que salen famosísimos forajidos y pistoleros, como Wyatt Earp (My Darling Clementine), Wild Bill Hickok, Calamity Jane y otros. Y en la serie televisiva Deadwood, también, y con un realismo increíble.
Ario, no me refiero a la película (efectivamente es de Arthur Penn), sino a la novela en la que se basa la película y cuyo autor es Thomas Berger.
Saludos
Ah, es verdad, te he leído mal, pensando que hablabas de la peli. Pues no sabía nada de esa novela, muchas gracias por decírmelo, tomo nota. ¿Sabes la editorial? ¿Hay edición reciente?
Puede ser en la Editorial Valdemar. Lo cierto es que lo leí hace un año y pasó a la pila desordenada de los leídos por lo que no te puedo informar fehacientemente.
Por otro lado, yo lo adquirí en una librería de segunda mano y era de una edición bastante antigua.
Saludos
Hola Ariodante, en tu comentario de las 3.58, citas a Wyatt Earp (1848-1929) entre los forajidos y pistoleros. En realidad fué Sheriff primero en Dodge City, y luego en Tombstone, y sus hermanos Virgil y Morgan fueron sus ayudantes. My darling Clementine es la canción, preciosa por cierto, motivo de la música de la pelicula de John Ford «Pasión de los Fuertes» de 1946, basada en la biografia de Wyatt Earp publicada en 1931, y al que Ford habia conocido anteriormente, en los comienzos del cine en Hollywood, donde este era asesor en las cintas del oeste. La pelicula narra un hecho real, el duelo entre los Earp y los Clanton, ganaderos-caciques-forajidos de la zona, en el OK Corral de Tombstone, en la misma el papel Wyatt lo interpreta Henry Fonda, y el de su amigo Doc, Dr. Holliday, Victor Mature. A Clementine, que es la maestra del pueblo, la interpretaba Cathy Downs. En 1971 se hizo una nueva versión que a mi no me gusto.
El personaje de Wyatt Earp es como digo real, y de los mas conocidos del Oeste, aparece en no menos de veinte peliculas y series de televisón.
Efectivamente, Loralfred, es competamente cierto todo lo que dices. he visto esa película un montón de veces, y sé que Ford conoció y fue asesorado por un anciano Earp. Pero eso no quita para que antes de ser sheriff fuese pistolero. También Wild Bill Hickok fue sherif en una etapa de su vida, y pistolero en otra. Era una época y un territorio fronterizo, no sólo geográfica sino moralmente también.
Es posible que sea como dices, pero no consta en su biografia, en la que si que consta su extrema dureza con los que infringian la ley, su incorruptibilidad, y la osadia de sus procedimientos.
Se me olvidó comentar otra versión de 1994 llamada Wyatt Earp e interpretada por Kevin Kostner, y en el papel de Doc Holiday, Dennis Quaid,
Es una versión que hay gente que dice que es demasiado larga, a mi me gusto mucho.
Si, he visto la de Kevin Kostner. Y Thombstone, (1993) de Kosmatos, protagonizada por Kurt Russell en el papel de Earp y Val Kilmer en el de Doc Hollyday. Y si nos remontamos, el famoso «Duelo de titanes» de John Sturges con Burt Lancaster haciendo de Earp y Kirk Douglas de Hollyday. Bueno, hay miles. Precisamente hace unos días vi otra versión no muy convincente, (Wild Bill, 1995) en la que Jeff Bridges hace de Hickok y Ellen Barkin de Calamity Jane. No me gustó nada ella. Él, sin embargo, está bastante potable.
Por cierto, puse un comentario anterior que pasó a moderación y ha desaparecido…¿Jaaaviiii?
Lo mejor que hay del Oeste es la serie Deadwood:
http://www.larevelacion.com/deadwood/
Efectiviwonder, Vori, eso es lo que decía yo en mi comentario «moderado» desaparecido. Deadwood es terrible pero buenísima. Creo que la Calamity de esa serie es la más realista que he visto en mi vida. Y la actriz lo hace de pm.
Las he visto todas y, posiblemente, alguna más.
Wyatt Earp (1848-1929). alternó sus actividades como dueño de salones, buscador de minas y apostador profesional, con su cargo de Sheriff en Wichita, Dodge City y Tombstone, donde pasó a la historia como superviviente del duelo de O.K. Corral (1881). (Muy Interesante Junio 2006, «El lejano Oeste, del mito a la realidad»)
Saludos
Estoy leyendo el de la historia de los cowboys y tiene una bibliografía corta y muy similar al del resto de la serie. No añade notas a pie de página para aclarar de qué libro ha cogido tal o cual información, da ideas muy generales y la sensación general es que ha tirado mucho de Wikipedia, mucho de serie del oeste y mucho de wéstern. Concretamente se deja entrever mucha influencia de una película «Los implacables», con Robert Ryan y Clark Gable. De ahí ha debido sacar muchos datos, que seguramente no ha comprobado, como el precio de la compra de las reses, algunos peligros del traslado, la actitud de muchos vaqueros, etc. Si uno va siguiendo la lectura con la película en mente, enseguida se da cuenta de que ha ido tirando de esa película y otras. No hay que olvidar que Gregorio Doval es periodista, ha trabajado de guionista y le encanta el mundo de la televisión. Quien escribe libritos como churros no puede dedicarse a comprobar y contrastar cada información que investiga, por lo que tiene el mismo rigor que dedicarse a ver unas cuantas pelis del oeste. Una pena, porque el tema es interesante, pero seguramente Doval se defenderá diciendo que hay poca bibliografía en castellano para documentarse. Seguramente tendrá razón, pero casi es más fiable ponerse a leer Wikipedia que usar estos libros como fuente histórica. Saludos.