EL ÁRBOL DE LA DANZA – Kiran Millwood Hargrave
Estrasburgo, 1518. Este lugar y este año conforman el escenario de una novela que juega con la combinación del género histórico y la fábula en la que la superstición, los amores prohibidos, la religión, un misterioso árbol, cientos de danzantes, las abejas y la recolección de la miel, acompañan la triste existencia su protagonista principal, una joven embarazada, llamada Lisbet. Tal y como relata la autora, la sequía, la pobreza, la hambruna y otros elementos por los que estaba pasando la población de Alsacia, provocaron una serie de movimientos dentro del cristianismo, cuyo foco se propagó entre la población más castigada de la sociedad, promulgando una manera diferente, revolucionaria y casi improvisada de ver y, sobre todo, de sentir, la religión. La Iglesia Católica y sus representantes, tanto del poder eclesial como civil, constreñían bajo su poder un control férreo sobre el cumplimiento de la ley de Dios, entre una población hambrienta y llena de supersticiones.
Fue en aquel año de 1518 cuando, una mujer se plantó en el centro de Estrasburgo y comenzó a bailar desaforadamente y sin descanso. Fue el comienzo de la llamada epidemia del baile. Durante varias semanas, especialmente cientos de mujeres, se unieron en aquel sorprendente baile, sirviendo de escenario físico y mental a la historia que la autora nos plantea en esta novela. Lisbet vive con su esposo y con su suegra en una granja dedicada a la apicultura. Un hombre cercano al Consejo de Principales que gobierna en la ciudad, acusa al esposo de que sus abejas polinizan las flores de los jardines de un monasterio cercano, acusándole de robo, por lo que debe defender ante los tribunales su inocencia y la natural arbitrariedad de sus abejas. El escenario de una ortodoxia religiosa llevada al extremo, se mezcla con el odio personal que aquel hombre destila contra la familia política de Lisbet. A partir de aquel momento, una serie de personajes van surgiendo en su camino, descubriendo un pasado que hasta entonces le habían ocultado. Un pasado que protagonizaron su cuñada, recientemente llegada a la granja, tras cumplir una larga penitencia, y la que es la mejor amiga de Lisbet.
Conforme avanza la novela, Kiran Millwood, entremezcla los acontecimientos que se sucedieron alrededor de la masa de danzantes de Estrasburgo y las iniciativas tomadas por las autoridades para cesar aquella locura inexplicable, con la historia íntima de la protagonista y sus seres cercanos, en un descubrimiento de aquellos hechos que la familia hace por ocultar. En estas escenas cotidianas y de vida en la granja, contienen un papel estelar las abejas y la recolección de miel y cera, parte fundamental de su economía familiar. Además, una gran pena inunda a Lisbet, en un mundo en que ser madre no solo da sentido al hecho de ser mujer, sino que además acompaña y llena con alegría un entorno donde la pobreza y la subsistencia dominan el devenir diario de una vida altamente precaria. A esto hay que unir la llegada a la granja de unos músicos extranjeros contratados para tocar en Estrasburgo, lo que fomenta una nueva y diferente visión de lo que esta sucediendo alrededor de los protagonistas.
La novela se lee con agilidad y está llena de diálogos, por lo que su lectura resulta fácil y rápida. Si bien es verdad que acerca al lector un momento histórico marcado por aquel hecho curioso e inexplicable de los bailes, la trama principal gira alrededor de otros pensamientos de la autora más extemporáneos, elegidos a conciencia, y que se toma la molestia de explicarlos en una nota final. Quizás su gran hándicap sea éste, es decir, su planteamiento literario, su historia contada acompañada de un marcado perfil femenino, apuntalado en una buscada fábula llena de sentimiento y secretos, en la que algunos temas actuales como el feminismo, la igualdad de sexos, la libertad de religión y la inmigración, sobrevuelan constantemente un texto y una historia, por otro lado, por lo menos entretenida. En definitiva, nos encontramos con una novela con cierto trasfondo histórico, de ligera lectura, pero profunda en intenciones, a pesar de que pueda resultar, en ocasiones, estar fuera del contexto histórico en el que se sitúa la trama.
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Kiran Millwood Hargrave. El árbol de la danza; traducción de Aitana Vega. Barcelona, Ático de los Libros, 2023, 286 páginas.
Anda, pues tiene que estar muy bien. Me lo apunto. ¿El argumento de la novela estaría relacionado con temas psíquicos como la coreomania o Danza de San Vito o la ingesta de alimentos infectados por hongos alucinógenos como trigo corrupto molido en la confección de pan?
No especialmente, más bien sirve de escenario histórico para presentar la trama. Sí que es cierto que la protagonista es testigo directo de aquellos acontecimientos y que en su seguimiento se valoran los hechos desde su perspectiva y desde la del poder religioso y civil, pero sin entrar del todo en las causas… Solo en lo necesario para contar y desarrollar la novela.
Leí su anterior novela, Vardø, y no estuvo mal. Esta tiene pinta de seguir en la misma línea.
Buena reseña.
Agradecido. La lectura de esta novela no tiene ninguna complicación. Solo queda dejarse llevar por la trama y entrar en el juego de sus personajes. No funciona del todo mal, sin destacar en nada en especial. Para que nos vamos a engañar.