1914. EL AÑO DE LA CATÁSTROFE. Max Hastings

1914-el-ano-de-la-catastrofe-9788498926279«La situación es de tablas a nuestro favor». Sir Jhon French, comandante de la B.E.F.

Este es el libro del centenario. No se trata de otra obra de conjunto destinada a relatar toda la Primera Guerra Mundial. Es la historia del primer año de la gran guerra en Europa, contada con el estilo que Hastings ya ha convertido en su marca de fábrica, es decir, una forma de exponer los grandes acontecimientos a través de una introducción general, que se amplía luego a través de las actuaciones singulares de sus protagonistas, narradas con sus propias palabras y que hace especial hincapié en la experiencia individual y en la revisión crítica de las leyendas piadosas, en este caso, señaladamente, las que versan sobre el comportamiento de la fuerza expedicionaria en Francia durante 1914. Quizás por eso destaque tanto una portada donde los soldados llevan un equipo que no se distribuyó hasta muy avanzado 1915. 

Hastings es un investigador crítico, y no elude las conclusiones tajantes. El káiser, con su mezcla de histrionismo y de inmadurez, fue el responsable de desencadenar una situación que podría haberse neutralizado de un modo quirúrgico.

Pero esto no hace a Hastings complaciente con la posición británica. Si bien defiende la actuación de su país a nivel político y diplomático, es sincero, brutalmente sincero, al describir la incompetencia de sus líderes militares, y la criticable actuación de sus fuerzas de tierra durante 1914. Hastings nos presenta, con los hechos objetivos, una visión muy poco edulcorada, que destruye para siempre aquella hermosa e idílica visión del «estoque» británico, combatiendo con heroísmo y profesionalidad entre las «guadañas» continentales. Ni Mons fue una victoria británica que detuvo el avance alemán, ni sus fusileros disparaban de un modo que hacía parecer ametralladoras sus fusiles, ni las fuerzas alemanas eran de élite ni muy superiores en número, ni los franceses dejaron de cubrir adecuadamente sus flancos, o de contraatacar agresivamente… En cambio los ingleses sí que se retrasaron, sí que organizaron mal su apoyo artillero, sí que se movieron con lentitud y sí que coquetearon en todo momento con la idea de un repliegue hacia la costa que no significaba otra cosa que el primer paso hacia la retirada a través del canal. «Ludendorff podía ser un genio a nivel táctico, pero no comprendía el plano estratégico».

Hastings profundiza en la campaña de Bélgica, el fracaso del plan Schlieffen y la posterior batalla del Marne, y no solo con mapas detallados, incluso en secuencia, para comprender mejor la batalla del Marne (que no se libró en un solo día), sino también poniendo de relieve y criticando o negando los argumentos tradicionales. En el fondo la tesis de Hastings es la Strachaw, y es que Schlieffen soñó algo que solo podía lograrse sobre el papel: mover unas multitudes inmensas con una rapidez y eficacia que no podía lograrse en unas unidades que se desplazarían, esencialmente, sobre sus propios y llagados pies. Alemania cayó víctima primero del hechizo de soñar que ese plan descomunal era posible, y luego fue víctima igualmente de la idea absurda de que Francia ya había sido derrotada durante el inicio del avance, y que por eso mantener el plan original, o siquiera cubrir adecuadamente los flancos y mantener la cohesión de la fuerza, era necesario, puesto que ya solo se trataba de barrer los últimos restos de un ejército derrotado. Aquí Hastings rehabilita a Joffre como el único comandante capaz de mantener la calma en medio de la crisis que condujo a la batalla del Marne.

Ante un libro tan completo, atractivo y crítico, destaca que a pesar de dedicar varios capítulos a la actuación del Imperio Austro-Húngaro, la calidad de estos no esté a la altura de los que repasan otros frentes. Aunque la campaña de Serbia se trata con brillantez y claridad, la de Polonia es un prodigio de caos y confusión. Ni siquiera ofrece un mapa de movimientos, alegando lo caótico de estos. Pero es que luego incrementa el caos convirtiendo la campaña en unos movimientos generales, tras los que nos ofrece páginas y páginas de sufrimientos, miserias, incompetencia y desorden, muy difíciles de centrar geográficamente.

Hastings nos entrega la caída de un gran imperio, pero solo a través de las desgracias humanas, no profundiza, no analiza, como ese imperio se hunde, prácticamente, al entrar en contacto con el invasor. Igual que los frescos de una tumba sellada, que brillan un solo instante al entrar en contacto con el oxigeno, para luego desaparecer.

Posiblemente esa sea la conclusión que debemos extraer. Que la monarquía dual era, en 1914, una construcción tan artificial y delicada que no podía enfrentarse a la más mínima cantidad de realidad.

En cualquier caso, es una obra que solo puedo recomendar sin condiciones. Un libro cuya lectura es adictiva, cuyo contenido es crítico y agudo, y cuya descripción de 1914 viene a superar definitivamente a Los cañones de Agosto.

[tags]Max Hastings, I Guerra Mundial, 1914, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Imperio Austrohúngaro[/tags]

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25 comentarios en “1914. EL AÑO DE LA CATÁSTROFE. Max Hastings

  1. Iñigo dice:

    Muy de acuerdo con tus comentarios. Un buen libro con su crítica y análisis del conflicto y sus protagonistas en el primer año de la guerra. Quizás el estilo con el que introduce las experiencias y testimonios de la tropa y oficiales a veces rompa el ritmo de la redacción, pero es un buen libro para conocer los pormenores de los frentes, en general. Buena reseña.

  2. Farsalia dice:

    Un muy buen libro, sí señor…

  3. sanpifer dice:

    Si acaso un pero, el autor hace aguas en el aspecto naval de la contienda, citando al compañero Lutzow del foro Gran Capitán: «De asuntos navales el autor no tiene ni idea, o al menos esa es la impresión que me llevo cuando describe que la revolución nacida con el HMS Dreadnought era debida a que «sus torres eran accionadas por energía eléctrica», y punto. Hasta donde yo sé las torres de los predreadnoughts ya se movían por energía eléctrica (antes hidráulica) desde finales del XIX… Ni una palabra sobre el armamento homogéneo del acorazado formado sólo por piezas de gran calibre o de sus turbinas, los verdaderos motivos que le convertían en un buque revolucionario… En una época donde resulta tan sencillo encontrar esta información en Internet, me resulta inexplicable que se cometan este tipo de errores. Por otra parte, mientras Tuchman dedica un capítulo entero a la odisea mediterránea del SMS Goeben y sus implicaciones para la entrada en guerra de Turquía, Hastings despacha el asunto con media página. A cambio dedica un capítulo a la Primera batalla de Heligoland, que describe correctamente, aunque sin ningún dato novedoso.»

  4. Rodrigo dice:

    Seductora reseña, Uro. Espero hacerme pronto con el libro.

  5. Urogallo dice:

    Sanpifer, aciertas de pleno. Y es curioso, porque las operaciones del mediterráneo retrasaron la llegada de las divisiones coloniales francesas con inevitables consecuencias en el frente francés.

  6. Urogallo dice:

    No obstante, Tuchman habló tanto del Mediterráneo por una querencia familiar. A Tirpitz lo despacha tratándole de soñador incompetente, y no deja de hacer referencia a la travesía de Von Spee, aunque se supone que es un libro ceñido a Europa.

  7. Rosalía de bringas dice:

    ¡Hala, otro para la pila de los pendientes!
    Gracias, admirado Uro, por esta reseña sincera y entregada :)

  8. Soldadito Pepe dice:

    Lo he leído con interés, y me deparó muy buenas horas de lectura. En efecto, lo creo muy recomendable. Me gustó sobre todo la búsqueda de objetividad al analizar comportamientos de británicos y aliados. De acuerdo por completo en que la parte naval del asunto no es el fuerte del amigo Hastings. Las reseña urogallesca, perfecta, como casi siempre.

  9. APV dice:

    Rehabilitar a Joffre no es fácil tras quedar la imagen de ser el responsable de lo sucedido en 1914 (y que este echara la culpa a sus subordinados de que fracasaran sus planes).

    Siempre queda la duda de que hubiera pasado si el general Michel hubiera estado al mando.

  10. Richar dice:

    A mi también me ha gustado bastante. Es el tipo de ensayo que para los que tenemos pocas tragaderas para los movimientos de tropas, descripciones de cuerpos de ejércitos y demás tecnicismos, se lee bien a gusto.

    Ahora ando con otro más farragoso a la par que interesante, Sonámbulos, de Christopher Clark, para ir cogiendo más culturilla sobre la «previa» de la IGM.

    Un saludo,
    Richar

  11. urogallo dice:

    La condescendencia con Joffre surge sobre todo de su comparación con Moltke el joven y con French. A Conrad lo sitúa en un nivel de incompetencia demasiado extremo como para tratarlo en un campo que no sea la psiquiatría. Pero básicamente la base de la valoración de Joffre es que fue todavía mas insensible a la realidad y a las que el resto de comandantes.

    Hermosas palabras soldadito, me siento como el buen Ludendorff al recibir la «por le Merite». Solo que tu, al contrario que el káiser, no lo haces obligado por el E.M

    Fichar, tres veces bendito, a

  12. urogallo dice:

    La condescendencia con Joffre surge sobre todo de su comparación con Moltke el joven y con French. A Conrad lo sitúa en un nivel de incompetencia demasiado extremo como para tratarlo en un campo que no sea la psiquiatría. Pero básicamente la base de la valoración de Joffre es que fue todavía mas insensible a la realidad y a las que el resto de comandantes.

    Hermosas palabras soldadito, me siento como el buen Ludendorff al recibir la «por le Merite». Solo que tu, al contrario que el káiser, no lo haces obligado por el E.M

  13. urogallo dice:

    El autocorrector, San Pedro de His Libros, niega tres veces al bendito Richar.

    Decía yo al tres veces bendito, que Hastings no ahorra esos movimientos, es más, los clarifica. El problema de la literatura militar es que la escriban malos historiadores y peores escritores, o que nos la entreguen sin mapas oportunos. Los capítulos sobre el frente de Galitzia ejemplifican bien esto que comento.

    Rosalia, tu que me lees con buenos y bellos ojos. Mi entusiasmo no llega al de la juventud alemana que invadió Francia aquel verano, y que tanto impresionó a Lord Kitchener.

  14. David L dice:

    Este va a caer seguro, de momento ya he leído el libro de David Stevenson «1914-1918. Historia de la Primera Guerra Mundial» de la editorial Debate, aunque este último trabajo que menciono abarca el estudio de toda la guerra por lo que no va en la línea del reseñado por Uro de Hastings. Mi mujer me regaló el libro de Margaret MacMillan «1914, de la Paz a la Guerra» y me gustaría leerlo junto a este ensayo de Hastings, creo que son tres libros sensacionales.

    Un saludo.

  15. Soldadito Pepe dice:

    «Sonámbulos», Richar, es a mi juicio una obra maestra, creo que fundamental para comprender cómo se llegó a eso (o más bien cómo se llega a todo, Crimea de Putin incluida). Y a estos dos añadiría la historia de la PGM de Churchill editada en punto de lectura, para ver (con sus subjetividades e intereses propio aparte) cómo una buena cabeza repasa el conflicto. Con esos tres libros y La marcha de Radetzki como postre literario-sentimental uno digiere la PGM de maravilla. Por lo menos yo.

  16. Urogallo dice:

    Un tema curioso, aunque de relativa importancia, es que la traducción del libro es excelente, literariamente impecable, pero que no termina de acertar con los términos militares. En lugar de «artilleros» se utiliza la palabra «cañoneros» que supongo que se deriva de «gunners» y que en castellano se emplea sobre todo para referirse a embarcaciones (Como las que usan los austriacos en los grandes cursos fluviales) Después también hay alguna expresión rebuscada, típica de lo militar, que no queda del todo bien perfilada.

  17. Urogallo dice:

    Premio His Libris al mejor ensayo 2014

  18. Iñigo dice:

    Que tu recibiste en nombre de la editorial y Hastings, que no se por que razón no acudieron a la entrega. No te lo lleves a casa bandido.

  19. Urogallo dice:

    Nada de eso. Queda en deposito en la calle Tumaco a la espera de que la editorial se haga cargo.

  20. Iñigo dice:

    No esperaba menos

  21. David L dice:

    He acabado de leer este magnífico trabajo de Más Hastings , sin duda el estilo del británico me tiene atrapado desde que leí algunas de sus obras sobre la Segunda Guerra Mundial. Para mí Hastings hace algo no muy sencillo de llevar a buen termino . Primero intenta acercarnos al conflicto analizando qué pasó y cómo llegó a suceder , una vez que esto parece resuelto nos adentra en la vida de los contemporáneos y su forma de afrontar ese terrible impacto que fue la guerra , y para acabar , nos ofrece una perspectiva global de la contienda para que el lector tenga ya todos los ingredientes que conformaron la IGM . A partir de este momento es cuando se pueden llegar a conclusiones más o menos clarividentes de lo que llegó a ocurrir durante aquellos cuatro terribles años.

    Conclusiones que podemos e traer de esta obra:

    1) El mando militar británico dejó mucho que desear , frente a la alabanza del mariscal francés Joffre .

    2) Incapacidad alemana , por falta de recursos logisticos , de llevar a cabo con éxito el plan Schilieffen .

    3) Alemania no fue seguramente la responsable única del estallido del conflicto , pero sí del hecho de poder haber evitado su extensión .

    4) Los líderes políticos del momento fueron superados por las circunstancias y no lograron estar a la altura.

    5) La Gran Guerra no fue solamente una carnicería compartida , la derrota de Alemania era necesaria para el bienestar de llos pueblos europeos.

    En fin, gran libro.

    Un saludo.

  22. Urogallo dice:

    Al final el Kaiser tuvo razón con lo de los leones dirigidos por burros…

    Ya Strachaw afirmaba que, logísticamente, el plan Schlieffen era irrealizable. Curioso que los «genios» del Estado Mayor Imperial no lo descubriesen en sus sesudos calculos…

    ¿La derrota de Alemania era necesaria? Mal cambio la civilizada Alemania de 1914 por la Alemania nazi de 1939

  23. Rodrigo dice:

    La forma en que se produjo esa derrota, antes de que los aliados occidentales hollasen territorio alemán y con el binomio de Hindenburg-Ludendorff escaqueándose de su responsabilidad -alimentando además la leyenda de la puñalada por la espalda. Esto fue lo nefasto.

  24. Rodrigo dice:

    A propósito, me gustó mucho este libro. Hastings es un autor muy parejo, nunca decepciona.

  25. urogallo dice:

    Pero este libro sólo trata 1914. ¿Quienes eran esos dos en 1914?

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