Pues ahí va mi opinión, que es mía y por tanto subjetiva:
1. Cualquier actividad humana (y creo que no se escapa ninguna, por muy espiritual que sea), y la literatura y demás actividades artísticas (¿la literatura en general es arte?, el ensayo quizá no, la poesía quizá sí) lo son, tiene un componente económico. Desde el momento en el que el de la editorial contrata al dueño de la imprenta, que tiene que comprar una máquina para imprimir, seguramente mediante un préstamo con un banco, que amortiza a X años, y tiene una cuenta de resultados que más le vale que sea positiva porque si no, quiebra, el libro tiene que dar algo. Claro que al inicio de la cadena trófica está el lector, el pagano, el que da de comer a los demás, y de ahí adelante yo creo que todos los intervinientes sacan algo: editor, editorial, imprenta, librería, hasta algo le debe llegar al autor

.
2. Visto que hay una cadena trófica, es de desear que esté llena de depredadores relativamente razonables, es decir, a ser posible que no existan entes similares a tiburones, pirañas, hienas, etc etc.
3. Dicho esto, que una empresa editorial quiera vender libros a mi no me parece mal. Otra cosa es que yo como lector me coma el menú del McDonalds a diario (no tengo nada contra el McDonalds), o me vaya al mercado, me compre unos ajetes tiernos, unos huevos de gallina de corral, y me haga un revuelto de huevos con ajos a mi gusto y a mi manera, o me la haga el de la fonda de al lado con cosas del campo. Al fin y al cabo soy el pagano y tengo derecho a elegir, a equivocarme y a comprar lo que me dé la gana, incluidos best-sellers y libros malos.
4. Ojeando la lista de ganadores del Premio Planeta:
Premio Planeta (Wikipedia) pues están: Ana María Matute, Ignacio Aldecoa, Torcuato Luca de Tena, Ramón J. Sender, Jorge Semprún, Juan Marsé, Manuel Váquez Montalbán, Juan Benet (finalista, un tío tan raro como Juan Benet), Jesús Fernández Santos, Francisco Umbral, Terenci Moix, Juan Eslava Galán (me encantó En busca del unicornio), Fernando Fernán Gómez, Gonzalo Torrente Ballester (qué gran escritor), Soledad Puértolas, Antonio Gala, Fernando Sánchez Dragó, Antonio Muñoz Molina (con el enorme El jinete polaco), Mario Vargas Llosa (con una, para mí, obra menor: Lituma en los Andes), CJ Cela (buen escritor, personaje peculiar con luces y sombras), JM de Prada, Carmen Posadas, Espido Freire, Maruja Torres (sorpresa para mí encontrarla en esta lista), JJ Millás, Fernando Savater, Eduardo Mendoa, Lorenzo Silva, Santiago Posteguillos, Javier Cercas, Manuel Vilas, etc etc. Así que desde luego variedad hay.
5. Dicho esto, llamadme gorrón y materialista, ya me gustaría a mí ir a la cena que se dieron los amigos estos, y si encima me dan un premio de 1 milloncejo de euros, pues que os digo. Así que el sentimiento es de envidia cochina. En la lista del punto 4 hay bastantes escritores a los que no se puede acusar de escritores de best-sellers (como sinómino de producto de consumo de baja estofa, lo cual es también discutible).
6. No le han dado el Premio Planeta ni a Cervantes, ni a Pío Baroja, ni a Tolstoi, ni a Bolaño, ni a Rosario Castellanos, ni a Vasili Grosman, ni a Kafka. Tampoco a Ken Follet ( me encantó La isla de las tomentas) ni a Stephen King (Dolores Claiborne se merece cualquier premio).
Conclusión: Seguiré leyendo lo que me apetezca y me atraiga, sea Planeta o no: para mí la distinción comercial / no comercial la cambio por un proceso en dos fases: me atrae / no me atrae el libro, y si me atrae me lo agencio, es decir, lo compro o lo saco de una biblioteca; me lo leo y entonces digo si me gusta / no me gusta. Lo de la literatura buena o mala creo que es subjetivo de cada uno.
PD 1: Para mí, que alguien se tome el trabajo de escribir más de 200 páginas, (si está hecho con dignidad por el propio autor, es decir, que no use negros ni mercenarios ni plagie ni nada así) es digno de alabanza, aunque a mí no me guste, le reconozco el trabajo.
PD 2: Lo mismo aplica, cambiando los nombres, para el Premio Nobel.
“Pues has de saber, querido Sancho, que el lector es un pájaro etéreo, caprichoso e inconstante, y hay que atraerlo con miguitas de pan para que lea, y a veces, ni aun así”.
Autor, valoro tu esfuerzo. Mis opiniones son mías y, por tanto, subjetivas.