El Arquitecto - Didacus (largo)

[MAGNUS]

El Arquitecto - Didacus (largo)

[Charivari]

Buenos días Didacus.

En general, este relato me pareció interesante, pero creo que podría ser mejorable.

Al principio, leyendo que en los juegos del circo organizan una violacion de una condenada por parte de un toro casi dejo la lectura, pensando "esto es Gladiator 3, solo que mas asqueroso y con menos efectos especiales"... Pero fui a mirar en la wikipedia, y es verídico... Como diría Obelix "estos romanos están locos". Que asco.

El argumento del relato es interesante, y entre la primera y la última parte, ofrece una buena coherencia. El texto está bien escrito, aunque esta escritura, un poco plana, podría ser mejorada. Sin embargo me parece que la historia debía haberse centrado más en el arquitecto, que aparece tarde en el relato, y su relación con los dos emperadores. Hay elementos, como la guerra en el Rín, las explicaciones de todas las peleas políticas de Roma, que ocupan muchas páginas pero no sirven para la temática. Sin embargo, otros elementos, como la locura del emperador Domiciano se "dice", pero no se palpa bastante en el relato.

En fin, me pareció a pesar de estas críticas un buen relato.

suerte en el concurso

[Cali]

Uf, Didacus, qué gran relato has escrito. Considero muy probable que también seas el autor de Atosa. En este relato pasa un poco lo mismo que en el otro, pero no tanto. En este, el hilo conductor es más potente, el gran Apolodoro de Damasco. Tal como dice Charivari, si dejaras sólo lo concerniente al personaje principal y quitaras el resto, estaríamos ante un excelente relato. Porque aquí sí hay muchos más pasajes ficcionados.
Me parece que sería una reforma bastante fácil: habría que quitar los capítulos III y V, que son los que poco tienen que ver con Apolonio, y hacer una pequeña adaptación en el IV y VI para no perder cohesión.
Aún así, tal como está, es un relato votable que tendré en cuenta. Me gusta en particular la parte de la construcción del puente sobre el Danubio y su posterior destrucción. Imagino que en aquellas épocas (y en otras mucho más recientes también), la existencia o no de un puente tan estratégico debía cambiar por completo la vida y las relaciones entre los pueblos dentro de una gran extensión de territorio.

[Garnata]

Me ha parecido un relato muy interesante. Ya conocía a este arquitecto por trabajar con gran maestría uno de los monumentos que más me han maravillado, el Panteón de Roma. Lo que no conocía es su vida ni su final. Imagino que el autor ha rebuscado lo suficiente para armarlo, al igual que el resto del relato donde se aprecia el trabajo de documentación histórica.

Es un bonito homenaje a la figura de Apolodoro de Damasco, su principio y su final, pasando por la mirada de diferentes emperadores. A través de los mismos se dibuja la Roma imperial, y somos conocedores de miserias, conjuras políticas, estrategias militares, egos y complejidades de cuatro emperadores. Unos, con una personalidad más compleja bien reflejada en el relato, y con los que Apolodoro tenía más dificultades de trato.

Me ha gustado mucho la mirada del relato, la arquitectura presente, la gran arquitectura romana, imperecedera, eterna. Es un homenaje también a todas estas construcciones.

Quizá lo que me ha gustado menos ha sido el toque efectista, como la escena del toro. En general, con todos estos juegos de arena, de gladiadores y demás, me ha quedado la sensación de que la mirada del arquitecto es más moderna de la que correspondía a la época. El autor ha destacado los juegos más perversos, pero supongo que también habría otros que distraían y que maravillarían a los que pasaran por Roma. Quizá sea que la sensibilidad del arquitecto se hallaba muy distante de ese tipo de divertimento. También puede ser que el autor haya querido dejar de manifiesto esto.

Pero el relato está muy bien trabajado. Me gusta el arranque que enlaza con el final. Está bien distribuido, se lee con interés, la transición de los emperadores está bien construida y, sobretodo, me ha gustado mucho cómo se teje la construcción de las obras arquitectónicas, todo el proceso desde la idea hasta la ejecución con toda la dificultad que había detrás. Muy chulo, autor.

Quizá el arquitecto no supo parar su ego y darse cuenta de que no debía posicionarse por encima del emperador. Es lo que refleja el final del relato con la inscripción que hizo en el Panteón.

Muchas gracias, Didacus. Me ha gustado el relato y lo he leído con mucho interés. Quizá el que ya conociera a Apolodoro de Damasco ha hecho que leyera el relato con más ilusión. Conocía su importancia como arquitecto, pero no su vida. Es de los relatos que aportan y eso para mí es muy valioso. Te tendré en cuenta en la votación final. Te deseo mucha suerte!

[Alizee]

Relato arriesgado por la ingente cantidad de relatos de la época. Me alegra saber que, aparte de la documentación histórica que seguro has buscado, has leído al gran maestro Santiago Posteguillo, pues has elegido a uno de sus personajes a la hora de construir el tan manido puente. Sin llegar a su altura lo has descrito bastante bien. Coincido con anteriores aportes donde manifiestan que hay texto sobrante que quizá hubiera dado para otro relato, pero que en este desentona por falta de coherencia con el mismo. Texto limpio y bien estructurado, no cabe la menor duda de que pasa el corte. Suerte en la final.

[Lazy Baby]

Hola Didacus,

Estoy seguro que eres seguidor de Santiago Posteguillo, porque recuerdo una conferencia suya donde expresó su admiración por la manera que los romanos construyeron el puente sobre el Danubio bajo el mandato de Trajano y, también, como despreciaba a Adriano por, entre otras cosas, mandar ejecutar a su arquitecto Apolonio. Ambos hechos son los ejes de tu relato. Aparte de esto, también he encontrado similitudes en tu manera de narrar con la de Santiago, sobre todo con todos esos capítulos cortos y dinámicos.

Como no podía ser de otra manera, me ha gustado tu relato, muy bien planificado con ese flashback desde el principio que enlaza con el final y que nos lleva de la mano por las diferentes épocas que le tocó vivir a este gran arquitecto. Muy buen trabajo.

Gracias por el esfuerzo y suerte en el concurso.

[Pero Lopez]

Apolodoro, el arquitecto de Roma, y su final en Roma.

Época: Roma, s. I y II d.C.

Forma:
“lanista”: traficante de esclavos. Bien escrito.
“Si que es posible”: Sí lleva acento, pues es afirmación.
“32 años”: treinta y dos años suena mejor en literatura, eso me dijeron los sabios del lugar y lo dice también el Diccionario panhispánico de dudas.
“Rabirio le miraba confundido”: lo miraba.
“Pero si fracasáis. Escúchame bien,”: va coma después de fracasáis.
“Dacia a caído”: Dacia ha caído. Hiere a la vista ese “a” del verbo haber sin h.
Bien escrito, salvo alguna falta.

Estructura:
Narra en tercera persona. Varios capítulos.

Personajes:
Anfiteatro Flavio, es un personaje más;
Apolodoro, arquitecto, personaje principal;
Domiciano, emperador;
Rabirio, arquitecto imperial;


Tema / Trama:

Comentario final:
Vaya, un relato al límite (11998 palabras), creo que había otro por ahí igual. E igual que bordea el límite de la extensión, lo hace con los temas: comienza fuerte: bestialismo de toro con mujer. Luego la balanza se inclina a la Historia con mayúsculas: demasiados datos de batallas de Domiciano y legiones, aunque la batalla de Mogontiacum está bien contada. Este es otro de los relatos en los que el autor ha metido mucha Wikipedia, mucha historia, pero a diferencia de otros menos logrados, la combinación de datos y diálogos la ha modulado mejor y el resultado es óptimo: le ha dado más vida. Y al introducir a un secundario, Apolodoro, entre emperadores, y nada menos que Trajano y Adriano, entre otros, ha tenido más libertad para desarrollar la historia, ambiciosa y de cruel final, de Apolodoro. La parte en la que emperador y arquitecto razonan sobre pros y contras de la construcción del puente es amena, y el final, con la cólera inmisericorde de Adriano, está a la altura. Enhorabuena por este relato, Didacus, me ha gustado.

[Mermaid]

Hola Didacus.
Me ha gustado mucho tu relato.
Has elegido un buen protagonista para poder incluir en la historia mucha información respecto a las habilidades constructivas de los romanos, que eran muy avanzadas para su época.
Para contrarrestar, también has reflejado otros aspectos mucho más discutibles y criticables, como la extraña afición demostrada hacia espectáculos de un gusto deleznable por un pueblo que presumía de civilizado. También relatas la arbitrariedad de unos mandatarios que no dudaban en dar órdenes injustas con el fin de que se cumplieran sus caprichos, aunque en otros momentos pudieran tomar decisiones convenientes para el Imperio.
En fin, un relato equilibrado y muy interesante.
Enhorabuena y suerte en el concurso.

[AguilaKen]

En general está bien escrito, pero hay algunos fallos, como "Estado" que en ese contexto debería ir con mayúscula. También faltan algunas comas y alguna tilde diacrítica, como la de un cómo explicativo, algún sí afirmativo, etc. También falla en el uso de comillas angulares.

Creo que la cantidad de gladiadores muertos no era tan alta como la iconografía popular nos ha transmitido, pero no me voy a meter en ese jardín para dar ni quitar puntos.

Eso sí, patricios haciéndose gladiadores sí que me extraña y mucho. Había hombres libres (al menos en la República, en el Imperio no lo controlo tanto), pero desde luego no eran nobles. Lo mismo cuando dices "hombres libres vendidos". O lo uno, o lo otro, ambas cosas no pueden ser.

Un pilum es un arma poco adecuada para clavar la cabeza de nadie.

Dejando a un lado estas pequeñeces, el relato es espléndido. Hay muy poco que criticar: bien narrado, ágil, personajes creíbles (incluida la locura de Domiciano). Todo se une para que puntúe muy alto en mi lista personal. Enhorabuena.

[Calamus]

Un gran relato, sin duda, pero creo que le sobra extensión. Hay pasajes que el arquitecto no protagoniza, como la rebelión contra Domiciano, que están de más en mi opinión. Bastaría con informar sobre el poder que le dio esa victoria para hacer más ágil la narración. Pero eso no quita que sea un relato bien escrito e interesante, merecedor de un buen puesto en el concurso.