FORCADA. UN ESPÍA ESPAÑOL AL SERVICIO DE FELIPE II “EL SECRETO DE LA REINA VIRGEN” – Carlos Carnicer

Forcada. Un espía español al servicio de Felipe IIHan de saber vuesas mercedes que mucho me he encomendado a Dios Nuestro Señor antes de iniciar la escritura de este informe. Vuestro juicio decidirá finalmente si he de penar por mi osadía, como Marsias padeció por insolente la cólera del divino Apolo, o si saldré con bien de esta empresa que he decidido acometer. Si les acomoda a vuesas mercedes seguir leyendo, trataré de cumplir mi comisión de hablarles sobre el señor Forcada y su historia. Y si no, aquí paz, después gloria y Dios con todos.

He de confesar que cierta aprehensión me acompañó al inicio de esta lectura, por tener muy presente las aventuras de Don Diego de Alatriste, por todos conocidas. Pensaba íbame a encontrar mal remedo de este personaje, y si bien es cierto que ciertas similitudes resultan de todo punto inevitables, a medida que avanza el relato se olvidan aquellas para centrarse en el caballero que nos ocupa. Se asemeja Don Juan de Forcada al ya famoso Don Diego en similar valor y portentosa habilidad con el hierro, así como en la fidelísima devoción de joven criado o escudero, y en el odio implacable de un enemigo incansable que acecha tras cada suceso. Es el señor de Forcada, aunque con formas de soldado, gentilhombre y persona de calidad, amigo de los naipes y los dados y favorecido de las damas, como le describen lo que le conocen. No les descubro nada sobre el oficio, pues la historia ya lo señala, y el relato nos avanza las aventuras de un espía al servicio del Rey nuestro señor, su católica majestad don Felipe II.

La historia airea ciertos asuntos de espionaje en que andaba metido nuestro señor don Felipe con la pérfida e impía reina de Inglaterra, Isabel II. Esta malvada señora habéis de saber que ejerce gran maltrato contra aquellos de sus súbditos que profesan la santa religión católica, pero además tiene en jaque a nuestro rey financiando rebeldes que se nos oponen en tierras de Flandes, o azuzando piratas que saquean las riquezas de las Indias, por citar sólo algunos de los agravios que nos infiere. Y por si no fueran pocas estas ofensas, hace varios años mantiene en infamante prisión por su calidad de reina ungida y devota católica a doña María Estuardo, reina de Escocia, contra todo derecho humano y divino.

Sosiéguense sus señorías y pierdan cuidado, que llego ya al final. ¿Qué más podré decir yo que os interese? Que la lectura del mismo es un deleite: ¡qué lenguaje cantarín, qué dulces palabras, qué rotunda prosa…!, y además evoca aquellas aventuras de capa y espada que disfrutamos algunos en épocas más despreocupadas de nuestra vida, como otros señores que más saben que esta humilde vuestra servidora han comentado ya en refiriéndose a esta nuestra hermosa lengua. Pero como esta encomienda debo hacer sin ocultaros cosa alguna, no puedo menos que advertir que el argumento es endeble para tan ricos ropajes con que se viste. A medida que avanza la historia deviene en inverosímil, y sólo la delicada fineza con la que se resuelven algunos hilos argumentales menores en este tejido que es el relato es reseñable, tal vez porque en su simpleza radica a la vez su encanto. Trátase pues de un agradable entretenimiento, sin más pretensiones, que no provocará arrepentimiento en quien lo acometa. Y si alguno de los doctos caballeros y gentiles damas que por aquí pasean se aviniere a replicarme hará bien, que en buena hora hemos de comprobar hasta qué punto son señas de este lugar la buena prosa y el mejor verso, que el mismísimo Petrarca tuviese a bien participar en estos encuentros, por la calidad de quienes por aquí habitualmente se pasean. Queden con Dios.

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39 comentarios en “FORCADA. UN ESPÍA ESPAÑOL AL SERVICIO DE FELIPE II “EL SECRETO DE LA REINA VIRGEN” – Carlos Carnicer

  1. jerufa dice:

    Bueno, Valeria. Me he quedado «ES-TU-PE-FAC-TA-DO» con esa originalísima reseña. Me ha encantado. Y además, clarita, clarita, clarita. Novelita para el verano, con cubatita, puro, amigos y piscinita. Un saludo admirado. ¡Que arte!

  2. Atilio. dice:

    (Reverencia). Nada más tengo que decir, gentil dama, acerca de todo cuanto vuesa merced ha dicho; que me han sido gratas en demasía vuestras palabras y que gozaré con la posibilidad de poder escuchar vuestra voz, que cual trino de ave, se eleva a los cielos danzarina.

  3. richar dice:

    ¡¡Genial Valeria!!

    Creo que ya te lo comenté en su día cuando me enviaste la reseña, pero me ha parecido magnífica y muuuuuuy original. Un 10, compañera.

    Y además, un fijo en la quiniela, que la novela caerá tarde o temprano, que es sabido de todos -coo tú dices- mi afición a las novelas del caballero Alatriste y similares.

    Un saludo y un par de «rendevuses»,
    Richar.

  4. Aretes dice:

    Valeria, original, elegante, imaginativa, divertida y todo con un gran sentido del humor. Me ha encantado y desde luego me lo apunto porque sabes servir este plato que se come solo y entra por los ojos.
    Enhorabuena.

  5. Casio dice:

    Es mucha reseña para poco libro. Demasiao.

  6. karateka dice:

    Mi muy estimada señora:

    Heme aqui rendido a sus pies,
    tras leer una reseña de tal guisa,
    pero no se lo tome a mal vuesa merced,
    ni es afán de enmendarle la plana,
    pues ya en Castilla la llana
    saben que la tal Isabel segunda no era,
    sino primera.

    Beso sus pies con total devoción.
    Su más sentido admirador

  7. cavilius dice:

    Ya te vale, Vale, que hasta el último párrafo de tu reseña pensaba que estabas reproduciendo una cita del libro, con eso te lo digo todo. Da gusto leer castellano «a la antigua» (cuando, como es el caso, está bien escrito; cuando no, hay que leer a empujones), y esta reseña tuya se lee como se bebe un vaso de agua en día de verano. El libro, por lo que dices, también se lee así pero más por la forma que por el contenido, ¿no?

    O sea, que el argumento va de intrigas entre Felipe e Isabel, estos dos reyes segundones. Pues si dices que es un agradable entretenimiento, sin más pretensiones, me suena a película de Telecinco un sábado por la tarde, que la ves mientras duermes la siesta, entreabriendo un ojo de vez en cuando. Bueno, sirve para pasar un ratillo relajadamente, al menos.

    La leyenda negra de Felipe II, ¿sale por ahí? Por cierto, creo que hay más de falso que de cierto en esa leyenda, que fue más que nada un montaje inglés para desprestigiar al soberano de un imperio donde nunca se ponía el sol. ¿Alguien, Vale o quien sea, querría profundizar en el tema e ilustrarnos? Al menos a mí me interesa, aunque sólo sea por paralelismo onomástico con otro monarca de pretensiones universalistas que a mí particularmente me hace más tilín (el macedonio éste también segundón, comosellame).

    Felicidades, Vale.

  8. Ascanio dice:

    Vale, tú no me ves, pero estoy haciendo la ola.

  9. Santo Tomás dice:

    Vale, Vale, Vale…

    Jamía, … ¿Y ahora quién se atreve con la próxima, por San Cosme y San Damián? ¡¡Cavilius!! ¡A ver si aprendes y escribes la próxima en griego! ¡En griego arcaico, si es de Homero! Joé, con la Vale…

    Y mañana, seguramente, publicará Richar la siguiente de Pepe, escrita en tercetos encadenados con endecasílabos pluscuamperfectos… No, si la cosa se está poniendo facilita…

    Respecto al libro, Vale, tomo nota del profundo interés que puede despertar para el sueño de una noche de verano, oyendo a Mendelshon y recordando a Shakespeare con nostalgia, mientras uno mira al cielo por la ventana a ver si ve pasar un cometa… y leyendo de vez en cuando un parrafito de espadachines. Ut Casio dixit, seguro que la reseña es mejor que la novela, así que en Hislibris tenemos la suerte de habernos llevado lo mejor que Forcada ha dado de sí.

    Gracias, Vale, por el buen rato que nos has hecho pasar y, por descontado, mi más cálida felicitación.

    Ea. Y me voy a escribir la próxima mía. En esperanto arcaico y rima consonante.

  10. Arauxo dice:

    Estooooooooo… Se ha colado un Santo Tomás que no sé quién es. Pero el comentario era… mío. Siento la decepción.

  11. cavilius dice:

    ¡Ja ja! ¡Lo sabía!
    Si es que tienes una prosa difícil de disimular, aunque sospecho que tampoco lo pretendías.

    Saludos, Santo Arautomás.

    PS: ¿A que se te ocurrió cuando ensabanaste la reseña del libro de Homero?

  12. Valeria dice:

    Gracias, muchas gracias, vais a sonrojarme, pero de verdad que no ha sido para tanto; sólo intentaba explicar de una manera plástica qué tipo de libro os ibais a encontrar.
    Tengo que hacer la fe de erratas en primer lugar: es verdad, Karateka, se trata de Isabel I (y no II), hija de Enrique VIII y Ana Bolena.
    Debo señalar también, por aquello del copyright, que la frase de la reseña que describe a Forcada es copiada del libro, porque me gustó mucho eso de «amigo de los dados y favorecido de las damas». Y ahora, algunos comentarios:
    Me descubro el sombrero ante el autor, porque os aseguro que no es fácil escribir así y escribir bien, y yo leyendo el libro he disfrutado muchísimo.
    Pero mi opinión personal es que argumento se queda corto. Cuando empecé a leer el libro intenté hacerme una composición histórica del momento y del lugar, y aquello parecía una mina: dos imperios en expansión, dos reyes poderosos, los delicados hilos de la política exterior, espionaje, derechos sucesorios, una reina encarcelada … Luego te enteras de que el autor ha realizado trabajos sobre las redes de espionaje de Felipe II, y te emocionas. Tal vez porque esperaba más, parece que la trama se diluye, pierde fuerza y credibilidad. Pero bueno, gracias a él puedes releer a Shakespeare, o intentar descubrir algunas cosas de un momento histórico que no tiene desperdicio ni en España ni en Inglaterra. Quién sabe lo que hubiera pasado si se hubieran casado Felipe e Isabel.

    Cavilius, no he percibido en la novela atisbo de leyenda negra sobre Felipe. En este libro la malvada es la reina de la pérfida Albión, si acaso. Yo, la verdad, lo de Drake no se lo perdono. Pero será porque en en mi pueblo tuvimos que vérnoslas con ese pirata.

  13. Curistoria dice:

    ¡¡ Qué buena la reseña !! Enhorabuena Valeria y gracias. Yo también pondré una crucecita al lado de libro.

    Saludos.

  14. erwin dice:

    ¡Voto a tal!

    Y sin más dilaciones,
    mis sinceras felicitaciones.

  15. Anthos dice:

    Manifiesto mi admiración por quien, como Valeria, maneja los resortes expresivos de los clásicos españoles, y pido disculpas por mi lenguaje que se me antoja, a su lado, vulgar y chabacano. Aún así, a falta de otro, me atreveré a utilizarlo para entrar en el tema de la «leyenda negra» que apunta Cavilius.

    Con respecto a Felipe II existen leyendas negras y de todos los colores. La que se refiere a su relación con -o mejor dicho, contra- Isabel I de Inglaterra quizás no sea de las más negras pues tiene bastante fundamento. Sea dicho de paso que no fue Felipe II el más beligerante frente a la reina inglesa, pues tanto o más lo fueron los papas de su época. Así, para Gregorio XIII (el del «calendario gregoriano») Inglaterra fue uno de sus focos de atención, y destronar por cualquier medio a la perversa Isabel I una de sus mayores obsesiones. Contra ella utilizó el oro de las arcas de la iglesia, las armas de quien estuvo dispuesto a ofrecerlas y hasta sicarios asalariados por Roma. Todas las tentativas se frustraron. Juan de Austria fue uno de los comisionados por el papa para llevar a cabo en 1578 una acción militar contra la reina británica; Niccolo Ormanetto, nuncio de su santidad en España, tenía la misión de convencer a Felipe II de que organizase desde Flandes la invasión de Inglaterra o, en su caso, prestase los medios para hacer llegar a Irlanda 2.000 soldados reclutados por el papa. Nada de esto se pudo hacer; al final don Juan recibió de Gregorio XIII cincuenta mil escudos de oro y el mandato de intentar liberar a María Estuardo, pero las acuciantes necesidades pecuniarias en las empresas de Flandes le determinaron a desviar aquellos fondos a estas operaciones y la expedición inglesa no se llevó a cabo. William Allen y otros exiliados ingleses residentes en Roma concibieron invadir Inglaterra con una fuerza militar que mandaría Thomas Stukeley, otro compatriota que había luchado en Lepanto, y así se lo propusieron al papa. Éste, que estaba siempre en disposición de aceptar cualquier plan cuya finalidad fuese el derrocamiento de la reina Isabel y la vuelta de sus súbditos al redil eclesiástico, lo acogió con entusiasmo. Gregorio XIII quiso involucrar en la empresa a Felipe II por medio de su embajador ante la Santa Sede, Juan de Zúñiga. El rey se mostró asimismo favorable al proyecto. Stukeley embarcó en Porto Ercole hacia Irlanda con 800 infantes haciendo escala en Lisboa, donde deberían unírseles otros contingentes; como los refuerzos se hicieron esperar, debió parecerle al aventurero inglés que le sería de más provecho sumarse al rey portugués Sebastián en sus correrías africanas aunque fuese con abandono de la misión papal, y la proyectada maniobra tampoco tuvo lugar esta vez. Al año siguiente, en 1579, organizó el pontífice una nueva expedición a Irlanda, en esta ocasión encomendada a James Fitzmaurice, que supuso un fracaso más. En 1583 se urdía en París una maniobra para penetrar en Inglaterra por Escocia; la tramaban el duque de Guisa, el embajador español en Francia y el nuncio apostólico, en unión de exiliados ingleses. El papa Gregorio había prometido una sustancial ayuda financiera de 400.000 ducados de oro, pero no consiguió de momento el respaldo de Felipe II y no se pudo hacer efectivo el plan. Sólo quedaba por intentar el asesinato de la reina, interés papal que compartían los hermanos Enrique y Carlos, duques de Guisa y Mayenne respectivamente; el complot no tuvo éxito e Isabel I -la reencarnación de la Jezabel bíblica- permaneció en su trono a pesar de todos los intentos de Gregorio XIII por destruirla.

    Sixto V, su sucesor, también hizo de Inglaterra y su reina objeto de su temperamental iracundia. Quiso unir a las naciones católicas contra la apóstata pero se vio decepcionado al comprobar que no anidaba ya en las cortes europeas el viejo espíritu de cruzada y que la defensa de la fe no movía ejércitos salvo que mediasen otros intereses más tangibles y materiales. Al menos podía confiar en que Felipe II sí tenía sobradas razones para empeñarse de lleno en la empresa de Inglaterra. Apeló al soberano español con su peculiar y característico tono irritantemente conminativo exigiéndole, más que pidiéndole, que ejecutase «alguna empressa famosa» en pro de la religión y contra Isabel I. Felipe, que solía realizar anotaciones marginales en los documentos que él mismo leía y despachaba, apuntó en la misiva papal: «¿No les deve parecer famosa la de Flandes, ni deven pensar lo que se gasta en ella? Poco fundamento tiene lo de Inglaterra». No obstante, dada la insistencia del papa Sixto, instruyó a Olivares, embajador ante el sumo pontífice, para que se cerciorase de la auténtica voluntad de éste en aquel asunto y obtuviese de su parte un compromiso formal de colaboración económica y de respaldo político. El papa ofreció este último sin límites y el económico con cicatería: ni la mitad de los gastos, ni un tercio, ni un millón de ducados, como al final se le pedía; prometió 300.000 y sin demasiadas garantías. O así le debió parecer al monarca español que, ante la contingencia de que pudiera no efectuarse el pago por fallecimiento de quien lo afianzaba con su palabra, hizo que el colegio cardenalicio jurase cumplir, llegado el caso, con la obligación asumida por el papa. Felipe II acabaría enviando en 1588, con la bendición papal, la malograda «Armada Invencible» cuyo desastre es de sobras conocido.

  16. Atilio. dice:

    Respecto al tema sobre el que expones tanto detalles interesantes, ¿conoces alguna obra que ilustre el tema con gracia y agilidad, además de fidelidad, Anthos?

  17. Anthos dice:

    Lo siento mucho, Atilio, pero no conozco una obra concreta que aborde esta cuestión monográficamente. La información que acabo de aportar no está extraída de ningún libro en particular, sino de apuntes propios que sobre este tema, como sobre otros de mi personal interés, he ido recopilando a lo largo de años de afición histórica.

  18. cavilius dice:

    Es admirable, Anthos.

  19. Intip wiracocha dice:

    ¡Qué grandes trifulcas! Quedo sorprendido. Sin embargo, aún me molesta que todos estos enjuagues se haya hecho con nuestro dinero (oro y plata de nuestra minas) y con la sangre de miles de nativos hermanos nuestros.
    ¿Habrá un sentido de reparación histórica con América Latina, especialmente con Perú, por parte de España?
    La niña que habla de Drake,creo, entiende lo que digo.
    Abrazos, amigos del otro lado del charco.

  20. Valeria dice:

    La niña que habla de Drake, que ya no es tan niña, soy yo, y si me permites, amigo del otro lado del charco, debo aclarar que la alusión a Drake fue una pequeña broma, porque en mi tierra Drake forma parte de la historia local. El 4 de mayo de 1589 las tropas inglesas del temido almirante Drake tenían cercada A Coruña, ciudad en la que nací, hasta el punto de que habían conseguido reventar la muralla y estaban a punto de acceder a la ciudad vieja. Gracias a el se forjó una leyenda, pues una mujer, María Pita , se encontró de bruces con un alférez inglés que, empuñando una bandera, se había subido a la zona más alta del muro y animaba a sus compañeros a seguirlo. La coruñesa lo abatió con arrojo; la baja tuvo un efecto psicológico sobre los ingleses, que decidieron batirse en retirada, y María enardeció a sus compatriotas , que consiguieron vencer finalmente a los ingleses y expulsarlos de la ciudad. En realidad, María Pita es el símbolo de todo un colectivo de mujeres que participó de una forma muy activa en la defensa de una ciudad que era constantemente atacada por los piratas ingleses. Una costumbre (la de atacar las ciudades gallegas) que ya tenían los vikingos en la edad media, y otro pueblos antes que ellos. Unas veces ganábamos, y otras no. Con Drake sí que pudimos aquella vez.
    Una vez aclarado esto, quisiera añadir que el libro que se reseña sólo tiene que ver con las intrigas políticas entre la Inglaterra de Isabel I y la España de Felipe II. Intrigas políticas que, desgraciadamente, tuvieron además la excusa de la religión, y, por supuesto, intereses económicos muy importantes como aliciente y acicate. Sí, se mencionan de pasada las riquezas de las Indias que nos birlaban los ingleses con la anuencia de la Reina Virgen, que además participaba económicamente de aquellas fechorías, pero la verdad nunca se me ocurrió pensar en exigir una reparación histórica a los británicos por ello . Ni a los romanos por someternos y esquilmar nuestras minas, ni a los suevos por invadirnos, ni a los franceses por hacer lo propio. En ese sentido, compañero, no se si entiendo lo que dices . Yo personalmente no miro la historia desde esa perspectiva, y si mi comentario sobre Drake pudo dar esa impresión, pues intento aclararlo ahora.
    Un saludo.

  21. Arauxo dice:

    Yo, de mayor, quiero ser Anthos.

  22. Anthos dice:

    No te preocupes, Arauxo. Cuando seas mayor seguro que serás como yo ahora, es decir, mayor, aunque tú más guasón.

  23. Ascanio dice:

    Anthos, me descubro ante ti. Porque no sólo has contado esto aquí, sino que también lo contaste en su momento en Wikipedia (6 de enero de 2005), enriqueciendo un artículo que, hasta ese momento, era bastante pobre.
    Y como hay que dar a conocer a los maestros que colaboran en Hislibris, me tomo la licencia (y espero que no te moleste) de dar a conocer tu trabajo:

    http://es.wikipedia.org/wiki/Gregorio_XIII

  24. clio dice:

    Fantástico Valeria, me ha gustado mucho tu original y elaborada reseña, y el libro apuntado queda, tal y como se está poniendo esto no se Richar si deberiamos hacer un ranking de reseñas…., !felicidades señora!

  25. Germánico dice:

    Valeria: a tus pies…

  26. Messala dice:

    Bueno, bueno. No tengo palabras. Vengo de alabar una estupenda reseña de Cavilius y me encuentro con… Bravo. Lo siento Cavilius, pero Valeria te gana por la mano. Excelente Valeria. Gracias por esta pequeña delicia.

    Un saludo sin palabras.

  27. cavilius dice:

    Es un placer que me gane, Messala, yo no lo siento en absoluto.

    Saludos

  28. Arauxo dice:

    Mentiroso, Cavilius, que todos sabemos que te corroe la envidia…

  29. cavilius dice:

    Como a ti…

  30. Arauxo dice:

    Malvado…

  31. pepe dice:

    Las novelas de capa y espada -y, antes que éstas, las comedias de capa y espada de nuestro siglo de oro- han gozado siempre del favor popular. Don Alejandro Dumas, padre, puede ser considerado el moderno inventor de este subgénero. Con sus folletines por entregas y gracias a la ayuda de negros como Auguste-Jules Maquet, consiguió un enorme éxito, llenando de dinero sus bolsillos y de aventuras y personajes inolvidables las cabezas de millones de lectores. En nuestro país, en la actualidad, las novelas de capa y espada gozan de buena salud. Además de la serie de Alatriste, hay algunas muy destacables: Ladrones de tinta, de Alfonso Mateo-Sagasta, El rey de las almadrabas, de Carlos Algora y varias de las escritas por José Calvo-Poyato, entre otras. Bienvenido sea, pues, Don Juan de Forcada y albricias sean dadas a Valeria por presentarnos al personaje y por tan deslumbrante reseña. Hay un pequeño detalle que, siendo excusable por el estilo utilizado, no
    se ajusta a la verdad: la distinción entre caballeros doctos y gentiles damas.

    Que es reseña muy galana
    y escrita con mucho esmero,
    y es de gentil caballero
    rendirse a tan docta dama.

    Saludos.

  32. Valeria dice:

    Pues si a alguien le interesan las relaciones entre Inglaterra y España en este siglo, la última revista de Historia de National Geografic tiene un reportaje sobre María Tudor muy interesante a la hora de conocer los antecedentes históricos que luego tendrían gran incidencia en el contexto de la novela. Muy fácil de leer, pero clarificador para exponer los prolegómenos de la conversión de Inglaterra al anglicanismo, y por qué circunstancias personales de Enrique VIII, María Tudor o Isabel I influyeron tanto en la situación religiosa.

    (Para griegos recalcitrantes también hay un artículo de Carlos García Gual sobre Alejandro en la India, y para romanos convencidos un artículos sobre la toga, la túnica, la stola y demás prendas de la época).

  33. Urogallo dice:

    Hay que decir que la esfera de los libros ya ha sacado el libro en bolsillo como nos indicó Richar. Lo he visto hoy en el carrefour, por 9 euros.

  34. Soldadito Pepe dice:

    Pues a mí me parece un libro de aficionado, más bien burdo y prescindible. No pasé de la página 78. Y el tufillo a Alatriste no es tufillo. Es tufazo.
    Si uno se aprovecha del tirón de Reverte, lo menos que puede hacer es superar a Reverte. Aunque sea difícil. Y si no, escribir de otra cosa. Secuelas inferiores innecesarias son siempre tristes secuelas. Pero esa es una opinion mia nada mas.
    De todas formas hay lectores para todo. Bendito sea quien lee, esto o lo que sea.

  35. Urogallo dice:

    ¿No hay perspectivas de seguir la saga después de «La Cruz de Borgoña»?.

    Es que me he dado cuenta de que este es el autor también de la muy meritoria:

    «Espionaje y traición en el reinado de Felipe II. La historia del vallisoletano Martín de Acuña»

  36. Valeria dice:

    Uro, también es autor de otra obra reseñada aquí: «Espías de Felipe II»

    https://www.hislibris.com/?p=450

    Sobre la continuidad de la serie de Forcada, no tengo ni idea. He mirado un poco por internet, y en ningún sitio se anuncian nuevas novelas. Pero el autor tiene página web, y le puedes mandar un correo electrónico, si estás interesado.

  37. richar dice:

    Saludos,

    he mandado un mail a la editorial para preguntarles también.

    Un saludo,
    Richar.

  38. Urogallo dice:

    Sí, aunque no lo asociaba, si que conocía sus libros anteriores, solo que ese sobre el espia vallisoletano lo tenía desde hace tiempo y no había descubierto que era suyo ( Pocas veces me fijo en los autores).

    Y me parecía que estas novelas de Forcada habían tenido su público ( no las he leído, pero la primera llegó a salir en bolsillo) por lo que me extraña que no siga la saga.

  39. richar dice:

    Saludos,

    me confirman desde La esfera de los libros que habrá una continuación para el año que viene (a lo largo del 2010).

    Saludos,
    Richar.

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