Re: ¿Qué estás leyendo en este momento?
Publicado: Lun Nov 11, 2024 12:51 pm
“El cantar del profeta”, Paul Lynch. Premio Booker 2023.
Distopía con una prosa atrevida e inusual.
Distopía con una prosa atrevida e inusual.
Libros de Historia, libros con historia
https://www.hislibris.com/foro/
Corre el año 1873. La escocesa Eliza Touchet es la prima y ama de llaves de William Ainsworth, un novelista antaño famoso pero ahora en decadencia, con quien vive desde hace treinta años. Mujer de múltiples intereses ―la literatura, la justicia, el abolicionismo, las clases sociales y las esposas de su primo―, Eliza se entusiasma con un intrigante juicio que está levantando encendidas pasiones en Londres: sir Roger Tichborne, heredero de un enorme imperio y desaparecido en el mar años antes, ha reaparecido de repente y reclama lo que le corresponde. En particular, a Eliza le llama la atención Andrew Bogle, testigo clave en el juicio, y quiere saberlo todo sobre él. Criado como esclavo en las plantaciones de azúcar de Jamaica y sirviente de la familia Tichborne durante décadas, Bogle es el hombre que puede confirmar o desmentir las increíbles pretensiones del aspirante a la fortuna de los Tichborne.
Está muy bien, presenta diversos yacimientos y hallazgos arqueológicos, de los Campos de Urnas a las vísperas de la llegada romana, según las diversas culturas.Con este libro el autor inicia un viaje a la Protohistoria de la Península Ibérica y Baleares y las Canarias prehispánicas a través de la investigación arqueológica. En este periodo de la Prehistoria, comprendido entre el 1200 y el siglo I a.C, prolongado en el caso canario, se configuran definitivamente una serie de culturas y pueblos descritos por los geógrafos e historiadores griegos y latinos: Tartessos, íberos, celtíberos, lusitanos y fenicios. Sus nombres resuenan junto con las inscripciones en lenguas perdidas, los talayots, los torques, y los santuarios.
Más allá del texto, la Arqueología revela su propia esencia cotidiana a través de su legado material; son entonces las arqueólogas y los arqueólogos, con su propia historia a cuestas, los que nos permiten leer pequeños y grandes relatos que nos acercan aún más a un mundo cuyo significado parece quedar oculto por el paso del tiempo. Un libro por el que pasear por lo que fuimos para descubrirnos en lo que somos.
La Edad Media tiene mala fama. ¿Acaso no decimos «medieval» para referirnos a algo oscuro, primitivo o bárbaro? El historiador Martin Aurell empuña la alabarda para restaurar el honor de este periodo tan heterogéneo e injustamente tratado y que abarca un largo milenio, desde el siglo V hasta el XV. Rebatiendo diez grandes ideas preconcebidas una a una hasta derribarlas, presenta un magistral vademécum que destaca por su rigurosidad, su solidez y su ritmo narrativo.
Solemos pensar que la Edad Media fue un tiempo misógino, intolerante, inculto, violento, sombrío, infecundo, opresor, xenófobo, tenebroso, ignorante, fanático... Pero ¿y si fuera, en muchos sentidos, más moderno que el siglo XXI?
«La Edad Media no es un paréntesis mediocre entre dos periodos de paz y progreso. Tampoco es un tiempo exclusivamente alegre de fiesta incesante, guerra heroica y arquitectura innovadora. Como cualquier periodo de la historia humana, no es negro ni rosa y abarca todos los matices cromáticos. Pero ha tenido que soportar demasiadas acusaciones injustas».
Esta extraordinaria biografía nos ofrece una visión profunda de la Antigüedad tardía y de Justiniano, un hombre que, desde los comienzos más humildes, llegó a gobernar gran parte del mundo conocido y alcanzó una consideración casi divina. Un emperador que infundía un significado espiritual incluso a las tareas más mundanas. Un administrador excelente y obsesionado con los detalles. Un hombre, ya en la mediana edad, capaz de cambiar la ley para poder casarse con una bailarina de la que se enamoró, y que gobernó acompañado de la emperatriz Teodora durante más de veinte años. Un brillante estratega militar que nunca estuvo en primera línea.
Se enfrentó a retos como el cambio climático, las luchas culturales e identitarias o la primera pandemia mundial de la que se tiene constancia, y muchas de las soluciones que encontró siguen teniendo sentido en la actualidad. Su legado nos rodea y está patente en el mundo de hoy, desde un sinfín de monumentos entre los que cabe destacar la hermosa Santa Sofía, hasta nuestro sistema jurídico, a través de la codificación del Corpus Iuris Civilis, pasando por su contribución a la cultura, a la cristiandad y al islam. En esta obra maestra, Sarris nos muestra que, con toda su complejidad y contradicciones, Justiniano fue, en muchos sentidos, un emperador sorprendentemente moderno.