LAS DAMAS DE ORIENTE – Cristina Morató
Grandes viajeras por los países árabes.
El próximo oriente, dominado por el mundo musulmán casi por completo, puede parecer a primera vista como el escenario más incomprensible en el que situar a grandes damas británicas durante el siglo XIX o principios del XX. Pero para quienes se atrevieron a soñar y sintieron la sed inextinguible por el desierto y los valles coronados por fortalezas en ruinas, ningún inconveniente pudo poner freno a sus deseos.
De mano de varias mujeres, entre finales del XVIII y mediados del XX, asistimos a un Oriente en evolución. Primero dominado por el imperio otomano, luego en crisis, y al final ocupado por las potencias occidentales hasta su conflictiva independencia. En ese mundo, invariablemente seducidas por el misterio de Oriente, decidieron vivir el tiempo que les fue permitido las mujeres de las que trata este libro. Entre la mujer del embajador británico en la sublime puerta y la misma Agatha Christie, encontramos como evoluciona ese mundo lejano, que se hace cada vez más cercano de la mano del ferrocarril y al final del avión. Es un Oriente acosado por las enfermedades, las privaciones, los insectos y los riesgos. Pero que ofrece a quienes se atreven a adentrarse en él, un misterio y una fascinación permanentes.
Naturalmente, la única forma de adentrarse en ese mundo es bien provistos de recursos económicos e influencias. Con dinero, todo resulta siempre más fácil. Y además, como señala la propia autora, las mujeres occidentales suponían para los hombres de la época y el lugar una especie de «tercer sexo» que no cuestionaba realmente su propio orden social.
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Interesante, pero escasa reseña. Un poquito más de información vendría bien. Creo que la Papri merece más extensión. Y lo digo con cariño.
Siempre es una opción personal, un juicio que opta entre resumir el libro o transmitir una impresión. En este caso, y tratándose de una sucesión de biografías, cada una independiente por completo, dedicar la reseña a una pléyade de subapartados sería un empeño tan extenso como soporífero.
Yo, por mi parte, he querido comenzar el año sintetizando con maese Urogallo ;o)
Sabe a poco. ;-)
Lo mio es el conceptismo. En todo caso, y como todo es opinable, insisto en que la trama del libro son las biografías de esas grandes damas. Naturalmente, no solo ceñidas a su paso por Oriente. Por ejemplo, en el caso de Agatha Christie, se trata de una biografía completa de la autora. Algo que, en mi opinión, excede el ámbito del libro, y resulta un poco «wikipedico». Lo mismo para Isabel Burton. Habría sido más evocador concentrarse sólo en el paso por Oriente.
Hablando de mujeres aventureras aprovecho para recomendar «La ruta prohibida. De Kabul a Samarkanda» de Rosita Forbes, de la exquisita editorial Almuzara. Narra el periplo que la aventurera británcia efectuó en 1935 desde Peshawar a Samarkanda, pasando – entre otros lugares – por Kandahar, kabul, Bamyan, y tras atravesar el complicado Hindu – Kush y la no menos complicada frontera soviética, llegar a las míticas Bujara y Samarkanda donde la pujanza de la educación soviética comenzaba a derribar los muros de la religión y la tradición islámica. Realmente te traslada a lugares y épocas pretéritos. Una auténtica gozada.
Por mi parte, en esta reseña, aplaudo el «conceptismo» de Urogallo.
Interesante libro Uro. ;-)
Hay que reconocer que esta mujer escribe bastante bien. De ella yo solo me he leido el libro de «Viajeras intrepidas y aventuras» y el de «Las reinas de África». Me gustaron hace tiempo porque, al igual que el que nos reseñas, llenan un hueco histórico para quienes se piensen que eso de pegarse una aventura es solo cosas de hombres. Habrá que echarle una lectura a este también.
Gracias por la sugerencia Maese Uro.
Saludetes ;-)
Yo lo tengo comprado y a la espera…lo leeré y reseñaré, aunque no aquí, pero lo haré.
Permítanme traer aquí a la pionera de todas estas intrépidas viajeras por el Oriente Medio: Egeria de la Gallaecia, quien en un momento tan temprano como el siglo IV se anticipó al resto, emprendiendo un periplo por el destino turístico y espiritual que era empezado a considerar como Tierra Santa, recogido en su libro «Itinerarium ad Loca Sancta». Cuatro años que invirtió en recorrer lejanos rincones del imperio como Egipto, Palestina, Siria, Mesopotamia, Asia Menor y Constantinopla, amparada por el salvoconducto de la Pax Romana en sus últimos estertores, y un monedero convenientemente repleto.
Una gran olvidada.La creadora del Lonely Planet medieval.
El dinero, siempre el dinero, que facilita y ameniza los viajes.
La verdad es que, nunca había pensado en leer nada de Cristina morató, gracias por la reseña Uro, queda anotada la recomendación.
Con respecto a viajeras leí hace ya bastantes años el libro titulado Aventuras en África: por tierras de antropófagos y gorilas de Kurt Lütgen que relata los sucesivos viajes de Mary Kingsley por el África occidental. Y me resultó una buena lectura.
A propósito de viajeras y África ahora estoy con «Al oeste con la noche» (Libros del Asteroide) donde Beryl Markam relata su niñez en una granja en Kenya, su adolescencia de criadora de caballos pura sangre y su posteior pasión: la aviación. Un gran libro injustamente olvidado al publicarse en plena II Guerra Mundial y ser eclipsado por «Memorias de África» de la baronesa Blixen.
No olvidemos a la gran Freya Stark, tan pródiga como escritora cuanto como viajera. A los 89 años todavía recorría los Himalaya…
¡Aparece! Tuve que comprobar en internet que el personaje era real. Empezaba a pensar que mi blasfema pasión por G.R.R Martin empezaba a afectarme…
Ah bueno, puesto que aparece el libro está de perlas. ;-)
Su viaje en pos de las ruinas de Alamut la hizo célebre, lástima que no he podido hallar el libro (El valle de los asesinos, 1934). Al menos sí pude leer aquel otro sobre la ruta de Alejandro en Asia Menor…
Sugerentes recomendaciones van apareciendo. Tomo nota del libro reseñado y de los que mencionan los compañeros.
De hecho, esas exploraciones en pos de las ruinas de castillos olvidados, son de lo más evocadoras. Sin embargo, creo que para el lector sin conocimientos previos, se pierden en la vaguedad general de «cosas antiguas». Al libro le lastra ser un producto muy generalista, pero jamás engaña ofreciéndo otra cosa.
El libro, interesante; la reseña, corta (lo siento, Uro).
Entre las que habéis nombrado, Rosita Forbes es imprescidible, pero también me gustaría citar a Emilia Serrano García, Baronesa Wilson (1843, 1922), pionera en la divulgación de las culturas americanas (algunas de ellas aún eran españolas).
La cito porque acabo de descubrirla y puede ser de utilidad para algún hislibreño interesado en el tema viajero…
* Ademas, algunos de sus libros están digitalizados y son de libre acceso.
Un saludo para tod@s y ¡Buen año!
Corta, si buena, dos veces buena.
¿Veis, ínclitos Iñigo y Rosalía, cómo en Hislibris ninguna reseña resulta corta, en habiendo tertulianos y polemistas tan fructíferos como los nuestros?
;-) no entraré a polemizar. Viva la Papri, siempre.
No polemice Gongorista.
Sobre todo eso… No me tomes el pelo :-P
No polemizare, aunque me gustaría, buen amigo. Ya nos veremos los aceros, je, je, je.
No lo tengo tan claro, que nos protege el fuero eclesiastico…