RAT PACK – Javier Márquez
Hubo una época de leyenda. Hubo una época en la que un grupo de cantantes y artistas de cine se hicieron ricos con una serie de actuaciones en directo en las Vegas, una época en la que derrocharon dinero como si no fuese a existir un mañana, una época en la que un hombre podÃa beber 36 tragos de Jack Daniels al dÃa, gastarse setenta mil dolares en billetes nuevos, protagonizar una actuación de éxito, cenar con el jefe de la mafia de la costa este, recibir una llamada de agradecimiento del clan Kennedy y acostarse con Marilyn Monroe.
Esa época existió, y ese hombre era Frank Sinatra.
Este es un libro realmente bien escrito para contar la época irrepetible en la que Sammy Davis Jr, Dean Martin y Frank Sinatra, junto a otros secundarios que la historÃa ha olvidado (Peter «Kennedy» Lawford, Jhon Bishop…) «vivieron a su manera», es decir, a la manera de Frank Sinatra, en un mundo en el que ellos inventaron las reglas. Fué una época maravillosa (para ellos claro) que terminó drasticamente cuando el clan Kennedy demostró que no estaba dispuesto a seguir pagando por los favores que habÃa recibido. Pasó la época dorada de los crooners, de las actuaciones en Las Vegas, y de las pelÃculas para toda la familia. Pasó la época en la que Frank Sinatra creyó que podÃa ser embajador en Italia, y pasó la época en la que Sam Giancanna podÃa resolver cualquier problema. Pero antes, y hasta el segundo año de la adminstración Kennedy, Sinatra y sus amigos creyeron que el mundo se habÃa hecho para ellos.
El libro nos cuenta no solo como eran sus fiestas, si no también como era el mundo en que vivÃan, y como eran ellos como personas. Sinatra, un hombre que jamás aceptaba que nadie discutiese sus caprichos, y que solo podÃa sentirse a gusto si todo el mundo hacÃa exactamente lo que él querÃa que hiciesen. Sammy Davis Jr, la simple sombra de Sinatra, a pesar de su extraordinario talento. Dino Martin, simplemente alguien que pasaba por allà y que hubiese preferido estar en su casa viendo un Western.
Un libro sobre una época y unos hombres. Y un libro realmente bueno.
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Buena reseña Uro, el libro parece interesante, de esos libros que uno puede tener en la mesa de luz, y los hojea de vez en cuando. Igualmente hubiera estado bueno darse una semana de la vida que llevaron esos, jejeje
A Kennedy le hizo falta ser candidato a la presidencia y tener a su cuñado en el grupo para probar esa vida algunas noches, asà que imaginate lo que harÃa falta para probarla una semana.
Por cierto, que la semana incluirÃa suite en el Sands, entrada libre a los dos espectáculos ( el de las 20.00 y el de las 24.00) y traje a medida por el mejor sastre de Los Angeles, desplazado a las Vegas ex-profeso.
Por supuesto, las chicas las traerÃa Sammy.
Qué libro más original para Hislibris, Uro. No es frecuente ver estos temas aquÃ.
Sobre estos lÃos Kennedy-Monroe leà hace chorrocientos años una novela del CÃrculo de Lectores, «Los inmortales», de Michael Korda. ¿Te suena?
Norl. Aunque sea tangencialmente el libro también le dedica un tiempo a la relación a cuatro bandas Sinatra-Marylin-Jhon Kennedy-Robert Kennedy.
La reseña es muy sugestiva y el tema, original y atrevido: aire nuevo en Hislibris. No puedo decir más que felicidades, Urogallo.
Gracias por la reseña, Urogallo.
Me lo regalaron para Reyes porque tengo muchas ganas de hincarle el diente. Después de tus palabras… me lo zamparé en cuanto pueda.
Y yo me pregunto, ¿cómo diablos se te ocurrió leer este libro?
Aún estoy encajando el impacto mental que me supone leer una reseña de Uro sobre esta época. ¡Pardiez con hislibris!
También yo estoy un tanto pasmada de que esa reseña haya salido aqui…pero encantada de leerla, por supuesto. Debe ser que Javi ha tenido un traspié y entretanto, se le ha colado Sinatra.
Me agradarÃa mucho leer ese libro, Uro; me parece una reseña estupenda y me gusta ver que hay algo más además de romanos, griegos, guerra mundial…y rusos (por supuesto, Rodri), aunque me parezcan estupendos también los otros temas.
Mi siglo es el XIX, ya lo sabéis. Conrad, Stevenson, Doyle… Pero el XX también tiene tela…¡Uro, fenomenal!
Urogallo menciona en la reseña que Sinatra era caprichoso y despótico. Son muchos los ejemplos de cantantes y músicos con mal carácter y de genios en las diversas disciplinas en que se desempeña el espÃritu humano que han sido y son verdaderamente insoportables. Parece como si la Providencia, generosa en exceso con el talento particular que les otorgó, se mostrara después cicatera a la hora de dotarles de virtudes como la bondad, la humildad o la generosidad.
Estos tipos del Rat Pack fueron los principales causantes de que el J&B fuera el whisky de moda entre las clases altas de la época en los Estados Unidos. DebÃan endilgarse las botellas de 3 en 3 :-)
Muy buena resñea, Uro.
Saludos,
Richar.
Voy a responderos, pero…a mi manera.
Gracias Pepe, pero creo que el tema no es tan original. Ya hemos tocado un par de veces a los Kennedy, y el arco de este libro empieza antes. También hemos tocado a los artistas, y con tu referencia a sus actitudes de despotismo me has recordado otro gran libro: Nacidos bajo el signo de Saturno. MantenÃa el autor que los grandes genios, como bien dices, se ven muchas veces próximos a la violencia y la crueldad. Por otro lado, y en lo referente a sus caprichos, Sinatra abrió el camino pero no fué el más exagerado: Solo exigÃa unos cuantos paquetes de caramelos y cigarrillos, unas cuantas botellas de esto y aquello y alguna que otra cosa bastante razonable ( Hay quienes dicen que también incluÃa la obligación de proporcionarle compañÃa femenina, pero el libro no lo menciona).
Hasta el buen Javi duerme a veces Ariodante, y hasta el triste siglo XX pudo tener sus leyendas. Y si tuvo alguna, esa tuvo que ser Sinatra y su mundo.
Pués querido Jerufa, creo que una vez te lo comenté. Soy un dilettante de la historia, no tengo preferencias absolutas, pero lo cierto es que la época de Kennedy y lo que la rodeó ( estrictamente el Rat Pack es anterior) siempre me ha parecido sumamente interesante. La oscuridad detrás del brillo de Camelot.
Richar, aunque seas un experto en el tema, solo cuentas la verdad a medias. Dean Martin fué el responsable en lo que al J&B se refiere,su bebida favorita, por que Sinatra no aceptaba beber otra cosa que Jack Daniels. Solo, y exclusivamente, Jack Daniels.Dean bebÃa J&B en público, pero en privado le daba a lo que fuese, sobre todo a los martinis.
De hecho Sinatra les hizo tanta publicidad gratuita que le regalaron el suministro ilimitado de por vida, y una finca cerca de la destilerÃa principal. Era tal su obsesión por el Jack Daniels que bastaba pedirlo en la barra del bar para ganarse una palmadita en la espalda de su parte. Eso sÃ, solÃa probar las copas de sus amigos para asegurarse de que todo el mundo estaba bebiendo alcohol, y no te helado como solÃa hacer Dean MartÃn en sus representaciones.
Una última precisión: Sinatra medÃa lo que bebÃa en tragos ( no se si tragos, o vasos enteros) : 36 tragos de Jack Daniels al dÃa.
A mi no me ha sorprendido esta reseña y me explico. En lo que conozco a Uro tengo la impresión de que es un hombre de infinitos intereses. Le he oÃdo y leÃdo hablar de un montón de temas diferentes con similar entusiasmo y conocimiento de causa. La reseña excelente de un libro con apariencia atractiva me hace reafirmarme en mi opinión.
Leà un capÃtulo del mismo, creo que en El PaÃs, y me llamó mucho la atención. Lo que hicieron estos tipos encima y abajo de un escenario serÃa impensable ahora mismo. Se relacionaron con polÃticos, mafiosos, empresarios, gansters, jueces y una larga lista de personajes del mundo del espectáculo y de lo que lo rodea y consiguieron mantener un modo de vida, sin acabar muertos de cirrosis, que visto desde fuera parece el no va más de la vida juerguista.
Aparte de esto el trÃo principal estaba formado por tres formidables artistas, no asà el resto que en realidad era una panda de mediocres aprovechando el calor que desprendÃan las verdaderas estrellas. Sinatra ha sido posiblemente el mejor cantante, pero Dean MartÃn con menos voz tenÃa, para mi gusto, más talento y más encanto. Sammie Davis Jr. era el perfecto contrapunto al encanto de Sinatra, el bufón necesario en cada representación.
Mis felicitaciones a Uro por la reseña y a Javi por publicarla. Una historia diferente pero al fin y al cabo una historia.
Bueno, es que me parece más histórico este libro que los que se basan en búsquedas de griales, hallazgos de descamisadas santas, códices secretos y pirámides ocultas. Además, ¿acaso es más histórico un libro de un grupo de gregorianos o de aedos griegos?, ¿la Historia la hacen sólo los polÃticos y los militares, las guerras y las conquistas?
Bueno, también tienen su propia historia «oficial». En «JFK Presidente» se menciona directamente la relación de Kennedy con Sinatra, que a pesar de lo que ocurrÃa entre bastidores, para el gran público era poco más que algo de simpatÃa.
En cualquier caso, es un libro que se lee rápido y muy agradablemente. Yo se lo recomendarÃa a cualquiera, y más aún a los que conocen la trayectoria artÃstica del famoso Rat Pack ( Por cierto, a Sinatra le gustaba llamarlo «La cumbre»).
Pues has hecho muy bien Urogallo, no todo en la vida van a ser romanos y griegos. Y por supuesto a Javi LR, que esto también es historia.
Abrazos.
¿Dice algo el libro a cerca del origen del nombre del grupo? Al parecer existen diversas explicaciones sobre el asunto. También me interesa saber lo que cuenta sobre los problemas que pudieron tener con las polÃticas segregacionistas de la época y si la inclusión de Sammy Davis en el grupo pudo servir, siquiera mÃnimamente, a luchar contra ellas.
¿Andeandará el tÃo ése de la musiquilla? Para un hilo en el que tiene que poner algo va y se echa a dormir. Un buen varazo el lomo le daba yo pa que espabilara… A ver cómo se me da a mà eso de poner un enlace. Ahà va:
http://www.youtube.com/watch?v=pTy-4YRRwdY&feature=related
¿Qué hay de cierto en esa historia de que el personaje del ahijado del Padrino estaba inspirado directamente en «la Voz»?
Veamos:
1-Por supuesto. Atribuye la paternidad a Lauren Bacall, que al encontrarse con el grupo original tras una noche de juerga ( dirigido entonces por Bogart) dijo que parecÃan «Un montón de ratas mojadas».
2- Da muchÃsima importancia al tema de la segregación, y como Sinatra fué el que mas combatió para que Sammy pudiese tener actuaciones al nivel de cualquier blanco. Eso no le impidió ser perseguido. Por ejemplo, tuvo que suspender su boda con su novia blanca por que era antes de las elecciones que ganarÃa Kennedy, para no alterar innecesariamente a los votantes del Sur. Su mujer, por cierto, no volvió a tener un trabajo digo en Hollywood.
3- Habla bastante del tema, pero solo desde la perspectiva de Sinatra, y sus ganas de partirle las piernas a Mario Puzzo. No deja caer en ningún momento que fuese la intención de Puzzo, pero son dos vidas demasiado semejantes como para olvidarlo.
HacÃa tiempo que dudaba si comprar este libro, al leer la reseña me animé y ayer lo compré, debiendo decir que es bastante entretenido.
¡Gracias por la reseña!
Frank Sinatra tendrÃa muchos defectos, pero la verdad es que a un tÃo capaz de enamorar a una mujer como Ava Gardner hay que tenerle un respeto. Existe una anécdota tremenda de la Gardner que pone bien a las claras el carácter pasional de su relación: cuando se rodó «Mogambo», John Ford no la querÃa a ella como actriz, sino a Maureen O’Hara, pero en aquellos años el poder de las cinematográficas era absoluto a la hora de imponer actores por lo que Ford se tuvo que aguantar con la decisión de la Metro; sin embargo, se encargó de dejar bien claro su disgusto desde el primer momento haciendo la vida imposible a Ava hasta que ella se plantó y le demostró que podÃa ser tan borde como él. El momento cumbre de este antagonismo tuvo a Sinatra como protagonista involuntario : como el rodaje se hizo en Uganda, todo el equipo fue invitado a una cena por el gobernador británico en aquel paÃs, y durante la misma John Ford quiso ponerla en evidencia espetándole: «¿Por qué no le cuentas al gobernador lo que ves en ese renacuajo de 50 kilos con el que te has casado?» (habÃan celebrado recientemente su primer aniversario de boda). En semejante situación la Gardner, lejos de quedarse bloqueada, respondió con total desparpajo: «Claro, señor Ford. Verá: hay 3 kilos de Frank y 47 kilos de polla». Ahà queda eso. Un testigo presencial de la relación entre ambos decÃa que «estaban enamoradÃsimos, pero no podÃan estar más de dos horas sin liarse a bofetadas, mutua y literalmente». Vamos, que al lado de estos, Elizabeth Taylor y Richard Burton fueron el colmo de la serenidad.
Jajajaja. Muy buena la anécdota. Y lo mejor es que me imagino a la Gardner soltándola y quedándose tan ancha :D
Pues ya que estamos de cotilleos, cuando salió el escándalo de Woody Allen con su «hijastra», Sinatra le hizo una llamada a Mia Farrow (su ex-mujer) ofreciéndose a partirle las piernas (o algo parecido) a Allen si eso la hacÃa sentirse mejor…
Y también al hilo: cuando Frank se casó con Mia, Ava dijo «ya me imaginaba que Frank acabarÃa liado con un chico». ..
No hay barreras para una mujer sin prejuÃcios :-)
Pero a Ava se le perdona todo.
La novela refleja otra anécdota: Cuando uno de los guerreros africanos ( ¿Massais?) rueda con Ava, ella, picarona, le mete la mano bajo el taparrabos esperando encontrar la estrella de Africa…Y la saca decepcionada con un revelador comentario: «Bah, la de Frank es MUCHO más grande».
No saben cómo me complace que el libro les resultara interesante.
Un millón de gracias por tan amables palabras.
Un millón de gracias a ti por acudir a este sitio y saludarnos. Sé bienvenido, Javier Márquez.
Y gracias a tà por escribirlo.
Solo un error: Hay un pié de foto equivocado.