Releo (ya es la tercera lectura) El Libro del Día del Juicio Final de Connie Willis (Ediciones B, 2023 [1992]):
Para Kivrin, estudiante de Historia de la Universidad de Oxford, viajar a la Inglaterra del siglo XIV es un sueño hecho realidad. Por fin va a poder estudiar in situ una de las eras más apasionantes de la historia humana: la Edad Media.
Sin embargo, una crisis que vincula pasado y presente altera sus planes. Debido a un error en los cálculos del viaje, Kivrin queda atrapada en una de las épocas más mortíferas del medievo, al tiempo que una epidemia particularmente virulenta se extiende por la Inglaterra de mediados del siglo XXI, lo que imposibilita rescatarla…
En El libro del día del juicio final, obra maestra ganadora de los premios Hugo, Locus y Nebula a la mejor novela, Willis se confirma como la gran dama de la ciencia ficción mientras explora con maestría el tema atemporal de la enfermedad, el sufrimiento y la indomable voluntad del espíritu humano.
Acabé la 2a parte de Sombra y Hueso, Asedio y Tormenta de Bardugo. De lectura rápida y fácio, pero efectiva en un best seller. Sin más dilación me pondré con Ruina y Ascenso, el final de esta trilogía del Grishaverse.
La gente me mira como si fuera un poco extraño cuando voy hablando con ardillas, conejos y esas cosas. Está bien. Eso está bien. Bob Ross.
Acabo de terminar "Una vida particular", de Manuel Vicent; y tengo comenzado "El hombre nuevo", de
Grigore Dumitrescu. Que será la lectura de lo que queda de semana, si todo va bien.
Me pongo con El Imperio escita: la civilización clave en el nacimiento de la Edad Clásica, de Christopher J. Beckwith (Ático de los Libros, 2024):
Cuando pensamos en los escitas imaginamos un pueblo nómada y bárbaro. En realidad, en su apogeo, los escitas fundaron el primer gran imperio del mundo, que abarcó desde Mongolia y el noreste de China al noroeste de Irán y el Danubio, y que por el sur llegó hasta el mar de Arabia. Su influencia fue decisiva en el surgimiento de la edad clásica en civilizaciones de toda Eurasia, desde el mar Negro hasta China.
En El Imperio escita, el prestigioso historiador Christopher I. Beckwith nos descubre, recurriendo a multitud de fuentes, la historia de este imperio hasta ahora ignorado. Tanto a través de su influencia directa como gracias a la obra de sus sucesores ―entre los que se cuentan los imperios persa e indio y los Qin en China―, los escitas y su imperio modelaron el mundo antiguo de una forma sin parangón hasta entonces, en ámbitos tan variados como el armamento, la vestimenta o el gobierno. Inventores del monoteísmo, su impronta es también patente en la religión y la filosofía, con figuras de talla universal como Zoroastro, Buda y Lao-Tse, todos ellos de herencia escita.
Una obra tan reveladora como bien fundamentada que nos hará ver nuestro pasado de forma totalmente novedosa.
Junto con un ensayo sobre Lepanto he comenzado La ruta de la venganza de Josey Walles; Forrest Carter. Es una continuación de El rebelde Josey Walles. Buen Western para sobrellevar la maldita DANA.
Pues sí, no podías escoger una lectura intensa que sirva para abstraerte. Y más si recordamos al gran Clint escupiedo tabaco a diestro y siniestro. Ojalá, pueda abstraerte un poco, un instante de esa maldita DANA. Ánimo!!!!!
La gente me mira como si fuera un poco extraño cuando voy hablando con ardillas, conejos y esas cosas. Está bien. Eso está bien. Bob Ross.
Me puse ayer con El Coliseo de Keith Hopkins y Mary Beard (Editorial Crítica, 2024):
Dos destacados historiadores clásicos cuentan la historia del mayor anfiteatro de Roma, un monumento visitado por dos millones de personas al año.
La Roma imperial fue un estado guerrero. El Coliseo (inaugurado en el año 80 d.C.) fue el monumento de Roma a la guerra. Como una catedral de la muerte, se alzaba sobre la ciudad e invitaba a sus ciudadanos, 50,000 a la vez, a presenciar juegos gladiatorios asesinos. Ahora es visitado por dos millones de personas al año (Hitler estuvo entre ellos). Dos destacados
historiadores clásicos cuentan la historia del mayor anfiteatro de Roma: cómo se construyó; los juegos gladiatorios y otros eventos que se celebraron allí; el entrenamiento de los gladiadores; los espectadores que disfrutaban de los juegos, los emperadores que los organizaban y los críticos; y la extraña historia posterior: el Coliseo ha sido fortaleza, almacén, iglesia y fábrica de pegamento.