NOVIEMBRE DE UNA CAPITAL – Ismail Kadaré
Primero es el edificio de la radio. Una alta estructura llena de antenas que el autor nos hace vislumbrar en medio de la niebla del amanecer. Luego son un par de guerrilleros: Javer y Sherif, y después algunos más, y unos fortines alemanes, y un carro de combate semienterrado, y asÃ, poco a poco, Tirana se despliega ante nosotros a pinceladas, sin que sean necesarios grandes detalles. Es noviembre de 1944 y tanto los guerrilleros como los nazis y sus ayudantes colaboracionistas luchan por las calles de la capital albanesa.
Visto lo visto no queda más remedio que asumir que se trata de una novela de guerra: asaltos, arrastrarse por el suelo, mucha bala trazadora, algunos blindados carbonizados y granadas. Pero que no se quede el lector en esto, porque desde mi punto de vista es solo una fachada. Si tuviera que deciros cual me parece el tema central de la novela, me decantarÃa por el cambio de régimen, el derrumbe de un mundo y la llegada de uno nuevo para sustituirlo.
Para contarnos esta historia el autor va a emplear una amplia galerÃa de personajes de ambos bandos, inmersos en diversos lugares de la torturada capital. Una galerÃa que podrÃamos dividir en dos grupos: por un lado el viejo mundo, glamoroso, lleno de banqueros, grandes señoras y polÃticos, magnÃficamente retratado en los recuerdos de Miriam, voz principal de «Tirana Randfunk», que asiste a las fiestas elegantes tanto del reino de Zog como del posterior virreinato italiano. Por otro el mundo que llega, el de los guerrilleros, un grupo más o menos inculto (circunstancia esta magnÃficamente retratada cuando uno de ellos dispara al aparato de radio para matar a la traidora que habla desde dentro) y también un mundo más gris y uniforme, o casi.
Sin embargo, decÃa, lo principal es la transición y en Tirana va a haberlas de muchos tipos. Por un lado la de aquellos que no habÃan sido capaces de posicionarse a favor de uno u otro mundo, aquellos que habÃan vivido en un tiempo propio, independiente de los acontecimientos, y que acabarán tomando su decisión demasiado tarde. Por otro también la de aquellos que sirvieron a un régimen y ahora van a servir a otro, nerviosos ante la posibilidad de que les pase algo; o la de los grandes señores –grandes señoras en nuestro caso- que saldrán a la calle tras la batalla para saber qué queda de su mundo: «piénsalo bien; si lo que realmente quieres es volver a levantarte, lo primero que debes averiguar es la profundidad a la que has caÃdo» –dirá la anciana Mukadez; y finalmente, no lo olvidemos, la transición de aquellos que han luchado para construir su propio orden sobre las ruinas del anterior, a pesar de sus compañeros incluso.
Este último aspecto es, tal vez, el más inquietante de la novela. Pues tras mostrarnos el oropel y la manipulación de una dictadura el autor nos lleva a vislumbrar la venida de otra, la comunista, cuando resulta que algunos guerrilleros son más guerrilleros que otros (parafraseando a Orwell), y tienen acceso a reuniones privadas e información secreta a la que los demás, por mucho que se hayan dejado el fÃsico en la batalla, no pueden acceder, siendo su destino volver al frente, a la batalla y a la muerte, mientras las tropas especiales se hacen cargo del edificio de la radio.
Asà que al final de nuevo es el edificio de la radio el protagonista, sÃmbolo de un poder anterior, sÃmbolo de un poder posterior, y de la mudez de un pueblo que no tendrá voz bajo ninguno de los dos poderes, como el mudo.
¿Y cómo está escrito? Desde el punto de vista del estilo se trata de una novela densa, más trazada con párrafos descriptivos y profundas reflexiones que con diálogos ligeros, aunque estos también tengan su lugar aquà y allá, como contrapunto y dependiendo de los personajes. Pero es que esta es la mejor manera de mostrar la compleja paleta de sentimientos que quiere contarnos el autor: duda, miedo, alegrÃa, dolor, etc, etc, etc.
En resumen, una novela muy interesante y recomendable, llena de aristas y esquinas que podrÃamos comentar durante horas, qué caray, que tal vez comentemos durante horas.
NOVIEMBRE DE UNA CAPITAL
Ismail Kadaré
Galaxia Gutemberg 2010.
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Vaya, no tenÃa ni idea de la existencia de este libro. Aunque sea novela, prefiero el ensayo, la ambientación en un territorio tan peculiar y poco tratado en la IIGM como es la capital albanesa me hace atractiva esta obra. En fin, habrá que ponerla en seguimiento.
Un saludo.
Buenas tardes:
Aunque se trata de un escenario de la IIWW muy desconocido para mÃ, creo que este formato de novela no me acercará a él.
Gracias Koenig.
Pues, a uno como servidor, que suele gustar de la obra de Kadaré, la reseña le abre muchÃsimo el apetito lector.
Leà de este autor una novela de contenido parcialmente autobiográfico, Crónica de la ciudad de piedra, de similar ambientación histórica y tema, basada en los recuerdos de infancia de Kadaré en su ciudad natal, Girocastra. De cuando el dominio de la ciudad se lo turnaban alemanes, italianos y partisanos. Interesante novelita, pero creo por lo enunciado en la reseña que esta otra es bastante más ambiciosa y compleja. Me apunto.
Estupenda recomendación, Koenig.
Bonita reseña, Koenig, sobre una novela de un autor reconocido y exótico a la vez; parece que se tocan temas universales en un escenario bastante desconocido.
¿No hay ningún «personaje» que simpatice con la opción democrática? Aunque ya me imagino que no habrÃa apenas clase media ni tradición democrática…
Gracias y saludos.