Mermaid escribió: ↑Sab Dic 28, 2024 3:17 pm
En todo caso, ya sean elaborados por IAs o por humanos muy desorganizados, hay relatos que cuesta muchísimo esfuerzo leer, especialmente cuando uno lleva ya más de 120 de un tirón.
Yo también llevo una racha mala últimamente, como Divino Julio.
Para animarme he repasado mis notas sobre todos los leídos anteriormente y he seleccionado aquellos que votaría si se me permite hacerlo.
Recordando los mejores, entre los que hay algunos realmente excelentes, he vuelto a reconciliarme con la tarea.
Me pongo de nuevo a ello.
Mucho ánimo a todos.
Tienes razón en que, con independencia del tema de la IA, hay algunos difíciles de leer. Por eso cuando llega uno bueno, es una bendición que te reconcilia con el mundo
¡Anda! ¡Otra tanda! Y yo que tenía pensado leer La Sanadora de Roma en estas vacaciones, lápiz en ristre, sin ordenador por medio y sentadito en mi sillón, entre cabezada y cabezada. En fin, ya vendrán tiempos mejores. No leer por estar leyendo es como no comer por haber comido.
Y quien las dulces patrañas
Del Rey que rabió me cuente
En cuanto a que se utilicen la IA como herramienta antes de que el escritor se ponga a escribir en serio, me parece muy bien. Yo no sé ni cómo hacerlo, pero bueno. Ahora bien, de momento estoy más que seguro que un relato generado por Chatgpt no va a ganar el concurso. Tan tontos no somos.
Y quien las dulces patrañas
Del Rey que rabió me cuente
Alejandro escribió: ↑Sab Dic 28, 2024 3:32 pm
Si mis cuentas no fallan, con esta nueva tanda nos ponemos a un relato corto de la centena.
Por cierto, hoy es el día de los inocentes. Atentos a las bromitas, yo ya he picado en una. He intentado tomármela con humor, pero aquí entre nosotros, no me ha hecho ni puñetera gracia.
Tenéis una ronda pagada.
Un saludo.
140 relatos llevamos en total (41 largos y 99 cortos)
Hay motores de IA privados o hechos a la medida de quienes pagan. Desconozco lo que esas herramientas pueden llegar a hacer. Ahora bien: pedid a un motor de IA gratuito que os digan qué desea un hombre, qué desea una mujer, qué desea un rey, un conquistador, un esclavo, un campesino o un soldado, y lo que os devolverá como respuesta es tan convencional y anodino que poco puede construirse a partir de ahí.
En lo que estoy muy de acuerdo con ave es que la IA gratuita puede ayudar a, por ejemplo, montar un esquema o estructura de relato, o descripciones sobre las que luego trabajar. No lo he hecho todavía, pero lo haré cuando lo necesite, pues estoy seguro de que una herramienta así ahorra infinitas horas de trabajo de base, y que muchos autores de renombre lo están utilizando en este mismo momento.
Entiendo que a fecha de hoy una IA sea la campeona del mundo de ajedrez, pero que sea la mejor autora de novelas no lo veo, aunque llegará, claro. Y si lo hace tan bien, habrá que leerlas. A estas alturas no me voy a rasgar las vestiduras.
Y quien las dulces patrañas
Del Rey que rabió me cuente
“Tan tontos no somos”. No digo que seáis tontos, ave, pero…
Vamos a hacer una prueba. Aquí hay dos textos. Uno es un fragmento de un relato histórico que presenté hace tiempo a otro concurso y el otro es un texto que una herramienta de inteligencia artificial, en su versión gatuita, ha generado siguiendo las instrucciones que le he dado. No digo cuál de los dos es el que ha generado la inteligencia artificial. A ver quién lo adivina.
FRAGMENTO 1:
—Tranquilo, compañero. Soy yo, Jean Noël—avisó el soldado, saliendo al claro donde Tillet acababa de desenvainar su sable.
—Menos mal. Me he perdido y llevo horas entre estos malditos árboles.
Ante su extrañeza, Lami soltó una carcajada.
—¿Horas dices? Almeida está como mucho a media hora en esa dirección—extendió su brazo—. Has tenido suerte de que sea yo el que te encuentre.
—¿Media hora? ¡Maldita sea mi vida! —Tillet bajó el rostro avergonzado.
—Lo importante es que el mensaje llegue a manos de Brenier. A Massena le dará lo mismo una recompensa que dos. Vamos.
Tillet obedeció y echó a andar en la dirección indicada. Disimuladamente, Lami quedó un paso por detrás. La mano se deslizó por su espalda hasta las cachas ocultas de una navaja que ya conocía la sensación de hundirse en carne humana.
FRAGMENTO 2:
—Tú, ¿dónde vas?
La culata de un máuser se interpuso entre él y los dos cuerpos cubiertos que acababan de salir del hospital de campaña sobre una camilla.
—Será solo un momento, por caridad. Tengo familia aquí y, desde lo del terremoto, vivo con el corazón en un puño. Pertenezco al Regimiento Borbón de Málaga y me ofrecí para la escolta en cuanto me enteré de que Su Majestad venía a consolar a estos desdichados que lo han perdido todo.
El guardia civil asintió. No tenía constancia de que los difuntos tuvieran parientes fuera, pero prefirió mantener la conciencia tranquila. Habían sido buena gente, honrados y trabajadores, hasta que un accidente dejó a uno de ellos tullido y se vieron obligados a depender de la caridad. Después, de forma misteriosa, lograron rehacerse y comprar una casa. Luego…
Habían sobrevivido al temblor, sí, pero tan malheridos que, tras tres semanas de agonía, fallecieron. Los dos, la misma noche.
—¿Son ellos o no?
—No. Ha habido suerte.
—Pues entonces ahueca. Aquí sobran los curiosos.
Última edición por Calamus el Sab Dic 28, 2024 6:58 pm, editado 1 vez en total.
Mira que sois enredas. Aquí jugando con la IA, y yo con tanto relato pendiente.
Sé que me faltan tres por leer y comentar de la tanda anterior. Tranquilidad, autores, es que se han quedado abajo y tengo que buscarlos. No estoy perdido. No en ese sentido, al menos.
