EL DESIGNIO DE LOS DIOSES – Alfonso Solís
Es estimulante leer la novela de un autor novel, valga el juego de palabras. La lees con otros ojos, acostumbrados a obras de profesionales a tiempo completo y con una larga trayectoria. Tratas de tener paciencia si lees que el texto no se ajusta a lo que (posiblemente mal) estás acostumbrado a leer. Procuras, incluso, leer la novela con más calma de lo habitual. Finalmente, te acabará gustando o no, pero no lo haces con las exigencias que un autor ya encumbrado debe esperar en cada una de sus obras por parte de los lectores.
Con ello no quiero decir que se deban rebajar listones de calidad, pero sí ser justo, ecuánime y tener siempre presente que lo que para un profesional es un libro más (o no), para un autor novel es un parto difícil, ilusionado y anhelado desde mucho tiempo atrás. Si ya hace unos meses comentaba una novela, bien conocida por todos los hislibreños, que no me gustó (¿o quizá sí pero no?) pero que tenía no pocos aspectos positivos, hoy me encuentro escribiendo unas líneas sobre una novela que, en las primeras páginas, me pareció renqueante y tópica (tiquismiquis que es uno) pero que, a medida que avanzaban las páginas, y son casi 500, me fue enganchando, atrapando y en no pocas ocasiones seduciendo. Tanto que la devoré en apenas veinticuatro horas. Y ya os puedo decir que no es una novela perfecta, ni redonda, pero que, siendo una primera novela, apunta maneras.
Quien desee saber a fondo de qué va El designio de los dioses, de Alfonso Solís, que se dé un garbeo por el blog del autor y de la novela. Os sintetizo la sinopsis: Kalam, un joven médico, salva la vida del poderoso rey asirio Assarhaddon (681-669 a.e.v.), consiguiendo que, en agradecimiento, se le designe como médico personal del monarca. Pero el rey se encapricha de la esposa de Kalam, Damkira, y busca la ruina del médico. Integrado como médico en el ejército asirio que luchará contra los cimerios, Assarhaddon confía en que una flecha o una espada enemiga le libren del médico y, por ende, poder disfrutar de la bella Damkira. Os podéis imaginar que, aun siendo algo tópico el planteamiento inicial, la novela nos lleva a saber si los cimerios acaban con la vida del joven Kalam y qué sucede con él desde entonces.
La novela de Alfonso Solís recuerda mucho a títulos como El asirio y La estrella de sangre de Nicholas Guild, como muchos ya os habréis percatado, a El médico de Noah Gordon, a Creación de Gore Vidal y, curiosamente y casi de refilón, a Las mil y una noches. Sí, a todo ello y posiblemente a varios títulos más. Hay capítulos en concreto que incluso parecen atemporales por el modo en el que están escritos, pudiendo perfectamente suceder en otros períodos históricos. Pero Alfonso Solís no se limita a recordarnos títulos y posibles influencias: su libro, que, a pesar de tener a Kalam como protagonista indiscutible, tiene varios personajes estrella (Assarhaddon, el general Artacomo, el médico Itbala y el caudillo Jusman, ambos masagetas, el comerciante yuezhi Kargicheng, el monje Ging-Liu, el médico «egipcio» Passer), no es una mera novela de aventuras. La acción se mueve en las largas distancias, de Asiria a Kushan, más allá del desierto de Taklamakán, de Kashgar y Samarcanda a Napata, en Nubia. Y se mueve con agilidad. Se mueve con el anhelo del médico de volver a casa con su familia. Se mueve con los ejércitos del asirio Artacoma para conquistar el Egipto del nubio Taharqa. Se mueve en la comunidad masageta entre en los confines de lo que después será el imperio persa. Se mueve en Gaza y en el delta del Nilo. Se mueve entre combates de luchadores y asedios de ciudades. Se mueve con médicos que tratan de salvar vidas y reyes que intentan privar de ella.
He disfrutado, para mi sorpresa, con esta novela. Me he enganchado a la historia en algunos capítulos: destacaría, en concreto, la estancia de Kalam/Afarat entre los masagetas, paralela a la invasión egipcia por Artacomo. Diría que es esta parte, entre las páginas 109 y 300, la más lograda por el autor. Pasamos, en capítulos alternativos, de lo que sucede en territorio masageta, con yuezhi, escitas y sármatas de por medio, a lo que acaece en el Levante asiático y el norte de Egipto. La trama se enrosca en estas páginas, parece que la cosa acaba y luego vuelve a empezar. Por ello, ante el placer que la lectura me ha deparado, puedo dejar de lado las múltiples comas mal colocadas o inexistentes, los diálogos algo forzados y con registros excesivamente coloquiales en ocasiones, el hecho de que Kalam se entienda con todo el mundo sin problemas de idiomas, el exceso de casualidades y de reencuentros en un espacio vastísimo, algunos anacronismos flagrantes (shardana y lukka de los tiempos del Bronce Final en las filas del ejército egipcio de casi seis siglos después, ciudades como Bukhara que aún no habían sido fundadas, el papel de los yuezhi como monjes pacíficos), etc.
Porque todos estos elementos no lastran la novela. Una novela que empieza algo errática, que temes que caiga en tópico tras tópico, pero que, de pronto, sin que te des apenas cuenta, coge un vuelo que hace que la leas con otros ojos en lo que queda de texto. Y es mucho texto. Y, aunque con algunas deficiencias, bien trabado y dosificado. Que los árboles no dificulten contemplar el bosque.
Por ello, para finalizar esta reseña, no me queda más que felicitar al autor por un texto que necesitaría un repaso para corregir algunas cosas pero que se lee con agrado y que atrapa: hoy en día, en mi caso particular, que una novela histórica me enganche ocurre cada vez menos. Animarle a que siga en la senda de la escritura, a que deje de ser un autor novel con el tiempo y a que en un siguiente texto nos depare tanto entretenimiento como en la presente novela.
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Hum. ¿O quizá sí pero no? Hum hum…
Tengo el libro esperando a que acabe el que tengo empezado, y me tienta mucho. Por varias razones: por ser una primera novela, porque el tema me atrae y porque farsalia dice que le ha gustado (en este orden además).
Así que, a la espera de que lo lea y pueda entonces comentar algo con un poco de criterio, le deseo mientras tanto a Alfonso toda la suerte del mundo y le recuerdo que el futuro no está escrito, «y por mucho que te esfuerces nada podrás contra la voluntad del dios«.
Saludos.
Farsalia, muchas gracias por tu reseña, y me alegro que te haya sorprendido y enganchado… Es cierto que hay algunos errores, espero que se venda la 1ª edición, para que se puedan subsanar en la 2ª (mapa incluido).
Estoy completamente de acuerdo con tu reseña. Curiosamente, la parte que más te ha gustado a ti, era con la que yo tenía más dudas. De hecho, mi parte favorita es justo a partir de la página 300. Me alegro que a ti te enganchara.
Lo dicho, muchas gracias por tu opinión.
Cavilius, quedo a la espera de tus comentarios!!
Alfonso.
Gracias a ti, Alfonso. En todo se mejora, así que ánimo en el futuro.
Vaya, parece un libro interesante, sobre todo por las influencias. Buena reseña farsalia y suerte para Antonio Solís.
Anoche la terminé. Ante todo, Alfonso, te animo a que sigas escribiendo porque si algo tengo que reconocer tras leer tu novela, son las ganas que se te ven de contar cosas. Pero mi opinión difiere bastante de la de farsalia: me temo que no me ha gustado, no he logrado entrar en la historia en ningún momento, que ha pasado ante mí con un tren en un paso a nivel. Incido en los aspectos que señala farsalia en la reseña (que claman a gritos una revisión ortogràfica o de estilo: infinidad de comas sobrantes, otras muchas ausentes, errores ortográficos, diálogos coloquiales, situaciones forzadas…), y también hay otros que, si tienes interés en mi modesta opinión, te puedo comentar en privado. Difiero en cambio en la apreciación de farsalia de que la parte más lograda de la novela sea la central (la historia de “el libro de la lucha” no he logrado digerirla, lo siento); más bien creo que son las 100 ó 150 últimas páginas las que se separan algo, un poco, del tono general, el cual me ha parecido muy lineal y con poca profundidad.
Te confieso que me ha costado mucho encontrar las palabras para expresarte mi opinión, por dos razones al menos: primero, porque sé que, aunque si uno escribe una novela se expone a ello, no es agradable oír críticas sobre el fruto de un trabajo de varios años de esfuerzo e ilusión, como tampoco es agradable para el que las dice, claro; y segundo, porque yo también decidí hace un tiempo lanzarme a esto de escribir, y sé que todo lo que pueda valorar negativamente en tu novela quizá también sea criticable en la que yo escribí, pero lo cierto es que soy literalmente incapaz de verlo (en tesituras como esta de escritores y sus novelas, como en la de padres y sus hijos, creo que es donde es más certero el dicho que habla de ver la paja en el ojo ajeno y no ser capaz de percibir la viga en el propio).
En fin, Alfonso, te deseo sinceramente mucha suerte con tu novela y ojalá no encuentres muchos lectores como yo. Te reitero mis ánimos para que continúes en esto si de verdad te gusta (e intuyo que así es).
Saludos.
Cavilius, ante todo muchas gracias por haberte comprado el libo, siento que no te haya gustado pero como bien dices, una vez que publicas te expones a todas las críticas, sean éstas buenas o malas. Y os agradezco a todos vuestra opinión porque me ayudará a mejorar mis siguientes obras.
Un saludo.
ESTOY DESEANDO LEER EL LIBRO (UNA VEZ QUE LO ENCUENTRE PORQUE ME ESTÁ RESULTANDO COMPLICADO) YA QUE ME QUEDÉ ENGANCHADO DE LA ÉPOCA EN QUE SE DESARROLLA DESDE QUE LEÍ «EL ASIRIO» Y «LA ESTRELLA DE SANGUE» DE NICHOLAS GUILD.
UN SALUDO.
En este momento estoy leyendo la novela y me ha parecido maravillosa. La temática, la manera atrapante de cómo está escrita. No quieres parar de leer casi nunca. Aunque tiene ciertos vicios de escritura y en pocos casos escenas demasiado fáciles, en general te deja una interesante sensación de no estar perdiendo el tiempo; muy por el contrario. Es una novela que me enganchó después de las primeras páginas. Haberla encontrado en una librería de mi ciudad, Bogotá, por causalidad fue un extraordinario golpe del destino. Uno como los que viven varios personajes de la novela. Quiero ver la próxima novela del autor.
Hola, entre los montones de bodrios literarios que uno puede leer o empezar a leer, muchos de ellos pertenecientes a autores de mayor prestigio, pensaba -erróneamente- que esta «El designio de los dioses», editada por una editorial de segunda fila, iba a ser más de lo mismo y que en paenas 50 páginas iba a abandonar su lectura, acabando el libro a la venta en alguna web de segunda mano. Por fortuna me equivoqué. Atraído por la época en que se desarolla la trama, Asiria del siglo VII a.C., justo la misma época de mi gran admirada El asirio/La estrella de sangre (de Nicholas Guild), empecé su lectura. Al poco tiempo me di cuenta que la novela tiene empaque. Una historia que engancha de principio a fin, una historia presentada de la forma en que se desarrollan, entre otras, Sinuhé, El médico, El sarraceno o León el africano, forma de presentar una historia que tanto me atrae.
Ciertamente que contiene erratas tipográficas (muchas comas faltantes, muchas comas sobrantes, tildes omitidas…), pero que no desmerece el conjunto, que es notable. 12 años después de su edición, desde esta web quiero dar mi más sincera enhorabuena a su autor por haberme hecho disfrutar tantas horas con su lectura. Y si de algo vale mi pequeña crítica o comentario, animarle a continuar en la difícil tarea de escribir.