SHIGURUI – Norio Nanjo, y RELATOS DE SAMURÁIS – VV.AA.

libro_1389270216Norio Nanjo, guionista y escritor japonés, tuvo en “Shigurui: el torneo del castillo Sunpu” su mayor éxito dentro de una producción literaria muy ligada al mundo de los samuráis. Su obra fue adaptada al manga y al anime, por donde he de decir que la conocí -al igual que me ocurrió con otra obra también publicada por Quaterni y reseñada en esta web, “Los ninja de Koga y su código secreto”- y me interesé en leer la novela de la que provenían originalmente. Así, sabiendo que Quaterni suele publicar este tipo de libros, contacté con ellos y cual fue mi sorpresa cuando me respondieron que estaban considerando editarla en español y que mi consulta quizás les hubiera ayudado a decidirse. No mucho después recibo otro correo diciéndome que finalmente sería publicada a comienzos de 2014. 

Por lo tanto, no me quedó otra que comprarme una obra de la que, en cierto modo, me sentía “padrino”. Y, aunque han pasado varios meses desde que la terminé, toca reseñarla para así cerrar el círculo, tarea que tenía pendiente desde hacía ya tiempo.

Pues bien, el castillo de Sunpu fue originalmente un castillo perteneciente a la familia Tokugawa, reconstruido por el gran Tokugawa Ieyasu en 1585, el cual, tras dejar su puesto como primer shogún Tokugawa -conseguido a comienzos del siglo XVII-, se retiró a esta fortaleza para formar un “gobierno en la sombra”. Sunpu era así un lugar de gran importancia política, hogar tradicional de la familia gobernante y cabeza del señorío de Sunpu y la provincia de Suruga. Nuestra historia está ambientada durante la época de Tokugawa Iemitsu, tercer shogún Tokugawa y nieto de Ieyasu, cuando en el castillo de Sunpu residía su hermano Tadanaga, nombrado gobernador de la región por el padre de ambos -el segundo shogún Tokugawa-. Tadanaga tenía fama de ser un hombre cruel y ambicioso, con gustos bastante escandalosos y una pasión por el derramamiento de sangre más allá de lo normal. Así, a nadie extrañó que convocara un torneo de esgrima en su castillo, al que invitó a famosos espadachines con el fin de verlos enfrentarse unos a otros en duelos a muerte. Este evento recibió el nombre de “torneo de la era Kanpei”, aunque la fecha resulta difícil de establecer con exactitud (se abre un abanico de cinco años entre 1629 y 1634) y tampoco se han conservado registros de los participantes ni de los resultados de los combates allí celebrados.

Norio Nanjo aprovecha esta enorme laguna y crea una gran ficción en torno al torneo y las personas que en él participan y de las que asisten para verlo, incluyendo la trama de un ambicioso y enloquecido Tadanaga dispuesto a conspirar contra su hermano para arrebatarle el puesto de Shogún, acabando así el torneo salpicado por intrigas y agentes de uno y otro bando. Añadir que el Tadanaga histórico fue obligado a abrirse el vientre por su hermano poco después de que éste llegara el poder, bajo la acusación de que su locura había manchado el honor de la familia. Posiblemente había más detrás de esta historia, como bien fabula Nanjo.

Aunque la prosa del escritor japonés no es particularmente brillante, su relativa parquedad va como un guante a una narración rápida, llena de acción y de estoicos y vengativos guerreros quienes, espoleados por antiguas rencillas, pasiones y afrentas, terminan enfrentándose a sus más odiados rivales en la serie de duelos con armas reales programados para entretener a los nobles allí presentes. Todo acompañado con ese toque “fantástico” tan presente en tantas de las novelas de samuráis publicadas en el siglo XX, donde muchos de los protagonistas tenían características o “poderes” especiales, casi mágicos, siendo capaces de partir una lápida en dos con la espada, o sajar con letal precisión incluso con los ojos cerrados o usando un sólo brazo.

En los diversos relatos que componen este libro iremos conociendo a los protagonistas de cada duelo, para ver como finalmente se resuelve el combate, el cual suele estar muy bien narrado y resulta bastante emocionante. Aunque a veces las historias son simples o se acogen a los típicos clichés del imaginario samurái y japonés -mujeres rencorosas que avivan el odio entre los hombres, traiciones, pasión insatisfecha, afrentas al honor de la familia o el clan…- uno termina simpatizando con el que se considera “el bueno” en el enfrentamiento pero no puede evitar sentir algo de simpatía por “el malo”, y muchas veces el duelo acaba de forma inesperada, donde no siempre vence quién creemos que lo hará, y a veces nos sorprenderemos sin saber quién queremos que venza realmente.

Por lo tanto una novela muy recomendable para los amantes de la temática samurái y las novelas de acción, con ese toque pulp, sin más pretensiones que entretener, tan de agradecer de muchos de los escritores japoneses que se acercaban a la figura de los samuráis, los ninjas y su época. Norio Nanjo consiguió con esta obra destacar entre todos ellos, convirtiéndola en todo un éxito desde su publicación en 1964.

Título: Shigurui: El torneo en el castillo Sunpu
Autor: Norio Nanjo
Editorial: Quaterni (2014)
Páginas: 446

Me ha parecido oportuno acompañar la reseña de esta novela con una más breve de otra publicación anterior de la misma editorial pero que leí -caprichos de “la pila”- después que la reseñada: “Relatos de samuráis”, una recopilación de diversas historias cortas y auto-conclusas aparecidas en varias revistas y publicaciones, escritas en las primeras décadas del silo XX unas por Miyamori Asataro y otras por Kikuchi Kan, y ahora recopiladas en un mismo libro y traducidas al español por primera vez.

Miyamori Asataro fue, aparte de escritor, profesor de inglés en la Universidad de Tokyo, mientras que Kikuchi Kan terminó convertido en un respetado editor, muy implicado con el mundo cultural y fundador de diversos premios editoriales muy famosos incluso en el Japón de hoy día; de hecho, el premio Akutagawa se considera el más prestigioso galardón literario de todo el país del sol naciente.

Los relatos recogidos en el libro son bastante irregulares, y debo decir que no destacan -salvo en algunos momentos o en algún relato en particular- por una prosa particularmente florida y trabajada, sino que muchas veces ésta es simple e incluso pobre, pero uno termina enganchado a la historia, la cual también está salpicada de puntos comunes con tantas otras obras sobre el Japón feudal que sólo pretendían acercarse a él como un simple lienzo en el que desplegar una historia cuyo único objetivo era hacer pasar un buen rato al lector. De nuevo aquí no pude evitar pensar en la novela pulp o la folletinesca como sus espejos más cercano en nuestra cultura.

Así, sin ser una obra particularmente destacable – la considero inferior en calidad y estilo a otras similares como los ya comentados “Shigurui” o “Los ninjas de Koga y su código secreto”- no deja de ser un buen entretenimiento, sobre todo gracias a su fácil lectura y a la brevedad de los relatos, un buen pasatiempo para los aficionados a esta temática.

No esperen encontrar un Eiji Yoshikawa en ninguna de las novelas aquí reseñadas, y tampoco ayuda a ello algunas erratas ocasionales aquí y allá en la edición, pero si se acercan con el ánimo -y quizás, con el gusto- adecuado pasarán un buen rato con unas lecturas que les ayudarán a evadirse y visitar un mundo lleno de nobles pero belicosos samuráis, intrigas, pasiones desbocadas y sangrientos duelos a muerte. Lo cual no está mal, siempre que se sea el lector y no uno de los participantes.

Título: Relatos de samuráis
Autores: Miyamori Asataro y Kikuchi Kan
Editorial: Quaterni (2013)
Páginas: 255

     

6 comentarios en “SHIGURUI – Norio Nanjo, y RELATOS DE SAMURÁIS – VV.AA.

  1. Urogallo dice:

    ¡No hace falta ni reseña! ¡Sólo ese título es una reseña en sí misma!

  2. Urogallo dice:

    Pardiez, un torneo convocado por un señor demente en su oscuro castillo…como para no pensar en el gran torneo de Harrenhal durante el año de la falsa primavera…

  3. Hagakure dice:

    Excelente doble reseña Vori. Tengo que volver a estos temas, ya hace mucho que tengo abandonados a los samurais. Parecen buenos libros para ello.

  4. Soldadito Pepe dice:

    La crítica me vale como garantía, Vorimir. Interesante aunque no espere cohetazos. El tema lo vale. Compro y leo.

  5. lantaquet dice:

    Dijo el sabio «¿japoneses? Esos inventaron el gangback, puaj que ajco»
    También los sabios erran.

    El sabio estudió filología inglesa y se puso el seudónimo de Nicholas Wilcox, y cegado por La Razón (no el periódico) decidió que un pueblo que inventó el harakiri y los kamikazes no está a la altura del los pueblos cubiertos por el manto romano. Tendrá razón, pero Urosokidogy me la puso dura.
    Buena reseña canalla.

  6. Vorimir dice:

    Gracias chicos. Hace poco he terminado (de la misma editorial) «El castillo de los buhos», la cual está un punto por encima de Shigurui y dos del de «Relatos de samurais». Eso sí, temática ninja más que samurai. Recomendada queda.

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