Concurso La esfera de los libros
Disponemos de diez libros, cinco de cada título, para sortear entre los hislibreños gracias a la editorial La esfera de los libros. Ni más ni menos que la edición que recientemente han publicado acerca de la obra de Homero y el excelente y original libro Catedrales. Esta vez nos alejaremos del «pregunta-respuesta» y haremos caso a la sugerencia de Pepe. Durante los próximos días, todo aquel que quiera alguno de estos libros podrá elegir a) un texto de la Ilíada o la Odisea y b) una imagen de una catedral española de su propia cosecha, es decir, original y hecha con sus manitas. Sólo un fragmento y una imagen por participante. Los textos los podréis escribir aquí mismo, las imágenes las podéis mandar a hislibrisarrobahislibris.com. El concursete finalizará el próximo jueves día 3 de diciembre. Tras esto, las imágenes y los fragmentos se votarán durante cinco días en el foro. Animaos y participad. ¡Un saludo!
[tags]Concurso, libros, La esfera de los libros, Homero, Catedrales, Ilíada, Odisea[/tags]
Esta es la parte que para mí, resume perfectamente la concepción heróica de la vida en la cultura de los guerreros de la edad homérica.
¡ Oh amigo !. Ojalá que huyendo de esta batalla nos libráramos de la vejez y de la muerte, pués ni yo me batiría en primera fila, ni te llevaría a la lid, donde los varones adquieren gloria. Pero como son muchas las muertes que penden sobre los mortales, sin que estos puedan huir de ellas ni evitarlas, vayamos y demos gloria a alguien con nuestra muerte, o que alguien nos la de a nosotros.
No sé si lo pillo: ¿se trata de reproducir un texto de Homero o enviar una foto de una catedral? ¿Y en base a qué se vota después?
De las dos cosas, Cavi. La primera, para conseguir un libro de Homero; la segunda, para el de las Catedrales. Luego se votará los fragmentos y las imágenes que más nos gusten.
Aaaaaaaaaaah, vale.
Bien escogido el fragmento, Uro. El bueno de Sarpedón, honorable muerte la suya.
No en vano recibia en Licia las mejores porciones de las bestias que a los inmortales dioses se sacrificaban.
La Iliada, todo un canto a la gloria eterna, es demolida en la Odisea con este simple párrafo. Se dice que la muerte nos iguala a todos:
— ¡Oh Aquiles, hijo de Peleo, el más valiente de los aqueos! Vine por el oráculo de Tiresias, a ver si me daba algún consejo para llegar a la escabrosa Itaca; que aún no me acerqué a la Acaya, ni entré en mi tierra, sino que padezco infortunios continuamente. Pero tú, oh Aquiles, eres el más dichoso de todos los hombres que nacieron y han de nacer, puesto que antes, cuando vivías, los argivos te honrábamos como a una deidad, y ahora, estando aquí, imperas poderosamente sobre los difuntos. Por lo cual, oh Aquiles, no has de entristecerte porque estés muerto.
Así le dije, y me contestó en seguida:
—No intentes consolarme de la muerte, esclarecido Odiseo: preferiría ser labrador y servir a otro, o un hombre indigente que tuviera poco caudal para mantenerse, a reinar sobre todos los muertos.
Precisamente por eso, puestos a morir de todas formas, mejor hacerlo con gloria.
oye así los de León, Burgos o Santiago tienen ventaja sobre el resto. A la de Valencia no sé si vale la pena hacerle fotos je,je. Bueno quizá con el tribunal de las aguas reunido…
Yo estoy por mandar una de la catedral anglicana de Gibraltar, primada de españa, marruecos y canarias…
Pero quizás sea demasiado friki hasta para mí.
La cosa del fragmento, Uro, es que Aquiles se parece arrepentir de no haber elegido una vida larga pero sin gloria ante una vida corta con fama y renombre.
PD: A ver que hago con la catedral de Málaga, que es poco conocida pero no está mal.
Pues para mí no compensan la vida ni cuantos bienes dicen poseía anteriormente Ilio, la ciudad bien poblada, en tiempos aún de paz, antes de que llegaran los dánaos guerreros, ni todos los que dentro de sí encierra el pétreo umbral de Febo Apolo, el flechador, en Pitó pedregosa. Pues pueden conseguirse como botín de guerra los bueyes y las robustas ovejas, y pueden adquirirse por la compra los trípodes y las rubias cabezas de los caballos; en cambio, la vida de un varón ya regresar no puede ni cual botín de guerra ni cogida, en el preciso punto que traspase el cerco de los dientes.
Aquiles, Canto IX, en respuesta a la embajada. Un hermoso alegato de paz que no deja de tener su valor por estar puesto en boca de un psicópata.
Pepe, al hilo de tu comentario y del fondo de los dos fragmentos, permíteme un vínculo, a mi juicio interesantísimo: http://eldesvandelaspalabras.com/inmortalidad/
A mi me parece que ese Aquiles estaba ese día especialmente cenizo. ¿Acaso no sabía que en el reino de los muertos no sacia la sed el espeso vino ni calma el hambre el dulcísimo pan?.
Muy mal, que hubiese pedido susto entonces. Mira el Pepe como está de acuerdo, ese Aquiles cambia de argumento según le conviene. Así no se puede tener una discusión seria.
Interesantísimo fragmento el de pepe, que da para varias reflexiones:
1) ¿Se refiere Homero al templo de Apolo en Delfos, lleno de riquezas? Sí, claro. Pero ¿de qué época está hablando, de la micénica o de la suya? Repasando la historia del santuario de Delfos hallamos rápidamente la respuesta.
2) Los héroes griegos «mueren por la boca» («la vida de un varón ya regresar no puede … en el preciso punto que traspase el cerco de los dientes«. El aliento vital les abandona, la vida deja el cuerpo por la boca. Algún caso hay en que lo hace por la herida abierta que el enemigo le haya causado, pero por norma la boca es el conducto de salida.
3) Contextualizando el fragmento, quizá no sea exactamente un alegato a la paz (lo cual cuadraría mejor con Aquiles y su conducta durante todo el poema) sino un canto lastimoso porque sabe que va a morir. Ulises, Áyax y Fénix acaban de enumerar lo que Agamenón le ofrece para resarcirse de su falta al haberle robado a la esclava Briseida (la propia Briseida, trípodes, caballos, mujeres, riquezas…), en fin: una oferta que sólo un loco rechazaría. Y en efecto el loco Aquiles la rechaza, porque las riquezas vienen y van, se ganan y se pierden, y para él son fáciles de conseguir. En cambio su vida es mucho más valiosa que todo eso, desde el momento que no depende de él sino de las parcas, y éstas ya han dictaminado que la perderá pronto si se queda en Troya, o más tarde si se marcha («a mí dobles parcas me van llevando al término que es la muerte: si sigo aquí luchando en torno de la ciudad de los troyanos, se acabó para mí el regreso, pero tendré gloria inconsumible; en cambio, si llego a mi casa, a mi tierra patria, se acabó para mí la noble gloria pero mi vida será duradera y no la alcanzaría nada pronto el término que es la muerte«). Y eso, ese egoísta pensamiento, la gloria a cambio de morir pronto, es lo que ronda en la cabeza de Aquiles, no las riquezas vanas que le ofrece Agamenón ni la paz entre los hombres. Creo, vamos.
Perdón, donde dije «los héroes griegos mueren por la boca» me refería a «los héroes homéricos», a los hombres que pinta Homero en su Ilíada.
Estoy de acuerdo contigo, Cavilius, la referenica es a Delfos (eso dice la nota al pie de página de la edición de Cátedra de Antonio López que yo tengo) y lo que mueve a Aquiles a decir lo que dice no es el amor hacia la paz como bien abstracto, pues hace poco que se ha jactado así: «Doce ciudades de hombres con mis naves ya destruí y afirmo que a pie once aniquilé en la región de Troya rica en campos» y lo único de lo que se arrepiente es de haber entregado el botín al hijo de Atreo, porque el muy egoista tiene en su poder a la que de su lecho fue grata compañera. El texto del fragmento elegido está, a propósito, fuera de contexto, pero gracias de todos modos por tu oportuna precisión.
El relato que puede leerse en el enlace de Javi es bueno y viene muy a cuento, a pesar de que las motivaciones del protagonista son más literarias que reales. Lo que suele mover a la gente con este tipo de desordenes mentales es el rencor y el resentimiento, más que el afán de gloria, pero eso no le resta mérito al texto.
Ah. ¿Estaba fuera de contexto expresamente? Esteee.. pues nada, encantado de haber metido la pata ayudando a lo contrario de lo que pretendías…
Creo que me llaman por allí…
Hombre, convendrás conmigo en que pierde fuerza moral si se pone dentro de contexto (ahora, si no gano el concurso, ya sé a quién tengo que echarle la culpa). De todos modos creo que tus tres aclaraciones han sido muy útiles (el para qué ya es otra cuestión) y las he apreciado en lo que valen, aunque luego no me haya extendido en agradecimientos dada la natural sobriedad, la prudencia (y, por qué no decir, la mesura) que habitualmente caracterizan mis comentarios.
Ahí va mi fragmento (Héctor arengando a los suyos):
«Mañana, al apuntar la aurora, vestiremos la armadura y suscitaremos un reñido combate junto a las cóncavas naves. Y si verdaderamente el divino Aquiles se propone salir del campamento, le pesará tanto más, cuanto más se arriesgue, porque me propongo no huir de él, sino afrontarle en la batalla horrísona; y alcanzará una gran victoria, o seré yo quien la consiga. Que Ares es a todos común y suele causar la muerte del que matar deseaba.»
Canto XVIII, 303
Buscaré alguno de esos pasajes de la obra homérica que siempre te llegan a lo más profundo. ;-)
yo no me voy a complicar mando algo de mi tierra, en mi beneficio dire que la hice con el movil
un salud
La Ilíada es un poema durísimo. En él se describen el horror de la guerra, la maldad del hombre, el egoísmo, el afán de gloria, la ira, el desprecio a los demás, el rencor, el abuso, la injusticia, la inmisericordia, elementos todos que forman parte de la naturaleza humana y que afloran en tiempos de guerra como si ésta fuera su hábitat natural. También es un poema de honor, de respeto, de heroísmo, pero estos elementos al lado de aquellos otros se diluyen con una facilidad pasmosa. Sin embargo así son los héroes griegos, así pueden llegar a comportarse. Y el héroe de la Ilíada es, sin lugar a dudas, Aquiles. Cuanto más se implica el lector en la lectura del poema tanto más descubre la escasa humanidad de este individuo cuya ira recorre de principio a fin el texto. Y es que el poema no trata de la guerra de Troya, ni de los héroes griegos, ni de los dioses; es, desde el primer al último verso, el poema de la ira de Aquiles, quien se revela, como bien ha dicho pepe, como un auténtico psicópata (en el sentido moderno y coloquial del término).
Pero en este durísimo escenario hay un momento sublime, probablemente una de las escenas más terriblemente trágicas que se hayan escrito o recitado jamás, mucho más que todas las descripciones de matanzas que inundan el poema; un cuadro conmovedor, grandioso y sobre todo, humano. Aquiles, loco de dolor y de rabia por la muerte de Patroclo, ha hecho estragos entre las tropas troyanas y no ha cejado hasta matar al asesino de su amigo: Héctor, hijo del anciano Príamo rey de Troya. Ha ultrajado su cadáver, lo ha arrastrado hasta el campamento aqueo negándole así a su familia el derecho a darle un entierro honorable, y pretende entregarlo a los perros para que lo devoren. Príamo, presa de infinito dolor, sube una noche a un carro, abandona el palacio de Troya, se adentra en el campamento aqueo y hace esto:
Príamo no hace esto víctima de la locura o desequilibrado por el dolor; el contrario, es plenamente consciente de dónde está y de lo que está haciendo, de lo terrible de sus actos. Ello le convierte, creo yo, en el personaje más sublime y digno de admiración de todo el poema.
La Ilíada sólo es un poema durísimo para los tiempos políticamente correctos y mojigatos que corren, en la Grecia arcáica sólamante era recordar los buenos tiempos…
Y aunque esté claro que Aquiles es el prota, creo que Héctor también tiene un papel predominante.
Estoy de acuerdo. El poema termina con las honras de Héctor, no con la satisfacción de Aquiles. La Illiada es el epitafio de Héctor, domador de caballos, que es el verdadero héroe. Aquiles aparece como mentirosos, voluble, caprichoso, cruel, inconstante…mientras que todas las virtudes se concentran en Héctor.
La Illiada es el poema de Ekotos, de tremolante penacho.
Y como comentaba en uno de sus artículos el profesor Quesada, Aka Thersites, la Illiada es un poema épico para entretener los ocios de una clase guerrera que se reconoce y se deleita en los excesos de la narración.
Bien por ti si así es como ves el poema, Lohengrin. Sólo una puntualización: en la Grecia arcaica la Ilíada era alguna cosa más que un mero «recordar los buenos tiempos».
Saludos.
Tienes razón cavilius era algo más que recordar buenos tiempos… A lo que quería referirme es que no es correcto hacer juicios morales de algo escrito para una época con valores tan distintos a los actuales. Quedémonos con la poética y la épica.
Ea, pues esta es mi aportación. Un texto precioso de la gran epopeya:
Rey don Sancho, rey don Sancho!,
no digas que no te aviso,
que de dentro de Zamora
un alevoso ha salido;
llámase Vellido Dolfos,
hijo de Dolfos Vellido,
cuatro traiciones ha hecho,
y con esta serán cinco.
Si gran traidor fue el padre,
mayor traidor es el hijo.
Gritos dan en el real:
-¡A don Sancho han mal herido!
Muerto le ha Vellido Dolfos,
¡gran traición ha cometido!
Desque le tuviera muerto,
metiose por un postigo,
por las calles de Zamora
va dando voces y gritos:
-Tiempo era, doña Urraca,
de cumplir lo prometido.
Sí, Uro, claro; es altamente probable que Homero (por dar un nombre unitario a la tradición oral que dio origen al poema) se ganara la vida de palacio en palacio y de corte en corte, dorándole la píldora a reyes y nobles cantando lo que querían oír y como lo querían oír: cuán valientes y gloriosos y buscadores de fama eran aquellos héroes, a los cuales sus oyentes querrían asemejarse, y cuán ruines y despreciables eran los comunes mortales, el laos, el pueblo sin nombre. Por eso a Thersites (el personaje, no Quesada, ejem) se lo pinta como se lo pinta, por eso Ulises empuja al combate al ejército aqueo diciendo buenas palabras a los jefes aqueos y dando garrotazos a la tropa anónima. Por eso todos los guerreros aqueos y troyanos tienen nombre, fama y linaje: porque ellos son el espejo en que se quieren mirar los oyentes; y por eso el pueblo, salvo Thersites, es anónimo: porque su papel es de relleno y a nadie les importan sus nombres.
Y lo que dices es cierto, Lohengrin, pero tampoco es lo que yo estaba haciendo, siento si lo ha parecido. Es evidente que para un griego el poema no tenía ni podía tener en absoluto el mismo sentido ni el mismo valor que pueda tener para mí o para ti. Cuando digo que el poema es durísimo me refiero a que lo es para mí o para cualquiera que tenga los mismos valores que yo. Obviamente, un griego nunca podría haberlos tenido porque su mundo fue otro.
Arauxo, no sé si ese texto va a colar. No sé yo si lo de postigo va a ser un anacronismo…
Lo mejor de todo es que ahora enviará fotos de TODAS las catedrales.
¿Se nota demasiado, Cavi? Mmmmm… Bueno, vale, voy a probar con otro trocito de la otra gran epopeya:
Llorando de los sus ojos dixo entonces a Almançor:
«Bien conosco estas cabeças por mis pecados, señor;
conosco las siete, ca de los mios fijos son,
la otra es de Muño Salido, su amo que los crio.
¡Non las quiso muy grant bien quien aqui las ayunto!:
captivo desconortado para siempre so»..
(Urogallo: ¿Qué pasa? ¿Que los Arauxos no podemos participar o qué? Y además: sólo se puede presentar UNA foto por cabeza. A ver si tú te crees que yo no me leo las bases de los concursos)
¡Alegría, alegría! Sigamos al pendón (bandera más larga que ancha) de Arauxo para librar singular batalla contra los homéricos. Yo propongo este otro fragmento de otra no menos famosa hazaña:
Los cuatro hermanos Quiñones
a la lucha se aprestaron,
y al correr de sus bridones,
como a cuatro exhalaciones,
hasta el castillo llegaron.
¡Ah del castillo! -Dijeron-.
¡Bajad presto ese rastrillo!
Callaron y nada oyeron,
sordos sin duda se hicieron
los infantes del castillo.
¡Tended el puente!… ¡Tendedlo!
Pues de no hacello, ¡pardiez!,
antes del primer destello
domaremos la altivez
de esa torre, habéis de vello…
Entonces los infanzones
contestaron: ¡Pobres locos!…
Para asaltar torreones,
cuatro Quiñones son pocos.
¡Hacen falta más Quiñones!
Por favor Arauxo, ¿De verdad te crees que me atrevería a pensar que no te tomas en serio a His Libris y sus concursos?.
De todas formas.¿Cuantas cabezas tienes?.
Ja ja ja.. ¡Ole, ole, ese es mi Pepe!
Y aquí va otra de la misma epopeya
RAMÍREZ.– ¿Lavar vos, Conde, la afrenta
a vuestra edad? Es salirse
de lo que por justo estimo.
Vuestro valor, no escatimo,
mas por vos, debe batirse…
este primo… o aquel primo.
CRESPO.– Dice bien.
JUAN.– Tiene razón.
Para lavar el baldón,
la mancha que nos agravia
Conde Nuño, ¡henos de Pravia!.
Uro: me ruborizas. Hay asuntos sobre los que no pienso hablar en público. ¡Yo soy un caballero, pardiez!
¡ Faltaría más !.
Lejos de nosotros la manía igualitaria de la edad moderna, con su obsesión niveladora. ¡ Todavía hay clases!. Mmmm…Esto me recuerda que tengo que cobrar mis maquilas.
De todas formas, recuerda querido Arauxo, que es hablando ante la asamblea de sus iguales donde los varones adquieren la fama, bendecida su lengua por la bella tritogenia.
Pues no, señor, no. Los varones no adquieren fama alguna hablando ante nadie, sino haciendo del honor blasón y enseña que defender hasta la muerte frente a cualquier bellaco felón que mancillallo ose. Lo demás son… parloteos, chácharas y cantinfleos más propios de aburridas cotorras y cotillas empedernidas que de nobles y valerosos caballeros.
Ite, misa est.
Nobles palabras Arauxo, que espero sean vaticinio de multiples reseñas de ese tema bélico que tanto admiras, y que con hermosos y gloriosos ejemplos de homicidas hazañas podrás despertar en los más timoratos el afan de emulación de las gloriosas gestas que describirás.
Apaga y vámonos.
¿Bélico? ¿Homicida? Me parece que te estás equivocando de reseña y de debate… Que no hombre, no. Que el honor del que yo hablo es de otra clase y condición y no se mide por el tamaño de ningún ariete ni engenio alguno con el que guerrear a los infieles. Que a mí la palabra homicida esa me da una urticaria que pa qué… Que el honor no se defiende degollando, sino practicando las virtudes del alma. Esa es la más gloriosa gesta que narrarse pueda: la del hombre temeroso de Dios que renuncia a sus pasiones y somete sus actos al implacable juicio de su recta conciencia, con riesgo de su vida, pero no de su alma. Ea.
Y apaga tú, joé, que aquí queda todavía mucha luz, mucha poesía y mucha música. ¡Y mucho arte!
Y ahora, otra, cambiando el tercio, para que no nos creamos que todo era bélico o celestial en el pasado. Concretamente, esta pieza de Juan del Enzina es de la época de los Reyes Católicos:
Cucu cucu!
Guarda no lo seas tú.
Compadre debes saber,
que la más buena mujer,
rabia siempre por hoder,
harta bien la tuya tú.
Cucu cucu!
Guarda no lo seas tú.
Compadre has de guardar,
para nunca encornudar,
si tu mujer sale a mear,
sal junto con ella tú.
Cucu cucu!
Guarda no lo seas tú.
Eso sí que es un texto épico, hombre, y no las correrías desvergonzadas del Ulises ese.
Claro, entonces las mujeres no escribían…
Que hermosas palabras Arauxo, si en el fondo siempre supe que el tuyo era mester de clerecía.
¿Al «cucu cucu» ese no le falta el «rru» en medio y el «paloma» al final?
No, eso solo cuando se ponen a cantar rancheras.
Pues yo también me sé una epopeyita mu bonita, con su rima consonanteja y con su moraleja: Y dise asín:
-¿Sois vos don Nuño Garcés,
el de la Blanca Armadura?
-Ese es mi nombre, así es.
¿Y quién sois vos, por ventura?
-Desventura es más tocante
con la intención que me guía.
Yo soy don Nuño García,
el del Sombrío Semblante.
-¿Y qué es lo que tanto os pesa?
Quiero decir, la intención.
Y os lo ruego, hablad de priesa,
pues me espera una misión:
rescatar a la princesa
de las fauces de un dragón
que la raptó y fizo presa
en su cueva, el muy felón.
-Mi deseo es la venganza,
si así queréis que os lo diga.
Mi intención, hundir mi lanza
en vuestra oronda barriga.
-¿Qué decís, Nuño García?
-Digo lo que habéis oído.
-Vuestro seso desvaría,
o peor, lo habéis perdido.
Pero no os precipitéis
a una muerte bien segura
y decidme qué tenéis
contra la Blanca Armadura.
-Os lo explicaré, a fe mía.
¿No veis que ambos somos Nuño
y que Garcés y García
son como puñeta y puño?
-Pues ahora que reparo,
ya veo dónde os aprieta.
Mas que quede esto bien claro:
vos sois, si acaso, puñeta.
-Todas mis grandes victorias,
mis hazañas y mis gestas,
mis éxitos y mis glorias
el pueblo cree que son vuestras.
-Ciertamente, ciertamente,
pues en más de una ocasión
me ha atribuído la gente
hazañas sin ton ni son.
-El ton y el son, caballero,
es que eran hazañas mías.
¿Veis ahora por qué quiero
poner fin a vuestros días?
(Sigue…)
Jajaja…
Ea, pues ahora otra cancioncilla del siglo XVI de Pierre Passereau, para que Aretes vea que también las mujeres eran protagonistas de los chascarrillos. La versión original en francés de la época dice:
Il est bel et bon, commere, mon mari.
Il etait deux femmes toutes d`un pays.
Disans l`une a l`outre: Avez vous bon mari?
Il est bel et bon, commere, mon mari.
Il ne me courousse ne me bat aussi;
Il fait le mesnage,
Il donne aux poulailles
Et je prens mes plaisirs.
Commere, c`est pour rire
Quant les poulailles crient
Co co co co co dae
Petite coquete, qu`est cecy?
Il est bel et bon, commere, mon mari.
Que traducido a trancas y barrancas al castellano diría…
Mi marido es hermoso y bueno.
Hay dos mujeres cotillas en el pueblo,
Diciéndose una a la otra, ¿Tienes un buen marido?
Mi marido es hermoso y bueno
Él no me riñe ni me golpea.
Él hace las tareas de la casa,
él alimenta a los pollos
Y me da placer.
La verdad, es para reírse
escuchar los gritos de las gallinas:
Co, co, co, co, da, pequeña coqueta, ¿qué es esto?
Mi marido es hermoso y bueno…
Y ahora, que cada cual saque sus conclusiones…
Oye, pues no me deja poner la continuación… es cosa de meigas esto…
Estoy disfrutando enormemente con este hilo, aprovechando que Arauxo pasa por aquí, que Cavilius ha vuelto a su primera juventud y que Urogallo sigue en la adolescencia. Pero, digo yo, ¿por qué no trasladamos el show al de Rodrigo «De alemanes a nazis»? Nos van a recibir allí con lágrimas de alegría porque deben tener un ambientazo…
Eso, eso. Que luego me toca a mí bucear entre versos, a ver si se me va a colar algún cantar.
-Un momento, atended,
tengo ya la solución.
Detened pues vuestra sed
de venganza y sinrazón.
-Os escucharé encantado,
pero sin soltar mi lanza.
-Rascaos con ella la panza
si os place: perded cuidado.
Como os dije al conoceros,
busco a un dragón grande y feo,
que aunque no es de los más fieros,
no es moco de pavo, creo.
Odisea, canto XVII:
Entonces un perro que estaba tumbado enderezó la cabeza y las orejas, el perro Argos, a quien el sufridor Odiseo había criado, aunque no pudo disfrutar de él, pues antes se marchó a la divina Ilión. Al principio le solían llevar los jóvenes a perseguir cabras montaraces, ciervos y liebres, pero ahora yacía despreciado una vez que se hubo ausentado Odiseo entre el estiércol de mulos y vacas que estaba amontonado ante la puerta a fin de que los siervos de Odiseo se lo llevaran para abonar sus extensos campos. Allí estaba tumbado el perro Argos, lleno de pulgas. Cuando vio a Odiseo cerca, entonces sí que movió la cola y dejó caer sus orejas, pero ya no podia acercarse a su amo. Entonces Odiseo, que le vio desde lejos, se enjugó una lágrima sin que se percatara Eumeo y le preguntó:
«Eumeo, es extraño que este perro esté tumbado entre el estiércol. Su cuerpo es hermoso, aunque ignoro si, además de hermoso, era rápido en la carrera o, por el contrario, era como esos perros falderos que crían los señores por lujo.»
Y contestándole dijiste, porquero Eumeo:
«Este perro era de un hombre que ha muerto lejos de aquí. Si su cuerpo y obras fueron como cuando lo dejó Odiseo al marchar a Troya, pronto lo admirarías al contemplar su rapidez y vigor, que nunca salía huyendo de ninguna bestia en la profundidad del espeso bosque cuando la perseguía pues también era muy diestro en seguir el rastro. Pero ahora lo tiene vencido la desgracia, pues su amo ha perecido lejos de su patria y las mujeres no se cuidan de él; que los siervos, cuando los amos ya no mandan, no quieren hacer los trabajos que les corresponden, pues Zeus, que ve a lo ancho, quita a un hombre la mitad de su valía cuando le alcanza el día de la esclavitud.»
Así diciendo entró en la morada, agradable para vivir, y se fue derecho por el mégaron en busca de los ilustres pretendientes. Y a Argos le arrebató el destino de la negra muerte al ver a Odiseo después de veinte años.
Pues bien: id en mi lugar,
id, porque os cedo la presa,
a la que habréis de matar
y salvar a la princesa.
Y yo proclamaré luego
a lo ancho y a lo largo:
“¡Cese por fin vuestro ruego,
cese vuestro llanto amargo!
¡El dragón ha sido muerto,
la princesa está segura!
¿Y quién resolvió el entuerto,
quién tuvo tan gran ventura?
¡Pues fue Nuño García,
el del Sombrío Semblante,
caballero de osadía
y bravura impresionante!”
Y a partir del día de hoy
el mundo os conocerá;
palabra de honor os doy
que el pueblo de vos sabrá.
-Acepto vuestras propuestas,
mas con una añadidura:
si os atribuyen más gestas
proclamad con gran premura
que no ha realizado aquestas
el de la Blanca Armadura.
-Sea. Idos bien tranquilo
a buscar a la princesa,
que la pobre estará en vilo.
-¡Allá voy, dragón; ya cesa
tu vida de monstruo andante
que el del Sombrío Semblante
te va a llevar por delante!
-Hala adiós buen hombre, adióssss…
Excelente fragmento, y bien recibido por que ya creía que esto iba a convertirse en un concurso para elegir la poesía más cursi de entre todas las enciclopedias Alvárez.
Pues igual suena falso u oportunista, pero yo he estado en un tris de poner ese mismo fragmento en lugar del de Príamo, para variar con tanta Ilíada.
Bueno, también dudaba entre ese fragmento de la Ilíada donde sale un caballo que habla; o ese otro que constituye el único momento humorístico de toda la obra, con Áyax de protagonista.
Yo solo habría dudado con alguna de las arengas de Ekotos. Reconociéndo que la Odisea es una obra más cerrada, más literaria, mi corazoncito ( sangrienta viscera, rodeada del pericardio) siempre estará con la Illiada. Además el pobre Argos es el personaje con menos papel, y más comunmente recordado, en una escena que pueden envidiar todos los escritores habidos y por haber.
Pero bueno, defenderé siempre a la severa y cruel Illiada, con la lanza que preparó para mí el sabio Centauro Quirón, para que con ella en la tróade matase héroes.
¿Y estos versos inmortales?:
¡Sacia tu venganza en mí
si nos has de quererme ya!
¡Hiere, Mendo, por Alá!
¡Qué por Alá; por aquí!
¡Otra muerte! ¡Cielo santo!
…
¡Ved cómo muere un león
cansado de hacer el oso!
Buenas noches:
«Una vez que la ola del mar les lavó el abundante sudor
de la piel y se refrescaron el corazón con la brisa,
se metieron en unas bien pulidas bañeras y se bañaron.
Y una vez bañados y ungidos de graso aceite,
ambos se sentaron a cenar. Luego apuraron de una cratera llena
el vino, dulce como miel, y ofrecieron libaciones a Atenea».
No haré ningún comentario por aquello de que la ignorancia es muy atrevida; con los figuras que hay por aquí se pone la cosa difícil.
Claro que si alguien con acierto me dice de qué parte de la obra son estos versos, suyo es el libro si me toca:
«Acabada esta oración,
otra semejante entonan
himnos y voces que muestran
que está en el suelo la Gloria.
Acabados los oficios
con reales ceremonias,
volvió a su punto este cielo
y esfera maravillosa»
Atte.
Hombre, el primer fragmento es (me temo) fácilmente localizable. Sólo decir que creo que Paul Cartledge, si no recuerdo mal, en su libro Los espartanos, decía que la costumbre de ungir el cuerpo de aceite la introdujeron los propios espartanos dado el excedente que tenían de ese producto en su región (si no recuerdo mal, repito). Este fragmento, y otros de Homero, prueban que nanay. ¿En qué estaría pensando Cartledge cuando dijo eso?
El otro fragmento, ni idea. ¿Seguro que es de Homero?
Antonio: los versos que has transcrito también son fácilmente localizables, están en el romance que la gitanilla Preciosa dedica a la reina Margarita en la novela de Cervantes. No sé si lo que sugiere tu pregunta es que están inspirados en algún fragmento de la Iliada, cosa que no será fácil descubrir. Dado que se refieren a alguien que está postrado de hinojos (la reina) supongo que debería ser algún pasaje en el que alguien esté en posición parecida. Habrá que dejarlo para los expertos.
Un momento tierno en el canto homérico.
Ilíada canto VI, 465-480:
«Tras hablar así, el preclaro Héctor se estiró hacia su hijo.
Y el niño hacia el regazo de la nodriza, de bello ceñidor,
retrocedió con un grito, asustado del aspecto de su padre.
Lo intimidaron el bronce y el penacho de crines de caballo,
al verlo oscilar temiblemente desde la cima del casco.
Y se echó a reír su padre, y también su augusta madre.
Entonces el esclarecido Héctor se quitó el casco de la cabeza
y lo depositó, resplandeciente, sobre el suelo.
Después, tras besar a su hijo y mecerlo en los brazos,
dijo elevando una plegaria a Zeus y a los demás dioses:
¡Zeus y demás dioses! Concededme que este niño mío
llegue a ser como yo, sobresaliente entre los troyanos,
igual de valeroso en fuerza y rey con poder soberano en Ilio.
Que alguna vez uno diga de él:»Es mucho mejor que su padre»,
al regresar del combate.»
Bien, bien:
Se agradece que no hayan usado el google, pero no caí en que podía ocurrir.
Dice bien Cavilius, el primero esta en el Canto X, sus 6 versos finales, traducción de Emilio Crespo Güemes, en la Biblioteca Básica Gredos.
Pues no es de Homero el segundo. Muy bien Pepe:»La gitanilla» de Cervantes, los versos finales del romance donde Preciosa canta la salisda de misa de la Reina Margarita. Deséeme suerte en el conscurso.
Gentilmente.
Se me olvidó decir que no especulen sobre relación alguna entre las obras, que puede haberla, pero que yo no puedo ni imaginar. Disculpen.
Ah, ¿pero no podíamos usar el google? Haberlo dicho antes, hombre…
donde se pueden ver las fotos?
Hasta el próximo jueves en el foro no se pueden ver, Duqur.
La Santa Catarina,chiribín chiribín pom pom,
era hija de un rey,
Pum, chis, cuaz, pelas, gori-gori, tilín tin tin, saca la calaca, ah!
Su padre era pagano,chiribín chiribín pom pom,
pero su madre no,
Pum, chis, cuaz, pelas, gori-gori, tilín tin tin, saca la calaca, ah!
Un día estaba rezando,chiribín chiribín pom pom,
su padre la cachó,
Pum, chis, cuaz, pelas, gori-gori, tilín tin tin, saca la calaca, ah!
«¿Qué haces, hija mía…»,chiribín chiribín pom pom,
en esa posición?,
Pum, chis, cuaz, pelas, gori-gori, tilín tin tin, saca la calaca, ah!
Le rezo a Dios mi Padre,chiribín chiribín pom pom,
que no conoces tú,
Pum, chis, cuaz, pelas, gori-gori, tilín tin tin, saca la calaca, ah!
«O dejas de rezar…»,chiribín chiribín pom pom,
o yo te mataré!»,
Pum, chis, cuaz, pelas, gori-gori, tilín tin tin, saca la calaca, ah!
Desenfundó su espada,chiribín chiribín pom pom,
y luego la mató,
Pum, chis, cuaz, pelas, gori-gori, tilín tin tin, saca la calaca, ah!
Los angeles del cielo,chiribín chiribín pom pom,
bailaron charlestón,
Pum, chis, cuaz, pelas, gori-gori, tilín tin tin, saca la calaca, ah!
Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz……
No acabo de captar el sentido del 4º chiribín empezando por el final. Y si no me dicen con qué música se canta eso, creo que se me escapa el trasfondo metafísico de la poesía esta.
Algunas descripciones son muy bellas, sorprendentes imágenes para un texto tan antiguo.
«Una vez ordenado cada ejército con sus príncipes,
los troyanos marchaban con vocerío y estrépito igual que pájaros,
tal como se alza delante del cielo el chillido de las grullas,
que, cuando huyen del invierno y del indecible aguacero,
entre graznidos vuelan hacia las corrientes del Océano…».
Canto III.
Y para ser un texto tan antigüo, los consejos sobre cómo hacer que un hombre te mire, aunque éste sea Zeus, el que juega con la nubes, siguen siendo de rabiosa actualidad:
Canto XIV
Sin perder un instante, fuese a la habitación labrada por su hijo Hefesto, la cual tenía una sólida puerta con cerradura oculta que ninguna otra deidad sabía abrir, entró, y, habiendo entornado la puerta, lavóse con ambrosía el cuerpo encantador y lo untó con un aceite craso, divino, suave y tan oloroso que, al moverlo en el palacio de Zeus, erigido sobre bronce, su fragancia se difundió por el cielo y la tierra. Ungido el hermoso cutis, se compuso el cabello y con sus propias manos formó los rizos lustrosos, bellos, divinales, que colgaban de la cabeza inmortal. Echóse en seguida el manto divino, adornado con muchas bordaduras, que Atenea le había labrado, y sujetólo al pecho con broche de oro. Púsose luego un ceñidor que tenía cien borlones, y colgó de las perforadas orejas unos pendientes de tres piedras preciosas grandes como ojos, espléndidas, de gracioso brillo. Después, la divina entre las diosas se cubrió con un velo hermoso, nuevo, tan blanco como el sol, y calzó sus nítidos pies con bellas sandalias.
Y el resultado, aunque con una pequeña ayudita de Afrodita:
Zeus, que amontona las nubes, la vio venir; y apenas la distinguió, enseñoreóse de su prudente espíritu el mismo deseo que cuando gozaron las primicias del amor, acostándose a escondidas de sus padres
Precioso el fragmento de Valeria, es el que más me ha gustado hasta ahora, y muy hermoso también el de Lyn. Para los que estén un poco sorprendidos por las diferentes intervenciones de Arauxo, a cual más extravagante, debo explicar que todo obedece a que estamos preparando las actividades y espectáculos del V Centenario, y Arauxo y un servidor hemos sido encargados de la sección musical por la superioridad (con doble sentido, adviértase). Dicha superioridad nos ha sugerido que sería muy de su gusto un congreso «a la búlgara», y estamos probando diferentes canciones para ver componer un himno que será entonado por miles de gargantas enfervorecidas. La música ya la tenemos decidida, es la que se puede oir en el enlace de más abajo, pero aún estamos trabajando en la letra.
http://www.youtube.com/watch?v=tRHO8yM_SDI
Pero Uro, ¿tú no estabas de acuerdo con esta frase?:
“Nada humano me es ajeno”.
Entonces no acabo de comprender tu sopor…
¿O es que sólo eres capaz de permanecer despierto en hilos de batallitas?
Snif.. Pepe, el mio con lo tierno que es no te ha gustado… (me siento un poco celosilla de Valeria y Lynn)….
Pero Clío, diosa del Olimpo, es que en tu fragmento el preclaro Héctor le pide a Zeus que su hijo sea fuerte y sobresaliente en el combate (sí, ya sé que no hay que hacer una lectura anacrónica) y no puedo evitar preferir la sensualidad de Valeria (de su fragmento, quiero decir) y la poesía de Lyn.
Ascanio, querida, soy capaz de permanecer despierto en hilos de batallitas hablando de batallitas, y en hilos homéricos, hablando de homero, hasta en hilos de novela hablando de novela.
Ergo, nada humano me es ajeno.
Pero el aburrimiento es tan humano, y como humano, las poesias cursis me producen un sopooooor….Sobre todo cuando no vienen a cuento.
Por cierto, para compensar prometo al menos 2 reseñas bélicas próximamente.
«Congresos a la búlgara». Dios, me encanta esa expresión. Como en «La guerra olvidada» esta referencia tan curiosa: «Los soviéticos estaban haciéndole entender a Mao que tenían al partido chino más o menos a la misma altura que al partido comunista búlgaro».
¿Que no vienen a cuento? ¡Pues claro que vienen a cuento! ¡Del cuento vienen y al cuento van! ¿Cuanto va?
Érase una vez un mundo
metido en una cajita.
Y allí, en lo más profundo
se oían unas vocecitas:
–No os preocupéis, ya saldremos–
animaba Blancanieves-,
todos juntos lograremos
que esta cárcel sea más breve.
–¡Menos cuento! ¡Paparruchas!
¡Lo que hay que hacer es salir!
¿Que hay que luchar? Pues se lucha,
con tal de escapar de aquí.-
dijo el Soldado de Plomo-.
Pero hay que hacer una cuenta:
contar cuántos cuentos somos.
Cuéntanos tú, Cenicienta.
–Pues por más cuentos que cuento,
no encuentro cifras tajantes.
Mi recuento hasta el momento
me cuenta que hay menos que antes.
And so on…
Depende de los cuentos, si son cuentos humanos, o si se trata de cuentistas.
¡ Estalla la querella nominalista!.
No pocos son los filósofos se han ocupado del aburrimiento, viniendo a dictaminar que es un temple de ánimo muy saludable y fecundo para la creación. Kierkegaard, por ejemplo, opinaba que el aburrimiento fue lo que pobló el mundo, de manera que, más que creación, este hombre sostenía que el aburrimiento era propicio para la procreación. En consecuencia, si aceptamos las ideas de Urogallo y Kierkegaard, debemos concluir que la poesía cursi favorece la coyunda y el apareamiento. Quedan todos avisados.
Ya, ya, ya. ¡ Yo también leo a Kierkegard.!
Pero no cabe duda que el aburrimiento es tema sobre el que ya debatieron los antiguos, quedando demostrados para los clásicos griegos que los textos homéricos espantan tan oscuro estado de ánimo.
Luego llegaría la edad oscura y volvería la cuestión a estar sobre la mesa, hasta que el Renacimiento volviese a iluminar el ánimo de los hombres.
Bueno, venga, para los melindrosos, quejicas y quisquillosos, este… sí vendrá a cuento:
Vi a Omero e Lucano
en aquellos entremeses,
con Virgilio mantuano,
Séneca vandaliano
y otros sabios cordoveses;
puesto que digan de mí,
porque en Córdova nasqí,
que en loor suplo sus menguas,
callen, callen malas lenguas,
pues se sabe ser así.
No era Lucano poeta bien visto en la Edad Media, por que era sentencioso en extremo:
Los hombres temen a los mismos dioses que han inventado.
Si claro la sensualidad… y yo pensaba que a todos los padres de Hislibris les iba a gustar mi trocito, por lo tierno que es, cuando el pobre hijo no reconoce al padre tocado con el casco y se asusta, y éste rie y se lo quita y lo acuna en sus brazos…..ainssss que poco sensible os veo, con tanta batallita, dominados por Ares y Afrodita….
A mí sí me ha gustado, Clío. Para un bebé que sale en Homero entre tanto tío bestia, y hay que ver lo mal que acabó el pobre.
Pobre Ekotos, todo le salía mal. Estos griegos…Menos mal que los dioses de la Tróade alcanzaron cumplida venganza en la casa de Eneas.
Pero entonces esa segunda versión que circula de que funda otra Troya junto a su primo Ascanio, ¿no es cierta?
Según la profecia que contiene la Illiada, la estirpe de Priamo está condenada ( Profecia que repite Diomedes) y a la casa de Eneas corresponde fundar la nueva Troya.
Pero claro, entonces habría que reconocer que los Julios eran unos destripaterrones con ínfulas.
Como veo que mis aportaciones no satisfacen al respetable y sois capaces de acusarme de boicot y expulsarme -injustamente- del concurso, voy a ajustarme estrictamente a sus bases. Así que aquí os dejo un texto de la Ilíada muy del gusto de Urogallo, para que no se me duerma:
Converna a mí, o generoso Ulixes, respondiendo a tus persuasiones e dones, demostrar abierta mente el proposito de mi coraçon porque después vosotros, que soys çerca de mi, si queras replicar paresçerá querer gastar palabras en balde. Que lo que agora yo diré, aquesto tengo por firme, e quedará en mi sin mudança. Çierca mente ningund linage de onbres es ami mas odioso que de aquellos que encubren una cosa en su voluntad et otra muestran por la boca. A tales commo aquestos yo asi aborrezco de todo coraçon commo a las lagunas infernales. Yo vos digo descubierta mente que ningunos ruegos de Agamenón nin de las otros griegos averán lugar çerca de mi. Ca commo ninguna gracia resçiba el que contra los enemigos pelea. E caso que de cada día se disponga a pelear e sea avido en egual honrra el bueno commo el malo e biva en egual suerte el que ha fecho de muchas cosas buenas en la guerra e el que ha estado ocçioso, que a mi ninguna cosa de provecho se ha acreçentado por los trabaios et peligros a que continua mente me he dispuesto e porque mi vida he puesto en peligro al fierro de los enemigos, asi commo la ave que tiene nido ningund reposo toma e trabaja de continuo et roba para que sus fijos coman e trae a su nido e ningund provecho desto le viene sy non trabaio et magrez. Asi yo muchas noches passe sin suenno, muchos días acabe moiados en sangre quebrantándome en las batallas e conbates por conseguir nuestros provechos, tomé doze naos, expugné doze çibdades çerca de Troya conbatiéndolas por tierra.
(Así entro en concurso, ¿no Javi? Porque nada se dice en él respecto a la traducción y esta de la que he extraido un párrafo es una de las primeras versiones -aunque no completa- de la Ilíada en castellano, traducida de otra versión latina procedente de Italia. Así que como mi texto es más original -en sus dos acepciones- que todas las anteriores, ya puedes decirle a los demás que hay ganador. Ea. Abandonad toda esperanza, pues).
¿Cuantas imágenes de catedrales hay que mandar? ¿Puedo photoshopearlas o han de ser vírgenes?
Ejem. Sólo una, pero puede ser manipulada, claro, no veo por qué no.
Javi, me parece que el Arauxo te está vacilando. Pero yo no aceptaría su texto por incorrecto: en la cuarta línea le ha faltado acentuar «ágora». Amosanda…
El griego este ya ve Hipatias por todas partes. Es agora de «ahora».
Una preguntilla sobre las fotos: ¿en qué formato y tamaño las enviamos?
saludos a todos
Buenas, Mot. Pues con un tamaño que no sea exagerado pero tampoco mínimo y el formato JPG nos vale.
Un saludo.
Sí, claro, porque tú lo digas. Todo el mundo sabe que «ahora» en castellano antiguo se decía «yamimmo».
Muy poco conciso en cuanto al tamaño…¿alguna de las que te he enviado vale?
Sí. Me valdrían todas. Ya te he escrito para ver cuál eliges.
Canto XXII. Héctor engañado por Atenea se va a enfrentar a Aquiles y le dice a éste que cuando lo mate, honrará sus restos. Aquiles dice que, diga lo que diga Héctor, no va a tener ninguna piedad, que se las va a pagar todas juntas.
….. empieza cita
Mirándole con torva faz, respondió Aquiles, el de los pies ligeros:
‑¡Héctor, a quien no puedo olvidar! No me hables de convenios. Como no es posible que haya fieles alianzas entre los leones y los hombres, ni que estén de acuerdo los lobos y los corderos, sino que piensan continuamente en causarse daño unos a otros, tampoco puede haber entre nosotros ni amistad ni pactos, hasta que caiga uno de los dos y sacie de sangre a Ares, infatigable combatiente. Revístete de toda clase de valor, porque ahora te es muy preciso obrar como belicoso y esforzado campeón. Ya no te puedes escapar. Palas Atenea te hará sucumbir pronto, herido por mi lanza, y pagarás todos juntos los dolores de mis amigos, a quienes mataste cuando manejabas furiosamente la pica.
…. acaba cita
Jo, tenía una foto chulísima preparada pero me acabo de dar cuenta que tiene que ser española, cachis!
¿Tenía que ser española?.
Pués menos mal que no encontré mi foto de la catedral de Gibraltar.
Menudo sitio, con lo pequeño que es y tienes 2 obispos. ( O más…).
Pues como les de por pelearse…. en un sitio tan chico!
Los monos mantienen el orden.
¡Por probar que no quede!
Canto XXI
«….Mas ella al Olumpo llegaba, de Zeus a la brónciga alcoba;
y en las rodillas del padre sentábase, niña llorosa,
temblándole en torno el divino cendal; y, tomándola contra
sí, padre Zeus preguntándole iba en risa y lisonja:
¿Quién de los cielos a tí, niña mía, te ha hecho tal cosa,
tan sin razón? ¿Quién va a haber que haciendo algo malo te coja?
Al cual le repuso la belcoronada Alaridora:
Me ha, padre, a mí sacudido Hera braciblanca tu esposa,
que es de la que entre los dioses proviene riña y discordia.»
¡Ale, ya está!
Suerte a todos.
«Canta, oh Diosa, la cólera del pélica Aquiles», sentí lo mismo q cuando mi chica me miró por primera vez… allí estaba yo, con la Iliada entre las manos, un aqueo de hermosas grevas.
Animarsus, que esto se acaba.
Akawi, por curiosidad, ¿de qué edición es ese fragmento? ¿
Así habló. A Aquileo le vino deseo de llorar por su padre; y cogiendo la mano de Príamo, apartóle suavemente. Los dos lloraban afligidos por los recuerdos: Príamo acordándose de Héctor, matador de hombres, derramaba copiosas lágrimas postrado a los pies de Aquileo; éste las vertía, unas veces por su padre y otras por Patroclo; y los gemidos de ambos resonaban en la tienda. Mas así que el divino Aquileo estuvo saciado de llanto y el deseo de sollozar cesó en su corazón, alzóse de la silla, tomó por la mano al viejo para que se levantara, y mirando compasivo la cabeza y la barba encanecidas, díjole estas aladas palabras:
518 —¡Ah infeliz! Muchos son los infortunios que tu ánimo ha soportado. ¿Cómo te atreviste a venir solo a las naves de los aqueos y presentarte al hombre que te mató tantos y tan valientes hijos? De hierro tienes el corazón. Mas, ea, toma asiento en esta silla; y aunque los dos estamos afligidos, dejemos reposar en el alma las penas, pues el triste llanto para nada aprovecha. Los dioses condenaron a los míseros mortales a vivir en la tristeza, y sólo ellos están descuitados. En los umbrales del palacio de Zeus hay dos toneles de dones que el dios reparte: en el uno están los azares y en el otro las suertes. Aquel a quien Zeus, que se complace en lanzar rayos, se los da mezclados, unas veces topa con la desdicha y otras con la buena ventura; pero el que tan sólo recibe azares, vive con afrenta, una gran hambre le persigue sobre la divina tierra, y va de un lado para otro sin ser honrado ni por los dioses ni por los hombres.
Bien, señores fotógrafos y parafraseadores, doy por finalizada la recepción de trabajos. Me voy al foro a colgarlos y a no morir en el intento. Nos vemos allá.
Aquí…
… y aquí.