LOS ASESINOS DE LA LUNA. PETRÓLEO, DINERO, HOMICIDIO Y LA CREACIÓN DEL FBI – David Grann
Como me ha sucedido en otras ocasiones, he llegado a la lectura del libro que hoy reseño tras ver su adaptación cinematográfica. En esta ocasión, me refiero a la producción dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo DiCaprio, Robert DeNiro y Lily Gladstone. En su momento, salà de la sala de cine con sensaciones contradictorias, en parte por la versión que Scorsese habÃa decidido mostrar desde los ojos prioritarios de los protagonistas encarnados por DiCaprio y Lily. Aquella situación mostrada, a mà particularmente no terminó de gustarme, ya que tal y como creà en su momento y he corroborado tras la lectura de este libro, no abarca toda la problemática de los asesinatos que tuvieron lugar en el territorio Osage, en Oklahoma, en el periodo de entre guerras. Con todo debo reconocer el inmenso trabajo del director al trasladar esta historia terrorÃfica a las pantallas de cine y con ello visibilizar unos hechos, espléndidamente analizados en el libro que paso a reseñar.
David Grann es un reconocido periodista de investigación en The New Yorker. La referencia de su libro Z, la ciudad perdida, también adaptado a la gran pantalla en un fantástico trabajo del director James Gray, es más que suficiente para mostrar su prestigio entre la prensa estadounidense, al que se suman artÃculos, crónicas y premios. Pues bien, el libro que hoy reseño se publicó en 2017 y, como ya sabréis muchos de vosotros, se dedica a investigar la violencia y la serie de asesinatos que sufrió la comunidad Osage, como consecuencia de disfrutar de la mayor renta per cápita del mundo, gracias a los derechos de sus integrantes sobre el subsuelo en el que vivÃa la comunidad, inmensa reserva de petróleo descubierta a mediados de la segunda década del siglo XX. El hecho de tener su propiedad no significaba su total disfrute del dinero generado por los pozos petrolÃferos, ya que la administración estadounidense habÃa decidido que se tenÃa de valorar la capacidad de los Osage propietarios para poder manejar ese dinero, por lo que en la mayorÃa de los casos, sus miembros necesitaban de la presencia de un tutor, por supuesto de raza blanca, para gestionar aquellos ingentes recursos económicos. Sin embargo, el derecho hereditario pasaba por los descendientes de la propia tribu, haciendo que ese patrimonio quedara en la familia. Todo ello dio paso, tal y como lo explica Grann, a casos de corruptela, matrimonios mixtos, patrocinios sospechosos y, finalmente, una serie de casos de desapariciones, muertes sospechosas y asesinatos, localizados entre los integrantes de la tribu Osage.
David Grann realiza un detallado repaso histórico de los orÃgenes de la presencia Osage en el territorio de Oklahoma, el reparto de las tierras y su gestión. De ahà pasa a estudiar de manera ágil y, especialmente entretenida, los casos más relevantes, en su opinión, que son precisamente, los que toma como protagonistas Scorsese en su pelÃcula, narrando los hechos referidos a Molly Burkhart, su familia y allegados, nombres propios que sufrieron violencia y asesinatos, consumados o intentados. Conforme avanza el estudio con mano firme, el lector es capaz de visualizar con extremada facilidad, la situación y los hechos que se suceden en el libro, al paso que Grann, presenta los resultados de su investigación, expandiendo los casos a más personas, hasta mostrar, en un momento dado, la profunda preocupación de la administración estadounidense por dicho asunto. Esto lleva directamente a enlazar al autor, con el nacimiento y evolución de lo que después se llamarÃa FBI, en uno de sus primeros y más importantes casos, dirigido por el ex Ranger y agente Tom White.
A partir de este momento y hasta la última parte del libro, el autor se preocupa de mostrarnos al agente como nexo de unión de la investigación, judicialización y cierre de los casos investigados, tratados anteriormente a su presencia, con una total falta de diligencia y profundización. El agente, enviado por el mismÃsimo J. Edgar Hoover, pertenece a una familia dedicada a la ley y el orden, y debe salvar infinidad de obstáculos en su investigación, principalmente por la posición de uno de los sospechosos principales, el ranchero William Hale, quien manejaba infinidad de contactos a niveles muy altos, tanto en la polÃtica como en la judicatura del Estado. Grann va desgranado las fases de la investigación de White, sus avances y retrocesos, hasta que consigue llevar a juicio y conseguir una sentencia aceptable para algunos de los inculpados. Lo bueno, de esta apasionante crónica transmitida en las páginas de este libro, está en que el periodista no se queda solo con desarrollar y describir los hechos sin más, sino que profundiza en los sentimientos y la deshumanización planteada en estos casos que afectarn gravemente la nación Osage en un auténtico territorio del terror. Los casos conocidos y estudiados por White podÃan rondar la treintena, y los que pasaron por tribunales, afectaron a la familia de Molly Burkhart y su entorno más cercano. Sin embargo, Grann va mucho más allá.
En la última parte del libro, es David Grann quien toma el protagonismo en el libro al trasladar al lector alguna de sus últimas entrevistas realizadas a descendientes y miembros de la nación Osage, ya en la actualidad. En ellas, el autor se ve impelido a mantener algunas investigaciones que, desgraciadamente, demuestran que el número de fallecimientos y casos sospechosos existentes, durante los años veinte y treinta del pasado siglo, hacen que se amplÃen en un número considerable, los casos relacionados con los hechos delictivos que se acometieron indiscriminadamente por el hecho de la ambición y el petróleo, sobre integrantes de los Osage que hasta ahora se han mantenido en el anonimato, pero de los que las sospechas de sus muertes jamás han sido llevadas a los tribunales ni esclarecidas. Todo ello demuestra, en opinión del periodista, que los casos no fueron sólo acometidos por el entorno investigado por White, sino que se dieron muchos más, e incluso anteriormente a estos y también, alargándose en el tiempo hasta los años treinta. Aquel periodo del terror, como lo reconocen los Osage, todavÃa arrastra secuelas familiares y sentimentales entre sus miembros. Todo acabó, cuando aquellos pozos petrolÃferos comenzaron a mostrar la escasez de un producto que llevó el terror y el asesinato racial sobre la comunidad. Una comunidad que llegó a ser la más rica del mundo, un mundo, entonces gobernados por blancos y por personas capaces de lo peor, sin miramientos, sin humanidad y con mucho odio racial… Pero los Osage, tal y como nos muestra Grann, no olvidan y recuerdan a sus ascendientes, con pena, con hambre de justicia y reconocimiento, porque, como dice una vieja anciana Osage, todavÃa «la sangre clama desde la tierra».
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David Grann. Los asesinos de la luna. Petróleo, dinero, homicidio y la creación del FBI, traducción de Luis Murillo Fort, Literatura Random House, 2019, 356 páginas.
La novela tiene una pinta estupenda; eso sÃ, parece densa densa. No he visto la peli, de la cual he oÃdo muy buenas crÃticas, pero me echa para atrás la duración. Eso sÃ, el libro no lo descarto, más después de leer tu reseña. Gracias por traerla.
No es novela, es un estudio realizado por el periodista y autor, aunque, mediante una narrativa muy entretenida, se pueda leer como una novela. Gran trabajo de un especialista en el género de la investigación. Un libro menos denso que la pelÃcula, opino, cuyo hándicap es su duración y enfocar en ella el protagonismo del personaje de DiCaprio… Con todo la peli se entiende mucho mejor una vez leÃda la novela, sin duda alguna. Y eso que Scorsese realiza un buen trabajo de adaptación.