A LAS PUERTAS DE STALINGRADO – David M. Glantz
Yo quise llegar al Volga, a un lugar determinado, a una ciudad concreta. Quiso la casualidad que ésta tuviese el nombre de Stalin.
Adolf Hitler. Discurso de la Cervecería en Noviembre de 1942.
Stalingrado es el nombre mítico que simboliza la SGM.
El nombre que resume la ofensiva de verano alemana de 1942 y su fracaso. Un conjunto de operaciones que realmente comienzan y terminan junto a Jarkov, tras llegar hasta el Cáucaso y el Volga, extendiéndose entre el verano de 1942 y la primavera de 1943.
El cénit de la capacidad operativa de la Wermacht en grandes operaciones acorazadas. Las divisiones panzer operando en masa, victoriosas e imparables.
El nacimiento de la leyenda del Ejército Rojo y sus aplastantes ofensivas blindadas.
La SGM está marcada por el lastre insuperable de una serie de memorias, fragmentarias, edulcoradas y basadas en documentación insuficiente que fueron publicadas en los años 50 y 60. Por eso, para un estudio serio, profundo y capaz de obtener conclusiones firmes sobre el desempeño bélico de ambos contendientes, era necesaria una revisión completa del relato tradicional, escribiéndolo de nuevo en base a la documentación original, que apenas se había empleado hasta el momento.
Y de ese empeño nace la monumental obra de Glantz.
David M. Glantz era un sovietólogo. Un tipo de experto condenado a desaparecer junto al régimen a cuyo estudio dedicó su trayectoria profesional. Pero también un militar y un historiador. La combinación perfecta para afrontar el desafío de escribir una obra nueva y superior a las anteriores sobre la mitificada gesta del ejército soviético:
La campaña de Stalingrado.
A las puertas de Stalingrado será el primero de esos cuatro volúmenes publicado por Desperta Ferro. Una editorial especializada en historia militar, y la más adecuada para publicar una obra de historia militar “dura”.
Porque la obra de Glantz es un estudio operativo y estratégico sobre el desarrollo de la campaña desde una perspectiva técnica, donde los testimonios directos sólo se insertan en el texto donde son necesarios para explicar el progreso de la campaña.
Frente a una moda reciente de enfocar el hecho militar desde el punto de vista humano y de la experiencia del soldado raso, Glantz nos hablará de ejércitos y divisiones, de sus áreas de concentración y sus operaciones, desplegándose cómo flechas aisladas sobre el mapa inmenso de la Unión Soviética. Nos relata el expediente militar de comandantes y líderes, de oficiales al mando que despliegan sus unidades siempre atentos al combustible y a las vías de comunicación principales. Hombres encargados de diseñar planes para ocupar los territorios precisos o para defenderlos. Cifras, muchas cifras, tablas comparadas y evaluaciones de fuerzas.
La guerra como profesión y como ciencia.
Y al fondo, las montañas del Cáucaso y una cierta ciudad sobre el Volga… muy cerca de la gran curva del Don.
Muy bien traída la reseña por el reciente 75 aniversario del fin de la campaña. Y aquí es donde digo que no he leído nada al respecto y solo he visto documentales.