
Durante tres días de julio de 1863, Gettysburg, un pueblecito de Pensilvania, se convirtió en el escenario de una de las batallas más señaladas de la Guerra de Secesión norteamericana. Parafraseando, injustamente, a Winston Churchill, antes de Gettysburg todo habrían sido derrotas, después de Gettysburg, todo serían victorias. Por supuesto, la afirmación es falsa, tanto para la batalla que hoy nos ocupa como para la de El Alamein, a la que se refería el insigne británico. Sin embargo, es interesante escarbar un poco en los acontecimientos de 1863 para averiguar cómo y por qué esta batalla se ha convertido en la más importante de aquella guerra fratricida. Pero antes parece necesario explorar un poco el alcance del libro reseñado. Allen C. Guelzo, de la universidad de Princeton, es sin duda uno de los mayores expertos mundiales sobre la Guerra de Secesión en general y sobre Abraham Lincoln en particular, y esta obra, muy legible y para nada plúmbea a pesar de superar las setecientas páginas, es un excelente compendio de la campaña y contiene una magnífica descripción no solo de la batalla, sino también de las múltiples controversias en torno a la misma, todas las cuales ayudan a entender esa fama de la que hablábamos antes. » seguir leyendo