LOS CHEYENES – John H. Moore
«Cuando Custer iba a partir fue interceptado por un funcionario de la Oficina de Asuntos Indios, que corrió a su lado agitando un grueso fajo de papeles. —General Custer —dijo— tiene que firmar estos papeles antes de irse.
—No hay tiempo para eso ahora —dijo el general—, los cheyenes se han escapado y están creando problemas.
—Pero, general —dijo el burócrata—, éstas son solicitudes para las raciones, herramientas, caballos, carretas, y todo lo que necesitamos. Usted es la única persona autorizada para firmar.
El general Custer refrenó su caballo.
—Tengo que ponerme en marcha —dijo. Luego se detuvo pensativamente—. Te diré lo que vamos a hacer, llévate de vuelta esos papeles a la oficina y ponlos en mi despacho, y no hagas nada hasta que vuelva—. Y dio la vuelta con su caballo y partió hacia Little Big Horn».
Chiste cheyene.
Apaches, arapahoes, comanches, crow, dakotas, pies negros, lakotas, kiowa, caddoes, mandan, hidatsas, arikaras, pawnÃs,… una pléyade de diversos pueblos amerindios se extendÃan por las Grandes Llanuras de Norteamérica y los territorios vecinos, unos con un estilo de vida más sedentarios y otros más nómadas, unos más numerosos sumando varias decenas de miles y otros pequeños, con diversos grupos lingüÃsticos, culturas,… formando una red de interacciones pacÃficas o violentas según las circunstancias cambiantes. De ellos solo unos pocos han calado en la cultura popular, mediatizada por una visión mayormente dada desde la óptica de los colonizadores, a través de novelas, pelÃculas,…, los cuales muchas veces adaptan a su perspectiva el comportamiento nativo.
Aún asÃ, podemos encontrar en castellano una serie de buenos trabajos sobre varias de esas tribus o su relación con la expansión europea y estadounidense en la zona. Por ejemplo Las Guerras Apaches de David Roberts, Los apaches de Donald E. Worcester, El imperio comanche de Pekka Hämäläinen, El imperio de la luna de agosto de S. C. Gwynne, La tierra llora y Tecumseh y el profeta de Peter Cozzens,…; y siguen saliendo libros como Las Guerras Apaches de Paul Andrew Hutton, que publicará Desperta Ferro Ediciones.
En el presente caso, el libro realiza un amplio estudio histórico y etnográfico de los cheyenes; una tribu en realidad poco numerosa pero cuya capacidad militar, apoyada en una gran disciplina, ha atrapado la imagen que se da respecto a los indios de las Grandes Llanuras. Todo ello a pesar de que en realidad era un pueblo de origen agrÃcola que emigró tardÃamente desde los Grandes Lagos y la zona de Mille Lacs para convertirse en tribu que tenÃa los tipis blancos como el lino y cazaba bisontes.
El autor, que estudió y trabajó con los cheyenes en ciertos procesos legales, siendo incluso asesor en asuntos históricos, nos trae un amplio nivel de detalle, tanto en su comportamiento, su vestimenta, la forma de establecer los tipis, la estructura social, las cacerÃas, el funcionamiento de las familias y de las bandas, el comercio (donde desde el norte al sur de las llanuras se extiende una red comercial que abarca a diversas tribus),…, y aunque tiene un capÃtulo sobre el arte de la guerra cheyene no nos encontramos ante de un relato de las guerras salvo en algunos aspectos (más que la guerra fue la parcelación de la tierra lo que más les perjudicó).
Esta obra que aclara algunos malentendidos, mostrando los errores, o en ocasiones corrupción, de la Oficina de Asuntos Indios (el chiste incluido arriba muestra la opinión de los cheyenes sobre la indolencia y pereza del personal de la misma) como tratar de enseñar a ser agricultores a un pueblo que ya lo sabÃa porque lo habÃa sido antes e incluso hacerlo mal con procedimientos y cultivos no aptos para la zona; o los misioneros tratando de convertirlos sin entender que los cheyenes lo aceptaban pero como un complemento más para la transmisión de energÃa desde Maheo (destaca el capÃtulo relativo a la religión tanto en las ceremonias que explica como en la adopción de nuevos cultos como la religión del peyote); incluso en el uso por novelistas de nombres que sonaban cheyenes pero que eran imposibles (llamar Caballo acosador a un hombre o Bailarina del sol son más absurdos que Maximo Decimo Meridio) o ciertas escenas muy épicas de Un hombre llamado Caballo donde los indios en realidad tocan y cantan una canción infantil para contar.
Hay que señalar que el libro tampoco da una visión utópica y perfecta de los cheyenes, pues presenta los conflictos entre tribus, las pugnas de poder que aún hay, incluso mezclados con el control de elementos religiosos, o aspectos como el familismo en el funcionamiento de los gobiernos indios con departamentos asignados a distintas familias. En cuanto al apartado gráfico el libro cuenta con varios mapas adecuados y un buen número de fotos o ilustraciones sobre diversos aspectos de su vida. E incluye diversos cuentos que permiten entender la filosofÃa y comportamiento de su sociedad.
En conclusión un excelente libro que va mucho más allá de lo que fueron las guerras indias y es un verdadero estudio etnográfico para conocer a los cheyenes.
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John Hartwell Moore, Los cheyenes. Barcelona, Editorial Ariel, 2004, 344 páginas.
Excelente reseña. Tras leer el libro de Hamalainen y los dos de Cozzens espero la publicación de Las guerras apaches por Despertaferro.
Saludos.
Interesante reseña para quien le interese ese ámbito, que creo que no es poca gente.
Yo soy uno de los interesados en el tema, pobre de mÃ. Especialmente en la cuestión religiosa, sÃ.
Estoy leyendo Enterrad mi corazón en Wounded Knee, lo encontré en el biblioteca y me está gustando mucho hasta ahora nunca me habÃa interesado esta temática. Recomendáis leer la Tierra llora de Cozeens o los dos tratan el mismo tema.
«La Tierra Llora» abarca más años y más muchas más hechos. Es más una visión global de la relación entre las naciones indias y el hombre blanco. Recomiendo su lectura sà o sÃ.
Pues mira que tiene una pintaza el libro, pero preguntado el especialista, mi marido, entre cheyenes y comanches pues prefiere comanches. Y «solo puede quedar uno» de los libros en casa.
Respecto a la pregunta de Pablo: he leÃdo «La tierra llora»; el de Wounded Knee lo tengo, pero sin leer; no puedo decir si abordan exactamente el mismo tema, pero desde luego el de Cozeens es una lectura recomendable.
Pues de comanches recomiendo el libro de Hämäläinen.
Precisamente el autor ha sacado después uno sobre los lakota y otro global sobre los diversos pueblos y sus relaciones (Indigenous Continent: The Epic Contest for North America). Espero que se animen a traducirlos.
De todas formas el de los cheyenes a mi me gustó, porque no es una historia estadounidense sobre estos (algo que se ve en bastantes publicaciones) sino permite conocer mucho la perspectiva de los cheyenes, extendiéndose hasta ya los años 1980 (por ejemplo puede sorprender que estos recuperaron muchas tierras de sus reservas recomprándolas cuando su situación mejoró en el siglo XX).
Me encantó este libro, y lo leà hace poco. Especialmente la importancia que daban a la preparación religiosa de la batalla.
Si, una preparación muy detallada de la medicina para el combate, con su aspecto ritual y psicológico. Aunque podÃa salir mal como cuando se elaboraron su medicina enfrentarse a las balas y la caballerÃa estadounidense desenvaina los sables en la carga.
Esa es mi parte favorita.