MARCO POLO. DE VENECIA A XANADÚ – Laurence Bergreen

MARCO POLO. DE VENECIA A XANADÚ - Laurence BergreenLaurence Bergreen (Nueva York, 1950) es historiador y biógrafo, graduado en Harvard, reside actualmente en Nueva York. Sus libros, traducidos a más de veinte idiomas, han sido objeto de diversos premios. También ha trabajado como periodista para diversas publicaciones, e impartido clases en la New School, de NY, así como múltiples conferencias. En 2007, La NASA pidió al autor sugerencias para dar nombre a distintos accidentes geográficos en el cráter Victoria de Marte, basándose en los lugares que Magallanes visitó e inspirados en su relato biográfico. Ha escrito biografías sobre muy diversos personajes, desde Capone, Louis Armstrong, Magallanes, y la que ahora nos ocupa: Marco Polo.

De todos es conocido que la narración de Marco Polo tuvo lugar en la prisión genovesa del Palazzo S. Giorgio, en la que confinaron al veneciano tras apresarlo en una de las interminables escaramuzas navales entre Venecia y Génova, tiempo después de reinstalarse de nuevo en su tierra natal. Marco Polo, como persona de linaje noble, fue bien tratado en la prisión, pero del aburrimiento no le libraba nadie. Y se entretuvo contando sus recuerdos de los viajes que hizo con su tío Maffeo y su padre, Niccolò Polo. Contaba cosas tan maravillosas como increíbles, y le pidieron tantas veces que lo repitiera, que finalmente, cuando conoció al escritor Rustichello de Pisa, prisionero también de los genoveses y mortalmente aburrido como él, se pusieron de acuerdo en poner por escrito las aventuras que Micer Polo narraba incansablemente. En algunos momentos, dice el autor en su prólogo, la prisión llegó a parecer una colonia literaria muy vigilada, compuesta por autores aristocráticos y aspirantes a escritores.

El autor, Bergreen, expone y a la vez comenta y amplía con otras fuentes la narración de Marco Polo, que en unas versiones se llamó Viajes de Marco Polo y en otras El libro de las Maravillas. La obra de Bergreen se divide en tres partes o libros, intitulados Europa, Asia y La India, respectivamente. Además del prólogo, que ilustra cómo se originó el relato, consta de un epílogo, en el que habla de las múltiples versiones de las aventuras de los Polo (de hecho, han sobrevivido ¡190! manuscritos distintos del libro de Marco Polo), lo que lleva a una mezcolanza de historias en las que la realidad y la ficción apenas se distingue, por lo que Bergreen intenta siempre cotejar con otras fuentes y buscarle la lógica a determinadas explicaciones no muy convincentes o sorprendentes, haciendo un trabajo de selección y de ordenamiento en el caos original, ya que además del originado por el idioma (se escribió en un ¡francés! macarrónico, al parecer) el propio Marco Polo o su ayudante, Rusticello, no siguen un orden cronológico y brotan disgresiones continuas.

Se aporta en el libro una Bibliografía amplia y unas amplias Notas sobre las fuentes documentales, e índice alfabético. También incluye múltiples ilustraciones a todo color, procedentes de códices de la época, de grabados, pinturas chinas, fotografías de paisajes,…y dos únicos ¡y minúsculos! mapas del imperio mogol y de la ruta seguida por los Polo. Debido a esta carencia, sugiero consultar este mapa que podría ser muy ilustrativo.

En 1271 Marco Polo, de diecisiete años, partiendo de Venecia llegó hasta Kanbaluc, (la actual Pekín/Beijing), atravesando toda Asia Central, a lo largo de tres años y pico, con grandes penalidades. Y aunque es comprensible que un joven de su edad soportara tal viaje, pensemos en su padre y su tío, que ya habían hecho el mismo recorrido anteriormente y ahora, con cinco años más, lo volvían a repetir. Probablemente ambos tuvieran mucho más que contar, pero no lo hicieron. Sin embargo, justamente el hecho de ser un joven que estaba empezando a abrirse a la vida, es lo que hizo que se maravillara de todo lo que veía, y que se viera tan impresionado y conmovido al conocer al Gran Kublai Khan, el Gran Señor de las estepas, el emperador mongol que tenía bajo su mandato a casi toda Asia.

El joven Polo casi se convirtió en mongol. Se orientalizó. Hablaba, además del persa, que dominó en su largo trayecto de ida, la lengua mongola y unas cuantas variantes más; aceptaba con naturalidad tantas y tantas nuevas costumbres, religiosas, sexuales, culinarias, guerreras, rituales de vida y de muerte, nuevas técnicas: papel-moneda, seda, carbón (piedras negras) como combustible, construcciones de bambú, etc. Esa actitud suya, tan admirada frente al Khan, hizo que éste, también admirado de su disponibilidad y su talento, pensara en utilizarle como emisario y embajador, y para otros asuntos.

Y así conoció Xanadú, el increíble palacio de verano y residencia de caza, móvil y portátil, como si sólo fuera una tienda de campaña, construido exclusivamente de bambú, pero repleto de bellos ornamentos y exquisiteces. Viajó por muchas partes del Imperio, como emisario del Khan, como recaudador de impuestos y como observador, llegando hasta zonas del Tíbet, al la región de Yunan, a Birmania, y se iba maravillando de todo lo que veía: del Tíbet le asombraron las costumbres de hospitalidad, donde era un honor que las mujeres de la casa se ofrecieran sexualmente al huésped (Bergreen lo ve como una manera de salir de la endogamia a la que se veían sometidos); debió de ver plantaciones de té, sin reconocerlo; y le llamó la atención la utilización de la sal como moneda de cambio. También descubrió animales increíbles: unicornios (rinocerontes), serpientes con patas (cocodrilos) y unos leones negros (panteras) terriblemente agresivos, además de los elefantes. Pero lo que le dejó impresionadísimo fue su visita a la Ciudad del Cielo, Quinsai (Hangzhou, muy cerca de Shanghai). Y contó tales cosas que podrían tomarse por exageradas, si no fuera porque otros testigos corroboran su relato. El historiador persa Vassaf, que escribió sobre Quinsai en 1300; un franciscano, Odorico de Pordenone, cuarenta años después de Polo, ambos confirmaron las maravillas, llamándola la Venecia asiática, coincidiendo con Polo en muchos detalles; del mismo modo que Ibn Battuta, el más famoso viajero musulmán, que llegó a Quinsai en 1340 aproximadamente, y comprobó que la población era mucho mayor aún de lo que hablaba Polo, destacando comunidades estables judías y musulmanas.

En la última parte habla de los viajes que hizo no sólo a la India, sino a casi todo el sureste asiático, que él incluía dentro del término India. Aquí Polo viajó a veces con su padre y su tío, y muchas de las cosas que nos cuenta son por referencias a terceros, y otras son difíciles de comprobar, pero realmente imaginativas y curiosas. Nos habla de la costumbre de la cremación de los muertos, del calor pegajoso, de la fauna y la flora, de cierta raza de pigmeos, de caníbales, etc.

Llegado el declive del Gran Khan, tras un intento frustrado de conquistar Cipango (Japón) y Java, y tras luchas intestinas y en avanzada edad, los Polo intentaron encontrar la manera de regresar a su Venecia natal; les conviene partir. Pero no es hasta el momento en que el Khan, que no desea su partida pero que finalmente les encarga escoltar a una princesa mongola, Kokachin, (único episodio confirmado por otras fuentes) para un matrimonio convenido con un príncipe persa, Argon. Que resulta ser la excusa para, una vez en Persia, regresar a Venecia, ya que al llegar a Persia conocen que el Gran Khan ha fallecido, a los ochenta años.

En el viaje de retorno, que se hizo por mar hasta Persia, los venecianos volvieron a sentirse mercaderes y el aire marino, como una medicina, les reanimó y les hizo mirar con esperanza su retorno. Pero la travesía no estuvo exenta de peligros y graves contratiempos, de los que Polo sólo cuenta una pequeña parte. A la postre, llegaron a la ciudad de los canales, en 1295. Después de haber aprendido a superar su condición de forastero en el Imperio Mongol, Marco Polo, nos dice Bergreen, volvía a ser extranjero, esta vez en su propia tierra.

Y les ocurrió en cierto modo como a Ulises: no los reconocieron. Tras veinte años fuera, físicamente muy cambiados, ataviados como mongoles, farfullando el dialecto veneciano, los familiares que quedaban, instalados en Ca’ Polo les consideraban muertos y al ver a estos personajes, los trataron de usurpadores y reaccionaron mal. La esposa de Maffeo, que era la única que quedaba viva, finalmente reconoció a su esposo, pero lo primero que hizo, muy femeninamente, fue quitarle las ropas tártaras con las que llegaba (que estaban además, en estado lastimoso) y regalárselas a un mendigo, con el consiguiente enfado monumental de Micer Maffeo, que llevaba toda su fortuna -como sus dos parientes- cosida en las entretelas de sus ropas: cantidad de diamantes, rubíes, zafiros y joyas preciosas, para sobrevivir en tal largo y peligroso viaje. Dice la leyenda que pasó tres días buscando al mendigo por toda Venecia, al que finalmente encontró y pudo recuperar su fortuna intacta.

La familia Polo volvió a su quehacer como mercaderes y a retomar su posición e incluso elevarla, dentro de la sociedad veneciana. Sólo Marco siguió haciendo circular el manuscrito de sus viajes, que casi nadie creía y consideraba ficticios, a los que él replicaba constantemente: «Amigos, no he escrito ni la mitad de las cosas que vi.» Dos décadas de viajes enseñaron a Marco Polo el hecho de que la realidad era más extraña que la ficción, pero difícilmente consiguió persuadir a sus oyentes de esta paradoja. Sólo desde el futuro, o sea, desde siglos posteriores, se ha podido comprender que gran parte de lo que contó era verdad. Tanto Colón como Pigafetta, cronista oficial que acompañó a Magallanes, usaban una copia de sus Viajes como libro de consulta: los grandes viajeros se reconocen entre sí. No sólo viajero, Micer Polo participó en la historia de su tiempo, y mostró a todo aquel que lo quiso ver, la otra mitad del mundo, velada tras las brumas de la distancia y del tiempo: Oriente.

Ariodante
Diciembre 2009

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19 comentarios en “MARCO POLO. DE VENECIA A XANADÚ – Laurence Bergreen

  1. Vorimir dice:

    Que gran reseña Ario sobre un personaje fascinante envuelto en la leyenda. Parece que el libro es bastante completo y creo recordar que no tengo ninguno específico sobre el explorador veneciano cuya historia leí y me fascinó por primera vez en los tebeos Don Mickey, con el Pato Donald y familia haciendo de los Polo.
    Lo que son las cosas…

  2. Rodrigo dice:

    Muy buena reseña, Ario. Tomo nota del libro, y lo digo en serio, mira que sobre Marco Polo no he leído nada y el tema me interesa.

    Qué bien te queda el acompañamiento de imágenes. Bonita práctica.

  3. Camelot dice:

    No tengo idea el por qué cada vez que ingreso a esta entrada el antivirus (Nod32) bloquea un troyano que intenta descargarse… no sé si es un falso positivo o realmente alguien ha logrado hackear la web. Una miradita al código no estaría de más.

    Muy interesante reseña, gracias, soy un seguidor de vuesras reseñas. Felicitaciones.

    1. Javi_LR dice:

      Efectivamente, Camelot. Ayer por la tarde fuimos atacados. Creo que ya está todo correcto.

      Un saludo

  4. Lauso dice:

    Que reseña más bonita, y mis felicitaciones para Ariodante. Creo que el libro es una oportunidad para una amena lectura de Marco Polo, pues yo lei el Libro de las Maravillas, y me apena decirlo pero me aburri, de tal suerte que no fui capaz de terminarlo.

    Felicitaciones también por las ilustraciones, muy buenas.

  5. Procopio dice:

    La mejor edición y mas completa que hay del libro de Marco Polo es la que sacaron en Anaya Tus Libros en tapa dura, que ahora se llama Tus Libros Selección (o algo así) y es en tapa blanda.

  6. ARIODANTE dice:

    Gracias, chicos, por vuestros comentarios. Si, yo también intenté leer El libro de las maravillas en la maravillosa edición de Anaya, que sigo teniendo por casa, pero nunca pude acabarlo. En cambio este se lee de cine.

    No sé nada de virus…apenas he llegado de los madriles, después de estar desconectada tres días y acabo de ver esto y todo parece en orden.
    Bienvenidos Procopio, Camelot y Lauso (al menos, en mis reseñas). Y saludos a Vorimir y a Rodri (feliz retorno)

  7. pepe dice:

    Maravillosa reseña, Ariodante, como maravilloso es el viaje y el libro de las maravillas. Yo también lo tengo en la edición de Anaya y sólo he leído algunos fragmentos. No sabía de la anécdota del traje de Micer Mafeo, creo haber leído algo de que les robaron por el camino pero no recuerdo bien cómo es la cosa. Hace un par de años lei una magnífica novela que describe el proceo de escritura del libro. Tanto me gustó que me animé a escribir una reseña para Hislibris:
    https://www.hislibris.com/el-turno-del-escriba-graciela-montes-y-ema-wolf/

  8. ARIODANTE dice:

    Con asombro de mirarte,
    con admiración de oírte,
    ni sé qué pueda decirte,
    que lo tuyo sí que es arte.

    Pepe, chato: lo tuyo sí que fue una reseña preciosa. ¿Cómo es posible que no la haya leído antes? Claro que por esa época aún no estaba por aqui, creo…Pero no consigo leer el nombre de las autoras del libro y la editorial: ¿Cómo podría conseguir esa joyita? ¿Tu lo tienes? Pues ya me lo estás dejando…o diciéndome dónde lo puedo conseguir.

  9. Camelot dice:

    Sobre Marco Polo sólo he leído apuntes y resúmenes de aquí y allá, ya se imaginarán: libros de texto escolar y alguna enciclopedia. En realidad creo que en tu reseña hay más información que todo lo que sabía… :P

    Espero poder hincarle el diente al libro que con tanta maestría reseñas. Gracias

  10. pepe dice:

    Ariodante: el libro no es difícil de encontrar. Ganó el premio Alfaguara de novela y está editado por tanto en la misma editorial, incluso también en bolsillo. Creo que puedo conseguírtelo en Madrid con relativa facilidad, de manera que cuando lo tenga te aviso. Las autoras son Graciela Montes y Ema Wolf, escritoras argentinas especializadas en literatura para niños. Fíjate si me gustó el libro que hice un intento de ponerme en contacto con ellas para darles las gracias por haberlo escrito. No lo conseguí.

  11. ARIODANTE dice:

    Pepe: si no es difícil de encontrar, es probable que lo encuentre aqui mismo, en la libreria Paris Valencia. Espérate a que yo te avise, y en el caso de que yo no lo encuentre,ya lo hablamos y me u buscas ahi. ok?

  12. pepe dice:

    De acuerdo. He estado echando un vistazo en Iberlibro y he visto que lo tienen en una librería de Valencia, de nombre Querubin (CALLE CADIZ, 17 Tel: 600 600 612 ). No busques la edición de bolsillo, porque la buena con solapas está a seis o siete euros en las librerías de lance, y es un libro que merece leerse en una edición decente.

  13. ARIODANTE dice:

    Fenomenal, graaaaciaassss, Pepe

  14. JJSala dice:

    Preciosa reseña toda ella.

    No he leído nada sobre Marco Polo, haciendo la salvedad de «El viajero» de Gary Jennings y no sé si responde a la realidad del personaje.

    Saludos

  15. Publio dice:

    Una muy buena reseña Ariodante, enhorabuena. Ahora esperemos que pronto pueda echarle el guante en la ONCE.
    Por cierto, también tuve problemas el día 19 y mi antivirus es Eset Smart Security y el ordenador se me infectó. Todavía ahora me sigue costando mucho entrar en Hislibris y no sé si es mi ordenador o la web.
    Saludos.

  16. pepe dice:

    Ayer volvimos de un crucero por el Mediterráneo, visitando Atenas, Kusadasi (y Efeso), Rodas, Santorini, Dubrovnik y finalmente Venecia. Ya había estado antes en alguno de estos sitios, y todos son de una belleza tan espectacular que no me siento capaz ahora de decir nada de ninguno de ellos. La visita de Venecia no fue tan romántica como la primera vez, pero estuvo muy bien, aunque los niños se quejaron por no haber subido en el vaporetto. Compré un grabado, como la vez anterior, y estuve mis buenos 20 minutos eligiendo y haciendo pruebas (diferentes marcos, paspartús, etc…), tratando de hablar en italiano (el vendedor no hablaba español y, además, todos los españoles cuando vamos a Italia queremos hablar italiano). Mi mujer miraba con cara divertida cómo intentaba dar con la combinación adecuada, y en un momento la miré y le dije también riéndome, en español, aludiendo a lo pesado que me pongo con algunas cosas: «éste no me conoce a mi», a lo que el vendedor respondió muy serio: «adesso si …»

    http://www.youtube.com/watch?v=D0UY4yrdGD4&feature=related

  17. ARIODANTE dice:

    Vaya, Pepe!! ¡Menudo viajecito de has pegado! ¡Qué enviiidia! Yo también compré un grabadito la última vez que estuve en Venecia, en una galería del barrio de San Polo. Pero lo enmarqué en casa al llegar.
    Los italianos puede que no lo hablen, pero entienden el español perfectamente , sobre todo los comerciantes.

  18. luis dice:

    hola , ariodante que buena reseñas haces , de verdad te lees tantos libros?
    Estoy a punto de comprarlo me lo recomiendas? parece muy bueno!!
    Y otra preg. la encuadernación si se quita la sobrecubierta es de tela o de carton con o sin el dibujo de la sobrecubierta?
    Saludos
    Luis
    TE recomiendo que leas la ciudad de la luz ……….. Jacobo es un competidor de marco polo jeje

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