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[Pintaius]

Recientemente leídos, la novela Morir bajo dos banderas, de Alejandro M. Gallo, y la novela gráfica Los surcos del azar, de Paco Roca, no puedo sino recomendar estas dos estupendas obras en gran medidas complementarias. Ambas tienen como principales protagonistas a muchos de aquellos republicanos españoles que la derrota de 1939 obligó a exiliarse de España desde el puerto de Alicante en el barco Stanbrook o atravesando la frontera francesa, y que tras muchas vicisitudes y desventuras sin cuento acabaron enrolados en la II División Blindada del general Leclerc, siendo las primeras tropas que entraron en París para liberarla de los alemanes, integrados en unidades como la mítica compañia "La Nueve" y otras más de la II DB, participando así mismo en otras famosas acciones bélicas, hasta la toma del El Nido del Águila, el célebre refugio de Hitler en los Alpes Bávaros.

La novela de Alejandro M. Gallo abarca aun un mayor número de escenarios, incluyendo entre ellos toda la campaña africana de Leclerc y su famosa Fuerza L, con la que fue liberando para la Francia Libre todos los territorios franceses que el Régimen de Vichy mantenía bajo su control en África Occidental y Central, hasta unirse con otras fuerzas aliadas, como el Octavo Ejército Británico y tropas francesas libres que habían combatido junto con aquel por el control de Oriente Próximo y Abisinia. En la novela también tenemos ocasión de conocer la evolución de la guerra desde su inicio en otros diversos frentes, siempre a través de la epopeya de muchos de aquellos republicanos españoles, entre ellos los miembros de la familia Ardura: Dunkerke, Narvik, el Norte de África, las acciones de guerrilla en la Francia no ocupada por los alemanes, incluso el frente de Leningrado al que llega uno de sus miembros enrolado como falso voluntario en la División Azul, de la que deserta a la primera de cambio para acabar integrado en el Ejército Rojo hasta la toma de Berlín por los soviéticos. Alejandro M. Gallo, como en todas sus obras que he tenido la ocasión de leer, demuestra un profundo conocimiento de los hechos históricos en los que ambienta su novela, y con su estilo sobrio, directo y realista te atrapa desde la primera página y te arrastra en volandas a lo largo de casi 700 páginas, sin apenas darte tregua hasta el final, haciéndote mantener el aliento en muchas páginas, incluso conociendo qué final tuvieron los hechos históricos narrados.

Por su parte, la no menos extraordinaria novela gráfica de Paco Roca, cosechadora de varios premios, traslada gran parte de los mismos hechos narrados en la novela de Gallo, traducidos mediante un prodigio de guión e ilustraciones de una fuerza narrativa colosal, complementándose además entre sí a la perfección a través del artificio empleado por Roca para narrar la historia que recoge su obra (la del anciano superviviente de La Nueve que cuenta su vida a un alter ego del propio autor), y que cualquiera que lea ambas obras sabrá apreciar perfectamente, pero que no puedo revelar aquí para no destrozar el placer que ello supondrá a quien quiera aproximarse a estas dos estupendas novelas cada una en su género.

Ambas obras rinden un emotivo y merecido homenaje a aquellos hombres doblemente derrotados, porque primero expulsados de su patria como perdedores en una devastadora guerra civil, fueron maltratados por la Francia a la que llegaron como refugiados, pero acabaron combatiendo por su liberación y la de Europa en lo que asumieron como parte de la misma lucha antifascista que los había convertido en unos parias sin país, creyendo las promesas de que tras ello sería el turno de su España, para acabar descubriendo al finalizar la contienda que ello nunca se iba a producir, su segunda derrota. Es difícil no sentir admiración por su determinación, la fidelidad a sus ideales y su sacrificio al cerrar las páginas de estos dos estupendos libros.
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"Lo sabe todo, absolutamente todo. Figúrense lo tonto que será" - Miguel de Unamuno -

[Brutus]

Alejandro M. Gallo que si no me equivoco es a su vez jefe de policia municipal de Gijón. Tengo ganas de leer algo sobre él aunque admito que me parece muy ambicioso y poco creíble ese periplo que narras: desde deserciones en la DA (que se tienen registradas menos de setenta de un total en todos los años de más de 40.000 soldados que por allí pasaron) a el papel de"la nueve" (que veo que se está mitificando en demasía de unos años para acá: al fin y al cabo en todo el conflicto tuvieron menos de cien bajas mortales).
Lo tengo pendiente.

[Pintaius]

Pues si no has leído algo de Gallo te lo recomiendo, Brutus, y esta novela puede ser una buena oportunidad. Efectivamente, sí es jefe de la Policía Local de Gijón, lo que no le ha impedido desarrollar una sólida carrera literaria.

Sobre tus observaciones tengo que señalar que como en toda obra de ficción, por más que se trate de una novela histórica, existe un componente novelesco, dado que no estamos hablando de un ensayo. En este caso eso corresponde a los miembros de la familia Ardura, que se mueven en un entorno histórico dotado de gran verosimilitud y cuajado de hechos reales, pero evidentemente el escritor puede permitirse ciertas licencias, como es aquí, entre otros, el periplo de uno de su miembros desde los trabajos forzados en España hasta el frente de Leningrado con la División Azul, y su posterior deserción al Ejército Rojo. No creo que ello sea censurable, pues como digo hablamos de una novela, y cuando como tú mismo reconoces existieron casos registrados, aunque hubieran sido escasos.

En cuanto al papel de los republicanos españoles en el ejército de la Francia Libre (primero en la Fuerza L, luego en la II División Blindada, y también en otros cuerpos como la Legión Extranjera, e incluso antes de todo ello en los Regimientos de Marcha que lucharon frente a la invasión alemana y en Dunkerke) no me parece que deba considerarse mitificado en los últimos tiempos, sino que más bien sólo recientemente se ha reconocido de manera generalizada su contribución en la contienda a favor de las fuerzas aliadas, por los diferentes intereses en silenciarlo durante décadas. Las opiniones recogidas entre parte de sus mandos franceses (entre ellos el propio Leclerc) evidencian el aprecio que sentían por ellos como soldados, así como por su valor y su valiosa experiencia en combate. La compañía conocida como La Nueve por estar integrada mayoritariamente por españoles (de forma anómala, dado el principio imperante entre las fuerzas francesas de que ninguna de las minorías extranjeras enroladas bajo su bandera superase el 15% en las compañías) formaba parte de la fuerza de choque de la II DB, actuando como su punta de lanza en numerosas acciones, de ahí que les correspondiese a ellos ser los primeros en entrar en París para apoyar a los parisinos que se habían sublevado contra la ocupación alemana al tener noticias de la cercanía de los Aliados, en su avance tras el desembarco de Normandía. Que sus bajas puedan parecer escasas habría que verlo en el doble contexto de que estamos hablando de una unidad de alrededor de 200 efectivos, y de que sus bajas una vez en Francia empezaron a ser cubiertas con franceses, en cumplimiento de la nueva política de alistamientos y de la mayor disponibilidad de voluntarios franceses por encontrarse ya en territorio de la propia Francia.

En cualquier caso es evidente que estamos hablando de una cifras no muy elevadas de combatientes, apenas unos pocos miles, pero ello no debería subestimar su importante contribución, demasiado ninguneada hasta tiempos recientes.
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"Lo sabe todo, absolutamente todo. Figúrense lo tonto que será" - Miguel de Unamuno -

[toni]

Yo el cómic de Paco Roca lo recomiendo vivamente. Es un autor que llega a tocar la fibra sensible del lector. También vale la pena animarse con Arrugas, que tiene como tema principal el Alzheimer.
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Así se las ponían a Fernando VII

[Autodidacto]

Acabo de leer la novela gráfica de Paco Roca y suscribo la recomendación. No sólo se centra en la reconstrucción histórica, sino que además lo cuenta desde un punto de vista individual y humano, no es de extrañar si uno conoce "Arrugas", también del autor.

En realidad son dos historias que se entrecruzan con bastante habilidad. Un periodista (o el mismo autor) está documentándose para un trabajo sobre el papel de los españoles en la liberación de Francia y su búsqueda le lleva a uno de los pocos testigos que quedan con vida, un señor huraño, que vive solo y que esconde su pasado, incluso de un amable vecino que es casi como un hijo para él. El periodista acaba ganándose la confianza del anciano, que le va relatando su vida, desde la salida al exilio en un carbonero inglés en el puerto de Alicante hasta la liberación de París. Las conversaciones entre ellos, en un solo color, se alternan con los recuerdos de guerra. Este punto me ha gustado mucho, porque hay momentos heroicos, pero también crueldad, en un periodo de la historia en el cual la ideología deshumanizaba al enemigo, justificando cualquier crimen, por cruento que fuera.

Al final, puede que la idea principal de la novela sea recuperar esa memoria histórica, porque es cierto que el papel de los españoles en la Segunda Guerra Mundial durante mucho tiempo fue un tema marginal entre la historiografía y casi olvidado a nivel popular. Pero creo que este libro toca muchos otros temas, como el trauma de esos supervivientes, que enterraron sus recuerdos, porque quizá inconscientemente se arrepentían de muchas de sus acciones, también el deseo que tiene mi generación de tender un hilo con la generación de nuestros abuelos y bisabuelos, que está a punto de extinguirse, y con ellos una forma de vida que no volverá. Por supuesto, también el tema de las miserias que conllevó el conflicto: la lucha de intereses entre las potencias aliadas, la hipocresía, el colaboracionismo, etc.

Añadir que el papel de los españoles en ese conflicto, aunque numéricamente poco relevante, si que fue destacado. Sólo cito dos ejemplos: Francisco Boix, que con sus fotografías fue un testigo clave en los juicios de Nuremberg y Joan Puyol, agente doble que jugó un destacado papel en el desembarco de Normandía.

[Autodidacto]

[Pintaius]

Completamente de acuerdo contigo en las reflexiones sobre la novela gráfica de Paco Roca, Autodidacto. Como ya había mencionado en mi primer comentario, me parece un prodigio de guión y de dibujo, tan bueno lo uno como lo otro. Coincido igualmente contigo en destacar esa capacidad que tiene para indagar en las motivaciones, los pensamientos e incluso las contradicciones de aquellos hombres supervivientes de varias derrotas. Para mí magistral el personaje del Campos anciano, rememorando su pasado, tan profundamente enterrado para todo el mundo, casi incluso para él, aunque jamás olvidado, como queda patente al relatar sus recuerdos al alter ego de Roca.
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"Lo sabe todo, absolutamente todo. Figúrense lo tonto que será" - Miguel de Unamuno -

[Autodidacto]

[Raskolnikov]

Hay un hilo sobre cómics:

http://www.hislibris.com/foro-new/viewtopic.php?t=8302

Sobre novela gráfica en concreto no lo sé, creo que no. Ábrelo