OKINAWA, 1945: ANTESALA DEL ATAQUE A JAPÓN – Rubén Sáez Abad

9788494476884«La lluvia constante, el barro que atrapaba las botas, el bombardeo permanente de morteros y francotiradores, hizo imposible que los marines recogiesen los cuerpos de sus compañeros. Siendo el Cuerpo de Marines una unidad que hace símbolo de su identidad el recoger siempre los cuerpos de sus caídos y proporcionarles un entierro honorable y decente, combatir durante días al lado de los cadáveres en descomposición de sus camaradas tuvo un efecto muy dañino sobre la moral, lo que explica que esta batalla registrase las cifras más altas de fatiga de combate». (Publicación del USMC).

 Okinawa estaba defendida por el 32º Ejército Japonés. 100.000 soldados y algunos miles de reclutas locales.

Al final de la batalla había perdido el 100% de sus efectivos. En una isla no hay donde huir. Se calcula que el 70% fueron muertes comprobadas. Menos de un 10%, rendiciones (fue la primera campaña en la que hubo un número significativo de rendiciones de soldados japoneses, lo que indicaba que la moral estaba empezando a resquebrajarse). Alrededor de un 20% fueron enterrados vivos.

Enterrados vivos. Miles y miles de soldados que fueron atrapados en bunkers y túneles que los soldados americanos cegaron, volando sus accesos. Solo este dato da una idea de la dureza de la batalla.

En L-Day (Landing Day / Love Day) la fuerza que EEUU había reunido era, simplemente, asombrosa. Para sostener a los 180.000 soldados que combatirían para tomar la isla, había al menos otros 250.000 destinados a tareas de apoyo diversas. Para transportar a estos hombres, y protegerlos durante el trayecto, el desembarco y la batalla, se había reunido una flota de 21 Portaaviones y 9 acorazados (4 y 2 de la Commonwealth).

Y en algún momento aún se consideró una fuerza inadecuada, con la que no era posible afrontar de modo óptimo el desafío. Hasta ese punto se valoraba la capacidad de resistencia y sacrificio del soldado japonés. Pero había que sacarlos de allí. Había que ganar aquella guerra. Durante los años 20, el USMC había sido entrenado y organizada bajo el presupuesto de que ya que los tratados internacionales prohibían fortificar las pequeñas islas del Pacífico, se podrían ocupar o reforzar estas rápidamente con fuerzas de infantería de marina.

Pero durante la S.G.M los japoneses, lógicamente, se dedicaron a fortificar incansablemente el perímetro defensivo que habían establecido, convirtiendo en trampas mortíferas un rosario de islas que pasarían a la leyenda del Cuerpo de Marines. Y al final del camino, justo antes del salto sobre Japón, la última, la más grande, la peor de todas. La última isla del Pacífico. La primera que constituía sagrado territorio japonés.

Okinawa. Solo los norteamericanos podrían haber desplegado un poder naval y material de tal entidad. Solo los japoneses podrían haber esperado derrotarlo con fusiles y bunkers.

Ya que habían fallado las tácticas de asalto banzai, así como las de simple defensa de las fortificaciones, los japoneses prepararon un nuevo plan «para la victoria» estableciendo una defensa flexible apoyada en diversos puntos clave, y manteniendo abierta la posibilidad de ataques locales. Su única estrategia de victoria era hacer pagar a los EEUU un precio imposible de asumir. Un precio que se multiplicaría por un millón en el propio Japón.

El libro es una detallada exposición de los preparativos, la planificación,  las operaciones iniciales y el desarrollo de los movimientos que constituyeron la batalla más dura del Pacífico… y la última.

Más que las bajas, hay que tener en cuenta el poder material inmenso que fue necesario desplegar, y lo comprometido que fue este por las actuaciones kamikaze. Como ese volumen de tropas inmenso aún se demostró insuficiente, debido a la alta incidencia la fatiga de combate y de las enormes necesidades del despliegue.

Okinawa representa, muy a las claras, lo que fue la guerra del Pacífico. Tan diferente de la Europea.

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23 comentarios en “OKINAWA, 1945: ANTESALA DEL ATAQUE A JAPÓN – Rubén Sáez Abad

  1. Vorimir dice:

    Si ya el islote de Iwo Jima había sido una muestra de lo que esta guerra de ocupación japonesa iba a ser, queda claro que los americanos bien sabían que ponían toda la carne en el asador o sería un conflicto mucho más largo y sangriento de lo esperado debido al fanatismo y la tenacidad japonesas. No es de extrañar que se usase la bomba atómica para poner fin a la guerra -y de paso enseñarle la nueva arma a sus amiguitos rusos- y ahorrarse el coste del asalto (en ambos bandos) sobre las grandes islas de Japón, poniendo punto y final a una guerra a la que los rusos iban a sumarse también.

    La guerra es terrible donde sea, pero la brutalidad de la campaña en el Pacífico terminó haciendo parecer la guerra en Europa como un partido amistoso. Si ya leer o ver documentales sobra el conflicto en Europa me deja mal cuerpo, cuando lo hago sobre el Pacífico me quedo helado.

    Buena reseña, Uro.

  2. Iñigo dice:

    No vas nada desencaminado Vori. Recomiendo la serie The Pacific de HBO denostada por muchos al compararla con Hermanos de sangre, pero que no tiene nada de envidiarle. La dureza de las campañas en el Pacífico se desborda en esta serie de primera. Gran reseña Don Uro.

  3. Vorimir dice:

    Me gustó, pero sí que la considero inferior en calidad a «Hermanos de sangre». :D

  4. Iñigo dice:

    Así pensaba la primera vez que la vi, pero tras un segundo visiona do no creo que desmerezca tanto… Merece una segunda oportunidad.

  5. Arturus dice:

    Interesante reseña. He leído bastante sobre la guerra en Europa pero la del Pacífico es una asignatura pendiente, así que me apunto el libro.

  6. Percival dice:

    «The Pacific» es inferior a «Hermanos de sangre» y el 90% producciones bélicas similares, menudo fiasco de serie que tantos esperamos para llevarnos luego una gran desilusión. Personajes planos en su mayoría donde los guionistas acaban destrozando a aquéllos que prometían. Solamente se salvaban escenas sueltas de algunos combates, pero la mayoría fue relleno.

    Como curiosidad decir que en la isla de Okinawa se han creado distintos artes marciales, incluyendo el kárate

  7. Iñigo dice:

    Creo que no hemos visto la misma serie. ¿Personajes planos? En absoluto… Es más, ahonda en temas más humanos como la depresión en combate, el peligro de los suicidios, las relaciones de los americanos con los civiles en Australia, la desesperada lucha japonesa… Diferente a Hermanos de Sangre sin duda… y posiblemente a nivel de capítulo a capítulo por debajo de la original, pero no por tanto como algunos pretenden. El conjunto tiene calidad, hondura humana y refleja mucho mejor lo terrible de los combates y las miserias del soldado en el frente del Pacifico. Pero bueno, opiniones varias como los colores… Lógico. Enriquecen todos los comentarios… Eso es bueno.

  8. Antígono el Tuerto dice:

    Efectivamente Vori, el frente en Asia-Pacífico fue durísimo, y digo Asia porque no olvidemos que los japoneses llegaron a tener entre 38 y 40 divisiones empantanadas en China…y la guerra entre chinos y japoneses llegó a alcanzar tintes gore.
    Aunque no olvidemos que cuando pensamos en el frente europeo, pensamos en el frente occidental, porque en el frente este, la lucha entre soviéticos y alemanes fue (como mencionaron en un podcast que escuché) bastante hardcore.
    Anglicismos que no falten ;-)

  9. José Sebastián dice:

    Aprovecho para recomendar «El Holocausto Asiático» de Laurence Rees.

    Aunque como bien indica Antígono también en el Frente del Este se llevó a cabo una auténtica guerra de exterminio.

  10. Captain Wonder dice:

    La bomba atómica fue el resultado de la exigencia de la rendición incondicional, surgida en el ecuador de la contienda. Si se comprendía para el caso alemán, no quedaba tan claro en el caso japonés (el régimen era distinto al totalitario nazi) Más teniendo en cuenta q la insularidad de Japón lo condenaba al aislamiento total por la flota y la aviación americanas, haciendo innecesarios más desembarcos, y por tanto, el uso de bombas atómicas.

  11. Antígono el Tuerto dice:

    La rendición incondicional para las potencias del Eje fue acordada por los Aliados en la conferencia de Teherán, era muy complicado pretender no aplicarle esa claúsula a Japón…más cuando su régimen totalitario había cometido crímenes contra la Humanidad tan atroces como los del régimen nazi.

  12. Captain Wonder dice:

    Bueno, regímenes totalitarios durante la II Guerra Mundial sólo hubieron dos, y fue el nazi y el soviético. El de Japón era más bien un régimen militarizado. Para esa guerra incondicional, ni Reino Unido ni EEUU podían o estaban dispuestas a cargar con el alto coste que suponía en vidas humanas para sus ejércitos, si bien esta política pudo salir adelante en Europa gracias a que ese precio fue plenamente asumido por los soviéticos (el entusiasmo aliado quedó mitigado tras las Ardenas, y la toma de Berlín se dejó completamente en manos rusas); y en el asiático, por el empleo de las bombas atómicas. (aún así, se contó con los soviéticos para debilitar por el oeste a las tropas continentales de Japón en Manchuria) En fin, creo recordar que las bombas contra ciudades no se lanzaron por los crímenes contra la Humanidad que el ejército japonés hubiera cometido en el conjunto de Asia.

  13. Antígono el Tuerto dice:

    En realidad, el mayor peso de la lucha contra el ejército japonés y sus divisiones no lo llevaron a cabo ni los estadounidenses (cuyo enfrentamiento fue básicamente aeronaval) ni los soviéticos (cuyo reluctante papel fue bastante testimonial), sino los chinos que pusieron toda su carne (de cañón) en el asador. Y sí, las bombas atómicas, al igual que los bombarderos masivos sobre Alemania, no fueron motivadas por los crímenes de guerra japoneses, pero sí por el concepto de guerra total que desataron las dictaduras.

  14. Captain Wonder dice:

    Discrepo de tus afirmaciones, Antígono. El esfuerzo bélico chino fue decepcionante. De hecho, mientras los nipones no cesaban de retroceder en el frente frente a los norteamericanos (y británicos: la toma de Birmania fue un paseo militar de apenas un mes), en 1944 lograron la máxima expansión territorial en China desde la guerra sino-japonesa, iniciada en los años 30, debiendo renunciar los norteamericanos a usar, pues, el territorio continental chino para disponer de bases aéreas con las que bombardear Japón. En cuanto a la guerra total declarada por los nazis, fue posterior al acuerdo de guerra incondicional anglonorteamericano. El bombardeo estratégico, iniciado por los alemanes durante la I Guerra Mundial, en 1917, fue en cambio durante la II Guerra Mundial primicia de los aliados, perfeccionada a partir del 42.

  15. APV dice:

    Ciertamente la actuación china tuvo fallos y derrotas, pero tanto como decepcionante no fue pues mantuvieron ocupado al grueso de las fuerzas japonesas toda la guerra.

  16. Antígono el Tuerto dice:

    Ciertamente, los chinos no tuvieron un papel excesivamente brillante, pero no se puede decir que desempeñaran un papel secundario. La mayor parte del ejército japonés estuvo empantanado en una lucha continua contra los chinos. Los mandos y gobernantes japoneses llegaron a estar desesperados al ver que no lograban cerrar este frente ya que los chinos se negaban a rendirse. No cabe duda de que la guerra en China distrajo fuerzas japonesas que hubiesen sido muy útiles en otros frentes.

  17. Captain Wonder dice:

    La cuestión es que los norteamericanos no lo notaron, como pone de manifiesto que las batallas más cruentas de la II GUERRA MUNDIAL en el Pacífico (tuvieron más muertos en Okinawa q en cualquier otra batalla contra los alemanes) fueran protagonizadas exclusivamente por los americanos. Manchuria además fue tomada en unos días por los rusos. En cualquier caso, los chinos no liberaron a los yanquis de llevar el peso de la guerra de la misma manera q los rusos, ni mucho menos.

  18. Antígono el Tuerto dice:

    El 90% de los muertos en el frente de Asia-Pacífico se dieron en China. Dudo que la batalla de Okinawa pueda erigirse con el título de la más cruenta en ese frente.

  19. Captain Wonder dice:

    Para los americanos sí. En cualquier caso, te recuerdo q también en el frente europeo del Este habría idéntica proporción de bajas, y sin embargo, los alemanes fueron barridos y Berlín fue tomado por los rusos, a pesar de estar en condiciones de hacerlo más rápidamente los aliados anglosajones. Japón estaba en guerra con China desde 1937, más tiempo q con los yanquis, y dominaba un territorio muy amplio. Pero los medios q usaban los nipones contra los chinos hubieran sido insuficientes para hacer frente a los americanos.

  20. Urogallo dice:

    Como dato para el debate: Fue la primera ocasión en que los soldados japoneses se rindieron en gran número.

  21. Antígono el Tuerto dice:

    Tendré que repasar las biografías de Chiang y de Mao que tengo por casa. Hablan de ese período de la Historia de China…aunque sí tengo claro que el conflicto hubiera sido mucho más duro para EEUU si todas las divisiones japonesas que estaban en China hubieran quedado libres.

  22. Captain Wonder dice:

    Antígono, te recomiendo Némesis, de Max Hastings, un libro recomendable pero teniendo en cuenta cierta parcialidad del autor, claro. China puede tener su importancia, porque en realidad fue el desencadenante de la guerra entre EEUU y Japón, el control de este país. Pero militarmente, los chinos en el frente asiático nunca llegaron a ser el equivalente de los soviéticos en el frente europeo para los americanos. Si hubiera sido así, EEUU no hubiera necesitado conquistar isla a isla hasta estar lo suficientemente cerca de Japón para montar una base aérea (y segramente tampoco habría necesitado la toma de algunas de estas islas ferozmente defendidas) Lo hubieron hecho desde la China continental. Pero esto no pudo ser. El ejército de Mao lo que si logró fue perpetuar un régimen oscurantista y dictatorial en Corea del Norte, mantener al régimen genocida de Pol Pot hasta que los vietnamitas lo derrocaron, pese a la amenaza china. Por no hablar de la anexión del Tíbet, o incluso la participacipación en la guerra de Vietanam (50000 militares chinos frente a los 2000 soviéticos)

  23. Antígono el Tuerto dice:

    Ando detrás del de Hastings desde hace tiempo. Tendré que pillarlo por banda un día de éstos. Por cierto, ayer volví a mirar los viejos Bruguera de las biografías de Mao y Chiang…y mi gozo en un pozo, apenas hablan de la guerra mundial aparte de las clásicas batallas de Shanghai y Nanking (y la posterior masacre), y las voladuras de las presas del Yangtsé para detener el avance japonés. Se centran más en la guerra civil china. Lástima.
    Respecto a Mao, sí era un hombre despiadado y despótico…pero su rival Chiang Kai Chek no era precisamente la encarnación de la democracia.

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