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La colina Miller - Oriel Oz

Otro largo, nenes.

Buenas tardes desde Chile querido autor y enhorabuena por tu relato.

Creo que ha sido un acierto estructurarlo en 9 partes, epílogo incluido, y titulando cada parte. Con esto logras mantener el interés en la lectura y no se me hizo "largo".

Me da la impresión que es de las primeras incursiones en la narrativa, y una buena edición/corrección posterior, le daría más "brillo y fulgor". Pero ya me gustaría a mí escribir algo así.

Te deseo éxito en el concurso, es un buen relato.

Un abrazo de chileno,

Roberto

P.S.: Se trata de un relato ambientado en la guerra civil estadounidense.

Buenos días, Oriel Oz,

Un relato bien redactado y bien documentado sobre la guerra de secesión Estadounidense.
Sin embargo, no me acaba de convencer. Primero, se detiene demasiado en detalles, por ejemplo la descripción del uniforme ocupa un párrafo entero, esto no permite que la narración sea bastante dinámica, a mi parecer. Pero sobre todo, los personaje no viven. Al final este Robert Miller no tiene vida propia, el narrador omnisciente nos lo describe de manera neutral y exterior, pero no logré empatizar, tampoco hay diálogos que permitan poner un poco de vida y de relieve al relato. Una lástima, porque creo que el autor tiene madera para escribir relatos que te enganchan

suerte en el concurso

Hola Oriel Oz,

Veo un potencial interesante en tu relato; tienes buenos mimbres, aunque se nota que aún queda espacio para pulir el estilo. El tema que has elegido es interesante, más por colocarnos en el lado confederado que no es tan habitual, y la ambientación demuestra que has trabajado en ella con esmero. Sin embargo, nos inundas con datos, como si intentaras compartir toda la información de tu investigación. Estos detalles, a pesar de ser interesantes, se interponen en el camino de la historia, diluyendo el impacto de lo esencial.

Me ha gustado cómo introduces a los personajes: aparecen en escena con un aura bien construida, sugerente, pero luego quedan atrapados en el fondo, como figuras que no terminan de asumir su rol. Les falta vida, necesitan más protagonismo y algo que los empuje a actuar, que los haga avanzar en la historia en lugar de simplemente estar allí. Veo que otros compañeros recomiendan meter más diálogos, creo que es un buen consejo.

El comienzo del texto es prometedor, pero a medida que avanzamos hacia el final, noto que le falta ese giro inesperado que sorprenda. Todo resulta un tanto predecible.

Y otro aspecto que es un clásico en Hislibris: el exceso de adverbios terminados en ‘-mente’. Hay demasiados, y su repetición carga las frases y mata el ritmo. He contado unos cuarenta y siete: gradualmente, rápidamente, nuevamente, mayoritariamente, estéticamente, emocionalmente, orgullosamente, afortunadamente, enteramente, especialmente, socarronamente, claramente, precisamente, encarecidamente, mortalmente, y un largo etcétera. No digo que los cambies todos, pero si logras reducirlos en un 90%, verás que el texto gana en calidad.

Muchas gracias por el esfuerzo y suerte en el concurso

Enhorabuena, autor, porntu relato.

Nos muestra el resultado de un ataque confederado, centrado en un joven soldado y presenta uan estructura circular, empiezan por el final y acaba donde empieza.
También a mí me ha gustado la división en nueve capítulos con título que marcan las diferentes etapas del proceso. Los personajes están bien introducidos, pero es cierto lo que se menciona que después toda esa información, no kos es relevante. Sólo sabemos por qué se alistarse y luego lo que hacen, depende poco de lo que sin o de donde vienen, quizá porque esa guerra en especial fue una carnicería, y esa forma de narrarlo nos viene a decir que vengan de donde vengas los soldados sin números que se lanzan al ataque y en este caso son de un solo uso, además, porque la que se describe es su primera misión.
Se nota el tono de crítica, y ausencia de gloria y honor en la descripción de las batallas.
Me gusta especialmente los pensamientos de Henry Miller al matar y al.morir, tan naturales, o eso me parece a mí.
Me ha llamado la atención la palabra "contemplaciones". ¿
Y también está frase que queda como un pegote en el segundo capítulo mientras se va alejando de la casa. Ti pe el ritmo y no viene a cuento en la escena. "Tenía que haber ingresado meses atrás en la escuela superior de Morgantown para estudiar ciencias del derecho y físicas y así llevar los negocios familiares".
Muchas gracias, autor, por compartir y mucha suerte.

Mi sensación con La colina Miller es que estamos ante un autor principiante que se tentó a incluir mucho de los fragmentos que consiguió cuando estaba buscando información para el relato y en ciertos momentos descuida por completo al protagonista. Salva las papas al final cuando sí nos cuenta el por qué de la Colina Miller.
Pero cuidado porque lo presiento virtuoso y la próxima vez lo hará mucho mejor.

Me gustan los relatos donde el punto de vista cambia y el autor nos ofrece dos, tres o más de ellos. Pero en este relato hay demasiados cambios de punto de vista en fragmentos muy cortos, lo que crea una sensación de que está todo mezclado y quita credibilidad a los personajes.
En particular me fastidia el apartado o capitulo 6 La huida.
En el primer párrafo dice
Viendo que la situación estaba totalmente perdida, Brown les dio una orden desesperada de huida que en realidad les abría la posibilidad de salvar sus vidas.
¿A quienes les dio la orden? A ellos, al grupo.
En el segundo y tercer párrafo el sujeto es Miller, pero no lo dice hay que adivinarlo.
Y en el cuarto párrafo, aparece el soldado de la unión que le dispara. Una ensalada.
Es un narrador omnisciente que viaja con un dron de un lado para el otro como un desquiciado. Traten de imaginar esto como si fuera una película y verán que no funciona. No te da tiempo a entrar en la escena que ya cambió.
Aún así es buena la idea y la historia en sí. Si el autor la hubiera leído en voz alta hubiera notado estas cuestiones y lo habría mejorado.

Loable, aunque mucho arroz para tampoco pollo. El norte y el sur visto desde un punto de vista bastante estructurado, 9 partes creo recordar. Exceso de descripción y ausencia de diálogo rompe el equilibrio de un texto que está más próximo al ensayo que a un relato por la cantidad de datos que aporta. Bien, cada cual come de lo suyo, pero si bien es una apuesta arriesgada yo le hubiese dado un repaso previo antes de enviarlo a concurso. Con todo, aprueba. Suerte en el certamen.

El soldado confederado caído frente a Charleston

Época: Guerra de Secesión norteamericana, 1863.

Forma:
“2.000 acres”: creo que los números quedan mejor en letra si son tres palabras o menos: dos mil acres.
“La Brigada al mando del general John Echols”: brigada va en minúscula.
“que el batallón de fusileros atrincherado en las dos colinas junto al río Kanawha, era más numeroso de lo que se pensaba”: después de Kanawha no va coma.
“La sangre de aquellos hombres jóvenes de derramó”: se derramó.
Bien escrito. Tiene un estilo (lo que sea eso) contenido, con un lirismo (la belleza del prado, las imágenes de los seres queridos que visitan al moribundo) sencillo, natural y profundo a la vez.

Estructura: En capítulos: 1. El prado; 2. La partida; 3. El campamento; 4. Los preparativos; 5. El ataque; 6. La huida; 7. La muerte; 8. El honor; 9. Epílogo.
Narra en tercera persona. Casi no hay diálogo, hay acción y pensamientos.

Personajes:
Robert Miller, nacido en la ciudad de Raleigh;
Mary, la amada;
General John Echols;
Capitán Edward Brown;
James Johnson, “Son”;
David Keller, “Long Hair”;
Teniente Taylor;
Joseph Curtiss, soldado de la Unión;

Tema / Trama: Historia de un joven soldado, tantas como en el mundo han sido. La despedida de la familia y de la amada, el campamento y la instrucción, la marcha y la campaña, luego viene la planificación, el ataque, y la muerte.

Comentario final:
El relato inicia con el soldado herido en un campo con unas bellas vistas, pero está herido. Luego pasa por un itinerario clásico: la instrucción, con el bonito uniforme (“Cómo le hubiera gustado que su familia y en especial Mary lo vieran vestido así”), el compañerismo, las prácticas de tiro; el entusiasmo ante el combate. La operación militar está descrita con precisión y exactitud, con propiedad pero sin abusar de términos técnicos, vamos, que se entiende bien. Muy real la descripción del acuchillamiento del soldado unionista por Robert Miller: “En su cabeza retumbó atronadoramente el crujido de las costillas rotas y el último aire exhalado de sus pulmones”. El ataque fallido, la huida, la lucha por la vida, los disparos que van acabando con sus camaradas. Y aquí el contraste entre la belleza de la naturaleza (“hermoso roble”) con los ayes de los heridos y el miedo a morir: “Quería dormir, pero el paisaje era tan bello, que sentía la necesidad de disfrutarlo. Su contemplación parecía calmarle el dolor. Así estuvo un buen rato encontrando la calma que antes había perdido y que tanto necesitaba“. Y entonces ve a sus padres, a sus hermanos, y a Mary. Y muere.
Y el epílogo es genial, con el contrapunto entre la belleza y el absurdo de la muerte del joven Robert Miller, que da nombre a la colina y al relato. Y la contraparte, la euforia del soldado unionista por abatir a un “enemigo” con su rifle Henry.
Relato redondo, casi perfecto, con pequeñísimas cosas de forma, que muestra la euforia un tanto insensata y el drama de la guerra.
Enhorabuena, Oriel Oz, me ha gustado mucho tu relato.

De nuevo nos encontramos con un relato que constituye un claro alegato antibélico, lo cual ya de por si es elogiable.
No obstante, lamento decir que no me ha emocionado. Creo que el hecho de centrar una buena parte de su desarrollo en aspectos puramente estratégicos dificulta que el lector sienta la empatía necesaria para disfrutarlo, al menos en mi caso.
De todos modos, mucha suerte en el concurso, Oriel.