Taberna Hislibreña
Re: Taberna Hislibreña
Feliz Nochevieja a todos.
No sabemos cómo recordarán nuestros hijos y nietos el 2024, tampoco sabemos cómo será el 2025...
La historia se escribirá y la gente pensará lo valientes que fueron los que superaron una pandemia, una Dana... Y otras muchas más cosas que seguro que Dios nos echa encima.
Pero yo doy gracias a Dios y a mi familia por haber aguantado este año con salud, amor... y muchas letras.
¡A por 2025!
No sabemos cómo recordarán nuestros hijos y nietos el 2024, tampoco sabemos cómo será el 2025...
La historia se escribirá y la gente pensará lo valientes que fueron los que superaron una pandemia, una Dana... Y otras muchas más cosas que seguro que Dios nos echa encima.
Pero yo doy gracias a Dios y a mi familia por haber aguantado este año con salud, amor... y muchas letras.
¡A por 2025!
Vale más una palabra a tiempo que cien a destiempo (Reina Isabel la Católica)
Relatos, poesía, etimología - Visita: https://lcalvo005.wixsite.com/litteram
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Re: Taberna Hislibreña
No presumas, que también soy diabético. Sordo no, pero miope perdido.MAGNUS escribió: ↑Mar Dic 31, 2024 6:08 pmYo también tengo pastilla del colesterol, pero te gano. Soy diabético, sordo y tengo artrosis en la manitas.Calamus escribió: ↑Mar Dic 31, 2024 4:32 pmQué envidia. Quien los pillara. Seguro que me evitaría las pastillas de la tensión y de los triglicéridos, y no tendría problemas lumbaresDivino Julio escribió: ↑Mar Dic 31, 2024 3:24 pm Veo que hay gente de todas las edades. Muy enriquecedor. Yo soy del 85 (sin rima).![]()
Soy del año en que el hombre supuestamente pisó la luna.
Por cierto, comentabas que vas a escribir tu segunda novela. ¿Dónde está publicada la primera?
Re: Taberna Hislibreña
Viejo no, simplemente acumulas experiencia. Yo soy del año del mayo francés. Pero nací en diciembre.
Re: Taberna Hislibreña
Jo, cuando tú naciste yo ya tenía 10 añitosEyloMarquez escribió: ↑Mar Dic 31, 2024 4:42 pm ¡Félix noche a todos y que tengáis un año lleno de felicidad y buenas lecturas!
Respecto a los años, yo soy del año de la Constitución española.


Re: Taberna Hislibreña
Me acabas de llamar revieja indirectamente, pero te lo perdono porque estamos en unas fechas muy entrañables y no lo vamos a estropear.

Feliz 2025 para todos, jóvenes y no tan jóvenes.

P.D. Me gusta el punto de vista de Calamus sobre este asunto, me refiero a lo de la experiencia.

Re: Taberna Hislibreña
¿Insulinómano también? Ya me siento un poco menos solo.
Será mi undécima publicación, aunque dos de esos libros son antologías de relatos. Algunos no están en distribuidora, pero todos ellos se pueden ver en Amazon.
¿He dicho segunda? Decididamente, cada vez estoy más mayor.
Por cierto, no escribo NH. Yo soy de literatura de género. No nos asustemos después.
PD: Como curiosidad, conocía a mi primer editor "serio" (serio es, pero es una pequeditorial -con unas portadas de infarto, eso sí) gracias a mi primer descalabro en este concurso, "Grigori", sobre Rasputín y la zarina Alejandra.
Re: Taberna Hislibreña
¿Cómo los firmas? ¿Cómo Magnus a secas?MAGNUS escribió: ↑Mar Dic 31, 2024 7:23 pm¿Insulinómano también? Ya me siento un poco menos solo.
Será mi undécima publicación, aunque dos de esos libros son antologías de relatos. Algunos no están en distribuidora, pero todos ellos se pueden ver en Amazon.
¿He dicho segunda? Decididamente, cada vez estoy más mayor.
Por cierto, no escribo NH. Yo soy de literatura de género. No nos asustemos después.
PD: Como curiosidad, conocía a mi primer editor "serio" (serio es, pero es una pequeditorial -con unas portadas de infarto, eso sí) gracias a mi primer descalabro en este concurso, "Grigori", sobre Rasputín y la zarina Alejandra.
Re: Taberna Hislibreña
Todos seguían la Cruz del sur.
—Da igual que marques el paso —protestó Mi cardenalito. – Es imposible dar alcance a los primeros relatos.
—Hemos llegado tarde —dijo Balada triste de Marika Rökk.
—Nunca se llega tarde —contestó Héroes de ultramar. —¿No os dais cuenta de que acabamos de llegar y alguno de nosotros ya tiene hasta 16 comentarios?
—Efectivamente —apostilló El sueño de Hernán Cortés. —Hemos llegado en el momento adecuado.
—¿Quién recuerda ya a los primeros relatos? —cuestionó con su sonrisa sarcástica Ecos de guerra, dejando una agradable reverberación tras de sí que recordaba a El eco de las mareas.
—Pues yo siento envidia. Algunos de los primeros tienen hasta 35 comentarios —añadió Morir en París.
—No es oro todo lo que reluce —respondió El hipócrita.
—Eso, eso. —Aplaudió Arriba. —Hemos llegado cuando todo está en marcha.
—Y tan en marcha. Yo diría que casi terminando —añadió La verdadera historia de Abraham Lincoln.
—Pues a mí solo me preocupan dos cosas. —El mugalari había levantado una voz extraña que sonó a madera. – La primera es que lleguen más relatos y los hislibreños nos lean en diagonal. La segunda es que algunos tenéis unos nombrecitos un poco extraños…
—No lo dirás por mí —protestó Ucronía 1.1.Sayyida, señora de Al-Ándalus.
—Ni por mí —exclamó Se llevaron a Lorenzo.
—Ahora no es momento de pelearse. —Interrumpieron La dama y el bandolero intentando aplacar los ánimos. –Debemos estar unidos. Hay que dejar un buen sabor de boca. ¿Ninguno querréis que haya Sangre en las Alpujarras, verdad?
—Yo estoy convencida de que aún quedan más relatos por llegar y el guardián los retiene. No quiere que nadie se agobie —apostilló La Principessa Mafalda.
—Es al revés, lo que interesa es que lleguen más relatos —precisó El ídolo. —Así ya no seremos los últimos.
—¡¡Alto!! —exclamó con firmeza Cruz del sur. Todos se detuvieron. – Hay un traidor en nuestras filas.
Se fueron escuchando las voces de los relatos. «¿Un impostor?»,«¿un acoplado?»,«¿un espía?»
—¡A formar! –volvió a exclamar la Cruz del sur. Los relatos comenzaron a mezclarse, sin ton ni son, tropezando unos contra otros.
—¡He dicho que a formar! —gritó, resignada, Cruz del sur. —¡Silencio todo el mundo! El traidor debe dar un paso al frente.
Todos los relatos contuvieron la respiración y, cuando parecía que nadie iba a confesar, dio un paso al frente El eco de las mareas.
—Lo siento. Yo solo quería salir otra vez.
—Buuhhhhh—abuchearon sin piedad algunos relatos.
—Dejarlo tranquilo —exclamó con firmeza Bajo el signo de Tamerlan. De repente, se hizo silencio. No era difícil de comprender. El relato impostor solo quería tener algo de notoriedad y sentirse querido. Tampoco era pedir tanto.
—Mirad allí. Sobre la llanura —gritó en ese momento Cielo, mapas, vidas cuando se giró para contemplar el paisaje que tantas veces había disfrutado desde su avión.
Se iba haciendo más audible el ruido acompasado de los pasos. Todos los relatos presenciaban atónitos el espectáculo. Se acercaba un pelotón a buen ritmo.
—¡Alto! —gritó Lo correcto al alcanzar al grupo de cabeza que miraba incrédulo a los 8 nuevos relatos que acababan de llegar.
—¿Esto es Hislibris? –Se atrevió a preguntar Anita.
—Eso parece —dijo La hacienda de Yauco observando con respeto a todos aquellos desconocidos que los miraban con aire de superioridad.
La batalla de Almansa le hizo un guiño a Un regalo diferido, que llevado por la emoción del momento se atrevió a hablar el primero.
—No importa, chicos. Que se incorporen. Así seremos más.
—La unión hace la fuerza. —Se atrevió a decir Eppur si mouve.
—Así se habla —animó Ecos de la Mancha.
Y cuando algunos de los relatos del primer batallón se preparaban para quejarse de las nuevas incorporaciones, 7 días en Larache señaló hacia el horizonte siete veces. Todos callaron. Se escuchaban sonidos de música fiestera y lo que parecía el cristalino choque de copas al brindar. Ruega por nosotros pecadores miró entonces al cielo con emoción, y fue entonces cuando los relatos comprendieron el significado de aquellos sonidos. Tras la colina se hallaba el maravilloso mundo literario. Acababan de romper la pared del recelo de los relatos veteranos hacia ellos. Por fin los habían aceptado.
—Unámonos a la fiesta de Nochevieja. ¿No escucháis la música?
Y momentos más tarde todos los relatos bailaban y cantaban, pero esta vez juntos y revueltos, opinando, charlando sobre reglas ortotipográficas, de la IA, de los plagios, confesándose la edad, y de mil cosas más.
Un puñado de cabecillas fueron asomándose tras la verja hislibreña. El brillo de sus ojos delataba la ilusión por entrar a participar en el concurso. De Carpintería a Tarija, El sueño, El último aria, La azarosa carrera del Andarién Carvajal.
Javi_LR abrió el pestillo para dejarles entrar. Les daba cierta vergüenza llegar tarde, pero estaban deseosos de participar en la fiesta.
El Encuentro se subió sobre Fila y Columnas que a su vez se subió sobre Ligeros rastros de una memoria ilustre. Entonces, Lo que llevo en mis Venas trepó sobre ellos para ver mejor. Renacer del Titanic les advirtió que podían hundirse, pero La lechera consideró que no les pasaría nada. Entonces, El hierbero dio la señal a Idanthirso, que lanzó un cohete para que todos los relatos hislibreños se percataran de su presencia.
Los relatos de la fiesta miraron hacia atrás, y asintieron. Y, tras el ocaso del año viejo que se iba adormilando en la espesura de la noche, todos gritaron a la vez: “¡Feliz 2025, queridos amigos!” cruzando los dedos para que no llegaran muchos relatos más.
P.D- Supongo que ya no hay tanto efecto sorpresa, pero lo he escrito con cariño para todos los relatos de las tres últimas tandas. Yo también os deseo un año nuevo cargado de todo lo mejor, especialmente, como alguno de vosotros ha dicho por aquí, con SALUD, que no es poco.
—Da igual que marques el paso —protestó Mi cardenalito. – Es imposible dar alcance a los primeros relatos.
—Hemos llegado tarde —dijo Balada triste de Marika Rökk.
—Nunca se llega tarde —contestó Héroes de ultramar. —¿No os dais cuenta de que acabamos de llegar y alguno de nosotros ya tiene hasta 16 comentarios?
—Efectivamente —apostilló El sueño de Hernán Cortés. —Hemos llegado en el momento adecuado.
—¿Quién recuerda ya a los primeros relatos? —cuestionó con su sonrisa sarcástica Ecos de guerra, dejando una agradable reverberación tras de sí que recordaba a El eco de las mareas.
—Pues yo siento envidia. Algunos de los primeros tienen hasta 35 comentarios —añadió Morir en París.
—No es oro todo lo que reluce —respondió El hipócrita.
—Eso, eso. —Aplaudió Arriba. —Hemos llegado cuando todo está en marcha.
—Y tan en marcha. Yo diría que casi terminando —añadió La verdadera historia de Abraham Lincoln.
—Pues a mí solo me preocupan dos cosas. —El mugalari había levantado una voz extraña que sonó a madera. – La primera es que lleguen más relatos y los hislibreños nos lean en diagonal. La segunda es que algunos tenéis unos nombrecitos un poco extraños…
—No lo dirás por mí —protestó Ucronía 1.1.Sayyida, señora de Al-Ándalus.
—Ni por mí —exclamó Se llevaron a Lorenzo.
—Ahora no es momento de pelearse. —Interrumpieron La dama y el bandolero intentando aplacar los ánimos. –Debemos estar unidos. Hay que dejar un buen sabor de boca. ¿Ninguno querréis que haya Sangre en las Alpujarras, verdad?
—Yo estoy convencida de que aún quedan más relatos por llegar y el guardián los retiene. No quiere que nadie se agobie —apostilló La Principessa Mafalda.
—Es al revés, lo que interesa es que lleguen más relatos —precisó El ídolo. —Así ya no seremos los últimos.
—¡¡Alto!! —exclamó con firmeza Cruz del sur. Todos se detuvieron. – Hay un traidor en nuestras filas.
Se fueron escuchando las voces de los relatos. «¿Un impostor?»,«¿un acoplado?»,«¿un espía?»
—¡A formar! –volvió a exclamar la Cruz del sur. Los relatos comenzaron a mezclarse, sin ton ni son, tropezando unos contra otros.
—¡He dicho que a formar! —gritó, resignada, Cruz del sur. —¡Silencio todo el mundo! El traidor debe dar un paso al frente.
Todos los relatos contuvieron la respiración y, cuando parecía que nadie iba a confesar, dio un paso al frente El eco de las mareas.
—Lo siento. Yo solo quería salir otra vez.
—Buuhhhhh—abuchearon sin piedad algunos relatos.
—Dejarlo tranquilo —exclamó con firmeza Bajo el signo de Tamerlan. De repente, se hizo silencio. No era difícil de comprender. El relato impostor solo quería tener algo de notoriedad y sentirse querido. Tampoco era pedir tanto.
—Mirad allí. Sobre la llanura —gritó en ese momento Cielo, mapas, vidas cuando se giró para contemplar el paisaje que tantas veces había disfrutado desde su avión.
Se iba haciendo más audible el ruido acompasado de los pasos. Todos los relatos presenciaban atónitos el espectáculo. Se acercaba un pelotón a buen ritmo.
—¡Alto! —gritó Lo correcto al alcanzar al grupo de cabeza que miraba incrédulo a los 8 nuevos relatos que acababan de llegar.
—¿Esto es Hislibris? –Se atrevió a preguntar Anita.
—Eso parece —dijo La hacienda de Yauco observando con respeto a todos aquellos desconocidos que los miraban con aire de superioridad.
La batalla de Almansa le hizo un guiño a Un regalo diferido, que llevado por la emoción del momento se atrevió a hablar el primero.
—No importa, chicos. Que se incorporen. Así seremos más.
—La unión hace la fuerza. —Se atrevió a decir Eppur si mouve.
—Así se habla —animó Ecos de la Mancha.
Y cuando algunos de los relatos del primer batallón se preparaban para quejarse de las nuevas incorporaciones, 7 días en Larache señaló hacia el horizonte siete veces. Todos callaron. Se escuchaban sonidos de música fiestera y lo que parecía el cristalino choque de copas al brindar. Ruega por nosotros pecadores miró entonces al cielo con emoción, y fue entonces cuando los relatos comprendieron el significado de aquellos sonidos. Tras la colina se hallaba el maravilloso mundo literario. Acababan de romper la pared del recelo de los relatos veteranos hacia ellos. Por fin los habían aceptado.
—Unámonos a la fiesta de Nochevieja. ¿No escucháis la música?
Y momentos más tarde todos los relatos bailaban y cantaban, pero esta vez juntos y revueltos, opinando, charlando sobre reglas ortotipográficas, de la IA, de los plagios, confesándose la edad, y de mil cosas más.
Un puñado de cabecillas fueron asomándose tras la verja hislibreña. El brillo de sus ojos delataba la ilusión por entrar a participar en el concurso. De Carpintería a Tarija, El sueño, El último aria, La azarosa carrera del Andarién Carvajal.
Javi_LR abrió el pestillo para dejarles entrar. Les daba cierta vergüenza llegar tarde, pero estaban deseosos de participar en la fiesta.
El Encuentro se subió sobre Fila y Columnas que a su vez se subió sobre Ligeros rastros de una memoria ilustre. Entonces, Lo que llevo en mis Venas trepó sobre ellos para ver mejor. Renacer del Titanic les advirtió que podían hundirse, pero La lechera consideró que no les pasaría nada. Entonces, El hierbero dio la señal a Idanthirso, que lanzó un cohete para que todos los relatos hislibreños se percataran de su presencia.
Los relatos de la fiesta miraron hacia atrás, y asintieron. Y, tras el ocaso del año viejo que se iba adormilando en la espesura de la noche, todos gritaron a la vez: “¡Feliz 2025, queridos amigos!” cruzando los dedos para que no llegaran muchos relatos más.
P.D- Supongo que ya no hay tanto efecto sorpresa, pero lo he escrito con cariño para todos los relatos de las tres últimas tandas. Yo también os deseo un año nuevo cargado de todo lo mejor, especialmente, como alguno de vosotros ha dicho por aquí, con SALUD, que no es poco.
Última edición por Garnata el Mar Dic 31, 2024 7:51 pm, editado 2 veces en total.
Solo los que luchan alcanzarán la victoria.
Re: Taberna Hislibreña
Sí, ese mismo año.
Y sí, soy el del avatar, aunque la foto ya tiene sus años. 15 o así.
Hace mucho que no me pongo la cota de mallas ni demás arreos. Al final la vida nos va imponiendo sus ritmos.
Escritor.
Autor de La Ley del Sur
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