La obra Vivir en el Escorial, perteneciente a la serie Vivir en la Historia pertenece al renombrado autor español, Carlos Carnicer García, nacido en Ciudad Real en 1963, y actualmente ejerciendo la impagable profesión de profesor en un instituto de enseñanza secundaria en su ciudad natal. Este maestro de las letras es coautor de los libros Sebastián de Arbizu, espía de Felipe II. La diplomacia secreta española y la intervención en Francia (Nerea, 1998), Espionaje y traición en el reinado de Felipe II. La historia del vallisoletano Martín de Acuña (Diputación de Valladolid, 2001) —que recibió el Primer Premio de Investigación Diputación de Valladolid 1999— y Espías de Felipe II. Los servicios secretos del Imperio español (La Esfera de los Libros, 2005). Como se puede observar, la gran mayoría de estos ensayos tiene un punto en común, su interés por la España de los Austrias mayores sobre todo Felipe II y su tiempo.

Además de la labor ensayista, esta sabiduría sobre esta época se vierte en otra faceta como es la novelesca. En ella destacan los afamados libros de la saga del valiente «espía» y espadachín Forcada en sus dos primeras obras Forcada. El secreto de la Reina Virgen (La Esfera de los Libros, 2007) y Forcada. La cruz de Borgoña (La Esfera de los Libros, 2008). Y antes de concluir esta pequeña reseña bibliografía es necesario recordar al gran público que el autor escribe habitualmente artículos y reseñas en la revista «La Aventura de la Historia».

Después de acercarnos al autor, hemos de centrarnos en la obra que nos ocupa… Vivir en el Escorial. Tras vivir gran parte de mi infancia y madurez en la vetusta ciudad de San Lorenzo de El Escorial (unos 24 años más o menos), la aparición de este libro fue una gran sorpresa debido a que me hacia recordar muchos de los sentimientos y recuerdos que todavía ahondan en mi corazón. Una persona que ve por primera vez el Real Monasterio le parece una maravilla inabarcable, pero para la persona que vive el día al día pegado ventana con ventana junto a esa gran mole de magnificencia, esta acaba siendo un elemento familiar, en el que cada recodo, esquina oscura y secreta, pasa no solo a ser un elemento cotidiano sino que en algunos momentos llega, desgraciadamente, a desdibujarse un poco. Por eso cuando puse en mis manos este libro y empecé a recorrerlo con mirada ansiosa, fue como encontrarse con un antiguo amigo al que por sorpresa te encuentras en la calle o bar, y de sopetón te hace revivir cientos de recuerdos que creías tener dormidos.

Esencialmente el tema del libro en cuestión no es novedoso en esencia. El tema de El Escorial ha sido tratado en numerosas ocasiones, desde sesudos y aburridos ensayos, hasta los más ligeritos escritos que rozan incluso el insulto a un lector de mediana inteligencia. Como ejemplo de un buen ensayo sobre la razón de la construcción del Monasterio, podemos encontrarnos con la obra de Henry Kamen titulada El Enigma de El Escorial, el sueño de un Rey. Pero en concreto este libro, que también trata esencialmente sobre la construcción del Monasterio, tiene algo diferente… algo distinto. Nos narra el día a día en la vida no solo del elemento frío de la arquitectura magna, sino la vida caliente y emocionante de sus constructores, arquitectos, monjes, gentes de los pueblos de los alrededores, y el día a día de estas personas, como vivían, trabajaban y anhelaban un futuro mejor. Una obra viva donde las haya, no un helado elemento helado como las heladas piedras de cualquier santuario. Y este efecto revitalizador que le imprime el autor produce el efecto deseado, resucitar los elementos arquitectónicos del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

El libro esta estructurado en cuatro partes claras y meridianas: a) Una Tierra Fuera del Mundo; b) Construyendo San Lorenzo; c) El convento Jerónimo; y d) Felipe II en su retiro. La primera parte nos centra en los modos de vida de los nuevos pobladores de El Escorial, en como vivían los constructores, en sus costumbres, formas de vestir y maneras de comer, sus modos de diversión, incluso, o por ejemplo su propia religiosidad que les ayudaba a soñar con un más allá en el que no hubiera tantos trabajos y fatigas. A parte de enseñárnoslo todo con una erudición y una sencillez pasmosa, el logro proviene de que el autor no se centra en el micromundo de la construcción en si, sino que mediante el ejemplo de estos trabajadores también nos enseña el modo de vivir de toda la España del siglo XVI. La segunda parte, para mí, la más trabajada y documentada por el autor, nos narra todas las vicisitudes de la construcción, desde su comienzo duro e incierto en 1561 hasta su culminación hacia el 1584-1586. Nos habla sobre todo de la decisión de construir el Monasterio en la zona alta de El Escorial, decisión misteriosa y difícil, de sus arquitectos principales como Juan Bautista de Toledo en un principio y Juan de Herrera al finalizar, o incluso historias curiosas como el incendio de la Torre de la Botica en 1577 (año nefasto donde los haya) o la leyenda del perro negro aullador que produjo mucho miedo entre la congregación jerónima. Precisamente, la Orden de San Jerónimo es el tema de la tercera parte de este libro. Nos habla Carlos Carnicer sobre la historia de esta congregación, como fue elegida para vivir en el monasterio que fue añadido a la construcción y sobre todo, y este tema me ha encantado, la historia de la Biblioteca, frecuentada, recopilada y ordenada por el genio de Arias Montano; y finalmente la enfermería y la botica, rica en medicinas que harían palidecer de envidia a muchos de los doctores y hospitales del Imperio. La ultima parte, es la más biográfica, pues nos narra la vida y avatares del poderoso Felipe II, sobre todo relacionado con la construcción. Vemos toda su vida propia y de sus allegados reales escrito de forma didáctica, como si el autor quisiera zambullir a un lector novato en estos temas históricos de una manera cómoda, sin meterle miedo, enseñándole que la historia puede ser muy entretenida y conmovedora a la vez. Aquí, al respecto, destaco el último capítulo Pallida Mors, que pone los pelos de punta al enseñarnos el autor cómo el ser más poderoso de la cristiandad muere un 13 de Septiembre de 1598 en el interior de el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, sabiendo en sus últimos suspiros que lega a la humanidad una de las maravillas de la Historia moderna.

Concluyendo, les diré que les recomiendo este soberbio libro, y felicitar a la editorial Esfera de los Libros por haber escogido la serie Vivir en la Historia y más en concreto Vivir en el Escorial. Con esta serie de libros (Vivir en Emerita Augusta, y Vivir en un Castillo Medieval, ya reseñados aquí en Hislibris) la editorial nos enseña el modo de vida en las diferentes épocas de la historia y nos adentra como si se tratara de una máquina del tiempo en unos tiempos que, a veces, quedan enterrados debajo de tantas fechas y datos, esenciales eso sí, pero que a los lectores primerizos pueden echar para atrás… y esa no es la intención de la Historia, sino al revés enseñarnos el pasado para vivir en el presente. Por último, les insto, de manera amigable, a que en algún rato libre que tengan, abran este libro, por la parte que ustedes deseen y déjense llevar, con los ojos cerrados, con los sonidos repiqueteadores de los canteros, los gritos de los aparejadores dando ordenes, o el leve taconeo de la contera de un humilde bastón que lleva el peso de una persona que transporta la dura responsabilidad de un Imperio y que de pie o sentado en una sillería observa como se levanta palmo a palmo una gran obra, un sueño, una quimera… El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

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