Webs de escritores: ANTONY BEEVOR
Continuamos con nuestros paseos por las páginas web de los autores más comentados en el blog. En este caso le toca a Antony Beevor, autor de Stalingrado, BerlÃn o La guerra civil española entre otros. La dirección, www.antonybeevor.com, y la primera duda al entrar, ¿es esta su web oficial o la de algún tipo de aficionado? La respuesta, ni idea, pero es la que hay.
El diseño de la portada, el formato de la página, la tipografÃa o la ausencia de cualquier tipo de forma de contacto hacen pensar que igual esta es la web de un aficionado y no de un escritor de la talla de Beevor. Claro, que al menos tiene web. En fin, vamos a los contenidos…
Básicamente, la página está dividida en «sus libros» y «su biografÃa». Sus tÃtulos son los siguientes: BerlÃn: la caÃda 1945, Stalingrado, ParÃs despúes de la liberación 1944-1949, la batalla de Creta, la guerra civil española, el misterio de Olga Chejova, A writer at war y A tuskan childhood (estos dos últimos, creo que sin traducir a español).
Los contenidos sobre cada libro responden más o menos al mismo esquema:
- Introducción (Introduction): página introductoria del libro.
- Editoriales (Publishers around the world): listado de las diferentes editoriales que editan sus libros alrededor del mundo.
- CrÃticas (Reviews): compilación de las crÃticas aparecidas en las principales publicaciones estadounidenses.
Además de estos contenidos, el libro de BerlÃn tiene 3 secciones más:
- Anexos (Annexes): cronologÃa de enero a junio de 1945, glosario de términos, organización militar y tabla de rangos militares.
- Versión completa (Author’s cut): párrafos que fueron eliminados del libro, organizados por capÃtulos.
- Erratas y actualizaciones (Errata and Addenda): fe de erratas y actualizaciones.
Aparte de los libros, la única sección dedicada al autor es la referente a su biografÃa, donde no comenta gran cosa salvo que fue militar y estudió en Winchester y Sandhurst junto al historiador John Keegan. Parece ser que se salió del ejército para dedicarse a escribir y poca cosa más nos cuenta.
En definitiva, una página bastante sencillota y algo pobre de contenido (especialmente remarcable que no tenga un contacto) en la que se salvan los extras de BerlÃn y poco más.
[tags]Antony Beevor[/tags]
Si no puedes hacer pedidos «on-line», seguro que no es la página oficial.
Oye, ¿no habla de la novelita que escribió al poco de marcharse del ejército? ¿Ni del libro sobre París que escribió con su mujer?
saludos.
Los libros sí que tienen un enlace para comprarlos en Amazon y viendo la cabecera de la página, me temo que sí es la web oficial.
En cuanto a lo que preguntas, el que escribió con su mujer es el de «París después de la liberación» que sí está. El otro no sé cual es.
Saludos,
Richar.
Por cierto, en mi opinión un gran libro el de «Paris después de la liberación», indispensable para conocer como transcurrió la depuración de la sociedad colaboracionista francesa y las nuevas relaciones entre los gaullistas y la otra gran fuerza dominante tras la guerra, el partido comunista francés.
Saludos
Siempre he sentido reparos hacia ese libro, David. El rollo de estar escrito con su mujer y tal, no sé… Suena a montaje. Y teniendo en cuenta que algún libro suyo me ha decepcionado, lo he dejado pasar. Ahora, si tú lo dices, merecerá leerse. Pero esperaré al bolsillo.
Del que he leído malas críticas es del último de Kershaw, ¿lo conoces? No recuerdo ahora mismo el título, pero trata de un noble británico que mantuvo peligrosas relaciones con losnazis.
Saludos.
Ya sabes, Germánico, lo subjetivo que puede ser recomendar un libro, en el caso del mencionado de Beevor y de su mujer Artemis Cooper, tal vez el calificativo de «indispensable» podría ser sustituído por el de interesante.
Es un libro rápido de leer , (unas 330 pág) , uno de los aspectos más interesantes de este libro es el que muestra la posición tomada por una parte de la intelectualidad francesa ante la ocupación alemana, y las consiguientes contradicciones entre los partidarios de aceptar el nuevo orden llegado de Berlín y la ruptura total con el sistema republicano francés al que se acusaba de todos los males de Francia.
El libro en cuestión se divide en tres grandes bloques:
-la colaboración y la caída de París( depuración y juicios políticos)
-la llegada de De Gaulle y la complicada toma del poder con un PCF más fuerte que nunca.
-la preparación y posición de Francia ante el nuevo status que le corresponde ocupar ante el comienzo de la Guerra Fría.
En líneas generales este es el esquema de este interesante libro de Beevor, libro que me gustó tanto como Stalingrado o Berlín, salvando claro está, las diferencias de contenido, más político el primero y más centrado en los aspectos militares los segundos.
Saludos.
Pues nada, resignación: otro para la lista.
Gracias, David.
El libro Stalingrado lo leÃ, de lo mejor que se ha escrito sobre dicha batalla. Muy buena documentación. Tambien recomiendo el «Hitler» de kershaw.
saludos de ARGENTINA
Germánico, no he tenido la oportunidad de leer el libro que mencionas de Kershaw titulado: «Un amigo de Hitler: Inglaterra y Alemania antes de la segunda guerra mundial». Parece que la trama se centra en un primo de Churchill, en concreto se trataba de Lord Londonderry, personaje de la nobleza británica y con cierto poder polÃtico. De todas formas el tema me resulta sumamente interesante. No todo fueron alabanzas a Churchill durante su mandato, antes de que llegará al poder, los partidarios de Halifax( el que habÃa sido ministro de AAEE en Munich) contaban con éste para jefe de gobierno tras los fracasos en los Fiordos y el ataque alemán a la Europa occidenta; por suerte para GB Halifax no aceptó( siempre fue un partidario de llegar a un acuerdo de paz con Hitler)…¿quién no te dice que los partidarios de acuerdos de paz, y, si me apuras, de contactos más estrechos con el régimen nazi no eran una parte importante de los polÃticos británicos? yo creo que ahà hay tela todavÃa que cortar.
El mismo Franco en la GCE tuvo el apoyo de importantes sectores de la clase polÃtica británica. Mussolini habÃa sido alabado por Churchill. Ya sabemos que hay excepciones como el que fuera ministro de AAEE con Churchill, Sr. Eden, pero…repito, el tema puede dar que hablar.
A ver si puedo hacerme con él y lo uno a los numerosÃsimos libros que tengo en la lista de espera.
Un saludo.
Un saludo también para Ignacio de Argentina. Bienvenido compañero.
Ese msmo es, David. A mÃ, la verdad, no me interesa particularmente. Probablemente me compre en los próximos dÃas el suyo sobre el ParÃs de la Liberación. Ya está en bolsillo…
Ignacio, si te gustó el de Kershaw (aquà tienes una entrevista con él: http://www.lateral-ed.es/tema/077ikershaw_troman.htm ), prueba a leer la biografÃa de Fest (ya está en bolsillo, al menos en España). Esta te advierto que es más «coñazo», ya que se basa, fundamentalmente, en el estudio polÃtico del sujeto, pero creo que es otro de los libros fundamentales para el conocimiento del Fui. Y no te pierdas, del mismo Fest, «El hundimiento». Magistral.
Saludos.
Perdón, el de ParÃs de Beevor, quiero decir. El que comentamos más arriba.
estoy creando la pagina todavia esta cerrada en la misma estaran los rangos e todo el mundo alguien puede decirme los argentinos??? de tierra
Prueba en el foro de esta página:
http://www.elgrancapitan.org
Saludos.
Hola a todos. Quisiera exponer, y en su caso comentar y debatir, una sensación personal que me deja cierto sabor amargo siempre que acabo de leer los libros Stalingrado y Berlin. Ante todo y sobre todo quiero dejar clara mi admiración y agradecimiento al Sr. Beevor por estas dos magnificas obras, que nunca falten escritores asà en el mundo para explicar las cosas bien, con seriedad y con conocimiento, y más las cosas relacionadas con la guerra.
He leido varias veces los dos libros, mas de dos y mas de tres veces, porque son excelentes, no me canso de decirlo, pero no puedo dejar de percibir e incluso constatar en lo que leo, la poca importancia que el escritor atribuye al colosal sacrificio de soldados y civiles rusos que supuso la guerra en las campañas del Este, que el autor quiza con una cierta ligereza y bastante frialdad achaca, muy machaconamente a la inferioridad tactica de los mandos sovieticos o a la intrigante mente de Stalin, como si asÃ, con esta simple explicación, se pudiera uno olvidar de tantos y tantos miles de muertos.
Ciertamente, el autor tiende sistemáticamente a atribuir connotaciones politicas a casi todos los episodios del libro, incluso permitiendose algunas licencias y sarcasmos que la seriedad del tema no admite de ninguna manera, pero que yo recuerde no menciona en ningun momento, a no ser poniendolo en boca de la propaganda sovietica, que los soldados morÃan no por la ineptitud de sus mandos, o quiza no solo por eso, sino que bien pudieran estar muriendo por defender a su pais o sus familias. Este es un detalle que muy penosamente se le escapa, de manera intencionada o no, al autor.
Lo que quiero exponer es que el sacrificio de una cantidad de vidas tan monstruosa queda, de alguna manera y siempre a mi entender, muy «adelgazado» por el autor en sus libros, en los que poco o nada se dice de los verdaderos sentimientos que pudieran tener los soldados que morÃan en el frente.
No es el caso, por cierto, de los episodios, que los hubo y muchos, relacionados con la violencia, el saqueo y las violaciones que los soldados sovieticos, según el autor, llevaron a cabo durante su avance, que aparecen profusa y profundamente documentados y analizados, cosa que los lectores le agradecemos, como no podÃa ser de otra manera. Curiosamente olvida mencionar los bombardeos con bombas incendiarias sobre Berlin en el libro Berlin, que unicamente tenian a civiles como objetivo y que el alto mando britanico estuvo repitiendo hasta febrero-marzo de 1945, ocasionando decenas de miles de muertos.
En definitiva, personalmete creo que son grandes obras que no merecÃan dejar al lector, o en todo caso a mi, con mal sabor porque el autor sienta una mas que evidente aversión hacia Stalin, el comunismo o lo que sea.
Saludos Angelito y bienvenido al blog.
Yo sólo he leÃdo el de Stalingrado y ya hace un tiempo, asà que no recuerdo haber tenido esa sensación. Vamos, entre otras cosas porque no recuerdo demasiado del libro, y es que tengo una memoria bastante deplorable.
Aun asÃ, agradezco el comentario que haces con tu punto de vista, ¿los que habéis leÃdo los libros de Beevor tenéis también esa sensación? No recuerdo haberlo leÃdo por aquà antes.
En cualquier caso, bienvenido y esperamos verte a menudo por aquÃ.
Richar.
PD: me has dejado anonadado con eso de que te los has leÃdo más de tres veces… arg…
Creo que a Angelito no le falta cierta razón en lo que comenta. Muchas veces se infravalora o se menosprecia a los soldados soviéticos, parece que fueran carne de cañón simpelmente envÃados por Stalin al matadero. Seguramente ésto ocurrió, nadie creo que dude de ello, pero el soldado soviético también lucharÃa para conservar su patria, su familia, sus tierras, etc(..) frente al invasor extranjero, no sólo por temor al «Jefe Stalin».
Un saludo.
Yo también he leÃdo ambos libros (sólo una vez, no dos ni tres veces como dice Angelito) y si es posible que Beevor deje traslucir cierta…no sé…despego por Stalin y sus tropas. Pero yo creo que lo justifica, y en parte lo comparto, por tratarse de tropas militarmente (y socialmente) de una cultura muy por debajo de las derrotadas alemanas.
Seguro que los rusos también lucharÃan por su familia y su paÃs, pero éstos en su gran mayorÃa cayeron en los primeros años de la guerra; de tal manera que en las últimas ofensivas rusas del 44 y del 45,la gran mayorÃa de las tropas no eran «rusas» desde el punto de vista europeo, si no mongolas, culturalmente atrasadas, que ignoraban qué narices era Rusia, Alemania y la guerra que las enfrentaba. Estas tropas se vieron forzosamente arrastradas desde el interior profundo de la URSS a la guerra por el régimen de Stalin para hacer frente a las ingentes bajas sufridas por los rusos (a Stalin nunca le importó demasiado el número de bajas de sus súbditos. Beevor comenta la sorpresa que experimentaban esas tropas cuando penetraban en territorio alemán por Prusia Oriental y veÃan un desarrollo hasta entonces nunca imaginado.También comenta Beevor que, una vez acabada la guerra, el régimen de Stalin tuvo serios reparos en que esas tropas volviesen a Rusia después de haber conocido otra sociedad largamente más avanzada, de manera que puso en marcha un sofisticado proceso de «limpieza» mental a sus tropas antes de volver. Estas tropas son las que generalmente cometÃan las tropelÃas y violaciones a medida que avanzaban por este paraÃso que era Alemania, sobretodo las que avanzaban en segunda lÃnea, detrás de las que rompÃan el frente, y arrasaban con todo ante la falta de orden y policÃa. Ante tanto desarrollo, no se explicaban por qué lo que los alemanes buscaban en Rusia al invadirla.
Yo creo que Beevor no intenta desmerecer al ejército rojo, pero si dejar claro que no era exactamente eso … un ejército profesional como el alemán… y menos después de la purga de oficiales hecha por Stalin en los años 30. Quizá más una masa humana que arrollaba todo por su inmensidad numérica. No olvidemos que murieron nada menos que unos 20 millones de rusos en la II GM.
Un apunte acerca de un gran desconocido de Beevor: su libro de la toma de Creta. Me encantó.
Un saludo
Comparto totalmente tu punto de vista Sergio. Por cierto, creo que eres uno de los pocos compañeros a los que parece haberle gustado el libro de Creta. En el foro del GRANCAPITAN, y en este mismo, la obra de Beevor sobre Creta parece no haber tenido mucho éxito entre sus lectores.
Un saludo.
A mà no es que no me gustara; simplemente, no respondió a las expectativas que me habÃa creado al haber leÃdo previamente los de Stalingrado y BerlÃn.
Volviendo al asunto de los desmanes soviéticos, me llamó mucho la atención el comentario que hace Beevor, y que he visto después en otras obras, acerca del comportamiento de los soldados con la población civil. Al parecer, según narran los testigos, el comportamiento de las tropas de asalto era, por lo general, correcto. Los problemas, muchos y graves, se producÃan, también en general, con la llegada de los segundos escalones, es decir, de las tropas de ocupación, no de combate en primera lÃnea. Curioso…
Saludos.
Curioso, sÃ. Casi serÃa más esperable de las tropas combatientes, ¿no?
Por cierto Sergio, gracias por tu estupenda intervención y bienvenido al blog.
Un saludo,
Richar.
Respecto a «Creta», la opinión de Germánico es la más compartida por la mayorÃa de mis compañeros, que no la mÃa, como ya dije. Y es comprensible, si partimos del hecho de que la comparamos con las batallas de Stalingrado y BerlÃn, lo que a mi personalmente me parece injusto.
En mi opinión, la batalla de Creta fue presisamente eso … una batalla militar … precipitada, novedosa, tácticamente importante,etc. Pero sólo eso, una batalla puramente militar.
En cambio Stalingrado y BerlÃn, fueros también grandes batallas militares, pero sobre todo fueron grandÃsimas batallas entre dos ideologÃas en un escenario, Europa, que ideológicamente bullÃa como una caldera a presión desde principios de siglo. Salvo los partidarios de las democracias, cualquier persona que viviese en esa época estaba alineado con una u otra de las ideologÃas que se enfrentaban, bolchevismo y fascismo (sin entrar en refinamientos). Es por eso que esas batallas tuvieron, y tienen todavÃa hoy, una gran carga emocional para el que las vivió o las estudia en el presente, hasta el punto de nublar la atención en otras grandes batallas muy interesantes militarmente (Creta, Alamein, Tobruk, etc) pero poco ideológicamente.
Yo creo (sólo creo) que casi todos nosotros vemos, emocionalmente, de distinta manera un combate entre alemanes e ingleses (choque entre dos potencias) que entre alemanes y rusos (choque entre dos visiones del mundo). Entre los primeros se percibe una lucha con cierto respeto mutuo, entre los segundos una lucha a muerte por la supervivencia.
Para mi gusto, Creta es de esas batallas, cuyo desconocimiento general las hace precisamente más interesantes. Su repercusión en el escenario del Mediterráneo fue importantÃsima, aunque mal aprovechada (en eso me recuerda a Lepanto…). El papel desempeñado por las tropas paracaidistas fue de lo más novedoso históricamente (pasando por alto Holanda). El coste en bajas altÃsimo (tanto que Hitler no permitió jamás otra operación por el estilo). La repercusión en el frente del desierto fundamental para el Afrika Korps de Rommel (Ay!!!… si hubiesen rematado la faena con la toma de Malta…). En cualquier caso, es muy especialmente recordada por aficionados a la historia militar tanto ingleses y como alemanes.
En fin, insisto en que no son batallas, ni libros, comparables. Por otra parte, no olvidemos que «La batalla de Creta» fue escrita por Beevor a principios de los 80 (ya ha llovido), lo cual le da más mérito todavÃa. BerlÃn y Stalingrado, en cambio, se han beneficiado de la reciente apertura de los archivos militares de la URSS, lo que le ha permitido a Beevor darle un contenido del que carecÃan otras obras del mismo tema.
Un saludo a todos.
Lo que dices es cierto, Sergio, y además hay que tener en cuenta que fue su primer libro. Aún asÃ, a quien ya ha leÃdo algo de él, creo que es difÃcil que no le decepcione algo. Quizá lo mejor sea empezar por este libro…
Saludos.
Si bueno, pero no parece extraño que Creta se escribiera casi sin consultar fuentes griegas?
Estoy en general bastante de acuerdo con los elogios y crÃticas a las obras de Beevor. Recientemente he leido la batalla de Creta y Berlin, y comparativamente se nota una gran diferencia de investigación y en el estilo de narración. Respecto a la primera, se podrÃa dividir claramente en 2 partes, una circunscrita en la batalla en sÃ, que me parece de lo más brillante que ha escrito el autor, centrándose (en el punto de vista británico siempre) en la defensa de la isla, buscando especialmente las causas de la derrota, y sin obviar (aunque de forma menos presentee que Stalingrado y Berlin) atrocidades del bando Aliado aparte de las del Eje. Una de las partes más brillantes son la batalla por la toma del aeropuerto de Maléme y la retirada y evacuación a Sfakiá. La segunda parte es un intento desigual y a veces muy sesgado e incluso sobreestimado del papel de los agentes del servicio secreto británico para organizar la resistencia en la isla durante la ocupación, es más un homenaje a unos camaredas de los que AB siente profunda admiración, dándole un aire de aventura épica, casi novelesca, y un respeto casi de leyenda por el carácter del pueblo cretense. La crÃtica viene en que quizás chirrÃan muchos comentarios de carácter polÃtico, sobretodo cuando habla en ‘comunismo’ o ‘comunistas’, y en los análisis polÃticos dentro del seno de los aliados (quizás en BerlÃn llegan al punto del patetismo cuando habla del papel que jugaron Churchill, IKE y Stalin, sobretodo cuando intenta recalcar algun tipo de ironÃa en algún comentario de este último, con muy poco acierto por cierto), ahà quizás el autor está fuera de su salsa y se mueve con increÃble partidismo (no olvidemos su pasado de oficial militar británico). De todas maneras, son otras obras que creo de imprescindible lectura ,en especial La Batalla de Creta (las fotografias son impresionantes, en este sentido recomiendo también el libro «Battle of Crete» de George Forty).
Un saludo.
Respetados Señores:
Deseo adquirir el libro Guerra Civil Española de
Antony Beevor. en castellano, pues en Bogotá Colombia, no lo he podido adquirir. Necesito de su ayuda.
Mi correo lonbarco@verizon.net
teelef 2655484 celular 3163530369
Ibagué Colombia
Cordialmente Gilberto Londoño B.
Yo no lo he leÃdo, Gilberto, pero, si te va a dar muchas molestias comprarlo, piénsatelo bien. Gente que conozco muy versada en la guerra civil española me ha hablado mal del libro. Además, se trata de una simple actualización de un texto con, creo recordar, más de 20 años.