CABO TRAFALGAR (II) – Arturo Pérez Reverte
Rescato un episodio del libro que me pareció genial… dos de los protagonistas del libro son enviados a ayudar con un cañón y son recibidos por el que lo dirige:
– Me llamo Pernas.
Un acento gallego de la hostia. O de por ahí. Artillero de preferencia Octavio Pernas, repite el fulano. Luego les pregunta si tienen experiencia de mar, les mira a la cara y sin esperar respuesta, señalando a cada uno de los otros hombres explica lo de cada cual…
Y en cuanto a vosotros, pringaos, en cada momento hacéis lo que se os mande, y sobre todo tiráis con toda vuestra alma de esos cabos, que aquí se llaman palanquines, ayudándonos a llevar el cañón para detrás y para adelante, ya sabéis, cargar y disparar, bum, bum, bum, hasta que todo se vaya al carajo. ¿Está claro? Otra cosa: cuando empiecen a darnos cera, no os inquietéis mucho al principio, ¿vale? Estas cuadernas dobles y tablones de roble encajan la de Dios…
Por cierto. Si alguno de nosotros palma, o mejor dicho, cuando alguno de nosotros palme, os aseguráis de que está muerto, lo tiráis al mar por la porta para que el escabeche no estorbe, cogéis sus chismes y hacéis lo mismo que él haya estado haciendo…
Y recordad que al primero que intente escaquearse le arranco el hígado y me lo como.
– El suyo -remacha- y el de la puta que lo parió.
¡Carayos!, no sabÃa de estos apuntes.
Y encima el primer comentario desde abril de 2005.
¡No te digo!
«ya hemos cumplà con la patrÃ, mes garsons».
¿Pardon?
Que nos rendimos, coño.
Joder con los mesies franchutes
Coño, que gran batalla.
Buena novela, acción espectacular y lenguaje insólito, pero asà es Reverte de vez en cuando. Versión singular de nuestro clásico dr. Benito Perez Galdos