PRESENTACIÓN DE LA REVISTA “DESPERTA FERRO”
A veces tiene uno la impresión de que las catacumbas son el punto de encuentro favorito de los aficionados a la historia, muchos de los que pasan por aquí sabrán a que me refiero pues tenemos catacumba propia (si puedo permitirme la expresión) pero hoy quiero hablar de una catacumba distinta.
El pasado día 21, en el salón bajo los ladrillos de la librería Fuentetaja, se presentó tanto el Nº 3 de la Revista «Desperta Ferro» como el proyecto completo de esta revista dedicada a la Historia Militar y Política de la Antigüedad y el Medioevo.
La cosa comenzó con puntualidad hispánica, es decir, más o menos en algún momento mas allá de la hora prevista, que eran las siete de la tarde, pero merecía la pena esperar. Inició la exposición Fernando Quesada Sanz, cicerone invitado, que expuso algunas interesantes ideas sobre la evolución de la historiografía militar en los últimos años, básicamente del páramo exclusivo para militares a la cantidad y también a la calidad, comparando lo que se ha ido publicando en España sobre estos temas en comparación con otros países, fundamentalmente los anglosajones, y anunciándonos el final del túnel. Desde hace algunos años hay historiadores y aficionados en España dedicados a la historia militar, hay publicaciones de calidad en España dedicadas a la historia militar y ambos empiezan a salir, con autoridad y reconocimiento, al extranjero, y no solo las personas, sino también las temáticas tratadas. Finalmente, y no sin habernos llamados «frikis» a todos, se extendió sobre el proyecto «Desperta Ferro» y sobre las personas que lo impulsaban en términos muy elogiosos, explicó cómo habían acudido a él aquellos desconocidos con su loco proyecto y cómo los escuchó mientras sus reservas se fundían poco a poco al calor de su entusiasmo.
De contarnos ese entusiasmo se encargaron Javier Gómez Valero y Javier Pérez Rubio, dos de los tres (locos) creadores y directores de la revista, a falta de Carlos de la Rocha.
Hay que decir que si un diamante es precioso cuarenta pueden resultar tediosos, y del mismo modo me pareció (y es una opinión personal) un poco larga esta parte de la exposición, dedicada a detallar tanto el número presentado como los que vendrán, exponiendo quienes son los autores que van a participar en ellos y qué temas van a tratar. Y no lo digo, insisto, porque no fueran atrayentes, que lo son y mucho, sino que ante tanto tema interesante y ante tanto autor especialista, queda uno un poco apabullado, pues nos anunciaron lo que he dicho antes, un montón de diamantes.
Me quedo pues con la parte general, de la que algo expusieron directamente y algo fue surgiendo en el turno de preguntas. El proyecto tuvo un origen bastante más humilde de lo que está resultando, sin embargo fue creciendo por sí sólo hasta lo que es en realidad: una publicación que por un lado tiene el aspecto monográfico de los libros, pues cada número trata sobre un tema concreto: La Caída del Imperio Romano (1); La Amenaza Celta (2); La Herencia Vikinga (3); Los Sitios de Constantinopla (próximo); La República en Peligro: Sertorio, Espartaco y Mitrídates (mayo 2011) y Talasocracias (Julio 2011)… (Bueno, bajo el sello del más estricto secreto publicaron la temática del que será el número siete, que no desvelaré aquí). Y por otro tiene la flexibilidad y la pluralidad de autores de una revista, de modo que cada tema se ve desde diversos enfoques, siempre, eso sí, huyendo de los caminos más trillados.
También nos explicaron cómo surge toda esta temática, principalmente en torno a dos ejes: la originalidad y «porque nos gusta»; y cómo trabajan cada texto buscando autores de reconocidos conocimientos en cada aspecto concreto (persiguiéndolos a veces, confesaron, para conseguir el artículo), cuidando con detalle las traducciones y trabajando tanto la maquetación como el aparato gráfico, basado en fotografías, láminas y mapas. De las fotografías nos explicaron que su principal interés es que tengan que ver con el texto y no sean un mero relleno. De las láminas que son de ilustradores tan reconocidos como Álvarez Cueto o Cabrera Peña, y en cuanto a los mapas, personalmente no puedo más que alabar la importancia que les dan y el buen hacer de Carlos de la Rocha, artista cartógrafo del proyecto.
Surgió, y no quiero acabar este trasto sin mencionarlos, la cuestión de los «reenactors» (esos «frikis» más «frikis» que nadie que se visten de época y andan por ahí haciendo, por ejemplo, el vikingo). Un mundo interesante al que la revista quiere dar cancha como colaboradores, pues indudablemente es mucha la información que esta «Arqueología Experimental» puede aportar, que no es lo mismo discutir cómo era el escudo que ponerse uno en el brazo y sujetarlo un rato, indudablemente.
Y para terminar del todo, dado que siempre he tenido la mala costumbre de dar mi opinión personal quiero decir que la revista (hasta este último número que he leído) merece mucho la pena. Desde el número «0», que fue el más flojo de todos (haciendo una comparación objetiva, aunque no era más que un aperitivo, y porque sé de buena tinta que alguno de los presentes lo ha leído) hasta este último, ha ido mejorando.
En resumen: una revista de nivel y muy recomendable, que Fernando Quesada comparó, favorablemente, con la prestigiosa «Ancient Warfare». El tiempo dirá.
H.E.A.
Iba a poner exabrupto tremendo, pero nadie se merece pagar por mi desmemoria. Yo quería ir, lo tenía en mente, vaya que si, pero algo borró de ahí este evento. Puñetero alemán de nombre impronunciable…
Y eso aun sin saber que iba a ejercer de Maestro de Ceremonias FQS. Y un nº dedicado a los Vikingos (que, por cierto, no es el único tema que me interesa)
Ojalá el camino sea largo, pero no demasiado duro, y que todo ese trabajo dé frutos. El proyecto como tal es muy atractivo. Le deseo toda la suerte del mundo.
Tengo los dos ejemplares y el tercero espero que no tarde demasiados días en caer en mis manos. Es una revista espectacular tanto en el fondo como en la forma. Formato e ilustraciones muy atractivas y un contenido difícil de encontrar en nuestro idioma.
La revista tiene una pinta estupenda, a ver como salgo de navidad de dinero, pq he pensado suscribirme varias veces.
Lástima Equix, hubieras sido la única cara conocida, aparte de H.E.A.
Aprovecho para recomendar la revista (a ver si les saco comisión, je, je), en especial (para mi gusto) este último turno con un artículo en torno a la guerra normando-bizantina del S X y otro sobre la sociedad sículo-normanda muy interesantes.
A ver si algún día sacan la variante de moderna y contemporánea.
Opino.
eso eso sobre todo la de moderna que me interesa mucho y si no la parte naval…
Como aficionado a la historia militar, es de agradecer que al fin exista una revista de esta temática en castellano. Y como uno de esos «frikis» más «frikis» que nadie que se visten de época y andan por ahí haciendo, por ejemplo, el vikingo, también es de agradecer que se cuente con nosotros. Espero sinceramente que el proyecto cuaje, porque calidad no le falta.
Si alguien tiene a mano la revista se dará cuenta de que Yeyo Balbás es algo más que un aficionado (o que ha sido vilmente suplantado) pues con su nombre viene un interesante artículo sobre el escudo, sus tipologías y su fabricación en torno a los siglos X y XI, sazonado por cierto con un par de diplomáticos comentarios sobre su modo de uso donde no llega a concretar cuales son ciertos usos incorrectos y quienes los proponen.
«Herido por el Hierro, Mordido por el Filo: el Escudo en los Siglos X – XI».
Saludos.
Magnífca revista, de la que soy suscriptor. Ayer precisamente me llegó el úlimo número dedicado a los vikingos, pero como también estoy enfrascado (por fin) en la lectura de La Revolución Romana, aún no le he metido el diente como se merece. Felices fiestas a todos.
Estimado H.E.A. y resto de hislibreños
Desde DESPERTA FERRO queremos daros las gracias por este comentario acerca de nuestro acto de presentación. Realmente fue muy gratificante comprobar la cantidad de gente interesada en nuestro proyecto, y con el entusiasmo suficiente como para acercarse hasta Fuentetaja con el día de perros que hacía en Madrid (¡esa lluvia inmisericorde, por más que pedimos a Marte que escampara!).
Un saludo cordial para todos, en especial también para Yeyo, cuyo artículo sobre los escudos está recibiendo muchas felicitaciones, como no podía ser menos, dada su calidad. Esperamos que los próximos números sigan gustando como parece lo han hecho los anteriores, desde luego vuestro boca a boca entre los amantes de la Historia es nuestra mejor carta de publicidad.
Muchas gracias y un abrazo