UNA HISTORIA DE LA GUERRA CIVIL QUE NO VA A GUSTAR A NADIE – Juan Eslava Galán

Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie Quizás fue el título del libro el que me impulsó a comprarlo, «Una historia que no va a gustar a nadie» siempre suena bien, ¿no? En fin, el caso es que lo compré y lo leí… y me gustó, por mucho que el autor intente disuadirnos con el titular.

He de reconocer que ha sido mi primer contacto literario con la Guerra Civil Española (agacho la cabeza y me autoimpongo el castigo por ser un inculto de nuestra Historia, plas, plas), y la verdad, ha estado muy bien. Y no porque la guerra fuera algo bueno, evidentemente, sino porque el libro es muy llevadero y se hace muy ameno de leer.

Al contrario que otros libros que narran grandes guerras que he leído últimamente, este narra el conflicto de principio a fin, basándose casi exclusivamente en anécdotas. Las hay de todo tipo, divertidas, curiosas y de las que te dan ganas de llorar, pero supongo que una guerra de semejante magnitud, debe estar llena de este tipo de sucesos peculiares.

Este enfoque le da mayor fluidez y diversidad a la narración, más allá de relatar los hechos de la manera más precisa posible, que en gran número de ocasiones se puede volver algo aburrido y bastante denso. De esta manera he podido dar forma a conceptos hasta ahora vagos para mí como la ofensiva del Ebro, la batalla de Belchite o Brunete, así como poner cara a nombres que a día de ayer me sonaban sólo por las calles de Madrid: general Mola, Millán Astray, Indalecio Prieto y otros varios.

Por último, decir que de todas las anécdotas me quedo con el enfrentamiento dialéctico entre Miguel de Unamuno y Millán Astray, fundador de la legión, en la Universidad de Salamanca: después de un fuerte cruce de opiniones y de que Astray, hombre de pocas luces dialécticas, se quedara sin recursos, pronunció una célebre a la par que desastrosa sentencia: «abajo la inteligencia, ¡viva la muerte!». En fin, que más se puede añadir…

     

36 comentarios en “UNA HISTORIA DE LA GUERRA CIVIL QUE NO VA A GUSTAR A NADIE – Juan Eslava Galán

  1. nando dice:

    Pues por aquí nos adentramos en un tema bastante espinoso y, sin duda alguna apasionante. Solo tres ejemplos para que uno pueda comprobar la diversidad de interpretaciones ( con gran carga ideológica):

    La II República y la Guerra Civil española, de Gabriel Jackson.
    Los Orígenes de la Guerra Civil de Pío Moa.
    La Guerra Civil Española de Paul Preston.

    Recomiendo como testimonios de primera mano: Homenaje a Cataluña de George Orwell y El Reñidero Español de Franz Borkenau; del lado nacional no conozco testimonios escritos de extranjeros millitantes.

    La lista de libros y referencias sería muy larga… yo tengo mis «favoritos»…

    ¿ Quién abre el fuego?…

  2. richar dice:

    Pues por lo que parece yo no, como habrás podido ver nando por mi post en el que menciono que este es mi primer acercamiento a la guerra civil. Ahora bien, soy todo orejas (os lo aseguro…) y prometo profundizar en el tema según vuestros consejos.

    Gracias por las recomendaciones,
    Richar.

  3. Anthos dice:

    No he tenido ocasión de leer este libro en concreto, aunque, contrariamente a lo que le sucede a Richar, a mí no me es ajeno el turbio y trágico episodio de nuestra reciente historia. No llegué a vivirlo, pero nací en fecha tan próxima a su desenlace que sí sufrí sus inmediatas consecuencias de hambre y de miseria. ¡Nunca más!
    En cuanto al conocido enfrentamiento de Unamuno con Millán Astray, da pavor pensar que no fue un rasgo privativo del archimutilado general la negación de la inteligencia y el culto a la muerte de su vociferada proclama, sino que hay que hacerlo extensivo a otros muchos perturbados pretéritos, presentes y futuros. El grito de aquel <necrófilo>, como le llamó el propio Unamuno, se produjo en la Universidad de Salamanca, en el templo de la inteligencia del que Don Miguel era el sumo sacerdote, pero tuvo afortunada réplica, pues afirmó categórico el Rector: <Venceréis, pero no convenceréis>. El tiempo, la historia y todos nosotros le damos la razón al intelectual.

  4. richar dice:

    Creo que no lo podría haber expresado mejor :-)

    Gracias Anthos por ampliarnos la desgraciada anécdota.

    Saludos,
    Richar.

  5. compluto dice:

    Yo tampoco tengo muchas referencias que añadir salvo que marchandome a las novelas «Por quien doblan las campanas» pone los pelos como dientes de sierra.

    Un poco saliendome del tema muchas veces me había quedado con la boca abierta escuchando a viejecitos venerables contar en documentales sus experiencias sobre las Grandes Guerras. Que bien se las gastan los anglosajones en cuidar eso de «la memoría oral», y nosotros tenemos el «privilegio» de hacer lo mismo preguntando a nuestros familiares más ancianos. Hasta hace poco las batallitas del abuelo me parecían un soberano coñazo, hasta que de primera mano un familiar se arrancó a contarme la defensa de Madrid y ni Spielberg con su Cinexin te sobrecoge como el relato de ese hombre. Toda la gente de esa época, que la tenemos a mano, han protagonizado historias dignas de HollyWood. No se llaman Preston ni Gibson pero no son mala fuente, no.

  6. richar dice:

    Totalmente de acuerdo contigo compluto. Desgraciadamente las historias de mi abuelo, que participó en la guerra, siempre me parecieron un rollo hasta hace bien poco. El problema es que mi abuelo murió hace unos años y ahora lamento de veras el no haberme sentado con él a escuchar este tipo de historias que seguro merecen la pena al 100%. Una pena :-(

    Saludos,
    Richar.

  7. nando dice:

    A mi siempre me han «encantado» las historias de la guerra, el problema es que la mayoría me llegaron a través de segundas personas con lo que la originalidad del relato quedaba un tanto desvirtuada… así funciona la transmisión oral.

    Creo que todos tenemos alguna escondida ( en mi caso,y no pienso enrrollarme, como mi abuelo desertó del frente del Ebro y como llegó a su pequeño pueblo del Maresme en Barcelona con los comisarios republicanos siguiéndole para fusilarle) la pena es que ya quedan menos personas y cuando alguien muere todos sus recuerdos desaparecen… una auténtica pena.

    El otro día leí que acababa de morir el último fusilero británico que combatió en la batalla… del Somme!!!… sencillamente increible… ya no queda nadie más que vivió ese momento tan trágico.

  8. Thor dice:

    Yo me quedé sin oir esos relatos, cada vez que intentaba sacar el tema, mi abuelo tambien luchó en la defensa de Madrid y en otros lugares de España, mi abuela le hacía callar, ella que le seguia allá donde fuera durante la guerra.

    Ya han muerto ambos.

  9. compluto dice:

    Me gustaría saber si en España, imagino que si, hay algún centro que recoja la «historía oral» al estilo del centro Eishenhower que dirige Steven Ambrose para grabar los testimonios de los veteranos o el recientemente inagurado por Spielberg y la Fundación Wiesental sobre el holocausto. Este último es una institución espectacular con todos los medios técnicos más sofisticado. A mi estas cosas me parecen más interesantes que un calienta asientos de biblioteca que mide su eruditud por el número de citas bibliográficas que es capaz de poner en su ensayo anual.

    Por lo menos tenemos bares, que también se cuentan buenas historias en ellos.

  10. nando dice:

    No tengo ni idea si hay tal institución; lo que si he visto son Historias Orales de la Guerra Civil publicadas en varios tomos.
    Delibes tiene un libro, Las Guerras de Nuestros Antepasados, que sigue ese modelo de transmisión oral: un diálogo entre un supuesto entrevistador y un campesino castellano que cuenta su vida antes y durante la guerra.
    La verdad es que no lo he leido.

    Creo que los testimonios son una manera notable de contar sucesos y que responden a eso que ahora se debería llamar «la Memoria», pero nunca «Memoria Histórica». Porque parece que se pretende igualar eso que se llama «memoria histórica» con la Historia ( e independientemente de cualquier ideología).

    La Historia la hacen los historiadores a partir de fuentes primarias analizadas y contrastadas por muy coñazo que sea; las fuentes secundarias muchas veces sirven para hacer refritos pero son básicas para orientar y encuadrar la investigación histórica.

    Los testimonios, para mí, tienen poco que ver con la Historia y sí con «historias», porque la mayoria no son conntrastables y porque son sucesos muy puntuales que afectan a particulares… y de ahí no se deducen explicaciones más generales. Son eso: Memorias.

    Carrillo, por ejemplo, cuenta que la «Revolución» de Asturias no era un golpe contra la República sino una lucha obrera contra el fascismo.
    Como testimonio no deja de ser interesante sobre todo por lo que tiene de percepción de los hechos para un contemporáneo que los vivió; pero de ahí no puede afirmarse, historicamente, que efectivamente fue una lucha contra el fascismo.

    Yo, particularmente, no me atrevo a catalogar al gobierno radical-cedista como fascista; pudo ser, y lo fue, reaccionario, proclerical y de derechas ( incluso que la CEDA tuviese cierta afinidad ideológica con el fascismo italiano); pero yo en ningún momento he visto que pusiesen en marcha un programa de gobierno de corte fascista… con todo lo que ello conllevaba.
    Y si no echemos un v¡stazo a lo que hizo Hitler en el 33 o Mussolini anteriormente en Italia… eso sí que era fascismo.

  11. admin dice:

    Nando, he de reconocer que me he perdido por el camino de tu post :-)

    Estoy contigo en que los testimonios son testimonios y no Histora, aunque realmente son muy interesantes (si no lo más del tema).

    En cuanto a lo de Carrillo nada que objetar (es que es ahí donde me he perdido…).

    Saludos,
    Richar.

  12. compluto dice:

    Tampoco soy muy conocedor de la historia como «ciencia» (entrecomillado) y seguro que mi definición dista mucho de la académica pero para mi las fuentes son casi mayoritariamente testimonios: los escritos de Julio César, Herodoto o el que sea no son más que su testimonio personal o la recopilación de testimonios personales de otros, protagonistas directos o que simplemente oyeron agua caer. El tiempo les han convetido en «fuentes» pero no debemos olvidar ni quienes eran ni como encajaban en su epoca, al igual que Santiago Carrillo hay que pasar sus opiniones por la turmix porque para algo el era arte y parte de los hechos.

    Lo que me molesta es esto que está tan de moda de coger las cuatro fuentes «canónicas» acerca del tema que sea, darles un enfoque «revolucionario» y a publicar un nuevo volumen que en esencia no aporta ni un dato nuevo. Y las estanterias están llenas de esto, porque hay muchos plumillas y catedratiquillos que tienen que comer.

    ¿Como hemos llegado a este punto de la conversación?

  13. nando dice:

    Pues si te digo la verdad, yo también me he perdido.

    Pero está claro , el testimonio es también una fuente como lo puede ser cualquier registro, documento oficial o escrito de la época.

    El acercamiento a la Historia es tan válido leyendo los Memoriales del Conde Duque de Olivares como leyendo a J.H. Elliott. Pero claro, la visión histórica y la interpretación del periodo solo lo puede hacer el historiador desde una supuesta objetividad ( que nunca existe) y, sobre todo, con la ventaja de la retrospección y el contraste de las fuentes.

    La Historia para mí, es una pura «invención» del historiador, que transmite un conocimiento ya digerido a través del uso de las fuentes. De ahí que para mí la interpretación sea, a veces, lo más importante de cualquier libro de Historia. Y está claro que la propia Historia, como creación intelectual y de un momento determinado, está completamente condicionada por el momento mismo en que se escribe.

    Muchas veces dice la Historia más del momento en que se escribe o «hace» que del mismo objeto de estudio.

    También hay mucha farsa, y mucho refrito, y mucho «enfoque revolucionario»… pero te aseguro que muchos de ellos son muy graciosos.

    Pero me temo que empezamos hablando de la Guerra Civil… ¿ habeís leido u oido hablar del tal Pío Moa?

    Ah… y para «Ciencia Histórica y Método» Javier Tussell…

  14. Thor dice:

    Algo he oido sobre Pío Moa, para hacerme una idea mejor tengo en la pila desde hace tiempo LOS MITOS DE LA GUERRA CIVIL, ya veremos.

    Pero de momento, me estoy leyendo:
    LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
    Paul Preston
    Debolsillo

  15. coñá y puro dice:

    Sobre el rifi rafe de esos dos perros rabiosos que eran Unamuno y Millán Astray, se han oído bastantes versiones todas encaminadas hacia el intento típico de la izquierda de, por un lado, separar a cualquier intelectual del bando nacional, y del otro poner de cafre a todo el ejército insurrecto. Es fácil el caricaturizar con rasgos histriónicos a un hombre que se había dejado el treinta por ciento de su cuerpo en diferentes batallas defendiendo los intereses de un pueblo que le había pedido a gritos que le defendiera (no olvidemos que casi todas las heridas recibidas fueron en "campo de moro", guerra tan popular en España que tumbó a un gobierno cuando la íbamos perdiendo ­el desastre de Annual- y afianzó a un dictador en cuanto la enderezó ­el padre del genio). "¡Patrioteros, patrioteros!" les gritaba fuera de sí otro perro rabioso como era Baroja cuando las multitudes enloquecían al ver pasar un desfile de jóvenes soldados que tenían la fecha de caducidad tatuada en su frente y con menos margen que un yogurt del "Día". Fue allí donde ese hombre se ganó el respeto generalizado de una tropa que estaba harta de ver mandos de reta guardia y paseo con galones del brazo de dama con sombrilla. Millán Astray, a diferencia deFranco, tenía el prestigio tan afianzado entre la soldadesca que no había legionario que no estuviera orgulloso de dejarse volar los sesos a su lado. Ese hombre estaba en el Ateneo de Salamanca con el derecho que da el ser el artífice de lo que estaba siendo hasta ese momento la victoria moral de las tropas nacionales. Unamuno estaba ahí por decisión personal de Franco.
    De otro lado se cuenta que una mujer amiga de Unamuno le escribía en tono trágico por la vida de su marido, no recuerdo muy bien si es que éste andaba preso o desaparecido. Lo que al parecer es cierto es que mientras Unamuno leía él ya sabía que estaba muerto. Mientras digería la carta, algunos luces empezaron a hablar de ese discurso de las provincias traidoras, el mal vasco, independentismo anti español catalán.Y ahí al perro se le soltó el bozal, estuvo como lo que era: genial. En tres brochazos dijo que llamáis traidores a catalanes y vascos cuando el que os enseña vuestra religión es catalán (uno de los obispos que había en el auditorio era catalán) y el que os enseña vuestra lengua es vasco (Unamuno nació en Bilbao). A todo esto Millán estaba diciendo algo así como "quiero hablar, quiero hablar, .." y Unamuno no debia de ser de los que te dejan hablar. Así pues, puñetazo en la mesa y "muerte a la inteligencia".
    Pero a poco que se sepa de la época nos llegara lo que los comunistas italianos llamaban "la integenza" (o como se escriba) que definía y defendía todo el movimiento comunista de aquel país. Astray se refería a eso, no seamos tan simples.
    Lo que vino ya se sabe, amartillamiento de subfusiles de los legionarios medio dormidos de Millán y Carmen Polo de Franco agarrando del brazo al genio para protegerle. Algunos dicen que estuvieron muy cerca de liarse a tiros los unos con los otros, pero el resultado final fue que la mujer de Franco salvó a Unamuno aun con riesgo de su propia vida.
    Lo que de Unamuno quedó fue una muerte prematura olvidado por todos, menos por la falange, en un seudo encierro en Salamanca siéndole negado el saludo de todos aquellos que le habían recibido como en el domingo de ramos tras su exilio en Francia.
    Dicen que el último que le visitó fue un mando de Falange empeñado en que se uniera a ellos, que ellos tenían mucho en común, que el ejército y la derecha no salvarían España y que España necesitaba que se la salvase. Su última frase fue un vertido diciendo "España se salvará si quiere salvarse".

    Aquello no fue más que el enfrentamiento entre dos hombres grandes enmarañados en una bobina sentimental y política que era la España de esos tiempos.

  16. coñá y puro dice:

    Nando, si te fijas en el cuadro que ilustra el libro, que es uno de los mejores cuadros de Goya, verás un clásico duelo a la española; dos prendas enterrados hasta las rodillas soltándose mandobles hasta que uno dobla. Como verás todo sutileza y técnica mientras que en Francia se batían con casaca, puñetas y florín. Observando este fiel reflejo de España creo que estarás de acuerdo conmigo: el de la izquierda apuesta decididamente por el martillo pilón mientras que el de la derecha es más partidario del molinillo. Es curioso la capacidad que tienes para comprender la historia y sus metáforas.
    Muy buena elección del libro Richard.

  17. nando dice:

    Completamente de acuerdo contigo:

    el de la izquierda martillo pilón ultilizando la variante «tambor de Calatañazor» con amago derecha-derecha directo izquierda hasta el corbejón y requiebro en escorzo tipo «Maestro de Tordesillas» ….

    el de la derecha molinillo ( o molinete) de Calatoraó, provincia de Zaragoza, ejecutando amago largo-largo-corto » espetec Tarradellas» y corte profundo tipo adoquín de Calatayud…

    …. y como siempre la que gana es España.

  18. richar dice:

    ¡Juas! Muy buena la interpretación del cuadro, coñá y nando, me he partido con el golpe «espetec Tarradellas»… juas, juas…

  19. amorfo dice:

    decididamente voy a comprar este libro, a ver si llego la hora de hablar sin complejos ni rencores tanto una parte como otra. saludos

  20. Sergio dice:

    Sí he leido algunos libros de Pío Moa, así como de Stanley Payne, Santos Julia, de la Cierva y Preston.
    Moa denuncia en sus libros la interpretación que la izquierda ha oficializado de las causas que provocaron la GCE y de algunos mitos que la propaganda de izquierdas construyó.
    No sólo denuncia esos mitos sino que demuestra las falsedades, exageraciones, invenciones que las han sustentado…. En resumidas cuentas propaganda política, aunque lo escriban unos historiadores.
    Por otro lado, los que han defendido la postura oficial de la izquierda, se han limitado a insultar a Moa, a silenciar sus libros o, cuando no han podido por el éxito enorme de ventas, a desprestigiarlo como advenedizo, falto de pruebas y documentos, sectario, etc… (todo muy científico y verdadera muestra de la altura académica e intelectual de las personas que rebaten así las opiniones ajenas).
    Moa accedió al archivo de la Fundación Pablo Iglesias hace ya unos años, y en base a los documentos de dicho archivo (de la II Republica, actas del PSOE y PC de entonces, etc…) justifica sus asertos.
    Como muestra de la «actitud libre, académica y científica» de los Julia, Preston y compañía, podéis analizar el congreso sobre la GCE y la recuperación de la memoria historia que Zapatero le ha encargado que organice a Santos Juliá (los días 27, 28 y 29 de noviembre)
    Si algo habéis leido de la IIRepublica y de la GCE, veréis que en dicho congreso faltan muchas cosas pero todas comparten una misma condición: faltan las barbaridades de la izquierda: matanzas de curas y monjas, Carrillo y Paracuellos, el oro del Banco de España, los juicios sumarísimos de las checas de Bellas Artes, el golpe de estado del 34, las sacas en el Madrid del 34, la modelo…
    Como respuesta, la Universidad Cardenal Herrera y Universidad San Pablo han organizado otro congreso la semana siguiente (22, 23 y 24 de noviebre) con el título, II Congreso Internacional La República y la Guerra Civil, Setenta años después, en el que intervendrán Payne, Moa, de la Cierva, Arbeloa, Salas Larrazabal, etc. A muchos de estos no les han dejado participar en el de Santos Juliá.
    Mas info en http://www.uch.ceu.es/principal/congreso_republica/inicio.asp?op=presentacion

  21. richar dice:

    Saludos Sergio y bienvenido al blog.

    Gracias por la información y por compartir tu punto de vista. Yo la verdad es que no he leído demasiado sobre la GCE y no tengo demasiado criterio para opinar, así que casi mejor os dejo a los que sepáis más del tema.

    Un saludo,
    Richar.

  22. David L dice:

    No he tenido la oportunidad de leer el libro de Eslava, así que me es dificil hacer una valoración del mismo. De todas formas cualquier libro escrito sobre la GCE podría titularse de la misma manera: una historia de la Guerra Civil que no va agustar a nadie.

    No sé si lo sabráis, pero la GCE ha proprcionado mucha más bilbliografía que la propia Segunda Guerra Mundial….¿el por qué?…pues no lo sé, tal vez la respuesta esté en el amalgama de ideologías que se enfrentaron en los campos de batalla: Carlistas, alfonsinos, anarquistas, troskystas, comunistas, falangistas, socialistas, republicanos, conservadores, la Iglesia de por medio, …..¿democracia contra fascismo? tengo mis dudas….en mi humilde opinión éso es generalizar demasiado lo ocurrido entre 1936 y 1939.

    Personalmente desde que empeze a interesarme por el tema jamas me cerré en banda a la hora de leer a los distintos historiadores que han dedicado muchos años de su vida al estudio de la GCE. De todos se puede sacar algo….de algunos más que de otros; hay que leer a Tusell y a La Cierva, a Jackson y a Payne, etc, una guerra civil como fue la española, fue y sigue siendo hoy tan apasionada que resulta muy dificil no caer en la subjetividad a la hora de tratar lo acontecido en esa guerra fraticida.

    Yo he leído varias monografías sobre la misma, y os puedo asegurar que de cada una siempre he encontrado algún punto de vista que da que pensar. Tengo mis preferencias, éso está claro, pero aconsejo leer a autores que en principio puedan resultar antagonistas.

    Este verano me releí dos de estas monografías: «Historia esencial de la GCE» de Ricardo de la Cierva, y, «La República y la Guerra Civil española» de Gabriel Jacksón. Ambos son muy diferentes, pero si tenéis la oportunidad de leerlas veréis que también llegar a coincidir en muchos aspectos. Es ahí en donde debería hacerse hincapie, en los puntos comunes que acerquen posturas, desgraciadamente se hace todo lo contrario, se magnifican las diferencias, las librerías están llenas de libros que continuan una guerra de palabras que tiene pocos visos de cerrarse.

    En fin, si de lo que se quiere hablar en este blog es de la bilbliografía de la GCE y su influencia en el lector de hoy en día……seguro que hay mucho de que hablar.

    Un saludo.

  23. Germánico dice:

    Excelente exposición, David. Enhorabuena.

  24. Álvaro dice:

    A mí el libro me gustó, salvo porque, como era de esperar, es totalmente parcial. El título es un engaño. Un auténtico escéptico se puede creer que Franco fuese un ignorante perfecto, pero habiendo llegado a General antes de cumplir los cuarenta no puede ser un «incompetente» en material militar. En fin y varios comentarios similares que le dejan el plumero a la vista.

    Por cierto, ¿alguien conoce algún libro similar a este o su «Historia de España para escépticos» sobre Historia universal o europea?

  25. Paco T dice:

    Sólo un detalle: habría que corregir el nombre del autor en la reseña. Figura como «Julián», cuando el correcto es «Juan».
    Saludos

  26. richar dice:

    Gracias Paco T, menudo despiste :-)

    Ya está solucionado.

    Un saludo,
    Richar.

  27. leonardo M dice:

    si alguien tiene alguna informacion de el coronel marin bonfill del ejercito rojo que peleo en la batalla de gandesa por favor publiquela,es mi abuelo y no tengo manera de saber nada ya que solo dispongo de un archivo incompleto, que me dio el ejercito, gracias

  28. Busco a un primo de mi padre que se fue a Mejico en la guerra civil , mi papa se llamaba Jose Perez Ramos, que ya fallesio, hijo de Maria Ramos Bravo y de Fransisco Perez Perez. El no se como se llama, pero mi papa murio queriendolo encontrar no se si esta vivo ,pero debe tener desendientes, mi papa hera de Alhaurin el Grande ,es mas tenia finca y se fue a uruguay con mi mama y mis 5 hermanos despues de haber peleado en la guerra ahora estamos todos en malaga ,España

  29. jennifer dice:

    Estoy buscando una persona que aya estado en une guerra. Si no le importan ser cuestionados por mi mandemen um mensage a colombian_girlxx103@hotmail.com

  30. carlos dice:

    Sobre la guerra civil española independietemente de ideologias hubo una parte que usurpo,maltrato,humillo y se paso por el forro la eleccion democratica de un pueblo(dejando de banda la inestabilidad que habia)no existieron dos bandos,existio uno elegido democraticamente por el pueblo español y una banda de fascistas que se paso por el forro la decision de todo un pueblo

  31. Urogallo dice:

    Carlos, muchísimas gracias por la claridad de tu planteamiento.

    Acabas de superar toda la bibliografía existente con una sola frase.

  32. Antonio dice:

    Buenos días:

    Sí Carlos, lo mismo que hoy en día, que hay «un bando» pergueñando la destrucción de nuestra constitución.

    Ya era hora que alguien hablara claro.

    Terriblemente.

  33. anie dice:

    Hay libros buenos sobre la historia de la guerra civil, pero los de Moa no están entre ellos (aunque sea un abanderado del revisionismo histórico). En el bando republicano mataron a gente, por supuesto, y habría crímenes, violaciones y demás. Pero hay que desechar esa idea inmunda que pretende igualar a las dos partes desde el punto de vista de que «los dos bandos hicieron cosas malas» y dejar claro que uno de ellos fue el que dio un golpe de estado contra un gobierno democrático y, una vez acabada la guerra, instauró una dictadura que duró sus añitos y fue matando a los que no pensaban como ellos en una represión durísima.

  34. JoseLillo dice:

    Estoy por la mitad de la Guerra Civil Española de Beevor, que es mi debut en este tema, desde el la Historia propiamente dicha, aparte de varias novelas leidas.- Hasta ahora el panorama que pinta me parece muy claro, especialmente en lo que hace a las disputas internas, tanto de nacionales como republicanos.-
    Un saludo

  35. Potrodevallecas dice:

    Hola a todos.
    El libro es entretenido.Poco más. Cierto es que cae en lugares comunes (Franco era un memo) que estadísticamente son imposibles. Franco no podía ser tan ineficaz porque sería el único caso de obtención de generalato a los 33, dominio de un pais 40 años y muerte pacífica en la cama con su «hijo» todavia como jefe de estado 40 años después…ejem, seamos ecuanimes aunque escribamos en «el pais».Tonto no era. Era bajito, rechonchin y gallego. Tonto no.

    Sobre la guerra civil yo veo dos libros (novela) que me han parecido realmente interesantes:
    1. Madrid de corte a checa.Agustín de Foxá. Bando nacional. Literariamente es sencillamente bonísimo.
    2. Leyenda del cesar visionario. Umbral. Bando republicano. Una pretendida copia desde el otro bando ero muy bien escrita. Umbral decía que había pretendido escribir lo que foxá hizo. Me gustó.

    No conviene hablar de historia cuando hablamos de literatura porque se nos va la arena entre los dedos. Además…lo lamento pero no hubo dos bandos como ha señalado alguno de los presentes: Hubo tropecientos. Desde los falangistas que no perdonaron jamás a la derecha que ayudase a encerrar a Jose Antonio ni le perdonasen que le llamaran bolchevique, hasta los miembros del Poum o el anarquismo catalán laminados y torturados por el PCE. Mil bandos. Carlistas monarquicos contra alfonsinos monárquicos, socialistas de besteiro contra largo caballeristas. Nacionalistas vascos pactando con los fascistas italianos en Santoña y mineros asturianos sitiando Oviedo durante tres meses sin poder arrancarsela a cuatro soldados y tres camisa-azulados mientras por detrás los socialistas de belarmino tomás les ordenaban que bombardeasen el hospital lleno de enfermos…A un tiempo que Durruti murió un 20-n de una bala de retaguardia y mola y sanjurjo caían con sus aviones para eliminar la posible competencia, todo muy casual. En el bando nacional se condenaba a muerte a Hedilla (2<jefe de falange) por dos veces y en el republicano se consideraba un traidor a Azaña…..Muchos bandos. Mucho cainismo. Mucha ignorancia al hablar de la guerra civil para usarla como arma de derribo y legitimación por parte de una izquierda "moderada" que nació del suresnes creado por el seced de Franco y carrero. Se lo tienen que hacer perdonar supongo. Un saludo a todos.

  36. Antonio Penadés dice:

    Antonio Machado atribuyó esa explosión de odio y autodestrucción a la ignorancia imperante en España, y creo que no le faltaba razón.

    El libro de Eslava Galán me ha gustado sobre todo por su falta de pretensiones y por el tono empleado, muy propio de él. Un saludo.

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