LA DIOSA CONTRA ROMA – Pilar Sánchez Vicente

LA DIOSA CONTRA ROMA. Pilar Sánchez VicenteUna novela más al hilo de la moda sobre temas cantábricos y/o astures que varios autores patrios han sacado al mercado en los últimos tiempos.
Como en muchas novelas, cualquier parecido con los textos históricos es pura coincidencia. La autora utiliza como trasfondo las guerras cántabras para mostrarnos la contraposición entre el hombre civilizado «malvado/egoista» y el «buen salvaje».

Durante la novela, la escritora nos sumerge en la historia de dos personajes alternativamente: el «oriental» (griego de Atenas) culto y de tradición helenística, y la «occidental» (ástur zieldúniga), de tradición oral y «salvaje», narrando en primera persona unos hechos que, siendo los mismo para ambos, son enfocados de divergente modo por cada uno, aunque al final de la obra ambos terminan siendo del mismo parecer:»No hay camino para lograr la libertad, la libertad es el camino» (con permiso del señor Gandhi).

A lo largo de las 300 páginas de la novela, la autora nos sumerge alternativamente en dos historias paralelas que son narradas en primera persona por sus propios protagonistas:

Por un lado tenemos a Cleóstrato, griego nacido libre y perteneciente a una buena familia de comerciantes en Atenas, que termina siendo esclavo de los romanos tras la victoria de Augustus sobre Marco Antonio y toda su familia queda destruida por el estigma de la traición al nuevo “César”. Tras unas cuantas peripecias será el encargado por su amo, Tito Livio, de acompañar al propio Augustus a Hispania para escribir acerca de aquellas alejadas tierras y sobre la final pacificación del territorio norteño.
Por el otro, curiosamente ya que se nos dice en varias ocasiones que son un pueblo que no aprueba el hecho de “encerrar los sonidos en la grafía del papiro” nos cuenta su historia Imborg, descendiente directa de una saga de jefas-sacerdotisas-comandantes guerreras que viven vinculadas a las antiguas tradiciones (matriarcado y La Gran Diosa).

En cada momento del libro la autora no duda en mostrarnos cada una de las traiciones, maldades, actos deshonrosos o de puro salvajismo que cometen los supuestamente “superiores” y “cultos” romanos sobre los pobrecitos pueblos libres que no desean quedar sometidos a los designios del águila romana.

En definitiva un libro fácil de leer, con los romanos como “malos malvados” y las tribus levantiscas representando lo mejor del espíritu humano de camaradería, esfuerzo, coraje e incluso llegar a la autoinmolación antes que perder la libertad. (Con alguna salvedad casi me parece estar viendo uno de esos western que nos comentan la bondad del indio y lo malvado que es el hombre blanco que llega a imponerle sus normas, costumbres y ley).

Por supuesto, no podía faltar una dosis de historia romántica (en la parte de Imborg) que, como el propio libro (los romanos terminan derrotando a los pueblos libres y todos quedan sometidos a la Pax Romana) acaba mal.
Lo dicho, una novela para pasar el rato y poco más.

[tags]La diosa contra Roma, Pilar Sánchez Vicente[/tags]

ampliar

Compra el libro
Ayuda a mantener Hislibris comprando «La Diosa contra Roma» en La Casa del Libro.

     

40 comentarios en “LA DIOSA CONTRA ROMA – Pilar Sánchez Vicente

  1. Vorimir dice:

    Anda, la reseña me recuerda a una que he enviado yo sobre un libro de temática parecida (celtas vs romanos). Romanos malos, barbaros libres buenos, ya se sabe.

    Buena reseña…

  2. Koenig dice:

    Buenos días.

    La verdad es que últimamente la repetición en los temas se va haciendo cada vez mas frecuente. Tan frecuente como la publicación de reseñas no enteramente laudatorias en este sitio.

    ¿Tendrá algo que ver?

    Con respecto a Romanos malos Vs vencidos buenos. Bueno, no es un invento actual. Si recuerdo bien el «Aníbal» de G. Haefs, ya había algo, bastante, de eso. O es la impresión que me dejó. Claro que Haefs es un gran escritor (NOTA: esto último no supone un juicio sobre la escritora de esta novela, a la que no conozco, y no he leído).

    Saludos.

  3. Vorimir dice:

    Jejje, recuerdo q un amigo al que recomendé y dejé el Anibal de Haefs me lo devolvió diciendo que no podía leerse un panfleto anti-romano tan descarado sin echar la bilis, jejejeje.

    Asi que si, algo tiene.

    Yo más bien lo señalaba pq el día que suban mi reseña os recordará a ésta…

  4. farsalia dice:

    «La verdad es que últimamente la repetición en los temas se va haciendo cada vez mas frecuente. Tan frecuente como la publicación de reseñas no enteramente laudatorias en este sitio.

    ¿Tendrá algo que ver?»

    No me sorprende en absoluto: ante tanta novela histórica que se publica, lo habitual empieza a ser la mediocridad.

    En cuanto a esta novela, la hojée en su momento, cuando se publicó, pero njo me tentó ni lo más mínimo.

  5. farsalia dice:

    Vjale.

    Suecos, ¿njo?

  6. Koenig dice:

    ¡Sji! Juekos.

  7. Josep, "el nativo edetano", dice:

    Marquemos distancias:
    – «Aníbal» muestra la derrota de una población refinada y civilizada frente a una nación emergente a medio civilizar. En ese sentido no es distinto de algunos pasajes de «El vellocino de oro» de Graves, de «Creación» de Gore Vidal, o de «Troya» del propio Haefs. En todos los casos, se trata de pòblaciones que DESPUÉS alcanzarían un grado envidiable de desarrollo cultural, y la novela los presenta en un estadio ANTERIOR. Por lo que se puede deducir de esta reseña, sin embargo, el «malo» es un estado en su apogeo, lo que haría esta novela más cercana a «Astérix el galo» que a «Aníbal».
    – En «Aníbal» subyace el deseo romántico de reivindicar al vencido. En este caso se trata de un elogio del «buen salvaje», lo que no me gusta nada.

    ¿»Ayuda a mantener Hislibris comprando “La Diosa contra Roma” en la Evoheteca»? Casi os mantengo comprando otra cosa…

  8. farsalia dice:

    Bueno, lo de «población refinada y civilizada frente a una nación emergente a medio civilizar» es un poco maniqueo por ambas partes. La novela de Haefs para mí es imprescindible, pero es literatura, con lo cual no voy más allá en lo que es. Cierto es que la Cartago bárcida estaba más próxima a un estado helenístico que a la imagen estereotipada de un oligarquía oriental oscura y salvaje. Y que la Roma de ese mismo período no es la del círculo de los Escipiones (Grimal dixit y pixit). Estoy de acuerdo con lo que dices después de que «se trata de pòblaciones que DESPUÉS alcanzarían un grado envidiable de desarrollo cultural», pero no tanto con el toque romántico que traslucen tus palabras.

  9. Koenig dice:

    Humm

    Sin ser especialista en el tema, se me ocurre que el Estado Romano durante las Guerras Púnicas ya había alcanzado un envidiable desarrollo. Los propios acontecimientos son una prueba de ello:
    La resistencia de Roma, capaz de sufrir bajas ingentes y seguir en la brega es muestra de una gran estabilidad sociopolítica.
    La «lealtad» de buena parte de las demás ciudades italianas a Roma, apesar de los intentos de Aníbal de romper esa unión también es una importante muestra de solidez de un conjunto de relaciones, llamemoslas «internacionales», capaces de resistir importantes ataques durante un tiempo envidiablemente largo.

    En contraposición la época de «Asterix el Galo» ha visto ya una importante guerra civil, y está a punto dever otras dos, y la transformación de la república en imperio. En resumen, una serie de cambios que llevarán a un nuevo pico en el desarrollo de Roma. Pero eso será mas adelante.

    Opino, por supuesto desde cierta ignorancia.

    Saludos.

  10. Koenig dice:

    Pero, pero, pero ¿Que he dicho ahora?

  11. cavilius dice:

    No es lo que has dicho sino lo que no has dicho. No me has nombrado, hombre, no me has nombrado.

  12. Javi_LR dice:

    Ese «apesar», «dever»…

  13. Koenig dice:

    Aaaaargh

    Eso me pasa por escribir tan temprano.
    Y en sueco además.

  14. Valeria dice:

    Efectivamente, no hay nada comparable entre esta novela y «Aníbal».

    A mí no me ha gustado nada la novela reseñada por Max. Otra más que se basa en la idea de que si no has combatido a muerte contra el romano opresor, no eres nadie (pero sin la fina ironía ni el ánimo jocoso de un Astérix que se rie del chovinismo patrio; no es posible la comparación) No hay romano bueno ni ástur malo. Ni hay otras consideraciones en el conflicto que el gran valor de los indígenas, y la cobardía y la doblez de los que se pliegan a los designios de Roma.

    Por otra parte, me han sorprendido dos cosas, que expongo para que alguien me ilumine con su sabiduría y me confirme si tiene base: esto de las mujeres guerreras que se ponen plumas de ave en los cabellos cada vez que matan un enemigo no me encaja con idea que yo tenía de los matriarcados. Por otro lado, me ha resultado soprendente que en la novela no se inhume a los muertos, sino que se expongan a las aves carroñeras en lo alto de los árboles. Llegados a este punto, con personajes absolutamente previsibles, preñados de clichés, y una narración que avanza a trompicones, si en vez de zieldúnigas me dijesen que hablabamos de arapahoes o shoshones, y si en vez de romanos pusiéramos al séptimo de caballería, como bien insinúa Max, pues casi que daba lo mismo.

    Mi opinión personal: totalmente prescindible.

  15. farsalia dice:

    «Sin ser especialista en el tema, se me ocurre que el Estado Romano durante las Guerras Púnicas ya había alcanzado un envidiable desarrollo»

    Como ciudad-estado dominante en Italia, sin duda, pero las guerras púnicas diría que significan la mayoría de edad de Roma, aunque en estado incipiente. Las finanzas se «codifican» en estos años, arranca la primera literatura romana que va más allá de los anales, se crean las bases de un imperio (más o menos deseado, más o menos perseguido, más o menos aceptado), pero Roma aún no la Urbs que más tarde conoceremos.

    Respecto a la «lealtad» de los pueblos itálicos, no fue tan leal ni tan sólida como pudiera parecer. Cierto es que Roma resistió el envite y mantuvo (más por la fuerza y un cierto «terror», palpable en Etruria hacia finales de la II Guerra Púnica, pero las semillas del descontento siguieron en pie entre la población itálica, como se comprobaría a lo largo del siglo II a.e.v., transformado después en «o somos romanos o destruimos Roma».

  16. farsalia dice:

    … ero Roma aún no ES la Urbs que más tarde conoceremos.

    Eso de escribir deprisa…

  17. Koenig dice:

    Buenas de nuevo.

    A ver si no se me juntan las palabras.

    Creo recordar, por contestarte Valeria, que en las sociedad Celtas había mujeres que combatían. No se donde lo leí. Pero lo de las plumas… ¿será como las muescas en la culata del «colt»?

    Con respecto a los muertos, creo que son los seguidores del Zoroastrismo (palabra que debería ir a moderación, opino) quienes, incluso hoy, dejan sus muertos a merced de las aves (buitres mayormente).

    Saludos.

  18. Josep, "el nativo edetano", dice:

    Cuando digo: «muestra la derrota de una población refinada y civilizada frente a una nación emergente a medio civilizar» estoy hablando desde la visión de Haefs, no desde la mía (soy romanófilo). Gracias, Farsalia, por la puntualización: a veces me expreso de pena (y eso que a estas horas aún estoy sereno)

  19. Max Staub dice:

    Parece que mi reseña ha dado bastante que hablar en poco tiempo…
    Valeria, a mi tambien me sorprendio ver en los ástures las costumbres chamanicas tibetanas (el otro dia vi un documental de la 2 en la que salia que alli hacen lo mismo con los cuerpos y los buitres)
    Respecto del matriarcado-guerrero… queda bien para la novela, tampoco es cuestión de buscarle tres pies al gato…

  20. Valeria dice:

    Bueno, Max. Tendré que cubrirme la cabeza de ceniza y humillarme en el templo, pero cuando leo libros calificados de novela histórica, donde se asevera que se mezcla realidad histórica y ficción siempre busco al gato y le miro las patitas, que al fin y al cabo lo que deseo es leer novela histórica, y no literatura fantástica, novela negra, aventuras del salvaje oeste o ciencia ficción. Si es sólo una novela de aventuras, pues todos tan contentos, pero que lo avisen.

  21. Marbenes dice:

    Valeria, yo creo que si entendemos la diferencia entre novela histórica e historia novelada como que
    – una novela histórica es una obra de ficción ambientada en un período histórico o adornada con algún hecho o personaje histórico, pero ficción al fin y al cabo, y
    – una historia novelada es una obra basada en la realidad histórica conocida que puede, o no, estar adornada por personajes o hechos de ficción, siempre que no afecten en nada a los hechos tal como nos los cuenta la Historia,
    en el primero de los casos los autores pueden permitirse, o no, licencias imaginativas si así lo desean, claro está, siempre que no intenten «venderlo» como hechos reales, ¿no?.

  22. Koenig dice:

    Buenos días.

    Principalmente estoy de acuerdo con lo que dices Marbenes.

    Principalmente.

    Porque igual que podemos tener una novela histórica de detectives, o de militares, o de grandes viajes, se me ocurre que también puede haber una novela de ficción con una ambientación histórica.

    Es decir que si estoy de acuerdo en que una novela histórica es una obra de ficción, como dices, también pienso que la cantidad de «historia» en la novela es la que debe determinar si es novela histórica o no. Por ejemplo: «La Escriba», recientemente comentada, es una novela histórica. Aunque tenga detalles que puedan no concordar con la historia de forma precisa. En cambio «Alejandro y las Águilas de Roma» (también comentada aquí) no puede ser novela histórica, aunque incluya muchos elementos de historia, ya que lo que no concuerda con la historia es la parte principal de la narración.

    No se si me explico.

    Opino, en todo caso.

    Saludos.

  23. Marbenes dice:

    Eeee, sí, te explicas, y por segunda vez y sin que sirva de precedente estoy de acuerdo con tu exposición ;-) Pero -siempre hay un pero entre nosotros- esto daría para un debate mucho más amplio, ya que el libro que mencionas así como otros muchos de otros muchos autores, están catalogados como «novela histórica» simplemente porque están ambientados en una época anterior a la actual, basándose para su clasificación en la principal acepción de la definición de novela:
    1. f. Obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, de caracteres, de pasiones y de costumbres.

    y de novela histórica:

    1. f. La que desarrolla su acción en épocas pasadas, con personajes reales o ficticios

  24. Marbenes dice:

    Vaya, me han moderado, y eso que no he usado expresiones soeces ni palabras tipo ¿»snaif», era?

  25. Koenig dice:

    A ver si ha sido por llevarme la contraria…

  26. Marbenes dice:

    Jajaja, nooooo, para variar, esta vez no ha sido así, como bien digo en el comentario moderado, aunque sí es cierto que había un «pero»…

  27. farsalia dice:

    Ayer me moderaron. Creo que algo no le gustó a algún griego romanizado (¿o era un heleno romanófilo?), fijo…

  28. Marbenes dice:

    Por cierto Max, qué grosería la mía de intervenir en tu reseña como un elefante en una cacharrería, gracias por el artículo.

  29. Max Staub dice:

    para eso son, creo yo, las reseñas… :-)
    para intervenir y «discutir»

  30. Valeria dice:

    Bueno, Marbenes, la definición que dejas de novela histórica es, en mi opinión, demasiado laxa, y comparto el comentario de Koenig sobre la ucronía de Alejandro. Según la definición que comentas, también sería histórica una novela sobre Julio César, donde se partiera de la base que éste y Cicerón eran hermanos gemelos que un malvado senador había separado en su nacimiento por ser el resultado de los amores ilícitos entre Cayo Mario y la hija de un jefe tribal de la galia comata, que además podía resultar pariente de Sila por parte de madre.

    Novelas hay para todos los gustos, pero a mí de ese estilo, no me gustaría. Y no me atrevería a calificarla de histórica.

    Y como esto salió al hilo de un comentario mío acerca de lo que yo busco en una novela, pues me explico: manifestaba mi sorpresa por una serie de elementos de la novela reseñada que, en mi proverbial ignorancia, me extrañaba que formaran parte del acervo cultural de los pueblos cántabros del siglo I aC.

    Este debate me recuerda la famosa escena de El guateque, donde cortan el rodaje de una peli histórica porque Peter Sellers, vestido de hindú, en un combate cuerpo a cuerpo enseña un magnífico reloj de pulsera.

  31. Max Staub dice:

    Maravillosa película…
    No tiene casi un momento en el que no te rias por un gag u otro…

  32. Marbenes dice:

    Valeria, me sobrestimas, la definición no es mía sino de la R.A.E. ;-)
    http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=novela

    Como le dije a Koenig, estoy de acuerdo con él, y contigo, en lo fundamental de vuestras exposiciones, pero ya que la definición «oficial» de la Academia es la que es, los autores pueden inventarse por completo hechos y personajes y sus novelas ser clasificadas como históricas simplemente por su ambientación en un tiempo pasado. Y es por esto que decía -sigo diciendo- que este tema daría para un debate más amplio, entre lo que está considerado como novela histórica y lo que algunos consideramos que debería estar así catalogado.

  33. Hannon dice:

    «Es curioso indicar a este respecto, sin embargo, que Silio Itálico (III, 340-343) considera como propio de los celtíberos el dejar a los que cayeron en la guerra expuestos a la intemperie para que los despedazaran los buitres, y de esta suerte fueran llevados a los cielos, creencia que no parece ser común a todos los habitantes de la Península ni mucho menos.»

    (Caro Baroja [i]dixit[/i])

    Vale que la autora parece hablar de astures y no de celtíberos, pero al menos parece manejar datos de la Historia Antigua peninsular sin necesidad de irse a buscar paralelos tibetanos…

    Que conste que no pretendo defender una obra que ni he leído ni pienso hacerlo (bastante asqueado de la Gran Diosa quedé con [i]Las brumas de Ávalon[/i]…), pero bueno, a cada uno lo suyo.

    Un saludo, y enhorabuena por esta excelente página, o blog, o cómo diantres se diga.

  34. Hannon dice:

    P.D.: asco de comandos…

  35. Max Staub dice:

    Nada de eso Hannon, a cada cual lo suyo… y si resulta que la parte de dejar los cuerpos a los carroñeros es minimamente realista o basada en algo parecido pues está muy bien que lo expongas…
    Así aprendemos todos

  36. Pintaius dice:

    Hola,
    He leido recientemente esta novela y he de decir que me ha decepcionado un tanto, dado que esperaba bastante más de la misma. Sin entrar a criticar diferentes aspectos históricos que parecen un tanto cuestionables, al menos, y para cuya corroboración supongo que sería muy recomendable la lectura de libros como el de Schulten, «Cántabros y astures, y su guerra con Roma» (que confieso no haber tenido ocasión de leer), coincido con varios de los demás participantes en este hilo en que el tono del libro no ha sido el acertado, con ese maniqueismo tan marcado en la presentación de la historia. Por otra parte se entra muy poco en la descripción de las acciones bélicas, que sin duda hubieran dado mucho mayor juego en una narración ambientada en un hecho histórico tan concreto como el que le sirve de marco, tanto en las reales (caso de la batalla de Lancia), como en otras menos documentadas, como es el caso de la guerra de posiciones que tuvo que haber consituido el enfrentamiento entre los legionarios acantonados en el campamento de Curriechos y los astures parapetados en la posición del Homón de Faro, a escasa distancia de la romana. Todo esto ha salido muy recientemente a la luz, a través de unas campañas de excavación arqueológica desarrolladas en la zona, en la que se están descubriendo aspectos sorprendentes, entre las cuales destaca por ejemplo el hecho anterior, y la presencia del que se considera el campamento romano estable construido a mayor altitud en Europa. Sin duda la autora ha hecho uso de algunos de estos descubrimientos recientes, pero creo que no los ha sabido presentar en forma más atractiva, sacándoles mucho más partido, ya que hubieran podido resultar mucho más sugerentes y enriquecer la acción de la novela.
    Por último, para no extenderme más aún, creo (es una opinión muy personal) que ha resultado un tanto mezquino convertir a Pintaius en un traidor a su pueblo, aunque ello sea algo que entra dentro de las licencias propias de un novelista. He querido adivinar (aunque no se diga) que este Pintaius es el mismo que sirvió en una cohorte auxiliar de astures en Germania, donde alcanzó el puesto de signifer (lo que sin duda da prueba de su valor), y que murió allí, encontrándose su estela funeraria creo recordar que en la actual Bonn, en la que se refleja su breve historia y genealogía. En este sentido me había parecido mucho más sugerente la fabulación en la que Alfonso Romero lo presenta en un relato que quedó finalista del Certamen de Escritores para Ingenieros de Minas, como un esclavo en las Minas de oro de las Médulas, y en el cual después de salvar a un romano en un accidente minero, recibe la «gracia» de enrolarse como soldado de una cohorte auxiliar de astures.

    Un saludo y enhorabuena a todos los que hacéis posible este magnífico espacio que es Hislibris, que sigo con entusiasmo desde que conocí por casualidad hace ya un par de años.

  37. Urogallo dice:

    Charla de su autora en LA SEMANA NEGRA DE GIJÓN.

    18:00—18:45 La diosa contra Roma de Pilar Sánchez Vicente, con Juan Miguel Aguilera

  38. Germánico dice:

    Ella, Barbero… ¿Qué conserva de Negra esa Semana? Porque en Gijón sí sigue siendo, ¿o no?

Responder a farsalia Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hislibris te informa de que los datos de carácter personal que nos proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por Ediciones Evohé, S.L. como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicitamos (nombre y correo electrónico) es únicamente gestionar los comentarios que realices en este blog y jamás serán compartidos con terceros (salvo requerimiento legal). Legitimación: Al marcar la casilla de aceptación estás dando tu legítimo consentimiento para que tus datos sean tratados conforme a las finalidades de este formulario descritas en la política de privacidad. Como usuario e interesado te informamos de que los datos que nos facilitas estarán ubicados en los servidores de Factoría Digital (proveedor de hosting de Hislibris) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Factoría Digital. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hislibris@hislibris.com e info@edicionesevohe.com, así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.