CRÓNICA DE LA XIII EDICIÓN DEL CERTAMEN INTERNACIONAL DE NOVELA HISTÓRICA CIUDAD DE ÚBEDA – H.E.A.
Durante los días 15 a 20 de octubre de 2024 tuvo lugar el XIII Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda. Lo primero es dar las gracias a la organización por reservarnos un sitio en el certamen. Todos –Pablo, Pedro Pablo, Begoña, Luis, Jesús, Sebastián y el resto de la organización– se han volcado para conseguir que esta edición haya sido, una vez más, fantástica. Nos hicieron sentirnos como en casa, la verdad es que se merecen un premio. Y gracias a los escritores, editores y al resto de medios presentes. Ahí dejamos un montón de amigos. Comienzo con las temáticas de los libros presentados en esta edición del certamen que han sido variadas: la fascinante Austria de inicios del siglo XX, el Congreso de Viena de 1814, la unificación de China por la dinastía Qin hacia el en el año 220 a. C., el asesinato de Filipo II de Macedonia, la Roma en tiempos de Tiberio Graco, los hijos de Cleopatra y Marco Antonio, la reina goda Egilo, México del siglo XIX, dos novelas sobre la Cuba antes de su independencia, la retirada de Annual, o el exilio de Goya en Burdeos.
Predominan, sin embargo, las historias ambientadas en torno al siglo XVI, muchas de ellas transcurren en el mar. Así, Luis Zueco, con El mapa de un mundo nuevo (Ediciones B) retrata la Europa de final del medioevo, en los años finales del reinado de Isabel la Católica, una continuación de El tablero de la reina. Tracy Chevalier explica los intríngulis de los cristaleros venecianos en La maestra del vidrio (Duomo), Juanjo Braulio da su visión de la Italia del momento En el nombre de los Borgia (Ediciones B), Ana Salamanca debuta con la historia de la conquista de las islas Canarias en Los últimos guanches (Ediciones Pàmies) y Tony Gratacós, con Todos sabrán mi nombre (Destino), trata la conquista de México por Hernán Cortés.
José Soto Chica da cuenta de la guerra de las Alpujarras y la batalla de Lepanto en Hasta que pueda matarte (Desperta Ferro Ediciones). Víctor Fernández Correas narra en primera persona la última etapa de Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, duque de Alba, en Hambre de gloria (Edhasa). Julio Alejandre trajo una novela de aventuras que parte de 1580 hasta la finalización del periplo de la famosa Armada de Inglaterra, la denominada Invencible, en La armada de Dios (Ediciones Pàmies). Enrique Bocanegra narra la vida en la isla de La Española antes y durante el ataque de Francis Drake allá por 1595 en Ataque a La Española (Edhasa). Yan Lespoux cuenta la historia de un naufragio portugués cargado de riquezas en las costas de Médoc, en 1627, en Para morir, el mundo (Contraluz).
Se entregaron tres premios, tres: el de novela inédita o Premio de Novela Histórica Ciudad de Úbeda, el Cerros de Úbeda a mejor novela publicada en 2023 y el premio Ivanhoe a la mejor trayectoria literaria. Ana Salamanca, arropada por amigos y parientes, estaba contentísima con el premio de novela inédita por Los últimos guanches, recibido de manos de los miembros del jurado presentes (David Yagüe, Luis Zueco y Carlos Alonso). Esta es su primera novela con Pàmies. Esperamos más de ella.
Javier Alandes robó el corazón a los presentes con su elegancia y trato agradable al recibir el premio Cerros de Úbeda. Os dejo una foto con el escritor recibiendo el premio en manos de la Comisión Lectora. El libro es una delicia, lo anticipo.
Por su parte, Tracy, encantadora y discreta, recogió el premio Ivanhoe a su trayectoria; cumplió años durante el certamen, por cierto, el mismo día que el director del certamen, Pablo Lozano y un día después del de Pedro Pablo Uceda. Felicidades a todos. Tenemos el libro de Tracy entre las manos y la verdad es que engancha. Por cierto, que tras la sesión de firmas tuvo la gentileza de regresar cuando ya había marchado, al enterarse de que una chica llegó tarde y se había quedado con el libro en blanco.
Además de Ana Salamanca, otros cuatro autores presentaron primera novela: Yan Lespoux, Mara Costa, Enrique Bocanegra y Martín Llade. Nos gustó la novela de Yan, la crónica de un naufragio en Médoc, en 1627, con un fondo oscuro donde los personajes de orígenes humildes no se resigan y tratan de abrirse paso en un mundo hostil. Hay violencia y amistad, así como un punto de intriga. Mara Costa presentó El eco de las Antillas (Ediciones Pàmies) con un público tan amplio. Estuvo un poco envarada, la verdad (el micro tampoco ayudó), pero ya al final se destapó durante las preguntas del público. No hemos tenido aún la oportunidad de leer su novela, aunque tiene buena pinta. El ataque a La Española de Enrique Bocanegra es una obra original, por su temática y reducido formato. De Martín Llade, conocido por sus retransmisiones del concierto de Año Nuevo, hemos comprobado cuán grande es como persona, tanto que no cabe por la puerta. Deseamos hincar el diente a su voluminoso libro, El misterio Razumovski (Ediciones B), de 651 páginas y seguiremos escuchándolo en las mañanas de Radio Clásica. Suerte a los cuatro (y a Ana también) en su andadura literaria.
Novedad en el Certamen ha sido la presencia de Desperta Ferro con dos grandes autores, José Soto Chica y Luis Manuel López Román. Este segundo, Luisma, retornó al certamen tras un atípico 2020 con Tiberio Graco. Tribuno de las legiones. Presentación muy trabajada la suya, con muchos datos históricos, acompañado por los editores Óscar González y Alberto Pérez Rubio. Tiberio Graco es un personaje poco tratado en la literatura pese a su enorme importancia histórica. El autor indicó que tiene en marcha la continuación de esta novela. Entre otros aspectos, habló de la dificultad que existe para encontrar documentación sobre la vida de las mujeres y los niños en la época clásica. José, Pepe, Soto Chica presentó Hasta que pueda matarte el día 18 en Rus, y posteriormente el domingo 20, en Úbeda. Un placer escuchar sus opiniones de lo que debe ser una buena novela histórica. Excelente historiador, con una obra divulgativa y amena, buen novelista y gran persona. Nos dejó una grata impresión.
¿Qué más os podemos contar? Santi Mazarro estuvo muy serio y disciplinado en el modo de exponer su libro, Los muertos de Río Grande (Ediciones Pàmies), igual que en su forma de escribir, de ahí la calidad de sus novelas. Gonzalo Giner, encantador, vino por primera vez para presentar La sombra de los sueños (Grijalbo) y se mostró entusiasmado y con ganas de repetir. Quizás debido a que su novela, La sombra del padre (reseña), finalista del Premio Planeta, es de 2023 hubo poco público en la exposición de Alfonso Goizueta, quién pasó raudo por el certamen y no pudimos charlar con él durante la cena. A destacar Fabián Plaza por su temática original sobre la lejana China en Jirones de seda (Umbriel), aunque un pajarito nos ha soplado que en su próxima novela cambia de tercio.
David Yagüe, locuaz como siempre, nos dio su versión sobre lo que es novela histórica. Para quién quiera saber más de su novela La última reina goda (La esfera de los libros) tenemos (reseña). Ha prometido no dejar pasar otros diez hasta su próxima novela. Tony Gratacós se mostró apasionado al hablar de sus novelas y disfrutó tanto o más que el público presente en Palacio Vela de los Cobos. Nieves Muñoz se vistió en público de doña Urraca ayudada por la simpar editora Penélope Acero para presentar Cantigas de sangre (Edhasa). David Gómez abrió las presentaciones del domingo 20 de octubre con Centauros del Rif (también en Edhasa) y nos deleitó en su presentación con unos exquisitos churros matinales. La concurrencia, encantada, votó a favor de instaurar una nueva tradición para las sesiones matinales. Así que ojo al parche, estimados autores: para el año próximo que sea también con chocolate, porfa.
Hubo una ausencia inesperada, la de Cruz Sánchez de Lara. Emma Lira volvía de Marrakesh y se la notaba cansada, y presentó La luna sobre Roma (Espasa). En contraste con Luisma, nos ofrece una visión más doméstica de la Roma clásica donde narra la historia de los hijos de Marco Antonio y Cleopatra: Cleopatra Selene. A Mónica Zgustova no tuvimos el placer de conocerla pues presentó Soy Milena de Praga (Galaxia Gutenberg) el miércoles en la sede de la Uned. Confiamos en asistir a alguna otra presentación para saber más de su libro sobre la famosa Milena de Cartas a Milena. Víctor Fernández Correa hizo la última presentación del certamen, Hambre de gloria, ataviado con morrión, vestido de blanco (quizás con unos chorreones de sangre en la camisa hubiera pasado por ser del Atlético y no del Madrid), caracterizado como uno de los tercios de Flandes. Grande como persona, amable y encantador.
Y bueno, nos dejamos por citar a unos cuantos, disculpadnos. Entre los más vendidos destacaron los autores con obras publicadas recientemente, más o menos por este orden: Luis Zueco, que repite pódium, luego Nieves Muñoz, José Soto Chica, Luisma López Román y Tracy Chevalier. Como curiosidad os dejo nuestra cosecha de libros de este año en el Certamen internacional de Novela Histórica de Úbeda. El presupuesto no daba para más.
En resumen, unas Jornadas intensas para la organización (gracias, de nuevo) y felicísimas para los asistentes. Vemos en la foto algunos escritores justo antes de ponerse a firmar:
De izquierda a derecha, Luis Manuel López Román, Fabián Plaza, Enrique Bocanegra y Juanjo Braulio. Y en la foto inferior:
Ana Salamanca, David Gómez, Víctor Fernandez Correa, Juan Braulio, Yan Lespaux, Luisma Román; al fondo, Daniel Fernández de Lis y uno de los editores de Desperta Ferro, Óscar González, que está a por uvas.
La batalla de Carentan en la Francia ocupada fue una de las temáticas del grupo de recreación en la presente edición del certamen; otra fue el discurso de Lincoln en Gettsyburg, precedida por una «batalla» entre confederados y unionistas, formados por los propios autores que asistieron al certamen; estuvieron graciosísimos.
Hislibris Estuvo Allí en primera fila y con el micro preparado para contaros todo lo que aconteció.
Gracias, Hahael, por la estupenda crónica. Estuve allí el finde fuerte del certamen y me lo pasé en grande (Úbeda es preciosa, acercaos). Arropar a nuestros autores de DF, conocer a otros, desvirtualizar algunos contactos de redes, coincidir con nuestro reportero dicharachero, asistir a presentaciones, divertirme con las recreaciones (la de Gettysburg realmente estuvo muy graciosa), comer y charlar,… ¡Volveré!
Qué gran reportero y representante hislibreño, por favor!!!! Bravo!
Gracias por acercarnos estos encuentros a los lejanos. ¡Qué ganas tengo de jubilarme :-)!
Gracias, sin duda vale la pena acercarse.
Felicidades por la crónica.
Un poquito de envidia sí que me habéis dado… y muchas ganas de un encuentro similar por aquí.