CONSPIRACIÓN MAINE – Mario Escobar Golderos

Conspración MaineEsta novela parte del hundimiento del Maine, barco estadounidense, en las costas cubanas en febrero de 1898, cuando Cuba era española, y a partir de este hecho histórico elabora la historia. En concreto, cuenta cómo dos investigadores, un español y un estadounidense, intentan aclarar el hundimiento del barco para intentar clarificar quién es el autor y por lo tanto quién está interesado en provocar la guerra entre EEUU y España. A partir de aquí aparece alguna sociedad secreta, militares, guerrilleros, periodistas… mezclando la ficción y la historia.

El libro es entretenido, aunque hay dos puntos que me han gustado menos. El primero es la inclusión en el libro de ciertas referencias a hechos, pasajes o cuestiones como copas sagradas, tesoros… y personalmente creo que sobran en un libro con este sustrato histórico todas estas cuestiones.

Por otra parte, tenemos ciertos pasajes y personajes en el libro que no aportan nada. Por ejemplo, Unamuno y Pablo Iglesias están en el libro sin aportar nada, o muy poco, a la historia. Supongo que el objetivo es meter más contenido histórico conocido por todos en el libro, pero aquello que no aporta nada a la historia sobra, o eso dicen los expertos.

Es decir, es un libro entretenido, basado en un hecho histórico y sin ser una gran obra, es recomendable.

Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia. (Theodore Roosevelt)

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23 comentarios en “CONSPIRACIÓN MAINE – Mario Escobar Golderos

  1. Arauxo dice:

    Uf, Curistoria, me asusta enormemente lo de las «copas sagradas», los «tesoros» y las «sociedades secretas»… Muchas gracias por la información.

    Un saludo.

  2. Curistoria dice:

    Lo de las copas sagradas al final queda en una simple mención. Pero algún «tesoro» y algunos personajes no encajan mucho en la historia central.

    A mi no me importan las «copas sagradas», tesoros… pero en libros de «copas sagradas» y tesoros. Cuando están fuera de contexto…

    Saludos.

  3. Germánico dice:

    A mí ese libro me dio «yuyu» desde el mismo momento en que lo vi inocentemente (en apariencia) tumbado en el escaparate de una librería. Le eché un vistacillo y, como César, tres veces lo aparté de mí.

    Pero bueno, si, como tú dices, es al menos entretenido, pues algo bueno tiene.

    Saludos.

  4. pepe dice:

    Me ha sorprendido un poco el argumento del libro. Yo pensaba que la opinión más extendida y aceptada es que la voladura del Maine fue preparada por los Estados Unidos en un claro propósito de participar en la guerra cubana, bien para favorecer sus intereses en la isla, bien para anexionarsela directamente …

    Pepe.

  5. Curistoria dice:

    ¿Alguien ha dicho lo contrario?

    Saludos.

  6. Pepe dice:

    Curistoria: al leer tu reseña la primera vez creí entender que eran dos investigadores actuales los que intentaban descubrir quién estaba detras de la voladura y que había dos historias dentro de la novela: una la de los hechos reales y otra, la de los investigadores, que se desarrollaba en la actualidad. Tu pregunta me ha llevado a leer de nuevo la reseña y me doy cuenta de que los investigadores deben ser de la época de la voladura, lo que da todo el sentido al argumento de la novela. Siento la confusión.

    Saludos,

    Pepe.

  7. Curistoria dice:

    Igual no me expliqué bien, pero efectivamente la novela está ambientada en los días de la voladura del Maine, y todos los personajes y hechos son de esa época. Salvo algunos capítulos referentes al Colón y similares, que están ambientados unos cuantos siglos antes.

    Saludos.

  8. JJsala dice:

    Los EE.UU. se asemejan a la Roma clásica en su táctica de buscar y provocar, si acaso, un «casus belli» que justifique su entrada en una guerra o la declaración de la misma.
    Es el Maine en la guerra contra España, el hundimiento del Lusitania en la Primera Guerra Mundial, el ataque, conocido y provocado, de los Japoneses a Pearl Harbor, para la Segunda Guerra Mundial y el más reciente, el de los atentados a las Torres Gemelas, para invadir Afganistan y posteriormente Irak.

    Saludos y perdonad la inconveniencia de este comentario.

  9. Germánico dice:

    ¿En qué te basas para hacer esas afirmaciones tan rotundas, Sala? La última me parece un completo disparate, y la penúltima muy cuestionable y, en cualquier caso, muy matizable. Y te aseguro que no siento ninguna simpatía por los yanquis.

    Saludos.

  10. JJsala dice:

    Sobre este tema existe abundante literatura de sobra, pero no es mi intención crear un hilo sobre el tema.

    Sencillamente intentaba crear un paralelismo entre Roma (república e imperio) y el imperio USA, ambos pródigos en guerras de conquista y expansión contínua desde su advenimiento.

    Por cierto, a mí los usacos no me caen mal y menos todavía Roma por quien siento verdadera admiración.

  11. Germánico dice:

    Pues vale.

  12. JJsala dice:

    No enfades, Germánico.
    Para que veas que no intento escurrir el bulto, consigno tres títulos en los que se menciona, tanto lo referente a Pearl Harbor, como al 11-S.

    «Las cloacas del Imperio» de Santiago Camacho (La esfera de los libros, 2.004).
    «La gran impostura» de Thierry Meyssan (La esfera de actualidad, 2.002)
    «11S. La historia de una infamia» de Bruno Cardeñosa (Ediciones Corona Borealis 2.003).

    Te he de decir que, aunque no puedo facilitarte bibliografía concreta, en el caso de Pearl Harbor, son muchos los autores que mencionan la provocación de EE.UU a Japón (embargo de acero y petroleo) para que éste realizase una acción desesperada que justificase , cara a la población americana, la intervención en la 2ª Guerra Mundial, ya que dicha población era contraria a intervenir en la misma, dado el mal recuerdo que tenían de la reciente 1ª Guerra Mundial.

    Saludos

  13. juanrio dice:

    Si bien es cierto que el presidente Roosevelt quería que E.E.U.U. interviniera en la II guerra mundial, no creo que estuviera dispuesto a pagar el precio de Pearl Harbour para ello. Es cierto que cualquier excusa hubiera sido buena y, seguramente, el mundo sería muy distinto si no hubieran participado en las dos grandes guerras.
    En cuanto a lo que dices de que tanto Roma como E.E.U.U. son especialistas en buscar cualquier causa para intervenir en una guerra, creo que es común en todas las potencias de cualquier época que estudiemos. El fuerte busca la guerra con otro más débil y si este no se decide ya le de un empujoncito o finje que ha hecho algo. Mira si no lo que hicieron los alemanes con los polacos en septiembre del 39.

  14. Koenig dice:

    Buenos días.

    Vuelvo a encontrarme con una cuestión concreta con la que me he encontrado varias veces. Y es el argumento de la «provocación» de los Estados Unidos al Japón, para que este último se decidiera por la guerra.

    Parece dejar de lado el hecho de que el Japón era en ese momento un país eminentemente militarista, tal vez incluso mas que la Alemania hitleriana. Y que dicho país, tras haberse zampado Corea, estaba invadiendo China a sangre y fuego y cercenando los mercados americanos en dicho país.
    Lo que nunca ha sido visto como una «provocación» del Japón a los Estados Unidos. No deja de ser curioso que siempre sean los mismos los «provocadores».

    Opino.

    Saludos.

  15. Germánico dice:

    No me enfado, Salas, no te preocupes. No conozco sino a uno de los autores que citas, el tal Camacho. Si es quien creo, es colaborador de Iker Jiménez… Para mí, y sea dicho entre compañeros y de buen rollo, carece de credibilidad después de escucharle defender auténticos disparates en los programas del Jiménez.

    Un cordial saludo.

  16. JJsala dice:

    Todo esto viene a cuento de la reseña de «Conspiración Maine» y el tan sabido? «casus belli» que ello representó para que EE.UU entrase en la guerra que mantenían el resto del imperio español y los independentistas cubanos.

    Para Juanrio.- El haber colocado a Roma en el otro lado de la igualdad y no al imperio español o al imperio inglés, por hablar de los más recientes, es precisamente por ello, por situarnos a una distancia lo suficientemente grande, como para comprender que, como dijo Salomón, mil años A. de JC. «Nada nuevo hay bajo el sol».
    Sobre si Roosvelt estaba dispuesto a pagar el precio de Pearl Harbor para encontrar justificación a la entrada de EEE.UU en la segunda guerra mundial, bueno, eso solo él lo sabría, pero, ya sabes, el fin justifica los medios (Maquiavelo dixit) y si no que le pregunten a los dirigentes comunistas de la URSS si tenían inconveniente en mandar a decenas de miles de soldados, en muchos casos desarmados, contra el potente y bien armado ejército alemán.

    Para Germánico.- Verás, a mí no me importa si la verdad la dice Agamenón o su porquero.Con todo, tienes todo el derecho a dudar del tal Camacho y de cualquiera que escriba sobre cuestiones que no pueden probarse fehacientemente.

    Salud

  17. Urogallo dice:

    http://www.revistamarina.cl/revistas/1999/6/johnson.pdf

    Hombre, solo que el porquero de Agamenón tiene una tendencia innata a creerse cualquier cosa, deformarla bastante, y luego encima presentarla como si fuese la prueba definitiva de la implicación de los alienigenas en todos los aspectos de la historia.

    Por otra parte, todos conocemos lo estupidos que son los americanos, fijaos que hacen explotar un acorazado cuando habrían logrado el mismo efecto con algún viejo crucero…Que derrochones. Por no hablar de Pearl Harbour, como si no les bastase con el ataque Nipón a Filipinas…Ellos siempre gastando a manos llenas y sin necesidad alguna.

    Por no mentar que seguro que el Kaiser también tenía intención de declarar alguna guerra cuando el SMS Dresden explotó ( como tantos otros buques) por el mismo problema y casi en las mismas latitudes.

    ¿Que mano negra no guiaría la mano paralizada del Kaiser?.

    Seguro que el porquero de Agamenón podría contarnoslo.

  18. JJsala dice:

    Urogallo, ¿de donde sacas que Santiago Camacho habla de alienigenas en la, obra que menciono, Las cloacas del Imperio?.

    No sería más práctico y honrado por tu parte y la de los demás, si ya no leer estas obras, cuanto menos informaros sobre el contenido de las mismas, o simplemente ignorar mis comentarios por inconsistentes, zafios y estúpidos.

    Por cierto que comentario «tan gracioso» el tuyo. La ironía es buena cuando aporta luz a lo que se ironiza.

  19. Urogallo dice:

    ¿De donde sacas tú que no lo hace?.

    ¿Honrado yo?. No se por quién me has tomado, aunque supongo que ser fiel seguido de 4º milenio no me capacita para opinar sobre ese autor, al que conozco de sobra, como a toda la camada de Iker.

    En fin, al menos me reconoces que soy gracioso. Algo es algo.

  20. JJsala dice:

    Porque yo si que lo he leído.

  21. JJsala dice:

    Por cierto,si lo deseas, en Google puedes encontrar reseñas de este libro y del tema/s a que se refiere.

    Lo de honradez, es evidente que no me refiero a tu «personal» honradez o tu «honradez» personal, sino a lo que, para mí, debe ser la honestidad de no criticar lo que, al cabo, resulta que no conoces, de lo contrario no hablarías de alienígenas, por mucho que este escritor forme parte de la «camada de Iker (?)» y tú hayas sido fiel seguidor de ¿¿¿¿¿ 4º milenio ?????.

  22. Urogallo dice:

    No te pongas nervioso hombre, la verdad queda más clara cuando se expone sin nervios.

    ¿Entonces en que quedamos, los alienigenas hundieron el Maine o no?.

  23. Urogallo dice:

    «¿Mejor tarde que nunca?. Rickover absuelve a España de la explosión del Maine».

    http://historymatters.gmu.edu/d/5470/

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