Soy el autor de A 60 grados (de) latitud norte y Bajo el signo de Tamerlán. Gracias a todos por hacerme digno de entrar en la antología en mi primera participación en este y en cualquier concurso.
No he podido escribir antes por estar casi incomunicado durante unos días, pero ante todo me costaba hacerlo por una desagradable sensación de ingratitud y torpeza con dos autores en particular. Son Aldo y Cali. Fueron enormemente generosos con mi relato, y yo solo reconocí su talento literario y estilo, no la historia que contaban. ¡Y vaya si me equivoqué con no reconocer su gran historia! ¡Mil perdones, compañeros! De hecho, hace unas semanas admití en algún post lo injusto que me estaba sintiendo con algunos comentarios/críticas.
Pensaba que tenía opciones a pesar de la enorme calidad de El hijo, La segunda elección de Tiberio y otros que lamento no mencionar en estas líneas (ya lo haré). Y llegó Héroes de ultramar (me sale siempre ‘ultratumba’ en lugar de ‘ultramar’; que también podría ser). Qué decir, calamus… Cuando lo leí (llegó días después que el mío) supe que no había nada que hacer. Es que es verdad. ¡Vaya relato! No lo comenté ¿Pa qué si iba a ganar?

Y hasta aquí por ahora. En la medida en que haya tiempo, trataré de mostrar en los próximos días mi sincera admiración por otros muchos relatos (seleccionados o no).