Lo terminaremos juntos - Ramé (largo)

[Charivari]

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lo terminareos juntos

[Charivari]

Hola Ramé,

no me convenció mucho este relato, lo siento.
Admito que se deja bien leer, la lectura es amena, la historia simpática.... Pero nada creíble.
El problema no es que la protagonista sea mujer (que también), sino que sea campesina: ya sé, está el personaje de Marcos que le enseña a pintar y le da los pigmentos, pero aún así, es muy inverosímil que logre la técnica, la expresión artística que se describe siendo granjera, no hace boceto, no ha estudiado nada, ni la anatomía, ni la perspectiva, sin hablar de las telas y otros materiales que eran carísimos. Hay en la historia mujeres pintoras como Sofonisba Anguissola, pero ella era noble, y todas las que destacaron eran de alta condición. Luego el relato carece de ambientación histórica real, es decir, enseñarnos cómo es un taller de pintores en el Quattrocento florentino, detalles históricos... La situación me pareció anacrónica, las escenas y los diálogos también, incluso cuando se menciona el regalo de cumpleaños al final, estamos en la época actual, pero con trajes de época. Lo siento

suerte en el concurso

[Mermaid]

Hola Ramé.
Has escrito un relato agradable de leer pero muy ingenuo. Si fuera una pintura, diría que es de estilo naïf.
No es una historia creíble. Parece más bien uno de esos cuentos que están tan de moda ahora para animar a las niñas a ser artístas, científicas, astronautas o cualquier otra cosa (Como si las niñas no supieran elegir por sí mismas).
El problema es que no encaja como relato histórico.
Sin embargo, debes seguir escribiendo porque tienes buena madera. La segunda frase del texto es una magnífica muestra de ello:
"Sus manos sembraban colores con la delicadeza de quien cultiva sueños, mientras que en sus ojos brotaba un río luminoso que fluía con fuerza hacia el alma del lienzo."
Un lenguaje muy hermoso. Sigue trabajando y llegarás lejos.
Ánimo y suerte.

[Alizee]

UFFF. Lo he acabado a regañadientes. Un relato más costumbrista que histórico donde la credibilidad brilla por su ausencia. De repente, una mujer rural, domina el arte de los trazos del pincel de forma vista y no vista con la pequeña colaboración de una persona cercana. Por supuesto que han existido autodidactas a lo largo de la historia, pero una manera tan deslavazada me parece demasiado presuntuoso. Poco álgido, sin sentimiento y de forma plana, se presenta un texto excesivo. Me quedo con una apreciación anterior. Es lo más parecido a un cuento. Suerte de todas maneras.

[Pero Lopez]

La pintora oculta en Florencia.

Época: Italia, s. XV (creo, podría haber sido otra).

Forma:
Interlineado muy amplio.
“tu fascinante talento”: rimbombante.
“se dirigía al campo a pastar a las vacas”: será a cuidar de las vacas mientras pastan, digo yo.
“todos los productos del puesto”: suena a actual.
“Lo compró por 120 florines”: ciento veinte mejor.
“sabiendo que lo más importante era cumplir su objetivo.“: suena a actual.
“Sabía que no podía permitirse el lujo de parecer menos que perfecta.”: ah, la autoexigencia. Sobre todo en las mujeres.
“—¿Una mujer? Es difícil de creer que unas manos tan delicadas puedan haber creado algo de tal magnitud.“: los prejuicios de la época.
“Los mecenas aún miraban a Caterina con arrogancia mientras abandonaban el.”: falta la última palabra.
“que soy una chica que solo busca hacerse notar, que no respeta las normas, que es una desvergonzada”: esto suena a s. XX.
“¡¿De veras?!”: otro autor que usa signos de admiración e interrogación a la vez. Quizá sea el mismo del otro relato.
“Giovanni la había nombrado gran maestra de la pintura”: ese cargo me supongo que te lo has inventado.
Bien escrito.

Estructura:
Narra en tercera persona.
Varios capítulos, aunque el primero no está numerado y solo hay dos.

Personajes:
Caterina, pintora.
Giorgio, hermano.
Marcos, el amigo.
El padre.
Ludovico de Canossa. Parece que existió uno llamado así en Verona, no en Venecia.
Giovanni Bellini, maestro de pintores.

Tema / Trama:
Una joven pastora y pintora lucha contra todo para dedicarse a su arte.

Comentario final:
En el fondo del mensaje, nada que objetar: el talento oprimido y no reconocido de las mujeres a lo largo de la historia. En la forma, el relato está lleno de tópicos. La historicidad es leve, más bien parece una historia del s. XX (me viene a la mente la película Ojos grandes, con Amy Adams y Cristopher Waltz).
En el s. XV yo creo que no hubiera ocurrido esta historia. Luego se desliza hacia el relato romántico, con Ludovico enseñándole Venecia a Caterina. Luego aparece Marcos, y Caterina es reconocida y respetada. No sé yo, en la época.
Al final, el relato vira hacia el melodrama, con Giorgio muriendo de tuberculosis.
El relato tiene entre poco y nada de histórico, y su ejecución no me ha convencido. Está bien escrito, y parece más bien historia juvenil (no tengo nada contra las historias juveniles). Para este concurso no me ha gustado.

PD: Hay una cosa que no entiendo. En Florencia había mucho arte, ¿por qué irse a Venecia?

[EyloMarquez]

La historia de una pintora, hija de un ganadero/campesino, al que su padre no quiere apoyar, ninsiquiera viendo el beneficio que sacaría de ello. La autora sínque se ha preocupado en explucar de dónde saca sus materiales y cómo escinde los cuadros, aunque es un poco complicado que vaya con losmlienzos de aquí para allá y se los enseñe al amigo sin que el padre nite nada, quizá habría que precisas, por ejemplo, que son tablillas. Quizá la historia tendría más gracia si la chica siente tanto inoulso de pintar que usa tiza, por ejemplo para pintar en cualquier superficie y alguien la descubre, por ejemplo. Bonita la relación entre los hermanos.

Como parte mala no veo muy claro en qué época sucede y la forma está poco cuidada.

Gracias por compartir y suerte.

[Calamus]

El problema para ser un relato histórico es que no se identifica la época concreta en la que ocurre, o por lo menos a mí se me ha escapado. Si es en la Italia del Renacimiento, hay anacronismos palpables. Por ejemplo, Ludovico saluda al padre de la protagonista dándole la mano, cuando ese saludo tiene su origen en los Estados Unidos del siglo XIX. Giorgio recoge las sábanas de la cama, cuando las sábanas se empezaron a usar en Europa en la Inglaterra Victoriana (hasta entonces se usaban mantas o paños de lienzo). Caterina se sienta en el establo junto a unas pacas, pero las pacas no aparecen hasta el siglo XX con las máquinas agrícolas. Y luego no es verosímil que su familia muera de tuberculosis. Esa enfermedad se conocía desde antiguo sí, pero con el nombre de tisis. “Tuberculosis” es un término del siglo XIX, cuando se extiende por Europa entre la clase obrera debido a las malas condiciones de ventilación, salubridad y pésima alimentación. Los campesinos no la padecían.
Pero al margen de esos detalles concretos la idea básica no es sostenible. Es cierto que a una campesina renacentista le resultaba difícil abrirse camino en el mundo de la pintura, pero eso le hubiera pasado igual si hubiera sido hombre. Ahí no era cuestión de género, sino de clase. La prueba es Sofonisba Anguissola, retratista de Felipe II, o Lavinia Fontana, la primera mujer en pintar desnudos. Y hubo otras. En una época como aquella la mentalidad era más abierta a la hora de fomentar el arte. Solo que es difícil de creer que una muchacha del campo tuviese esas dotes, que nadie se hubiese dado cuenta antes y que ella lo hubiese mantenido oculto y lo hubiese podido desarrollar. Por otro lado, el padre no hubiese mantenido tanta resistencia cuando viese que era la oportunidad de ascender social y económicamente. Por muy machista y autoritario que fuera.
Al margen de eso, el problema que tiene el relato es que todo sucede demasiado deprisa y hace que no sea verosímil: en el mercado aparece alguien interesado en el cuadro y en que el autor se presente para ser protegido por un mecenas, los mecenas pujando por ser los protectores de los nuevos talentos y que se echan atrás al ver que el autor es una mujer, el mecenas dice que no se verán hasta pasados unos años… El relato en sí no está mal escrito, pero le falta profundizar en el ambiente y en los personajes. Pese a los nombres de lugares y personas que se mencionan la acción puede haber ocurrido en cualquier lugar y en cualquier momento.
Y pese a todo, animo a la autora. Porque tiene mucho potencial. Si es capaz de crear un relato así, corrigiendo y puliendo los defectos, va a llegar muy lejos. Es cuestión de creer en sí misma y de no desanimarse.

[Cali]

Hola Ramé. Te imagino más o menos como la Caterina de tu relato. Ella sos vos, la única diferencia es que ella pinta y vos escribís.
Claro que tenés talento, y lo sabés Tremenda telenovela que nos escribiste. A mí me encantó el tono emocional que tiene. ¿Qué es ingenua? Claro, pero me encanta que así sea. Quizás sea parte de un estilo.
Te toca trabajar para mejorar. En lo literario hay varias partes que se podrían resumir en las páginas centrales. Sobre todo cuando el padre se enoja. Cuatro cachetazos al padre y a seguir, que no es para tanto.
Un poco más de romance con el chico Marcos no vendría mal. Unos besos y unos achuchones al menos.
El comienzo del relato y el final están muy pulidos.
Luego, en lo histórico, si realmente pensás dedicarte a esto, tenés que documentarte mejor. Sobre todo en cuanto a que si querés escribir sobre una época en concreto, intentá conseguir algunas obras de la época para ver cómo es el lenguaje utilizado y también las costumbres para poder hacer el relato más realista.
Un abrazo y me gustaría volver a leerte en el futuro.

[Garnata]

Pienso que este relato se ha escrito con mucho mimo, ilusión y cariño. Eso se transmite a lo largo del relato. La historia es bonita y el final creo que encaja bien con lo que se cuenta. La parte formal también está muy cuidada.

Pero es cierto que el autor/a podía haber incluido algunos rasgos históricos más potentes y haber dotado al relato de mayor credibilidad en determinados momentos. Algunas escenas también se alargan un poco.

De todos modos, me ha gustado leerlo. Es bastante entretenido y emotivo. Gracias por el esfuerzo, autor/a. Te deseo mucha suerte en el concurso.

[Aldo Stukamaro]

Lo que me gusta de este relato es la ligereza con la que escribe la autora, la forma dulce con la que cuenta la historia. Bellos personajes, sobre todo la protagonista. Luego, como ya dijeron otros, está floja en la historicidad y la verosimilitud. Pero tiene lo más importante, el don de escribir buenas historias. Lo que falta, se consigue fácil.