SOBRE LA GUERRA. LA PAZ COMO IMPERATIVO MORAL – Howard Zinn

Sobre la guerra, la paz como imperativo moralEl libro se presenta con una foto en portada de Robert Capa: la ciudad de Dresde reducida a escombros. El subtítulo, “La paz como imperativo moral”, me hizo concebir la esperanza de que me iba a encontrar un libro con fundamento, que diría cierto conocido cocinero vasco. Una pequeña investigación sobre el autor me facilitó los siguientes datos: periodista e historiador, destacado activista del movimiento en defensa de los derechos civiles y la igualdad, obrero en su juventud, soldado en la segunda guerra mundial, autor de piezas teatrales, profesor…. Sonaba estupendamente.

El libro es una recopilación de artículos de prensa, algunos datados hace más de seis años, agrupados en diez capítulos con un tema más o menos común. Los primeros capítulos del libro, centrados en Irak, la guerra contra el terrorismo y Kosovo, me resultaron tediosos, repetitivos y superficiales. Nadie discutirá que la guerra es terrible, y que con lo que costaron las bombas lanzadas sobre Irak se hubiera podido establecer una magnífica red de hospitales o escuelas por todo el país. Se critica la cultura del miedo perpetuo, la hipocresía de los gobiernos, la falta de una auténtica organización internacional que asuma la defensa de los valores de la paz… Es verdad, y en descargo de su autor he de señalarlo, que cuando uno escribe un artículo de periódico no puede meterse en según que profundidades abisales, y que esa estructura periodística es la que se vuelve en ocasiones repetitiva, pero yo esperaba del libro algo más que una mera sucesión de comparaciones Irak-Vietnam, o de citas de Colin Powell, por ejemplo manifestando al finalizar la guerra del Golfo que no era un asunto que le importase demasiado el numero de bajas iraquíes. Esperaba cierta profundización en el tratamiento de estos temas.

Debe tenerse en cuenta, también, el enfoque puramente local del tema. El autor se centra en cuestionar las decisiones de su gobierno, el gobierno de los Estados Unidos de América, en los últimos conflictos internacionales en que se haya inmerso, lamentando que en vez de convertir a su país en una “superpotencia moral”, lo hayan convertido en un instrumento del que se sirven ciertos sectores económicos, eso sí, disfrazado de defensor de valores supremos. En resumen, cuestiona que su país se haya convertido en el sheriff de occidente, pero un sheriff más cercano al Gene Hackman de “Sin perdón” que al John Wayne de “Río Bravo”. Esta comparación es mía, obviamente.

Zinn se posiciona desde el principio, y en eso no hay confusión posible. Basta con leer la contraportada del libro. Sus convicciones se mantienen firmes ya desde la guerra de Vietnam, conflicto al que se dedica un capítulo y en el que transcribe , incluso, algunos de sus artículos de aquella época. Es un gran detractor de la guerra, de todas las guerras. Plantea temas como el control de la información, la cultura del miedo, o la degeneración de causas justas en guerras injustas en virtud de lo que el llama el “mito del excepcionalismo estadounidense”. Pero sus argumentos contra la guerra contienen, en ocasiones, afirmaciones que no resisten el más mínimo análisis. Desde su comentario sobre la esclavitud en la Atenas clásica (ejemplo que utiliza para preguntarse por qué la naturaleza “benéfica” del gobierno de un país convierte en justas las guerras en las que participan estos gobiernos), hasta la simplificación de nuestra guerra civil española, que despacha con un par de frases, en mi opinión, lamentables.

Para mí lo único interesante del libro ha sido la parte final. Howard Zinn, piloto de bombardero en la segunda guerra mundial, critica la aureola de romanticismo con la que miramos siempre a este conflico bélico. En el capítulo titulado “Guerras justas e injustas” advierte del peligro de considerar una guerra, cualquier guerra, una guerra de elevados principios. Según sus palabras, la segunda guerra mundial “hizo que la guerra volviera a parecer noble”. Y desmenuza con hechos cómo esos elevados principios que decía defender su país en este conflicto eran pisoteados dentro de sus fronteras: el racismo hacia los negros en el ejército, el envío de nisei (japoneses nacidos en Etados Unidos y por ello ciudadanos americanos) a campos de concentración, las condenas de cárcel para aquellos ciudadanos que se oponían a la guerra, o la posición de la mayoría de la colectividad científica – y las contadísimas excepciones- ante la investigación, construcción y posterior lanzamiento de un instrumento tan terrible como la bomba atómica.

Lo que a mi juicio debería de ser el corolario del libro está , curiosamente, en el preámbulo, que en mi humilde opinión sería un buen epílogo, en el que el autor plantea la responsabilidad del pueblo estadounidense de exigir de su gobierno
una audaz redefinición del papel que debe tener su país en el mundo.

Una curiosidad final: es impresionante y altamente recomendable releer el discurso del presidente L.B. Johnson cuando anunció la retirada de su país de Vietnam. No me resisto a transcribir una frase para terminar:

“Hemos tomado una decisión importante. Es una decisión basada en la creencia fundamental de los estadounidenses de que la vida humana es sagrada, de que la paz es preciosa y de que el auténtico poder no consiste en la fuerza bruta de las armas y las bombas, sino en el bienestar económico de un pueblo libre.”
Que así sea.

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58 comentarios en “SOBRE LA GUERRA. LA PAZ COMO IMPERATIVO MORAL – Howard Zinn

  1. Jenofonte dice:

    No se, es muy facil hablar en contra de la guerra, demasiado facil. Por supuesto que la guerra significa muerte, sufrimiento y destrcción, pero la historia del hombre no ofrece alternativas. Excelente la reseña de Valeria, es tan completa que me da una perfecta idea del libro, y de porqué no intentaré leerlo. Aceptaré de Howard Zinn su crítica del comportamiento de su país en las guerras en que ha participado, pero Howard Zinn es norteamericano, entonces, ¿deberían ser todavía, los Estados Unidos, colonia británica?, la Guerra Civil fue cruenta, entonces los Estados del Norte ¿debieron aceptar la secesión de los Estados Confederados?. Todos los grandes territorios que conforman hoy su nación, ¿no fueron conquistados mediante guerras?. Y no hablemos de las Guerras Mundiales, debido a las cuales los Estados Unidos consiguieron enormes mercados, fuente de su prosperidad. ¿Y ahora tienen que renegar de las guerras?.
    Muy recomendable me parece leer el párrafo del discurso de Johnson, pero no me impresiona, porque es el discurso de un derrotado. Si hubiesen vencido, el discurso habría sido muy diferente, estoy seguro.
    Saludos.

  2. Cuchufletas dice:

    Con respecto a lo que dice Jenofonte, hombre, ya a toro pasado, no vas a rechazar un estado porque fue conseguido por una guerra una vez ya forma una parte más de los Estados Unidos… pero no es malo darse cuenta de que todas esas cosas que llamamos grandeza se hicieron a fuerza de mucha sangre y vidas humanas, para de esa manera no repetir acontecimientos que serían injustificables. Para empezar los Estados Unidos no debían ni existir, porque los puritanos a los que tan bien acogieron los indios deberían haber convivido en paz con ellos, en lugar de masacrarlos en los postres. Se puede renegar de todo eso perfectamente, otra cosa es, claro, ya que el daño está hecho, ahora tienes un país y tienes que seguir adelante con él y procurar que le vaya lo mejor posible.

  3. Mikel dice:

    Bonita Reseña

    deberia servirnos para pensar que coños hacemos en Iraq y porque mueren nuestros soldados en una guerra ilegal e ilegitima

  4. Epaminondas dice:

    Enhorabuena por la reseña, tanto vale un acertado comentario sobre una buena obra como una razonada crítica sobre una mala.

    En el fondo de la cuestión entiendo que subyacen preguntas no contestadas honestamente por la mayoría de políticos en nuestras democracias occidentales:

    ¿Tiene una democracia derecho para defenderse de aquellos que la amenazan o la atacan?, ¿Puede ser legal una guerra preventiva contra un enemigo manifiesto?, ¿es indeseable defender la propia libertad aun a costa de combatir?, ¿acaso no es contrario a los derechos humanos el que una nación se erija como “primera potencia” sobre las demás?.

    Todas las respuestas a estas preguntas han sido sistematizadas en un código de “correcticismo político” que establece como primera premisa “No a la guerra”, señalando como intolerables para la humanidad las pérdidas e injusticias que cualquier guerra provoca.

    El anterior código se caracteriza por su simplicidad intelectual, una especie de ideología pret-a-porter que resolverá las dudas de cualquier ciudadano progresista. Realmente no es más que demagogia política que se utiliza o no según el momento electoral y según el conflicto sea –de “justo” o inevitable- para sus intereses.

    Así, frente a un rotundo “No a la guerra”, nos encontramos con guerras sobre las que se corre el tupido velo de la la “justicia” y oportunidad, tal son los casos de la Revolución Rusa de 1917, la guerra contra Batista en Cuba, la guerra de Corea, la sublevación de Asturias en 1934, la guerra de Afganistán en los 80, la guerra civil china, el comienzo de la guerra de Vietnam, las guerras árabes contra Israel, la guerra de Chechenia, etc, etc, etc.

    ¿No era la guerra siempre indeseable?, ¿no es el progresismo pacifista a ultranza?. Me temo que solo son indeseables las guerras que comienzan los oponentes, las guerras propias siempre son “revoluciones” que buscan el “progreso” de la humanidad.

    Las cosas no son tan simples, todos los demócratas sentimos en nuestros corazones “una infinita ansia de paz”, el único problema es que a veces hay que defenderse.

    Saludos.

  5. Ascanio dice:

    Mikel, ¿Irak? ¿Pero no habíamos salido ya de allí con la excusa de que era el origen de todos los males y la panacea para evitar el terrorismo islámico contra españoles?
    Pues mira qué cosas, al final no ha servido de nada (sólo para darle oxígeno a los terroristas) y para que nos sigan matando, como en Yemen.

  6. cavilius dice:

    Da gusto leer reseñas que te dejen bien claro el alcance del libro reseñado, como en este caso. A mí ni me interesa la época, ni el tema, ni el estilo del autor. De hecho, creo que lo único que me interesa es la portada del libro: estuve hace unos 3 años en Dresde y, pese a que habían avanzado bastante en la reconstrucción de la ciudad, aún les quedaba mucho por hacer.

    En cuanto a la frase de Johnson, hipócrita y prepotente a más no poder, se me ocurre preguntar por qué no tomaron esa «decisión importante» antes de entrar en aquella guerra y no después de darla por perdida.

    Saludos.

  7. Germánico dice:

    Buena reseña, Valeria. Y gracias por ahorrarme un dinerillo: le tenía echado el ojo al librito, pero no acababa de decidirme…

  8. cavilius dice:

    Valeria estos días no está y me ha nombrado su representante, así que gracias a todos en su nombre. Cualquier duda que queráis plantearle, yo trataré de estar a la altura y os responderé en su lugar con mucho gusto.

    Ascanio, que digo yo que, cuando se trata de guerras, siempre sirve de algo salir de ellas, y sirve más aún no entrar, y sobre todo, lo que más sirve es no hacerlas nunca. Ya sé, pensamiento filantrópico de un tío que está en su mundo subido a un olivo y que no se entera de que homo homini lupus, pero cada uno es como es.

    Saludos.

  9. Ascanio dice:

    Uf, Cavi, habría mucho que comentar ahí, pero en vista de que el hilo no va de eso, y de que la autora está ausente, mejor un día me encaramo a tu olivo y lo hablamos allí, rodeados de lindos pajarillos.

  10. Koenig dice:

    Buenos días.

    Por lo que leo este libro parece orientado hacia la corriente de pacifismo a ultranza, tan buena en su concepción moral y tan desastrosa en cuanto esa concepción moral choca con la realidad.
    No se si alguien dijo alguna vez que «Si uno quiere obtener la paz es conveniente modelar las cosas de forma que la paz dependa exclusivamente de la voluntad de uno» (si no lo ha dicho nadie, me apunto la frase).
    Desgraciadamente esa paz como imperativo moral de la que habla Zinn, si he interpretado bien los comentarios, es la paz de «yo me desarmo primero», no sólo se olvidan del «homo homini lupus», como dice Cavilius, sino también del «si vis pacem para bellum» (esta si que no es mía).

    En fin, me dejo de latinajos.

    Ave.

    Koenigum.

  11. javier dice:

    Buena reseña Valeria, y buenos comentarios por parte de todos. La verdad es que el libro tampoco prometía mucho, y el resultado es más bien esperable ¿no? Por lo que cuentas, el libro más bien debería llamarse “Sobre EEUU y la guerra”. Otra vez la insistencia norteamericana en contemplar a su país como faro de la Humanidad. Claro que hay distintas maneras de llegar a serlo, y el bueno de Zinn, con una ingenuidad genuinamente yanqui, quiere convertir a su país en una superpotencia moral. Pues muy bien, muy loable por su parte, pero espero que no tome como punto de partida la cita del amigo Lyndon, que es un auténtico sarcasmo viniendo de quien viene. En cualquier caso, se agradece la intención.

    Mikel, ¿no serás salvadoreño, acaso?

    Por cierto Cavilius, estuve en Dresde en el 97 y en algunos barrios parecía que habían bombardeado hacía una semana. No me extraña que les lleve tiempo la cosa, porque hasta el 90, me da que intencionadamente, no se hizo mucho.

    Saludos

  12. Mikel dice:

    Ascanio

    que fue primero , el huevo o la gallina?
    España invadio Iraq con argumentos mentirosos, falsos y todo lo q tu quieras o el 11-M?
    en todo caso el 11-M es una consecuencia de haber entrado en guerra, no?
    cuando uno entra en un conflicto belico tiene que asumir el costo que implica esta accion

    ya que estamos, ataquemos Yemen, Iran ,Irak de nuevo, Afganistan Libano, Jordania ,Siria, Palestina ,Corea del Norte, Libia de Kadafi, a los morenos que se cruzan en barquitos.. me olvido de algo? por las dudas Gibraltar tambien, no sea cuestion que nos acusen de atacar solamente a los debiles….

  13. Arauxo dice:

    Querida Valeria: cómo disfruto, jamía, leyendo tus reseñas. Estoy por pedirte que hagas un esfuerzo durante este verano y nos regales en septiembre… las reseñas de todos los libros que hayas leído en tu vida. Es difícil hacer un resumen más completo, mejor redactado y que proporcione al lector potencial más pistas para tomar decisiones en cualquier dirección. Al menos Arauxo (y estoy seguro que muchos otros también) agradece enormemente la transparencia con la que expones tus opiniones y tus impresiones, porque de eso precisamente se trata: de contarnos de qué va y qué te ha parecido el libro.

    Queridos todos: entrando directamente en la materia y para seguir con el debate, he de decir que a mí el título me parece ya una solemne e infantil simplificación. No. La paz no es un imperativo moral, al menos no con la definición de «paz» que, al parecer (no he leído el libro, me guío únicamente por tus comentario, Valeria), Zinn utiliza, es decir, como sinónimo de ausencia de conflictos bélicos internacionales. El imperativo moral es el respeto a la vida humana, a los derechos humanos y a la dignidad de la persona. Hay pueblos que viven y han vivido en teórica «paz» (sin agresiones «externas») y que, al mismo tiempo, han estado y están sojuzgados, esclavizados, tiranizados e incluso masacrados. La pax augusta, por ejemplo, no fue tal; fue tan sólo un periodo de relativa tranquilidad militar… impuesta por la fuerza; la «paz» de la que disfrutan hoy muchos pueblos en este planeta (y se me ocurren, para evitar polémicas, países como Corea del Norte o Irán, cuyos regímenes parecen suscitar juicios casi unánimes) no es un imperativo moral. El imperativo moral es la libertad… o la paz, claro que sí, pero interpretada de una manera muy diferente a como Zinn o muchos otros la interpretan hoy día. Deduzco que cuando Zinn -e, insisto, tantos otros-, reivindica la palabra «paz», está abogando, realmente, por la «no intervención»; no defiende la paz «de» o «para» los pueblos -en la que yo creo sin fisuras-, sino la paz «entre» los pueblos.

    Independientemente de los ejemplos -cuya valoración puedo compartir-, a los que quiera aplicarla, la dotrina de Zinn -y del pensamiento único políticamente correcto- es moralmente reprobable y conduce, in extremis«, a cruzarse de brazos cuando tu vecino le arrea a su mujer, porque «no tenemos ningún derecho a intervenir en cuestiones domésticas». Y una leche, con perdón. Es fruto, en mi opinión, de una desgraciada degeneración relativista de occidente, que sitúa en la cúspide de su esquema de valores la comodidad, la indiferencia, la tranquilidad y la «paz» con encefalograma plano, la paz del pan y circo, la paz del “ande yo caliente…”.

    Cambio.

  14. Arauxo dice:

    Sigo.

    Las guerras son terribles. ¿Quién en su sano juicio lo duda? ¿Alguien que esté cuerdo las desea? Pero en las guerras suele haber, cuando menos, dos bandos. Muchas veces, es cierto, ambos merecen ser reprobados. Pero muchas otras, no merecen el mismo juicio moral, al menos en sus motivaciones y planteamientos iniciales. No. En absoluto. La paz no fue, no era un imperativo moral en la II Guerra Mundial. El imperativo moral era la defensa de la libertad de los pueblos. ¿Que los aliados cometieron crímenes de lesa humanidad, como el bombardeo de Dresde? Por descontado que sí y son moralmente condenables, sin paliativos, una auténtica vergüenza. Y no digamos ya la entrada del Ejército Rojo en Berlín… Pero no es esa la actuación más vergonzosa de los aliados en la guerra. Lo más lamentable y reprobable fue:

    1. Que Daladier y Chamberlain se conformaran con un papelito firmado por Hitler en Munich en el que les “garantizaba” la “paz” para tranquilizar sus conciencias y disfrutar de su comodidad. “Paz por ignominia”, ya lo dijo Churchill. Eso sí, las potencias del Eje habían invadido ya Abisinia, Renania, China, Austria, Lituania y, poco después, Checoslovaquia. ¿Pero a quién le importaba? Eso parece muy del gusto de Zinn y de la política de “no intervención” y de la consideración de “la paz como imperativo moral“.
    2. Que los Estados Unidos esperaran al bombardeo de Pearl Harbour para entrar en el conflicto, cuando ya Hitler se había merendado Europa.
    3. Que la Unión Soviética (que no era precisamente un prodigio de libertad ni podía dar lecciones de “imperativos morales” a nadie) esperara a la Operación Barbarroja para intervenir, cuando no tuvieron más remedio.

    A mí todo esto, y la definición de esa “paz” de Zinn como “imperativo moral” me recuerda el famoso poema que se atribuye erróneamente a Bertold Brecht, y que realmente pertenece al pastor luterano Martin Niemoller, encarcelado por los nazis en 1939:

    Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
    guardé silencio,
    porque yo no era comunista.
    Cuando encarcelaron a los socialdemócratas
    guardé silencio,
    porque yo no era socialdemócrata.
    Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
    no protesté,
    porque yo no era sindicalista.
    Cuando vinieron a buscar a los judíos,
    no protesté,
    porque yo no era judío.

    Cuando vinieron a buscarme a mí,
    no había nadie más que pudiera protestar.

    No, no. El “imperativo moral” es, insisto, la defensa de la vida humana, de la dignidad de la persona, de los derechos del hombre y de la libertad de los pueblos. Aunque para ello, desgraciada, lamentable y terriblemente, haya que empuñar las armas y jugarse la vida en el empeño.

    Saludos.

    Cambio y corto.

  15. Arauxo dice:

    (Estoy esperando represalias. Porque os lo he puesto fácil ¿eh? Como a Fernando VII…)

  16. Epaminondas dice:

    Arauxo, suscribo cada palabra que has escrito.

  17. Miki dice:

    De acuerdo con tu razonamiento, Arauxio. La única pega es que parece que, por esa regla de tres, se podría atacar, tal y como lo hace Estados Unidos, a paises que supuestamente no contribuyan al bien común. Creo que los tiros de tu comentario no van por ahí pero no sería malo matizar que las intervenciones moralmente menos reprobables deberían ser autorizadas por el organismo internacional que se supone está encargado de hacer de árbitro en tales lides (la ONU en teoría, aunque el único ejemplo válido es la intervención de Kosovo en que fue la OTAN la que paró el genocidio mientras en la ONU se tocaban el nas) y no el primero que pasa por ahí (o sea, Estados Unidos, que si quería la paz y la libertad en Irak debía haber apoyado hasta el final un levantamiento que hubo en 1995 por parte de los propios irakies y que nos cuenta Robert Baer,ex-agente de la CIA en ese país, en un libro que no tengo a mano ahora y cuyo título no recuerdo).
    P.D.:si alguien lee mi comentario y tiene interés por el título del libro de Baer que lo diga y lo buscaré, que lo tengo perdido en casa de mis padres y ahora no recuerdo cuál es. No es de historia propiamente dicho, aviso.

  18. Mikel dice:

    Sr Ascanio

    cuando uno invade un pais (Iraq) como hizo España del Sr A. (recalco con argumentos falaces) tiene que saber que puede haber represalias , el 11M sin duda fue una consecuencia de ese acto, Yemen no creo que haya sido dirijido a un blanco español sino simplemente extranjero

    este ultimo, sin dudas es un acto criminal propio de unos barbaros pero tambien existe un pequeño un acto de irresponsabilidad de las personas que estaban haciendo turismo arqueologia etc en esa zona. Nadie se mete en la boca del lobo sin saber que puede sufrir consecuencias, Por ejemplo cuando uno viaja a Colombia tiene que saber q hay un riesgo de ser secuestrado, cuando uno viaja a las playas de Rio, tiene riesgo de ser robado, igual si sale de las cadenas hoteleras de Jamaica o Dominicana, si uno viajaba a la Uganda de Idi Amin o a la Rusia de Stalin , corria riesgo de desaparecer en la selva o en Siberia, si uno viaja hoy en dia a Iraq Iran Turquia Yemen Israel El Libano etc sin duda pone en riesgo su vida

  19. Mikel dice:

    Sr Ascanio

    cuando uno invade un pais (Iraq) como hizo España del Sr A. (recalco con argumentos falaces) tiene que saber que puede haber represalias , el 11M sin duda fue una consecuencia de ese acto

  20. Ascanio dice:

    Querido Mikel, si considera que el 11M fue una represalia por la presencia de las tropas españolas en Irak (las cuales no tomaron parte en la invasión, como usted la llama, entonces ¿por qué no nos vamos de, por ejemplo, Afganistán? ¿O vamos a seguir tragándonos que los militares muertos allí lo son por accidentes de tráfico? Esas mismas tropas que la España del Sr. Z sigue manteniendo allí, por cierto.
    Y si el 11M fue una represalia, los terroristas consiguieron lo que pretendían gracias al voto de los españoles: la desestabilización de un estado y un gobierno democráticamente elegido. Porque eso es lo que pretende el terrorismo, provocar la desconfianza del pueblo hacia sus gobernantes.
    Por cierto, y no me ha contestado, si ya no estamos en Irak, ¿por qué seguimos en el centro de la diana islámica?
    Y con esto doy por finalizada mi intervención en este hilo sobre este tema.
    Que conste que no lo he empezado yo.
    PS: y soy señora, no señor.

  21. richar dice:

    Saludos,

    lo primero, dar la enhorabuena a cavilius por su reseña (como dices que valeria te ha dejado como representante en su ausencia…): muy buena, sintética y clarita, clarita.

    Comentar también, que ya me esperaba yo que surgieran «tiranteces» políticas y rifi-rafes sobre el tema, y la verdad, me da mucha pereza, porque ya tengo el cerebelo suficientemente espeso y disuelto, como para concentrarme en estas polémicas. Pero bueno, es lógico por la temática del libro, indiscutiblemente.

    Eso sí, he de decir que, no sé por qué, pero al leer el comentario de Arauxo sobre la paz romana, me ha venido instantáneamente a la cabeza la escena de «La vida de Brian» en la que se ponen a discutir sobre qué les han aportado los romanos… ji ji… qué gran imagen…

    En fin, un saludete «always look at the bright side of life…»

    Richar.

  22. Mikel dice:

    bueno Señora Ascanio, mil disculpas por el cambio de genero

    pero sabe, cuando uno se mete en una guerra sea Iraq Afganistan o cualquiera, tiene que tener cojones para aguantar las represalias

    se me ocurre nada mas, si Occidente justifica Hiroshima y Nagasaki con el objetivo de terminar una guerra y evitar mas muertes, ellos tambien pueden justificar el 11M , Yemen y tantos atentados, si al fin y al cabo lograron su objetivo que era que España se retire ?

    el tema duele porque lo sufrimos en carne propia, pero mientras las escenas de matanzas se vean por CNN y pasen a miles de kilometros no molestan o indignan

  23. Koenig dice:

    Buenas noches.

    A lo mejor peco de excesivamente crudo, pero con respecto a la guerra y la paz hay un par de datos que tal vez los occidentales, tanto los pacíficos como los belicosos, deben, o debemos, tener en cuenta.

    Para empezar, lo que se ha venido a llamar el «primer mundo» es un mundo de privilegiados. Se me ocurre compararlo con la sociedad francesa prerrevolucionaria, donde una minoría muy pequeña, rica y hereditaria, dominaba política, social y económicamente a una mayoría pobre. Es lo que sucede hoy en día. En occidente hemos abolido la nobleza, pero somos una especie de nobleza con respecto al resto del mundo. Vivimos una sociedad de bienestar, incluso los llamados «mileuristas», que nos viene facilitada, principalmente, gracias a nuestro lugar de nacimiento. Pues de no haber nacido donde hemos nacido, obtener lo que hoy tenemos, tenga cada uno lo que tenga, nos hubiera resultado centenares de veces mas difícil.

    El segundo problema es que conseguir la igualdad no es posible, a no ser que el «primer mundo» renuncie a un porcentaje importantísimo de lo que tiene. Nuestro nivel de consumo y creación de residuos es, por poner un ejempo, difícil de controlar por nosotros, y se volvería incontrolable si hubiera que multiplicarlo por la población total del planeta. Entonces si que nos enfrentaríamos a una catastrofe ecológica de dimensiones bíblicas. Además de a carencias brutales en el plano económico, de las materias primas o incluso de los alimentos.

    Ahora, pregunto ¿Estamos dispuestos a renunciar a nuestras comodidades? ¿Están dispuestos los países del llamado «tercer mundo» a seguir viviendo en unas condiciones tan inferiores a las nuestras? La simple suma de las respuestas a estas preguntas debe encauzar nuestro pacifismo o belicismo. Porque si no estamos dispuestos a renunciar, y ellos no quieren aceptar quedarse como están, entonces la dinámica conflictual es ineludible, y pretender comprenderlos y ayudarlos en un equivocado sentimiento de «buenismo» es potencialmente peligroso.

    Vuelvo a mi ejemplo revolucionario. Desde los primeros momentos de la revolución hubo mentes liberales, tolerantes e igualitarias entre los privilegiados: clero y nobleza, que quisieron ayudar al pueblo, darle derechos. Estas personas tuvieron que enfrentarse sin embargo a la verdadera necesidad, la necesidad acuciante, y a demagogos que emplearon esa necesidad para sus propios fines ambiciosos. El resultado fue, primero, un baño de sangre, y después, un imperio centralizado y dictatorial que reencauzó las cosas por medio de la violencia. Y mi ejemplo falla en un aspecto, el problema social de la Francia prerrevolucionaria era mucho menos complejo que el del mundo actual.

    Así pues llegará un momento en que quienes vivan en la miseria querrán mejorar su situación ¡Ya! y no se van a parar en saber si la paz es un imperativo moral o no, pues habrá quien los empuje a actuar en vez de pensar, esos mismos demagogos ambiciosos de los que antes hablaba. Entonces tendremos que saber nosotros si estamos dispuestos a defender nuestra forma de vida, o no. Y entonces sabremos hasta que punto somos capaces de hacerlo, y tal vez nuestra incapacidad, cultivada durante años, nos sorprenda.

    Que nadie se equivoque, estoy totalmente a favor de la igualdad, y he participado en los suficientes proyectos solidadrios, sobre todo desde el punto de vista de la educación, como para concer, al menos, la punta del iceberg del problema. Per es un proceso que alguien tiene que dirigir: personas buenas y sensatas, o demagogos ambicioso. Y para que las personas buenas y sensatas puedan dirigir el proceso, no consiste en desarmarse primero y dejar que te zurren después, consiste en dar, enseñar, ayudar y mejorar, pero conservando el control, pues alguien ha de tenerlo, y personalmente prefiero que no sean los demagogos ambiciosos.

    En resumen se trata de saber quienes van a dirigir el proceso de igualdad. Si lo hará el «primer mundo» y para ello tiene que ser quien controle la situación, o lo harán los que manejen el «tercer mundo» a su antojo, que nos lo tirarán al cuello para mejorar su nivel de vida personal. Y habrá que hacerlo de modo que sea una evolución, no una revolución, pues las revoluciones tienden a ser como saturno, y acaban devorando a sus hijos.

    Y con esto no quiero justificar ningún tipo de «belicismo» ni «guerra de agresión» ni nada por el estilo. Como bien decía Arauxo (creo, que ya no me fío ni de mi), pero si tengo muy claro que si hay un conflicto voy a hacer todo lo posible por ganarlo YO. Como decía anteriormente, ponerme en una posición tal que la paz dependa exclusivamente de mi.

    Esto es lo que, dejando lobbies y grupos ambiciosos aparte, los estadounidenses, por poner este ejemplo tan traído, llevan haciendo cien años. Asegurarse su bienestar, aunque sea a costa de los demás. Egoista sin duda, pero teniendo en cuenta que los demás están dispuestos a hacer exactamente lo mismo, razonable también lo es.

    A fin de cuentas, los denigramos cuando lucharon contra los imperialismos europeos, los aplaudimos cuando lo hicieron contra el alemán, los apoyamos cuando lucharon contra el soviético, para denigrarlos después, y ahora los vilipendiamos cuando luchan contra el imperialismo radical islamista. Nosotros hemos sido inestables, ellos han luchado, siempre, por mantener su nivel de vida. No se quien es mas criticable. Es mas, los estadounidenses, cuando derribaron las torres gemelas en verdadero acto de barbarie, supieron enseguida a quien culpar, al islamismo radical. Nosotros, tras los atentados del 11M, hemos gastado mas energías en culparnos entre nosotros, que en culpar a los verdaderos causante.

    La verdad es que a veces me pregunto, si siendo tan buenos, no nos merecemos que nos coman.

    En fin, opino, por supuesto, y me temo que a mi si que me van a dar p´al pelo. Ay, Dios mío.

    un saludo.

    Koenig.

  24. Aquiles dice:

    Pues para ser todos tan pacifistas, los dos hilos con mayor número de comentarios en esta página – y con diferencia – son la colección de «Grandes Batallas» y «Puertas de Fuego» que es la novelización de una famosa batalla; aquí algo pasa. Todos sabemos que la guerra, a fuerza de ser un hecho casi consustancial al comportamiento humano, se ha convertido en un factor económico, social, demográfico (cómo no)… dentro de la sociedad de la que formamos parte. ¿Paz? por supuesto que sí, a nadie (mejor dicho, a casi nadie) le gusta andar a tiros con otro. ¿A cualquier precio? Ahí está el meollo de la cuestión; en mi opinión, no. En este mundo hay – como siempre ha sucedido – gente a la que es imposible convencer, porque entiende la dialéctica como señal de debilidad y decadencia. ¿Cómo estaríamos ahora si nadie hubiese frenado a Hitler? No lo se, pero me temo que las circunstancias serían muy otras. Dando un salto hacia atrás en el tiempo, basta referir que uno de los síntomas que marcaron el declive del Imperio Romano – si no me equivoco – fue que la sociedad romana estaba tan acomodada que fue dejando paulatinamente su ejército en manos extranjeras, es decir, ya no estaban dispuestos a luchar por lo suyo y dejaban que lo hicieran otros…. ¿Resultado? acabaron perdiéndolo todo. En cuanto a los americanos, es fácil olvidar que en dos ocasiones vinieron a morir en una tierra que no era la suya y acabaron salvando el pellejo de los europeos. ¿Que obtuvieron beneficios? Joder, aquí a todos nos gusta la Historia, sabemos que el que gana, manda y maneja los hilos a su antojo hasta que llega otro que le quita el sitio (España también lo hizo…). Es una ley no escrita pero que todos, absolutamente todos, cumplen a rajatabla. Y estoy con Koenig cuando dice – o eso interpreto yo – que un país al que nadie quiere defender quizás es que no merece existir.

    P.D. Por otra parte, una de las cosas que más asco me dan de las guerras, es que casi nunca los que las provocan o las incitan sufren las consecuencias; siempre son los mismos los que las padecen para que , al final, los primeros firmen una paz que les garantiza inmunidad, un buen retiro y que les sigan llamando de «usted».

    Un saludo.

  25. Epaminondas dice:

    Estimado Koenig y demás amigos,

    Planteas tantas incógnitas fundamentales en tu mail que es prácticamente imposible dar una respuesta globalmente satisfactoria, de hecho, quien diera una solución viable para las mismas merecería ser elevado al altar supremo de la filantropía y adorado como dios viviente. Nadie en la historia ha podido acabar definitivamente con las guerras, el hambre, la sobreexplotación de la tierra y de los hombres, la injusticia, etc. Me temo que la receta mágica no debe existir.

    Pretendo hacer algún comentario a las cuestiones que has planteado, las respuestas que dé cualquiera tienen que ver profundamente con el pensamiento político, social, y económico desde el que se abordan; siempre responderán a una determinada opción política. Yo soy un economista de la escuela liberal, por tanto mis respuestas las daré desde esta escuela de pensamiento.

    Dices, Koenig, que los occidentales somos una especie de nobleza del mundo, una minoría privilegiada que convive entre la enorme masa de desheredados que constituye nuestro mundo. Según expones los países ricos lo son a costa de los países pobres, y ya que no quieren dejar de ser ricos, necesariamente deben seguir siendo pobres los otros, el conflicto surge espontáneamente dada la desigualdad. Desde este punto de vista el conflicto es además inevitable e irresoluble, pues necesitando los ricos aprovecharse de los pobres para seguir siéndolo, el conflicto se retroalimentará ad eternum.

    Corresponde este análisis con el marxista (de Karl no de Julius) del conflicto de clases, por el cual los ricos lo son por explotación de los humildes, donde la única forma de ruptura de esta situación es mediante la revolución e instauración de un “gobierno del pueblo” que dictará la obligatoria igualdad y planificará el futuro estado y economía de la nación de los trabajadores.

    Afirmo que este análisis no solo está anticuado sino que además es incorrecto (y ahora ya pueden Uds. Fusilarme…he aquí mi pecho desnudo). La elevación a la prosperidad económica de los pueblos y las personas no puede conseguirse mediante la planificación estatal centralizada sino mediante el dinamismo que aporta el mercado libre, siendo en general, la libertad política y económica la más eficiente garantía del desarrollo económico, social, y cultural de los pueblos y las personas.

    Continuará….

  26. Epaminondas dice:

    Continúo…

    El problema radica en que no existe ninguna política que en el corto plazo pueda resolver estos problemas, requiere tiempo y constancia, lo cual entronca con el hecho de que la relativamente corta vida de los seres humanos nos resta perspectiva, otra dificultad es la mayor debilidad de los sistemas que se apoyan en alguna medida en la libertad frente a las agresiones de otros basados en el poder personal, variantes diversas de las tiranías. El conocimiento no mediatizado de la historia deviene aquí una irreemplazable arma contra el desaliento. Es innegable que la implantación progresiva de la libertad en cualquier sociedad trae aparejado el desarrollo económico y social. Pueden buscarse numerosos ejemplos, voy a exponer algunos datos actuales que apoyan mi análisis.

    a) La apertura interior y exterior de naciones como India y China, donde la sociedad se abre poco a poco hacia posiciones liberales de mercado o sociales, ha determinado un enorme crecimiento sostenido y una continuada mejora de los niveles de vida de los habitantes de estos países, es importante resaltar que ambos suponen el 37% de la población mundial. El efecto no solo se limita a estos grandes países sino que también afecta a sus periféricos: Vietnam, Siam, etc… en el lado contrario de la balanza encontramos a Corea del norte…
    b) La generalización del comercio libre entre la mayoría de países del mundo –incluyendo África- ha traído una reducción de la pobreza y más concretamente de la pobreza extrema. Así el número de personas en el mundo que viven con el equivalente (contando el efecto acumulado de la inflación) a un dólar diario supone actualmente el 18% del total, en 1970 eran el 46%, en 1885 el 85%. La mejora es innegable.
    c) La expectativa de vida media mundial es actualmente de 67 años, en 1900 era de 31 años.
    d) El ejemplo contrario, las economías planificadas, han demostrado un fracaso económico y humano espantoso, dejando una secuela de miseria que va curando poco a poco.

  27. Epaminondas dice:

    Y acabo.

    Es evidente que el libre mercado produce algunos efectos extremos que hay que corregir pero en términos generales es evidente que el funcionamiento libre del mercado y la libertad en general traen progreso, bienestar, mayor esperanza de vida, mejor educación, igualdad, modernidad; esto es: todo aquello que a los humanos nos parece deseable y que envidiamos cuando no tenemos hasta el extremo de intentar apropiarlo mediante la violencia. Es evidente que en los países en los que imperan sistemas democráticos o que van evolucionando hacia la libertad, el belicismo no es una fuerza imperante.

    Entroncando con el tema original: la libertad trae el bienestar y por tanto la paz, pero eso no quiere decir que los países donde impera el respeto a la libertad deban ser pacifistas a ultranza, la libertad debe ser defendida frente a los que no la comprenden, pues como he dicho no hay nada más frágil.

    Podríamos encontrar paralelismos durante el apogeo del Imperio Romano y explicar las razones más importantes de su caída, pero quizá otro quiera abordar el tema…

    ¡Dios, menudo rollo!

    Saludos veraniegos

  28. Arauxo dice:

    Pues esto de tener por aquí economistas tiene su aquél. En realidad, Hislibris se está convirtiendo en una página multidisciplinar. ¡¡¡Todas las ciencias al servicio de la Historia y de la Literatura!!! Ac*jonante.

    Un saludo.

    PS: Para que después digan que Arauxo no es un filántropo…

  29. Epaminondas dice:

    Quieres decir que tragarte mi rollo ha sido una especie de acto filantrópico, no?

    En cualquier caso, gracias por leelo.

    un saludo vaticanizable

  30. Koenig dice:

    Buenas tardes.

    En primer lugar, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices.

    En segundo lugar aclarar una cuestión.
    No estoy planteando que los paises ricos necesiten aprovecharse de los pobres para seguir siéndolo. Estoy convencido que se puede, y se debe, generar riqueza para todos sin ese «aprovecharse».

    Ahora bien, juego con dos datos. Primero la realidad actual, con una enorme diferencia entre paises ricos y pobres. Segundo, la imposibilidad a corto plazo para resolver este problema, con el tiempo si se podrá, pero para ello hace falta una investigación y un desarrollo que están sólo en manos de los paises del «primer mundo». Y que llevará tiempo.

    El problema es saber si los paises pobres están dispuestos a esperar. Y sobre todo, si no estan siendo, o van a ser, manejados por demagogos interesados exclusivamente en su propio medro personal. No olvidemos que el pueblo nunca se levanta. Al pueblo lo levantan, siempre. No hay revoluciones espontáneas.

    Si los paises que pueden impulsar la igualdad y las mejoras, por su condición de países mas ricos, adelantados, etc… , pierden el control de la situación, se arriesgan a ser destruidos por estas revoluciones, sin beneficio alguno para nadie. O tal vez tan sólo para los impulsores de esas revoluciones. Acabaríamos con un sector del «tercer mundo» rico y un «primer mundo» pobre. El mismo problema, pero peor para nosotros.

    Para no perder el control de la situación estos países deben mantener una apariencia fuerte. Porque no olvidemos una cosa. El imperio romano cayó ante unas invasiones bárbaras que, en el fondo, resultaban convertirse en una minoría gobernante que causaba un impacto muy limitado en la sociedad. La vida de un campesino hispano apenas cambió antes y después de la llegada de los vándalos. Pero las invasiones «bárbaras» que se nos pueden caer encima son de pueblos mayoritarios, que van a desplazar, en este caso completamente, al campesino hispano.

    Opino claro.

    un saludo.

    Koenig.

  31. javier dice:

    Conste que yo también lo he leído, así como los anteriores, y con mucho interés. Curiosa la comparación de Koenig, muy interesante, y el panegírico del liberalismo de Epaminondas muy atrevido en los tiempos que corren. Hy una cosa que me chirría y es eso de que » la libertad trae el bienestar y por tanto la paz». ¿Estamos seguros de que eso es así?

    Tengo la sensación de que hay posibles causas de conflicto (leáse identidades, leáse religión) que no siempre están directamente ligadas a la pobreza. Sé que lo que dices es un lugar común (algo así como que al final, todo es un problema económico, y lo demás meras manifestaciones de ello) pero yo no estoy tan convencido. Eso decía la teoría McDonalds de la guerra, ya sabes, un país con McD nunca ha atacado a otro con McD. Y llegó Yugoslavia. Creo que para mucha gente, eso que llamamos bienestar no es lo más importante, aunque nos suene a chino.

    Saludos

  32. Hector dice:

    Epaminondas

    sobre algunos de tus comentarios:

    a)
    «El ejemplo contrario, las economías planificadas, han demostrado
    un fracaso económico y humano espantoso, dejando una secuela de
    miseria que va curando poco a poco»

    digamos China el ahora motor de la economia del mundo no es
    una economia de libre mercado, no?
    porque este pais es tambien el sosten de la principal potencia de
    Occidente?
    que pasaria si China deja de financiar con miles de millones de dolares el deficit comercial de la economia «libre mercado» norteamericana?

    b)
    ahora me pregunto, que es el «libre comercio» y quien lo practica realmente?
    porque a los paises pobres a veces se los obliga o extorsiona a sostener
    politicas economicas pro «libre comercio» , mientras otros paises
    supuestamente titanes en la materia y que precisamente son los impulsores de las politicas que mencione anteriormente ( G8 por ej) mantienen subsidios agricolas, cupos para exportacion, cuota Hilton,trabas trabas y mas trabas… hablamos de libre comercio todavia?

    d)
    podriamos hablar de la espantosa actitud de Repsol y del gob español en Bolivia en referencia a las reservas de gas?
    esto es representativo del libre comercio?

    digo, la teoria y el discurso es una cosa, la realidad, otra muy distinta

  33. Epaminondas dice:

    Muy atinados tus comentarios Koenig, la demagogia y el corto plazo son un gran enemigo de la democracia y la libertad.

    Amigo Javier, extractas mi frase:

    ” la libertad trae el bienestar y por tanto la paz”. ¿Estamos seguros de que eso es así?

    A mí no me cabe la menor duda, cuando hablo de libertad me refiero a la libertad de mercado, la de prensa, la independencia de la justicia, la igualdad ante la misma, la peeminencia de la educación como elemento elevador e igualador, etc. Es decir todos aquellos elementos de los cuales la Libertad es el fundamental(en mayúsculas), garantizan una verdadera democracia.

    Si pienso que los países donde la democracia impera, con sus imperfecciones, son los más prósperos, justos, y también los menos belicosos. Como prueba me remito a la historia humana, en mi opinión las conclusiones no ofrecen discusión -para mi, obviamente-

    Coincido contigo en que la pobreza no es el único causante del conflicto, afirmar lo contrario sería caer en análisis marxista de la historia que como he dicho rechazo; aún así es un factor de gran importancia, que duda cabe.

    Por lo que comentas del panegírico y el atrevimiento, creo que no hay otra forma hoy en día, donde los valores democráticos y la libertad misma se ponen en duda, que defender con vehemencia lo que uno cree, no hay otra forma de rasgar el desorientador velo ideológico en que se ha convertido un marxixmo derrotado en lo social y económico, una neblina que deviene en «pensamiento único», «político correctismo», demagogia, y al fin, amenaza para la misma democracia.

    Respecto a Roma….no tengo tiempo de contestar, pero, ¿no creéis que existen importantes motivos de orden económico que auspiciaron su declive?

    saludos

  34. Valeria dice:

    Hola a todos. En primer lugar, gracias a Cavi por daros las gracias en mi nombre (que con lo que le pago se podía haber explayado un poco más, pero bueno). En segundo lugar, os pido disculpas porque vuelvo a desaparecer después de una breve parada en el planeta hislibris, así que con esta aportación me siento como si tirase una piedra y saliese corriendo.

    Lo que no me ha gustado del libro, en palabras de Epaminondas, es su simplicidad intelectual. Esperaba de alguien con el bagaje del autor un poco más de profundidad en sus planteamientos. Y me encontré con unos artículos de prensa que me recordaban en ocasiones las declaraciones de los famosos en los telemaratones con fines benéficos. Pero creo que he de defender a Zinn en algunas cosas que me parece que que dais por supuestas. No he encontrado en el libro defensa del pacifismo a ultranza, sino una crítica frontal a la politica de su país (sólo del suyo) con respecto a la participación en tres conflictos bélicos muy determinados: Vietnam, Iraq y , de rebote, la IIGM. De los dos primeros se cuestiona, entre otras cosas, la alegría con que los políticos se embarcaron en un conflicto armado sin esforzarse siquiera en utilizar otros medios de resolución distintos de una intervención militar. No recuerdo (lo siento, el libro lo leí hace ya tiempo) que Zinn justifique la “no intervención”, sino que exigía que hubiera habido otro tipo de intervenciones antes. De hecho, aunque muy someramente, planteaba algunas propuestas alternativas , por ejemplo en la línea de una nueva regulación de la composición y competencias de organismos de mediación internacionales. Pero lo hace de una manera pobre, no profundiza en las propuestas, no estudia los orígenes de los conflictos… tal vez sea yo un poco rara al exigirle más. Hoy a nadie parece importarle esto.

    De la IIGM afirma algo que yo creo, y en lo que me ha parecido que estamos todos de acuerdo: no hay guerra buena . Y lamenta que esa “autoridad moral” que Estados Unidos se ganó en este conflicto se echara a perder en otros. (Sigo)

  35. Valeria dice:

    La segunda parte espera moderación…. paciencia.

  36. Epaminondas dice:

    Hola Héctor, ilustre entre los troyanos, por alusiones te respondo:

    a) La economía china NO es el motor de la economía del mundo, el motor de la economía del mundo es y ha sido EEUU, quien económicamente tiene aún un tamaño diez veces superior a China. Cierto es que China ha experimentado un tremendo y positivo crecimiento desde hace algo más de una década y está destinada a ser mucho más, hecho que se debe sin duda alguna a la progresiva apertura de su economía y la apuesta global por el librecomercio. EEUU seguirá siendo la primera potencia económica del mundo durante mucho tiempo aún, si China, dada su enorme población, sobrepasa algún día a los EEUU (lo que en buena lógica deberá ocurrir en el futuro), será por la adopción de la economía capitalista. Dado el tamaño económico relativo de China respecto a EEUU, lo de “financiar la economía norteamericana” suena un poco exagerado, EEUU tiene una posición de défidid comercial en su balanza de pagos respecto al total de sus socios comerciales, pero dada la potencia y crecimiento de la economía americana esto no es un gran problema. Si es un problema en España, donde el défidid comercial relativo es similar, aunque la fortaleza económica, productividad, y competitividad no son sin duda las norteamericanas.

    b) A los países ¿se les obliga?… bien, supongo que si te refieres al África, más que presión a favor del libre comercio lo que hay es presiones políticas diversas de las antiguas metrópolis (y hasta hace poco de las dos superpotencias), algo que poco tiene que ver con el libre comercio y mucho con el proteccionismo de lo propio. Yo afirmo que la mejora generalizada en el nivel de vida mundial se debe a la inclusión de un gran número de países en el comercio mundial, que da una oportunidad de vender tus productos si eres competitivo, obtener beneficios, formar capitales, invertir y mejorar tus activos, formar a tu población…la dinámica propia de una economía libre que lleva a la general mejora del país.
    Respecto a las trabas que aún existen, es cierto, sobre todo en Europa, además con los productos que más daño hacen al tercer mundo, los primarios, como comprenderás mi opción personal es por acabar con todas estas trabas y competir libremente, lo contrario no lleva sino al anquilosamiento económico y a la subvención generalizada.

    c) A mí me parece insufrible y espantosa la actitud del presidente indigenista, Evo Morales, actitud que traerá la miseria y radicalización de su pueblo. ¿A que te refieres con espantosa actitud del gobierno español y Repsol?

    Saludos

  37. Epaminondas dice:

    Así pues querido Héctor, ya ves que no hay discurso ni teoria para la galería, yo intento construir mis opiniones sobre hechos, me temo que eres tú quien debe revisar cosas que das por ciertas y que se componen de un refrito económico algo indigesto.

  38. Hector dice:

    Epaminondas

    que te parece si seguimos la charla en el foro, asi no desvirtuamos la reseña de Valeria?

    solo tengo q pedirte una aclaracion por aqui porque no entiendo el sentido de la frase

    cuando escribiste «actitud del presidente indigenista, Evo Morales» , el calificativo «indigenista» lo usas con sentido politico o racial? y como no existe una politica indigenista por parte de Evo , no entiendo el sentido que quiziste aplicar

    porque seria muy malo para el foro que descalifiquemos a una persona por su origen

    saludos, Hector

  39. Epaminondas dice:

    El indigenismo es una tendencia política en Sudamérica, de ella como bien sabes, existen numerosos ejemplos en aquellos países donde una parte mayoritaria o no de la población es de origen indígena (podríamos decir de origen nativo americano). El indigenismo es por naturaleza opuesto a la minoria blanca (más o menos grande), llamados criollos, que tradicionalmente han gobernado e estos países.

    No soy racista, sino todo lo contrario, por tanto ningún comentario mío puede tener ese tinte, en todo caso si el opuesto.

    Al decir lider indigenista se califica automáticamente a lider políticamente.

    Saludos

  40. Hector dice:

    cuando afirmas el indigenismo en una tendencia politica en Sudamerica?

    mmm , definitivamente NO por lo menos en Chile Uruguay Brasil Argentina Venezuela Paraguay Colombia,

    desconoces completamente la constitucion y origen de la sociedad sudamericana

  41. Hector dice:

    en todo caso no deberia alarmarte presidentes como Evo Morales, que con sus limitaciones, hacen lo que pueden, si deberia alarmarte presidentes pro mercado o preferidos de organismos como el FMI , Sanchez de Lozada, este boliviano educado en la univ de Chicago, 2 veces presidente de su pais, que ironicamente apenas habla español, a pesar de tener una de las mas grandes reservas de gas del planeta, dejo solo al 5% de la poblacion con gas en sus hogares…

  42. Epaminondas dice:

    Yo no diría que no tengo ni idea, tengo la idea que puede tener un Europeo bien informado que ha viajado por Argentina, Chile, Uruguay, y México.

    Por la rotundidad de tu comentario entiendo que eres sudamericano, ¿es cierto?.

    Los países que pones como excepción son aquellos donde la minoria indígena o bien no existe o bien es muy reducida. La razón es que o gran parte de la población es de origen europeo, o mixta de europeos y africanos. El criterio clasificatorio según origen no sería tampoco definitivo pues existe un porcentaje que puede ser mayoritario mayoritario de personas que provienen del mestizage entre los grupos originales.

    Sin duda mi comentario original es cierto en Perú, Bolivia, Ecuador, Guatemala, y México, tal y como yo pretendía. Países donde las poblaciones descendientes de los pobladores originarios, ya puras, ya mestizas, constityen un porcentaje mayoritario o notable de la población.

    Saludos

  43. Hector dice:

    guatemala y mexico.. no estan en sudamerica
    si soy sudamericano..
    peru bolivia y ecuador no es todo sudamerica como para que generalices y expreses «numerosos ejemplos» o «tendencia politica»

  44. Hector dice:

    y perdon.. los paises que yo pongo como excepcion como tu dices.. son 6 de 9, por lo que no los llamaria excepcion.. por lo menos con los fundamentos que aprendi en la facultad en matematica

  45. Hector dice:

    perdon, en realidad son 7 de 10

  46. Epaminondas dice:

    Pido disculpas por mi imperdonable inexactitud.

    Evidentemente se trata de una afirmación poco precisa por mi parte, lo cual no era mi intención, pues sé perfectamente de que hablo. Debería haber dicho: Los movimientos indigenístas son una tendencia política en todos aquellos países latinoamerícanos con importante población de origen indígena.

    Pero no creo que la discusión verse sobre esto. Lo que realmente no te gustó fueron mis comentarios sobre don Evo, comentarios que por supuesto mantengo. Evo no traerá más que miseria, y sino, al tiempo…

    Por lo demás, amigo, intentemos no sacar las cosas de madre, por que en caso contrario acabaremos insultándonos (yo sé contar, igual que supongo que tú sabes cuando una palabra va acentuada o no).

    Saludos australes

  47. Epaminondas dice:

    Además, cuando expresé mi opinión por primera vez, estaba bien expresada:

    «»El indigenismo es una tendencia política en Sudamérica, de ella como bien sabes, existen numerosos ejemplos en aquellos países donde una parte mayoritaria o no de la población es de origen indígena (podríamos decir de origen nativo americano). El indigenismo es por naturaleza opuesto a la minoria blanca (más o menos grande), llamados criollos, que tradicionalmente han gobernado e estos países»»»

    1) El indigenismo existe en sudamérica, no digo si importante o no.
    2)En países con población de origen indígena.

    ¿En que me había expresado mal?

  48. Epaminondas dice:

    ¿de que país eres Héctor?, si no es mucho preguntar.

    Ya sabes que yo soy español y valenciano para más señas.

    saludos

  49. Hector dice:

    Amigo Epaminondas

    ya existe pobreza extrema en Bolivia, justamente esto es lo que genero que aparezcan fenomenos sociales como Evo y si mal no recuerdo Bolivia nunca fue gobernada por lo que tu llamas el «indigenismo» por lo cual no se los puede responsabilizar de la pobreza del pais, pero si podemos responsabilizar a otros politicos promercado o favoritos del G8 como Sanchez de Lozada, entre otros tantos….

    en el peor de los casos, mientras Evo sea elegido democraticamente, sera un problema de los bolivianos y mientras Evo o gente como Evo siga ganando elecciones tambien sera un problema de las grandes petroleras como Repsol que dejaran de firmar contratos leoninos para el pueblo y el estado boliviano

  50. Hector dice:

    tampoco creo q sea posible hablar de «politicas indigenistas», si de mov sociales que han tenido reciente exito en elecciones, pero no se ven politicas «indigenistas» en si mismo, apenas podriamos llamarlas por ahora, semi «chavistas», lamentablemente para los paises que siguen esa linea

    de Buenos Aires, Argentina

  51. Hector dice:

    quedo pendiente el tema de Repsol

    sabes cuanto le quedaba al gob Boliviano en concepto de renta petrolera por cada 10.000 dolares de ganancia de Repsol (el mismo caso vale para el resto de las petroleras) ? Solo 1 dolar….. estos son los contratos leoninos que Evo cancelo unilateralmente….si no recuerdo mal, ahora se reparte 40/60%

    en el medio de estos cambios se tuvo que bancar presiones del FMI del Banco Mundial del G8 del gob español, etc a niveles casi extorsivos…

  52. Epaminondas dice:

    Hola Héctor,

    Hermosísima ciudad Buenos Aires, tuve la suerte de poder visitarla hace años (hacia 1996).

    Sobre el resto de tus comentarios, intentaré contestarlos cuando tenga un rato, pues hay cosas en que veo claro que llevas razón, pero otros donde no lo veo tan claro.

    saludos

  53. Mikel dice:

    B Dia Epaminondas
    ya conoces la ciudad?
    bueno, ayer hubo nieve despues de casi 89 años….

  54. Hector dice:

    Mikel
    cosas del cambio climatico, la gente estaba como loca festejando, la ultima vez q paso lo mismo fue en el 1918 y en ese momento si no recuerdo fueron 10cm , anoche no llego ni a 1cm, eso si a mi compañero paulista no le gusto nada, sufrio un poco con el frio

    Epaminondas,
    podemos seguir la charla en el foro, porque ya poco tiene q ver con la reseña de Valeria..

    saludos

  55. Epaminondas dice:

    ok lo del foro, enhorabuena por la nieve, a mi siempre me alegra cuando nieva.

  56. Mikel dice:

    pues disfruten Gauchos…
    yo sigo sufriendo por la CNN

  57. Nowadays dice:

    Me parece muy bién todo lo que tenga que ver con la cultura, y por ello, las reseñas literarias. Pero me parece triste, o al menos, de corto alcance, lo que estais diciendo muchos de vosotros, que ya no vais a leer el libro porque os queda aclarado «de que va» en la reseña.

    Por mi parte, prefiero leerlo y saber «de que va» por mi propia cuenta.

    Saludos.

  58. Marbenes dice:

    En general, y pese a los artículos (y a veces a consecuencia de ellos), creo que la mayoría de los que por aquí pululamos procuramos obtener nuestra propia opinión sobre los libros. Pero cuando alguien en cuyos gustos confiamos porque la experiencia nos dice que son parecidos o similares a los nuestros, o simplemente porque le consideramos poseedor de buen criterio, hace una reseña, con la pila de libros pendientes que tenemos por leer, aceptamos de buen grado, y mientras dicha pila siga siendo grande, su crítica como guía para añadir o quitar alguno de la lista.

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