Foro Primigenio de Hislibris

[juanrio]

Ayer estuve viendo este documental con producción de FETE-UGT, el sindicato de enseñanza que ya existía en aquellos años. Mientras lo veía y posteriormente escuchaba a Luz Martínez Ten, directora del proyecto, pensaba en que ¡¡¡83 años después!!! tenemos que recuperar aún derechos. Terrible la tragedia de las maestras, represaliadas, condenadas, apartadas de la educación, y sobre todo esa terrible derrota que fue para la mitad de la población por sus ideas y peor aún, para la mitad de la población por su sexo. El franquismo convirtió a las mujeres en menores de edad, sin los derechos que habían adquirido con la república y que se perdieron, para toda la población pero especialmente para ellas. Junto al derecho al voto, al matrimonio civil, al divorcio, al aborto, a la educación, perdieron el derecho a tener cuentas en el banco, pasaporte, ser titulares de negocios, etc...Que hoy, siglo XXI, 75 años después de la guerra civil, tengamos que tener una ley de igualdad, y discutamos sobre ella, da la medida del atraso a que nos condujo la dictadura. Que alguien pueda poner en duda hoy la igualdad entre seres humanos sigue siendo algo demencial y que continúa ocurriendo.
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"Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás"

Pedro Casariego

«Quien se arrodilla ante el hecho consumado, es incapaz de afrontar el porvenir» (León Trotsky).

[Semíramis]

Efectivamente, trágico. Pero no es solo que resulte preciso establecer leyes para la igualdad y para proteger a las mujeres, es que, como reacción, está floreciendo un nuevo machismo aún más peligroso, porque es encubierto.
Hoy, sin ir más lejos, he ojeado un libro titulado "Las mujeres que no amaban a los hombres" que sostiene las mismas tesis de las que se hizo eco el muy bocas Toni Cantó, que a su vez proliferan en un montón de asociaciones que (supuestamente) defienden a los padres, acusados, engañados y abusados por parte de sus ex-mujeres que utilizan la falacia de malos tratos para salir beneficiadas y evitar que estos hombres tengan acceso a sus hijos.
El autor del libro, como alguna de las asociaciones de las que hablo, sostiene que el feminismo radical se ha adueñado de la cuestión, ¡en connivencia con los poderes públicos! (Naturalmente, si todo el mundo sabe lo progresista e igualitario que es nuestro gobierno y su amor por la justicia). "El varón nace culpable", llega a decir el buen señor, y esas supuestas feministas radicales se valen de ello para criminalizarle porque sí y someterle en aras de la ansiada supremacía femenina.
¡Qué asco! Es que con estas cosas me puede la indignación.
La manía de mezclar churras con merinas se da en todos los ámbitos, de producir eslóganes convincentes aunque falsos que impacten a todo aquel amigo de tragar sin masticar, mucho menos digerir. Y así se sustrae el foco de la realidad dolorosa de tantas mujeres muertas, maltratadas, discriminadas, etc.
¿Hay hombres víctimas? Por supuesto. ¿Hay malas mujeres, manipuladoras e inmorales? ¿Quién lo pone en duda? La cuestión es: ¿qué tiene que ver?
Llamar la atención sobre un problema, analizarlo, ponerle soluciones, ir depurando esas soluciones hasta hacerlas más justas y completas. Ese es el camino. No empezar por negar o tergiversar la realidad.
Pero claro, así llamaríamos machistas a los que realmente lo son, y repudiaríamos a esos dinosaurios que se niegan a desaparecer de la palestra. De este modo, aún pasan por avanzados que han visto (como me dicen algunos amigos) cómo la situación sigue la ley del péndulo y se va al otro extremo: mujeres verdugo y hombres víctimas.
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[Trecce]

Magnífico documental.
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Las pequeñas historias también hacen Historia
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