ATLAS ILUSTRADO DE LAS GUERRAS DE MARRUECOS 1859-1926 – Emilio Marín Ferrer

La editorial Susaeta ha publicado en los últimos años una gran cantidad de sus Atlas Ilustrados, libros de gran formato y a un precio muy asequible, dedicados a diversos temas pero en especial a asuntos históricos, que van desde el Imperio Romano a las guerras mundiales, y con una variable calidad entre un libro y otro.

Uno de los últimos es este libro dedicado a las guerras de Marruecos que durante los dos últimos siglos tuvieron que librar los españoles en el país africano. El libro resulta muy atractivo a la vista con un gran despliegue de fotografías, ilustraciones, mapas y montajes gráficos. Hay recuadros biográficos dedicados a los principales protagonistas y también a las armas empleadas en las épocas de las diversas guerras, además de estadísticas de las fuerzas en combate, curiosidades, etc… Destacan sobre todo las abundantes ilustraciones de los cuadros de ese gran artista que es Augusto Ferrer Dalmau, que son una gozada para la vista. También hay ilustraciones realizadas por el autor del libro, Emilio Marín Ferrer, aunque salvo un par de excepciones hay que decir que son más bien de discreta calidad y se las podía haber ahorrado.

En cuanto al aspecto visual el libro es casi perfecto, el texto desgraciadamente ya es otro cantar. El libro cumple con su cometido de informar al lector sobre todo lo acontecido en las guerras en cuestión, pero ahí se queda la cosa. No hay ninguna reflexión por parte del autor sobre lo que significaron estas guerras para España y lo absurdo del empeño en mantener ese mini imperio africano a costa del sufrimiento de los pobres soldados españoles y solo por oscuros intereses económicos de unos cuantos potentados y para que los militares de carrera tuvieran su «zona de guerra y ascensos». Así mismo, el autor no hace ni la mas mínima mención a la llamada «Semana trágica», rebelión o revolución provocada por la oposición del pueblo a embarcarse en la nueva guerra marroquí de 1909. En cambio, se nos presentan españoles heroicos en lucha contra los crueles y sanguinarios moros y temas tan peliagudos como la inaceptable utilización de las prohibidas armas química por parte de los españoles, parece que quieren ser hasta justificadas recurriendo a la mención una y otra vez de las atrocidades cometidas por los moros en la ultima guerra de los años 20 del siglo pasado, que es a la que, por su importancia y dramatismo, el autor dedica mas espacio, sobre todo en la gran matanza de Monte Arruit. Lo que olvida es que esas atrocidades la cometieron gentes un tanto primitivas que defendían su tierra invadida y los españoles se supone que eran una nación civilizada…

La verdad es que este libro se podía haber editado en los años 40 o 50 y estoy seguro que la censura no habría quitado ni una coma. Incluso el estilo narrativo del autor tiene un cierto aire de otros tiempos…

En definitiva, un libro muy vistoso que ayuda a conocer las guerras de España en el país africano, pero que se queda corto por la forma un tanto sesgada en que se narran los acontecimientos, con su anacrónico patrioterismo, bastante absurdo en un libro de hoy en día.

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44 comentarios en “ATLAS ILUSTRADO DE LAS GUERRAS DE MARRUECOS 1859-1926 – Emilio Marín Ferrer

  1. Antígono el Necrófago dice:

    Es una lástima que el libro esté tan sesgado (y sea tan descaradamente patriotero) como mencionas Ignatius, porque el tema de las colonias africanas españolas es un tema poco conocido por el gran público, que tiene la sensación de que con la independencia de los dominios americanos, España renunció a cualquier política de expansión imperial.
    La verdad es que tal parece que el estilo patriotero perezrevertiano se ha pegado en algunos libros divulgativos; no hay más que ver el comic que está publicando El Semanal.

  2. Antígono el Tuerto dice:

    Por cierto, se me olvidó felicitar a Ignatius su reseña.
    Y no sé porque me apoda el sistema como necrófago, ¿será cosa de algún virus maléfico?

  3. José Sebastián dice:

    Gracias, Ignatius, por tu reseña. Uno más de esos libros «patrioteros» que nos ahorramos de adquirir.

    En una línea crítica con el colonialismo español en Africa os recomiendo «Un Guardia Civil en la Selva» de Gustau Nerín (editorial Ariel) donde relata, con todo lujo de detalles, las «andanzas» del teniente Ayala en Guinea Ecuatorial. Las «lindezas» que relata con los guineanos están a la altura de los que denuncia Adam Hotschild en la imprescindible «El Fantasma del Rey Leopoldo», donde narra la depredación del «filántropo» Leopoldo II de Bélgica en su finca particular del Congo.

    Saludos.

  4. Antígono el Tuerto dice:

    Es que el colonialismo europeo en África fue nefasto; una de las páginas más negras de la Humanidad, a diferencia de América, los europeos no dejaron nada digno en África.

    1. FERRIER (de) dice:

      Es comun en espana como en francia y otros paises europeos culpabilizarnos de manera patologica : la cuestion es porqie Africa ahora indepediente desde un tiempo es incapaz sobrevivier sin ayuda ?
      Los nefastos EEUU que no hicieron nada en el mundo sino guerras, bombardeaos y ocupacion financiera no tienen ningun sentimiento de culpa….
      europe ha dejado algo sino porque Afria y otros quieren venir ?

      Dejar una vez este masochismo que conduce a la exterminacion, carajo (como dicen los peruenos)

  5. Balbo dice:

    No se si os habeis dado cuenta que ultimamente existe un gran número de libros que llevan en la portada cuadros de Ferrer Dalmau? ¡Mola!, aunque se repite mucho la utilización de este artista y acaban pareciendose los libros unos a otros.
    ¡ojo! que me encanta este pintor. Saludetes ;-)

  6. Antígono el Tuerto dice:

    Es que es el ilustrador de moda del momento, y también el único que le ha dado por dibujar de estos temas en nuestro país.

  7. Horus-chan dice:

    Bueno, dejando de banda el asunto conceptual (sobre el cual no puedo opinar si haber leído nada), felicito a Ignatius por reseñar un Atlas. Llevo tiempo pensando también en reseñar alguno que otro, pero aún no me he decidido.

    Buena iniciativa, y la curiosidad morbosa seguramente hará que si nunca lo tengo en las manos, le pegue una ojeada a fondo.

    Por cierto: Antígono está totalmente en el lado oscuro anti-perezrevertista… ;P

  8. rosalia de bringas dice:

    Interesante libro sobre un tema no muy estudiado, tal vez por lo controvertido de una cuestión que suele oscilar entre la exaltación hagiográfica y la crítica vergonzante. Riesgo que asume el propio Igatius al señalar que » No hay ninguna reflexión por parte del autor sobre lo que significaron estas guerras para España y lo absurdo del empeño en mantener ese mini imperio africano a costa del sufrimiento de los pobres soldados españoles…»
    ¿Tal vez porque se trata de un atlas y no de un ensayo? (pregunto).

    Pese a la subjetividad bajo la que enjuicia el proceso colonial español en Africa, agradezco mucho la reseña que nos ofrece porque ha traído a colación un tema cercano y porque valora muy positivamente las ilustraciones de Dalmau (hecho por el que, seguramente, ya merece la pena tener el libro).
    Yo, desde luego y si la economía me lo permite, pienso adquirilo.

    Lo dicho: muchas gracias.

  9. rosalia de bringas dice:

    (Ay, se me ha olvidado)
    ¡Qué sugerente cabecera!

  10. Pintaius dice:

    En su día le eché un vistazo al libro, y en su función de Atlas ilustrado me pareció muy atractivo, sobre todo porque hacía una revisión de todas las campañas, tanto del siglo XIX como del XX, y no centrándose únicamente en alguna de ellas, como sí ocurre en otras publicaciones. Otra cosa pueden ser los textos, que como Ignatius comenta, no estén a igual altura, e incluso adolezcan de cierto «tufillo», desgracidamente una característica asociada a bastantes publicaciones sobre este tema a lo largo del tiempo que ha mediado entre aquellos hechos y la actualidad.

    De todas maneras yo discrepo un tanto en lo que se ha dicho sobre que se trata de un tema poco tratado en la bibliografía. Como alguien que siempre ha estado muy interesado por el mismo, en particular por la tragedia de 1921, puedo recordar un buen puñado de títulos que se ocupan de este capítulo de nuestra historia, si bien es cierto que en muchas ocasiones lo han hecho de forma menos generalista y sí más centrada en momentos y hechos más puntuales dentro de ese largo período. Entre todos ellos sobresale sin duda en mi opinión el estupendo libro de Juan Pando «Historia secreta de Annual», excelente y documentada fuente para conocer mejor lo que ocurrió en aquellas tristes jornadas de julio y agosto de 1921. También la literatura se ha hecho eco de estas guerras, desde Pedro Antonio de Alarcón y Benito Pérez Galdós con la de 1859-60, a Arturo Barea en su «La forja de un rebelde» para la de los años veinte del siglo pasado. Precisamente el año pasado se publicaron algunas novelas, al hilo del 80 aniversario del Desastre de Annual, lo que hace ver que es un tema que permanece latente en cuanto al interés que despierta.

  11. Antígono el Tuerto dice:

    Es que he liberado mi ira, Horus ;-)

  12. Balbo dice:

    Antigono Saiyan x)

  13. Ignatius dice:

    Gracias a todos por vuestros comentarios. Tomo nota de tus recomendaciones, José, sobre todo del libro referente a ese angelito que fué Leopoldo II, ya que hace tiempo que quiero ´»profundizar» en ese personaje.
    Rosalia, pienso que, aunque como bien dices el libro no es un ensayo ni mucho menos, y sin esperar grandes alardes literarios en una obra de este tipo, hay otros libros similares, no sobre este tema, que si que van un poco mas allá en el tratamiento de lo que se cuenta. Ademas, eso no quita para que el autor pase de puntillas, o directamente no pase, por los temas espinosos o que no le interesa tocar…Aún asi tambien tengo que reconocer que no me arrepentí de comprar el libro porque ya solo por las abundantes reproducciones de los cuadros de Dalmau (este hombre por lo visto ha pintado todo lo pintable sobre las guerras de Marruecos) vale la pena tenerlo. Asi que, por lo que comentas, tu tambien estas irremediablemente obligada a comprarlo tarde o temprano. Quiza como «complemento» a este libro y para tener una vision mas amplia y menos «partidista» del tema, el acompañamiento ideal sería el libro que recomienda Pintaius; «Historia secreta de Annual» de Juan Pando. Aunque lo leí hace años, y recuerdo que tiene un comienzo bastante espeso (o a mi me lo pareció asi), un dia de estos lo voy a volver a leer porque es un libro muy bien documentado e imprescindible para conocer a fondo el tema de la ultima guerra de España en Marruecos.
    Saludos.

  14. Antígono el Tuerto dice:

    ¿La última no fue la guerra de Ifni?

  15. Pintaius dice:

    Sí, en rigor la última fue la librada en el enclave de Sidi-Ifini de 1956 a 1958 (muchas veces denominada como «la guerra olvidada»), aunque cabe preguntarse si los combates en el Sahara Occidental previos a la independencia de 1975, no se pueden considerar como el último conflicto africano librado por España.

    El libro de Pando se centra sobre todo en los meses previos a Annual y en los de aquel verano sangriento de 1921, con la caída como si de fichas de dominó se tratase, de todas las posiciones y territorio de la parte oriental del Protectorado, hasta alcanzar las puertas de Melilla. No obstante sí hace una amplio resumen previo de la situación del territorio y luego Protectorado en las décadas posteriores, así como de los protagonistas principales del drama.

    Por cierto, ¿alguien sabe si este autor es el mismo de la novela «Viejos Laureles», editada el año pasado y ambientada en el Desastre de 1921? Presumo que sí, y la verdad es que le tenía echado el ojo, pero si el tono es similar al que Ignatius comenta sobre los textos del Atlas, me retrae. ¿Alguien la ha leído?. Gracias.

  16. Pintaius dice:

    Evidentemente, donde dije «décadas posteriores» en mi anterior comentario, quería decir «anteriores». Perdón por el lapsus.

  17. José Sebastián dice:

    Te recomiendo, Antígono, «Ifni. La Guerra que silenció Franco» de Gastón Segura Valero. Muy clarificador del papel de España en la llamada «Guerra Chica» por el almirante Carrero Blanco. Las tropas de reemplazo – Legión al margen – españolas debían enfrentarse con un armamanto deficiente y obsoleto al «Ejército de liberación» de Ben Hammu, armado y financiado por el abuelo del ahora rey de Marruecos.

  18. José Sebastián dice:

    Y en cuanto al Sáhara, Pintaius, te recomiendo vivamente «Historia Prohibida del Sáhara Español» del periodista Tomás Bárbulo. Realmente imprescindible para comprender el por qué de la situación actual y el vergonzoso abandono del pueblo saharaui por parte del gobierno de Arias Navarro ante el depredador y homicida Hassan II.

  19. Pintaius dice:

    Gracias por ambas recomendaciones, José Sebastián. Investigaré un poco más sobre ambos libros. Hace algunos años estuve interesado en un libro al que luego perdí la pista, titulado (creo recordar) «Ifini y Sahara: una encrucijada en la historia de España», cuyo autor me parece recordar igualmente que era un militar (puede que general) de apellido Gómez-Aceytuno. Alguien tiene alguna referencia suya?

  20. Ignatius dice:

    Pintaius, a la novela que mencionas tambien le eché el ojo en su momento porque me pareció bastante interesante ya que tocaba el tema de Annual, aunque nunca me decidí a comprarla…Ahora casi que me alegro (efectivamente es del mismo autor) porque, incluso dejando al margen sus tendencias patrioteras, yo no veo a este hombre escribiendo una buena novela. No se, igual me equivoco, pero no seré yo quien lo compruebe…
    Un saludo

  21. Lopekan dice:

    Los álbumes de la editorial Susaeta, como éste, se encuentran injustamente olvidados. Son grandes, de tapa dura —cuando no acolchada—, papel de generoso gramaje y todas sus 250 páginas a a color, con precios inferiores a 15 euros…
    Pero lo mejor para mi es el formato de «Atlas ilustrado deloquesea«. Soy defensor de esta combinación de texto abreviado con profusión de imágenes, fotos, mapas y esquemas que sirven de acercamiento indispensable al tema del que se trate.
    Es cierto también, todo sea dicho, que esta editorial tiene una marcada querencia por temas que lindan con uno de los costados de la II Guerra Mundial.

  22. temax dice:

    «el estilo patriotero perezrevertiano» Todo lo contrario, en mi humilde opinión. Si hay algo que me gusta de Perez Reverte son los argumentos desde el sentido común y desde su amor a la Historia de España, sea buena o mala. Eso no es patrioterismo, eso es simplemente sentirte heredero de la Historia de tu País, y no avergonzarte ni de lo bueno ni de lo malo. En todo caso, es un patriotismo sano, que ojalá tuvieran más españoles.

    Aunque me suelen gusta más las reseñas más objetivas, es de agradecer el esfuerzo de Ignatius por desgranar la idea del libro y el cómo lo expresa el autor.

    ¡Buen trabajo!

  23. Ignatius dice:

    Pues la verdad es que estoy bastante de acuerdo contigo, temax. Aunque no me gusta todo lo que escribe Reverte, hay que reconocer que su acercamiento a nuestra historia es bastante interesante porque a la vez que ensalza nuestras grandezas historicas, tambien asume nuestras muchas miserias, y como bien dices, eso es lo mas sano.
    Por otro lado, me da por pensar lo suculento que habria sido el libro que nos ocupa con los textos de Reverte…

  24. APV dice:

    Pintaius un libro de un militar sobre el conflicto de Ifni y Sahara es «La última guerra de África» del general Rafael Casas de la Vega, quién participó en él.
    Lo había publicado el Ministerio de Defensa y republicado hace pocos años, por lo que es barato.

    Muy detallado en el aspecto militar de las operaciones pero algo parcial en lo político.

  25. Pintaius dice:

    APV, gracias por la referencia. A mí me apasiona más el período 1909-1927 dentro del Protectorado, y en particular la tragedia de 1921, pero tomo buena nota del que comentas.
    Por cierto, he visto que recientemente la editorial De Librum Tremens ha publicado otra novela sobre la guerra de Marruecos de 1921, además de la aludida «Viejos Laureles». Se trata de «Carne de gallina» (en alusión a la famosa frase de Alfonso XIII), de Luis de los Llanos, y lo presentan como un recorrido precisamente del período 1909-1927. ¿Alguien lo ha leído y tiene alguna referencia al respecto? Gracias.

  26. juanrio dice:

    Yo tengo pendiente de leer «Algún día» de Teo García, sobre Annual. supongo que conocerás la de Lorenzo Silva, «El nombre de los nuestros», muy buena. En ensayo es muy interesante el clásico de Manu Leguineche, pero me temo que está descatalogado e imposible y este mismo año he leído «18 meses de cautiverio» de Eduardo Pérez Ortiz, militar, no recuerdo el grado, que fue capturado en Annual y su paso por los distinos puestos de detención en los que estuvo, interesante testimonio.

  27. Pintaius dice:

    Hola juanrio. Yo también tengo pendiente de lectura «Algún día» (y eso que hace tiempo que lo tengo en la pila). Precisamente ahora he comenzado a leer uno sobre el tema, «Doce balas de cañón», de Rafael Martínez-Simancas. También tengo en casa, pendientes de lectura, «Héroes de cristal», «Cuando leas esta carta», «Las hijas de la sal» y «La virtud del diablo», todos ellos relacionados más o menos con el mismo asunto.

    Efectivamente, estoy de acuerdo contigo, «El nombre de los nuestros» es magnífico. Lo leí cuando salió publicado, hace unos cuantos años, y me resultó impactante, a pesar de lo que ya llevaba leído sobre el tema. A Lorenzo Silva es un tema que le interesa mucho, puesto que volvió a tocarlo (aunque menos específicamente) en «Carta blanca» y también en el ensayo «Del Rif al Yebala», que también tengo pendiente de lectura y al que tengo muchas ganas. Parece ser que su abuelo fue sargento y vivió en primera persona los hechos, como nos recuerda en «El nombre de los nuestros».

    El de Manu Leguineche lo tengo también y lo leí allá por 1996 cuando lo publicó en el 75 aniversario del Desastre. Es un libro interesante y que cuenta con el mérito de que Leguineche todavía pudo entrevistar a algunos de los supervivientes de aquella hecatombe, además de contar con el estilo fresco y vivo de sus libros.

    A «18 meses de cautiverio» le tengo echado el ojo desde hace tiempo, sobre todo desde su reciente reedición. Pérez-Ortiz tenía el rango de teniente coronel en 1921, lo que permitió que los rifeños le perdonasen la vida para cobrar su rescate, como por el resto de los jefes y oficiales de Monte Arruit, mientras asesinaban vilmente a la tropa después de la entrega de las armas que había sido pactada por los mandos, sin duda uno de los episodios más ignominiosos dentro de toda aquella horrenda matanza que se vivió en el verano de 1921. Otro par de clásicos reditados de esa época son el «Annual» del periodista «Eduardo Ortega y Gasset, e «Igueriben», de Luis Casado, el único oficial superviviente de la posición de ese nombre, antesala de lo que pasaría en Annual días después. Siempre me ha parecido una auténtica jugarreta del destino, que ese hombre, después de las vicisitudes pasadas y del auténtico milagro que supuso su salvación , muriese fusilado en 1936 en Melilla por no secundar el alzamiento y permanecer leal a la República. Lo que no habían conseguido las balas rifeñas sí lo consiguieron sus antiguos compañeros de armas…

  28. PARRITA dice:

    IGNATIUS,

    me duele que viertas estas palabras sobre Emilio al que sin duda no conoces personalmente como yo, porque si tuvieras el placer de conocerlo sería imposible que tuvieras esa opinión sobre él. Evidentemente no es Ferrer-Dalmau, ni José María Bueno, pero sus pinturas tienen un rigor histórico que en ocasiones superan al mismo Bueno, y si vieras en vivo el óleo de la página 32 de la carga de húsares, que ocupa una pared, no dirías lo mismo. Emilio es un uniformólogo autodidacta, al que infinidad de Jefes y Generales de nuestras Fuerzas Armadas le consultan sobre la historia militar de nuestro país. Además discrepo sobre las opiniones del autor, eso queda para ensayos y artículos de opinión, yo no conozco ningún atlas de nada donde se viertan opiniones. Después de tantos años de dedicación y esfuerzos es triste que cualquiera que no te conozca ni conozca en profundidad tu obra, pueda opinar así. Os invito a que hagais el esfuerzo de conocerlo, actualmente se encuentra en la Comunidad Valenciana, así que todo el que sea de la zona indagando un poco puede dar con él fácilmente. No obstante respeto tu opinión que es correcta y sin faltas de respeto. Respecto al patriotismo, es que no se puede uno sentir español. Saludos a todos y «Viva España»

  29. PARRITA dice:

    Ahora reproduzco una crítica de su novela histórica :

    Crítica literaria: “Viejos laureles” de Emilio Marín Ferrer
    Domingo, 08 de Enero de 2012 11:04 |
    Por Javier Velasco Oliaga

    Emilio Marín Ferrer se estrena como novelista con la obra Viejos laureles, un canto épico a los valientes que formaron el Regimiento de Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería, durante el Desastre de Annual. Una gesta que no fue reconocida por un país que mira a sus héroes de soslayo y no se muestra orgulloso de un pasado que pocas naciones han tenido. El libro ha sido publicado por la editorial De Librum Tremens.

    Leer libros como Viejos laureles pone los pelos de punta a cualquiera que se acerque a leerlo. Desgraciadamente estos temas suelen pasarnos de refilón porque no estamos interesados en conocer nuestro pasado y más cuando se realizan gestas dignas de alabanza, sino al contrario, a los españoles nos gusta regodearnos en nuestros fracasos. Si las tropas británicas, por ejemplo, hubiesen realizado algo parecido, nos habrían inundado de películas y de libros. Sin embargo, nosotros no somos capaces de asumir nuestro pasado, ni para lo bueno, ni para lo malo. Y es una pena.

    Emilio Marín ha escrito un libro emotivo, pero a la vez escalofriante. Se ha buscado una buena artimaña para que conozcamos la gesta del Regimiento Alcántara, y para eso se ha valido de un adolescente que, sorprendido por la película La carga de la Brigada Ligera de los conocidos actores Errol Flynn y Olivia de Havilland, película llena de inexactitudes, busca en los recuerdos de su abuelo sobre la Guerra de África algo parecido. Y lo que encuentra es sorprendente.

    Pablo, el adolescente protagonista, vive su primer amor juvenil en el año 1962. Ese amor platónico es la excusa para relatar la gesta africana y que suaviza la historia. El abuelo, Pablo Ferrer, fue un superviviente de esa trágica guerra. A preguntas del nieto sobre sus experiencias guerreras, le escribe en primera persona su historia, como si fuese una novela. Una novela con un final sabido, con un final trágico, pero lleno de heroísmo.

    El abuelo va relatando cómo llegó a África, cómo se fue preparando. Pero la novela se centra, sobre todo, en los días aciagos del Desastre de Annual, un desastre cantado por todos sus protagonistas, menos los principales, que ajenos a la realidad, vivían en un mundo donde el honor lo era todo, pero también la incompetencia. Algo que después de noventa años sigue igual. Incompetencia de mandos militares, pero sobre todo incompetencia de políticos, la mayoría corruptos, que no supieron ver unos acontecimientos cantados.

    El 22 de julio de 1921 fue el desastre, la madrugada sorprendió a unas tropas mal preparadas, mal pertrechadas y con la moral baja. El desorden fue la característica predominante y la desbandada, después de las primeras escaramuzas, fue total. Nadie supo estar a la altura, desde el general Fernández Silvestre al más joven de los trompetas. Salvo el Regimiento Alcántara y los Regulares.

    Pablo Ferrer pertenecía a la caballería de ese regimiento. Y el Regimiento Alcántara fue el encargado de cubrir el repliegue, la desbandada, la retirada. Las cargas de caballería que llevaron a cabo salvaron muchísimas vidas, como por ejemplo en el cauce del río Igan, donde se sacrificaron muchas vidas para poder salvar otras muchas y todo ello hecho con valentía, sin cuestionar las órdenes que les conducían a la muerte. Muerte que llegó a casi todos, incluso a su Teniente Coronel Fernando Primo de Rivera, que murió sacrificado para salvar muchas vidas. Pero no pudo salvar la de sus soldados, que de más de 750 componentes, sólo pudieron salvar la vida unos 125, sin apenas reconocer esos méritos unos políticos corruptos.

    Lo que sí les llevó fue a montar comisiones de investigación, conocidas como el Expediente Picasso, donde se quiso depurar responsabilidades, pero aquello apenas llegó a nada, porque esa experiencia no hizo que el ejército se reformase y modernizase como se debía de haber hecho. Ya en tiempos de la República, siendo ministro de la Guerra Azaña, intentó atajar la modernización de un ejército sobredimensionado, pero su poca o nula capacidad para acometer tal empresa tuvo funestas consecuencias. Azaña, político sobrevalorado, nunca supo estar a la altura, no así Indalecio Prieto, que sí intentó llegar al fondo de la cuestión.

    Pablo sobrevivió y gracias a eso podemos conocer el día a día de un modesto combatiente. El libro, perfectamente documentado, nos va exponiendo la tragedia paso a paso, sin demagogia, sin rencor. Nos cuenta la escasa preparación de la mayoría de la tropa, la crueldad de los marroquíes con los soldados, incluso con lo muertos, por no decir de los heridos, que los degollaban de las formas más crueles. Esos pasajes ponen la piel de gallina y todo ello contado sin acritud, como realmente fue.

    De los más de 24.000 militares que había en África antes de la batalla, sólo sobrevivieron unos 11.000. Aquí los datos fueron muy dispares e incluso los cabileños llegaron a decir que derrotaron a más de 60.000 españoles. Exageraciones que nunca hemos sabido contrarrestar, como en la Leyenda Negra. Emilio Marín sí maneja las fuentes más fiables y lo hace con desapasionamiento, con ganas de que conozcamos la verdad.

    Estamos, pues, ante una novela sobre Annual y la guerra en Marruecos totalmente recomendable, fácil de leer, entretenida, estremecedora y profundamente emotiva y sentimental. Quienes la lean tomarán partido rápidamente por esos soldados, carne de cañón, que sacrificaron su vida por una nación que no sabe reconocer a sus héroes. Una lástima.

  30. Ignatius dice:

    Amigo Parrita, yo lo unico que he dicho de las pinturas o dibujos del autor es que me parecen de discrta calidad, aunque unos son mas afortunados que otros (como el oleo que mencionas), y pienso que algunos se los podia haber ahorrado…Igual, como tu dices, este señor tiene grandes obras pictoricas, pero yo me limito a comentar lo que aparece en el libro.
    Sobre el texto, pues si, esta claro que, como ya hemos comentado en otros mensajes anteriores, esto es un atlas ilustrado y no un ensayo ni nada parecido, pero, y siempre en mi opinión, eso no quita para que se cuenten las cosas de forma un poco mas objetiva…y yo tambien soy español y muy orgulloso de serlo.
    Sobre su novela, pues igual es una buena novela, como comenta la critica que has puesto, de eso no puedo opinar…Igual si la veo algún dia por ahi hasta la compro, porque el tema es de mi interes y no hay mucha literatura al respecto.
    Un saludo y lamento que te parezcan tan injustos mis cometarios, que, desde luego, no pretenden ofender al autor.

  31. PARRITA dice:

    Muchas gracias por estas palabras Ignatius. Saludos.

  32. juanrio dice:

    Leído «Algún día». Tengo que decir que no es estrictamente una novela sobre las guerras de Marruecos, salvo en su primera parte que si está ambientada en Eguiburen y Melilla. Luego deriva a una novela de intriga de tono regular para mi gusto en el que se mezcla a los anarquistas con Primo de Rivera y Alfonso XII.

  33. enrigine dice:

    Hay un relato autobiográfico recién editado «Cuatro gotas de sangre. Diario de un catalán en Marruecos» de Josep Maria Prous i Vila, un joven que llegó a Annual recién terminada la matanza y describe sus experiencias durante los dos años posteriores a la misma. La obra destaca por su crudeza, si se me permite la licencia, un «Sin novedad en el frente» de Remarque, a la española. Su reseña en «El País» en la ruta descrita más abajo.

    http://elpais.com/diario/2011/04/23/babelia/1303517546_850215.html

  34. imr dice:

    Sobre los textos de los libros estoy de acuerdo con lo escrito por ignatius, comete un error impensable para cualquier persona medianamente interesada en el tema, afirma de forma tajante que las unidades de la legion, fueron las primeras en llegar a melilla, cuando en realidad ese honor corresponde el Regimiento de la Corona, una unidad de reclutas, aparte de un uso del lenguaje totalmente sospechoso, creo que se podía haber realizado un esfuerzo en pro de la veracidad.

  35. Captain Wonder dice:

    Pues al margen del texto, el libro me interesa sobre todo por las ilustraciones de Ferrer Dalmau. Todavía no lo he leído, pero discrepo de Ignatius porque, por justificada que este su crítica (falta de objetividad del autor, a lo que yo, de ser así, no tengo nada que objetar), parte del prejuicio (ya tópico en nuestras latitudes) que los españoles eran los malos (como invasores), y los rebeldes los buenos, y por tanto, todos sus excesos permitidos. La matanza de prisioneros de guerra españoles en Monte Arruit, entonces y ahora, era considerada contraria a las leyes de guerra, y a pesar que España fue uno de los primeros países en suscribir la Convención de Ginebra sobre la prohibición del uso de armas químicas en 1929, actos (criminales) como los de monte Arruit hubieran justificado el uso de armas de esta índole por cualquier otro país, antes o después de firmar dicho tratado. De todas formas, el uso de armas químicas no ha dejado secuelas en la población de la zona, y fue limitada en el tiempo y en su uso. En fin, España cumplió el papel que en la actualidad podría haberle otorgado un organismo internacional, de ejercer el Protectorado sobre una zona geográfica todavía inmadura para desarrollar por sí misma las instituciones que validan un estado de derecho. Otra cosa es que luego hubieran otro tipo de aspiraciones. En fin, luego serían los republicanos los que en la guerra civil hicieron más uso de las armas químicas contra el adversario, como ocurrió en el asedio al Alcázar de Toledo, en el que se empleó gas mostaza para rendir a los rebeldes.

  36. Antígono el Tuerto dice:

    No fue exactamente así, España se tuvo que comer el Protectorado obligada por Francia y Gran Bretaña, de hecho España dependía de ambos países (sobre todo de Francia) en su política marroquí.

  37. Urogallo dice:

    Muy cierto Antígono. La alternativa, más o menos insinuada en la Conferencia de Algeciras, era que si España no se volvía potencia colonizadora…podía volverse nación colonizada…

  38. Antígono el Tuerto dice:

    Sí, a la fuerza ahorcan…o ahorcaban, como se diría. Lo que estaba pasando con Turquía podía aplicarse aquí. En su famoso discurso, Lord Salisbury, mencionaba como las naciones moribundas serían víctimas de las naciones fuertes….él mencionó que había naciones cristianas y occidentales en el grupo de las moribundas, y en ese panorama encajaba sin tapujos España.
    Aunque creo que Salisbury pensaba más en Portugal…que ya era por esa época una especie de protectorado británico.

  39. Captain Wonder dice:

    Bueno, Antígono, gracias por la apreciación. Creo que es aquí donde habría que hablar de la conferencia de Algeciras, a raíz del incidente diplomático provocado por la presencia en 1906 de un buque de guerra alemán frente a Tánger (es decir, 21 años después de la Conferencia de Berlín), ¿no?

  40. Antígono el Tuerto dice:

    Sí, esa Conferencia fue una maniobra muy astuta por parte de Francia y Reino Unido para evitar que Alemania atrajera a Marruecos a su esfera de influencia.
    Pero también dejaron claro que el norte de Marruecos no podía ser para ninguna potencia importante (Reino Unido, Gran Bretaña o Alemania) porla amenaza que supondría para las rutas del Estrecho…así que se la enjaretaron a España, que no era una amenaza para nadie.

  41. Antígono el Tuerto dice:

    Porla no por la….que error por Dios.

  42. Lector dice:

    Gracias por recalcar como el autor narra orgulloso las gestas Españolas en el extranjero.
    Ultimamente solo encontraba basura publicada por ingleses revisionistas o españoles acomplejados de serlo, pero este libro promete.

    Quizas no haya encontrado opiniones personales del autor porque se trata de una enciclopedia, aunque entiendo que para un desleal a la patria esto le resulte inaceptable, ya que no puede sentirse identificado con sus convicciones.

    Un saludo y gracias de nuevo

  43. Julito dice:

    Libro tendenciosos en sus letras, pero bonito en sus fotos.

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