24 HORAS EN LA ANTIGUA ROMA – Philip Matyszak

Philip Matyszak es un escritor británico, autor de una serie de libros sobre el mundo antiguo caracterizados en su mayoría por presentar los hechos de una forma animada y dirigida a un público muy amplio. Sus libros se presentan como guías de viaje para un viajero que, por alguna razón, se viera obligado a pasar unos días recorriendo las ajetreadas calles de la antigua Grecia o de la imperial Roma. El autor nos presenta de esta forma una suerte de manuales no oficiales para comerciantes, gladiadores o legionarios, aunque también hemos tenido ocasión de comprobar que Matyszak es capaz de dominar el ensayo más académico, tal y como nos demostró en Esparta, la derrota del guerrero. El libro que nos ocupa, 24 horas en la Antigua Roma, se sitúa en ese lado más ligero de su producción, pero no por ello debe considerarse como una obra que no merezca el interés de cualquier aficionado en la materia.

Ambientada en el año 137 dC, la mayor parte de personajes que conoceremos son ficticios pero todos ellos tienen un denominador común: nacen inspirados en una variedad de fuentes que oportunamente salpican el relato de sus vivencias, sin llegar nunca a entorpecerlo. El concepto es simple pero efectivo. El libro está dividido en 24 capítulos: uno para cada hora del día. Para cada hora, el autor elige un habitante cualquiera de Roma y nos narra qué es lo que está haciendo en ese preciso momento. Desde las preocupaciones propias de una esclava que se afana en preparar el desayuno a su señor, a la peculiar forma de tenía un gladiador de ganarse la vida cuando permanecía alejado de la arena del Coliseo.

La elección de personajes es amplia y bien seleccionada, pues permite al autor ilustrar la vida cotidiana de las personas que daban forma al imperio, y cuyas preocupaciones reales estaban muy lejos de lo que sucedía en los pasillos del palacio imperial. En contra de lo que puede parecer si atendemos a la mayoría de los ensayos que prefieren centrarse en los grandes nombres por todos conocidos, los anónimos habitantes de Roma no dedican mucho interés en contemplar sus monumentos ni las magníficas construcciones que hoy nos asombran. Estas construcciones sólo reclamaban su atención en la medida que servían para atender sus necesidades cotidianas. Lo mismo sucedía con las incesantes campañas militares, de las que pocos tenían verdaderas noticias, y que sólo despertaban un genuino interés en la medida si facilitaban llevarse algún dinero extra al bolsillo. Roma sin duda se trataba de la más imponente ciudad del mundo, pero quienes habitaban en ella dedicaban su atención en buscar una buena taberna en la que poder cenar a un precio razonable, y a ser posible bien acompañado. Para ello procurarán vestir una túnica recién salida de la lavandería que, colocada con esmero, acariciaba una piel recién exfoliada en las termas de Trajano.

Se trata de un libro sencillo y sin duda una buena opción para todos aquellos que quieran aproximarse a esta etapa de la historia desde un punto de vista diferente que no comprometa la calidad de la divulgación histórica. El regalo perfecto no sólo para un adolescente interesado en ampliar sus conocimientos en la materia, sino también para lectores más instruidos pero que deseen pasar un buen rato durante las tardes del verano que ahora comienza. Un libro en definitiva divertido, que se lee en un suspiro.

 

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Philip Matyszak, 24 horas en la antigua Roma. Traducción de Mamen Escudero Millán. Madrid, Edaf, 2019, 288 páginas.

     

9 comentarios en “24 HORAS EN LA ANTIGUA ROMA – Philip Matyszak

  1. Farsa dice:

    Bienvenido al reseñismo hislibrense. Un libro que tiene la gran virtud de abrir el apetito… y no es poco.

  2. Rodrigaz dice:

    Muchas gracias Farsalia por tu bienvenida. Efectivamente, un buen libro que anima a profundizar más en el tema, pero no por ello puede calificarse de una obra sin valor. Saludos.

  3. Iñigo dice:

    Lo dicho. Bienvenido.

    1. Rodrigaz dice:

      Muchas gracias por la bienvenida. Un placer compartir este espacio con ustedes.

  4. Vorimir dice:

    Bienvenido, por un segundo he leído mal y pensaba que había vuelto el desaparecido Rodrigo. Leí el libro hace ya tiempo y como todos los del autor una lectura muy amena e interesante que hace que uno se interese más por lo que trata en su libro. Un muy buen libro introductorio y una buena reseña para empezar. Saludos.

    1. Rodrigaz dice:

      Gracias Vorimir. Un libro divertido, ligero y riguroso. No es fácil aunar estos tres atributos. Saludos!

  5. Arturo dice:

    Gracias por la reseña, Rodrigaz. Leí el año pasado «Legionaries» y me gustó mucho; pondré este en la lista.

    1. Rodrigaz dice:

      Muchas gracias Arturo. «Legionario» va en esta misma línea. Si te gustó, esté también lo hará. Sin grandes pretensiones pero riguroso y divertido.

      1. Arturo dice:

        Estupendo, Rodrigaz, no me lo perderé.

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