MI ABUELO LLEGÓ ESQUIANDO – Daniel Katz
La editorial Asteroide es de esas casas que tienen o gozan de la facultad de seleccionar pequeños/grandes libros de autores de toda Europa que, francamente, levantan la curiosidad de cualquier buen lector. En este caso, me llamó la atención no solo la magnÃfica portada del libro que hoy reseño, sino también el tÃtulo y autor, al que no conocÃa. Quizá por nuestro origen meridional, quitando algunos nombres de escritores de novela negra, los autores de los paÃses escandinavos no suelen asomarse a nuestras librerÃas. Daniel Katz es finlandés, hijo de judÃos e inmigrantes; su vida ha sido una continua pelea por hacerse un hueco en una sociedad, mayoritariamente protestante y muy influida por sus vecinos nórdicos y soviéticos. Ganador de numerosos premios literarios, goza de gran popularidad en su paÃs.Â
Precisamente, sobre estos orÃgenes versa la novela Mi abuelo llegó esquiando. Remontándose a los recuerdos del abuelo del protagonista, llegado de la Rusia de los zares a Finlandia, encima de unos esquÃes. El joven narrador cuenta la vida y obra del ascendiente viajero, llamado Benno, de su hijo Arje y en definitiva de la travesÃa de esta familia judÃa en la historia de Finlandia en el siglo XX. Benno participó en la Primera Guerra Mundial y fue testigo de la Segunda Guerra Mundial, donde su hijo Arje combatió en las filas alemanas contra sus antepasados soviéticos, mientras defendÃan sus orÃgenes judÃos. En definitiva, toda una odisea en la vida de esta curiosa y unida familia de emigrantes.
Lo curioso de la novela es cómo Katz desarrolla las historias y tramas, tal si se trataran de cortos cuentos o situaciones que rompen la monotonÃa de la vida en la frÃa y helada Finlandia. Las relaciones con sus vecinos, la manera de ver la polÃtica y situación bélica  a lo largo de la primera mitad del siglo XX, su subsistencia ante las persecuciones y la pervivencia de las tradiciones judÃas en la familia están tratadas de una manera casi cómica, más bien sarcástica. Los diálogos son endiabladamente rápidos, y en ellos se trazan las diferencias generacionales, ideológicas y también de género entre los distintos miembros de la familia y conocidos más cercanos. La singular manera de ver la vida, desde el punto de vista de Benno, curtido veterano y tranquilo personaje a lo largo de su vida, aporta frescura y comicidad a determinadas situaciones que pudieran verse desde un punto de vista más dramático. Sin embargo el autor prefiere tratarlo con cierta ironÃa y no poca melancolÃa, transmutando al texto la personalidad sarcástica, del que no se siente nacional de ningún lugar.
De rápida lectura, debo decir que es un texto que va de más a menos. Me explico. Ante cierta coherencia y lÃnea argumental con la que comienza la obra, poco a poco y sobre todo tras llegar la Segunda Guerra Mundial, los capÃtulos se hacen más independientes e inconexos, convirtiéndose en pequeños cuentos o anécdotas en la vida del abuelo, su hijo y nieto, sobre todo vistos desde la visión judeo tradicional de ceremonias y tradiciones, siempre bañadas de su justa ironÃa y simpático sarcasmo. Por lo demás, decir que la novela goza de comicidad y resulta interesante para acercarse a aquellos periodos en los que los paÃses escandinavos, casi sin quererlo, se encontraron imbuidos en los conflictos más sangrientos del siglo XX. Una obra llena de matices, como si de un conjunto de cuentos se tratara, unidos por la genealogÃa de esta curiosa y entrañable familia.
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Le tengo echado el ojo desde hace tiempo. Anotado pues…
Gracias, Iñigo, interesante apunte.
Entretenida y divertida es…
Bueno, es un aspecto de la historia reciente que probablemente desconozcamos, por su localización. Y si la novela atrae, por la variedad de historias que cuenta, pues mejor. Gracias por la reseña, Iñigo.