EL SEÑOR DE CASTILLA – Blas Malo
Bernardo es el hijo de la cocinera de las Torres Oscuras de Jaén, fortaleza gobernada por el señor Pero Gil, a quien el joven servirá como escudero en las campañas de Alfonso Onceno contra los musulmanes del reino de Granada. Las aventuras y desventuras de Bernardo serán en buena parte el hilo conductor de las 600 páginas de esta novela, aunque no las únicas. Alfonso Onceno y su hijo Pedro Primero, sus hijos bastardos —particularmente Enrique de Trastámara— y otros muchos nobles y señoras de la época salpican la novela.
Con Bernardo veremos la dura vida de la gente de clase baja en este siglo XIV, los estragos de la Peste Negra —de la, todo dicho sea de paso, el protagonista parece salvarse al más puro estilo Deus ex Machina—, las duras labores en el campo y, gracias a la presencia del arquitecto mudejar Al-Qalati, los trabajos de reconstrucción de los reales Alcázares de Sevilla y la fortificación de Carmona para hacerla un bastión inexpugnable para los partidarios del rey Pedro.
Una época turbulenta esta, llena de guerras contra el infiel pero también de intrigas y batallas entre los propios cristianos, ya sea entre Castilla, Portugal y Aragón, o bien entre los descendientes de Alfonso Onceno y sus partidarios para hacerse con la corona. Incluso la Guerra de los Cien Años entra en la PenÃnsula, con los ingleses apoyando a Pedro Primero y los franceses a Enrique de Trastámara.
La novela posee asà varios niveles: primero la historia del protagonista, al que no dejan de sucederle desgracias casi de continuo; segundo, los conflictos bélicos y polÃticos, las intrigas palaciegas de esta época, narrados a través de sus principales protagonistas; tenemos incluso una parte central en la novela al más puro estilo Los pilares de la Tierra con los trabajos de Al-Qalati para contentar al rey Pedro Primero con sus nuevas estancias. En parte esta novela parece beber un poco el éxito de Ken Follett, con muchos personajes que conforme el tiempo pasa van teniendo hijos, con los conflictos y amorÃos entre ellos —aunque en ningún momento las historias de amor eclipsan al resto como si parece ocurrir en la novela del escritor galés—, los problemas de la alta polÃtica que afectan a los protagonista, etc…
Pese a la comparación no quiere decir que esta novela sea un Los pilares de la Tierra en Castilla, ya que es mucho más; ahonda profundamente en la parte histórica a través de sus protagonistas, por lo que vamos teniendo a lo largo de la novela una cuasi «crónica novelizada» de los gobiernos de Alfonso Onceno y Pedro Primero y la larga guerra de este último con su hermanastro Enrique. Quizás la presencia de tantos personajes a veces maree un poco y nos despisten la lectura tratando de ubicar al gran elenco de nobles, guerreros, y damas de la corte —y sus hijos y nietos— que terminan desfilando por las páginas del libro, pero desde luego que parece que Blas Malo se ha documentado profundamente para escribir la historia, salpicando aquà y allá las páginas con términos técnicos que nos harán ir al glosario final para saber que era tal o cual «palabro».
En general considero la novela una lectura positiva, aunque para mi gusto le falta algo de fuerza. En ningún momento me dejó con ganas de no seguir leyendo, todo lo contrario, pero echaba en falta algo más de gancho, de vida. Quizás no me identificaba demasiado con los personajes, que parecÃan más bien actores en una función que ves pasar muy rápido más que alguien a quien conoces bien y con quien sufres con sus avatares; y que, para ser una novela de unos tiempos tan llenos de conflictos, está falta de más sangre y acero, apenas hay un par de batallas o tres, y aunque están bien resueltas son demasiado breves, dejando al lector amigo de estas emociones con la miel en los labios. Pero lo dicho, por encima de estos «puntos negros» extraña también la de veces que se menciona a los personajes por sus gentilicios; no sé cuantas veces habré leÃdo el astigitano cuando se referÃa a Juan de Écija.
Bien es cierto que, al terminar se queda uno pensando que incluso podrÃa haber estado mejor, pero estoy seguro que Blas Malo nos seguirá sorprendiendo con buenas novelas históricas ya que la aquà reseñada está bien escrita y  entretiene, por lo que cumple sobradamente con el propósito de enviar nuestra mente de lector a otra época.
El señor de Castilla
Autor: Blas Malo
Editorial Ediciones B (2013)
608 páginas
[tags]Blas Malo, Castilla, Edad Media, novela, histórica[/tags]
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A mi «El Mármara en llamas» también me creó ciertas contradicciones narrativas, como en tu caso, Vorimir. Sin embargo, Blas Malo no escatima en datos, demostrando su basta documentación y conocimientos… lo que acompañado de una mayor profundización en los personajes, convertirÃa sus libros en grandes novelas.
¡Gallardo escritor el mentado Blas Malo, vive Dios, y acertada la narración de aquellos gloriosos hechos!
Que el Monarca de Hislibris le conceda un libro de oro más, para lucirlo en su blasón.
Y ameno guia en feliz ocasión.
Iñigo, me acordé de tu reseña mientras leÃa el libro y escribÃa la mÃa ya que tenÃa sensaciones similares.
Lo más curioso sobre Blas Malo es que lo primero que he leÃdo de él fueron aventuras que el mismo hacÃa y colgaba en internet para el juego de rol de El Señor de los Anillos. Asà que sé que es otro frikander como yo. :D
Me fastidió un poco sólo haberle podido saludar antes de irme para casa -y no echar un rato de charla- el dÃa de la quedada granadina. :(
Seguro que habrá otra ocasión… La próxima está cerca y depende dónde sea espero acudir.
Una curiosidad… ¿por qué Alfonso Onceno y Pedro Primero, asà de esta manera? ¿Es cosa de Blas en la novela?
SÃ, asà aparecen sus nombres en la novela y por eso los he puesto asà en la reseña, muy de crónica medieval (por la «crónica de Alfonso Onceno»).
Hola a todos, gracias por vuestras palabras. Onceno es como sale en las crónicas y me pareció irresistiblemente arcaico asi que asà lo mantuve. Voro, qué lejos quedan esas aventuras por la Tierra Media. O no tan lejos. Lopekan, ese blasón que ruegas no tardará en lucir nuevo gallardete. Espero seguir mejorando. Un saludo a todos
De nada Blas. Mira que quejarme que se repite mucho astigitano en la novela y repetir yo 3 veces la palabra novela en el último párrafo de la reseña… Lo he editado.
Un placer haberla leÃdo. Aunque pueda parecer crÃtico en muchas partes, realmente ha sido una lectura que he disfrutado. Un saludo.
Enhorabuena, amigo Blas, por la publicación de tu novela. Y de paso, ¡felicidades atrasadas por tu santo del lunes pasado!
Gracias, Mr Gado. En breve (espero)… la próxima.