Yo esta siesta a rebufo de la muerte del Santo Padre:
Conclave (2024)
Estaba entre Las sandalias del Pescador o ésta, y como una la he visto veinte veces y la otra todavía no había tenido tiempo de verla pues así me quito una espinita que tenía. Es muy buena... ¡vaya hienas andan sueltas por la Curia!
Te recomiendo la novela de Roberto Pazzi que lleva el mismo nombre, aunque la trama no tiene nada que ver. Explica muy bien los entresijos de una elección papal.
La gente me mira como si fuera un poco extraño cuando voy hablando con ardillas, conejos y esas cosas. Está bien. Eso está bien. Bob Ross.
balbo escribió: ↑Sab Abr 26, 2025 10:06 pm
Es una película excelente. La escena en que Trump le regala unos gemelos a Roy Cohn es la que mejor retrata la figura del, por desgracia, presidente de los EEUU.
Sí, es una escena incómoda, pero también tiene una visión kármica, al final es víctima de su creación, una especie de complejo de Frankenstein político.
A mi me gustó mucho Las sandalias del Pescador, Anthony Quinn está soberbio; por desgracia, no he leído la novela para comparar.
Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.
Entretenida, mejor que las últimas pelis que había visto de Marvel. La razón: porque tiene un guion interesante y más profundo, tratando temas como la soledad, la depresión, o el fracaso de intentar ser aceptado. A ver si estos Vengadores de segunda división van levantando poco a poco de nuevo la franquicia.
Aprovechando que la volvían a emitir por la 1, he vuelto a ver Camino a la Perdición, película dirigida por Sam Mendes, y protagonizada por Tom Hanks y Paul Newman (creo que fue su último trabajo) con la presencia de un desconocido Daniel Craig (antes de ser Bond), un desastrado Jude Law, y el omnipresente icono italoamericano, Stanley Tucci. Una película que mereció más Oscars del que recibió, pero aún así, imprescindible para cualquier amante del cine negro.
Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.