MADRID. EL ADVENIMIENTO DE LA REPÚBLICA – Josep Plá
Hoy parece un buen día para recordar este libro, publicado originalmente en catalán a principios de los años 30. En él Josep Pla cuenta como llega a Madrid tal día como hoy, hace 74 años, y cómo es testigo de los acontecimientos que tienen lugar en aquella jornada. El ambiente en las calles, las conversaciones en los cafés, la izada de la primera bandera tricolor en Correos, son contadas por Pla con la distancia de un espectador bastante escéptico ante lo que presenciaba, pero atento a las reacciones de la gente. La mirada de Pla es conservadora, irónica, recordando a veces al payés que llega a la gran capital y no precisamente deslumbrado. A lo largo del libro Pla hace una crónica periodística de los primeros días de la II República, describiendo a sus protagonistas y opinando sobre ellos, con el atractivo añadido que supone la visión de la capital por un catalán que, como dice, nunca encuentra nada que hacer en Madrid.
Pla cuenta lo que ve y lo cuenta a su manera. Ni es un historiador ni está al tanto de todo lo que ocurre en el país en esos momentos, pero su crónica resulta muy cercana, con las inevitables referencias a la comida – se sorprende de que en Madrid se coman los cerdos tan pequeños, «cochinillos los llaman» – y a la vida mundana del Madrid de entonces. Este fue el primer libro que leí de Pla y creo que el que todavía no haya entrado en su mundo tendrá, si lo hace, razones para agradecerlo. La verdad es que a uno le resulta inexplicable que a día de hoy no esté traducida toda su obra al castellano, dicho sea de paso.
En fin, el libro se lee en una tarde, ¿y cuál mejor que la de un 14 de abril?
Libro que yo también recomiendo tanto por la irónica prosa de Plá como por ser testigo privilegiado de algo tan conmovedor como una República que fracasó y nadie, todavía, quiere saber bien por qué.
nando.
Coincido con Nando en recomendar este libro, aunque solamente fuera por el estilo del autor…con respecto a «esa república que no sabe por que fracasó»…tal vez decirle que, bien pudiera haber sido por el enconamiento con el que atropelló a media España (y qué tristes paralelismos con la España de hoy).
Carlos.