AUSTERLITZ. NAPOLEÓN, EUROPA Y RUSIA – Oleg Sokolov
Antes de empezar me gustarÃa condenar el crimen cometido, hecho horrendo y luctuoso que ha causado una pérdida irreparable. Hecho que ha llevado a discutir en diversos foros sobre que ocurre si un autor es deleznable (existiendo diversos ejemplos de autores asesinos o con un comportamiento despreciable), y en que medida su obra se ve afectada por ello. Pues aunque las obras artÃsticas y literarias obtienen su independencia una vez creadas no dejan de ser el reflejo de la mentalidad e ideas de su creador.
Respecto a este libro en concreto, podemos empezar por señalar que no se trata solo de Austerlitz sino que recorre la polÃtica exterior rusa y sus relaciones con Francia. Asà durante el siglo XVIII las polÃticas de ambas naciones iban convergiendo ante la desaparición de la tradicional barrera del este y la consideración de Rusia como una potencia a tener en cuenta, hasta el estallido de la Revolución y sus guerras. Revolución que llevará a tres zares distintos a adoptar posturas diferentes.
Veremos a Catalina II, hábil propagandista, más preocupada de los intereses rusos en Polonia y Crimea que de una lejana Francia.
A Pablo, sobre el que el autor da una visión diferente a la tradicional: como personaje impulsivo, cambiante y demasiado directo pero no loco, que quiere defender a la Orden de Malta por motivos caballerescos y cruzados. Un zar que sentirá que austrÃacos e ingleses le han tomado el pelo lo que llevará al acercamiento con Francia, y que en parte será una de las causas de su muerte (asesinato que detalla y donde el oro inglés quizás no estaba lejos).
Finalmente a Alejandro, un superviviente nato, capaz de mostrar diversas caras según la ocasión, describiéndolo como alguien que dice una cosa, escribe otra, piensa una tercera y hará una cuarta. Considerando Sokolov que es el gran responsable de la Guerra de la Tercera Coalición al llevar a Rusia a una guerra donde priman los intereses británicos (por rivalidades económicas y comerciales no resueltas tras la Paz de Amiens) y no los rusos con una Corte dividida entre facciones anglófilas, francófilas y rusófilas (con embajadores rusos más ingleses que los ingleses y ministros estilo Meñique que buscan hacerse con alguna corona propia).
El autor atribuye a motivos personales de envidia su odio hacia Napoleón, al precio que sea, arrastrando a una Austria dubitativa y casi entrando en guerra con Prusia. Quizás cayendo Sokolov en una excesiva francófila y admiración por Napoleón en ciertos momentos (aunque no es algo nuevo como se ve en la magna obra de Chandler).
A lo largo de la obra podemos ver la amplitud de la documentación usada, con numerosas cartas, mensajes, anotaciones,…, realizadas por los participes, recuperadas en ocasiones de archivos buscando las fuentes más próximas a la acción y no tanto las memorias escritas 30 años después olvidadizas o más acomodaticias (por ejemplo según lo que cuentan los presentes en el juicio del duque de Enghien ahà estaban casi todos dormidos o ausentes por lo que no se enteraron de nada, muy al estilo de ciertas memorias de los generales alemanes en la postguerra).
El relato por supuesto nos lleva a las campañas militares, acompañadas por mapas bastante claros, con unas fuerzas coaligadas muy superiores en número pero demasiado dispersas (algunas dedicadas a la conquista de mujeres casadas por el norte de Alemania), con una maniobras no tan planeadas como tradicionalmente se decÃa, en el que frente a un flexible Napoleón nos muestra unos generales austriacos cada uno peor que el anterior, un Kutuzov competente pero demasiado cortesano y un zar con demasiadas ganas de lucha.
Teniendo como final una batalla de Austerlitz entre un ejército francés y la suma de diversas unidades rusas y austriacas descoordinadas con choques sangrientos (en los que se detiene) y situaciones de lo más absurdo (véase la caballerÃa de la guardia rusa toda vestida para desfile con caballos que no habÃan olido jamás la pólvora o antes lo del puente de Viena).
En resumen como obra es un excelente trabajo para conocer la batalla, siempre en cuando se tenga en cuenta las filias del autor, escrito en un lenguaje claro y que mantiene la tensión con apreciaciones personales sobre los hechos.
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Oleg Sokolov, Austerlitz: Napoleón, Europa y Rusia. Madrid, Desperta Ferro Ediciones, 2019, 776 pp. Libro retirado de librerÃas por la editorial a raÃz de los sucesos luctuosos relacionados con el autor.
Lo tengo en casa y deberÃa lanzarme a leerlo… veremos. Ganas no faltan.
Gracias por la reseña……Seria interesante que alguien reflexionara sobre la posibilidad de rehabilitar el libro, que no el autor.
Gracias por la reseña. Brevemente sobre lo del autor: como sociedad ya permitimos a demasiados criminales tomar decisiones por nosotros y a muchos otros les damos una y otra vuelta para reimaginarlos o incluso incorporarlos a la cultura popular. En el caso de Sokolov, la verdad no veo sentido en eliminar su trabajo, prescindir de la cultura es un lujo que no deberÃamos darnos. Por cuerda separada lo del crimen que cometió y que le apliquen la mayor de las penas.
Creo que es segunda o tercera vez que posteo aquÃ, curioso que haya sido esta entrada la que me motivó. Nuevamente gracias por la reseña, nunca sobran los libros sobre las guerras napoleónicas.
Ya comentamos en su dÃa la polémica sobre si mantener el libro en venta o no, tras el infame crimen de su autor. Autor que ya era polémico (antes de pasar a ser un criminal) en su dÃa en el mundillo de los frikis/fans/acólitos del perÃodo napoleónico. Efectivamente, el autor siempre ha dado muestras de ser un fan irredento de Bonaparte, pero también es famoso por ser una auténtica autoridad en el perÃodo napoleónico. Veremos si vuelven a sacar el libro a la venta o no, ahora que las aguas están más calmadas.
Por cierto, lo de la incompetencia de los generales austrÃacos ya comienza a ser un mito largamente repetiro…cierto o no. Los pobres austrÃacos nunca han tenido tanta buena prensa como otros ;-)
Bueno en la campaña de 1805 no es que los mandos austrÃacos fueran los mejores, véase a Mack tan pasivo y confuso que hasta Napoleon no entendÃa que estaba haciendo y pensaba que se le escapaba algo, a von Schmitt o a von Weyrother.
Ciertamente el autor defiende un poco a Kutuzov y carga sobre ellos, sobre el zar y sus consejeros improvisados la responsabilidad de los desastres.
Casandro, va a ser complicado por el momento, lo único es que en algunas librerÃas se puede encontrar aún el libro.
La continuación como mucho se podrÃa encontrar en francés: Le Combat de deux empires. La Russie d’Alexandre Ier contre la France de Napoléon, 1805–1812.
Pero dudo que se traduzca.
¿¿Que tal aguanta la comparación con «Austerlitz: La batalla de los tres emperadores» de Pierre Miquel, publicado por Ariel??
Si hasta el Mein Kampf volvió a la librerÃas, creo que este libro también volverá a su debido tiempo…..
Personalmente me apenó toda la historia alrededor del autor y del libro. Por su puesto ese horrible crimen debe tener su medido castigo y espero que las autoridades rusas actúen en consecuencia.
De todas formas, el libro todavÃa sigue disponible en muchas librerÃas de barrio. Después de leer varias reseñas seguramente este verano lo lea detenidamente.
¡Felicidades al compañero por la reseña!
Santi, por lo que he visto comentado el de Miquel se centra solo en la campaña y la batalla, el de Sokolov, además de usar fuentes alternativas, muestra el panorama polÃtico y la perspectiva rusa.
Por supuesto Miquel también asume la visión francesa de los hechos, con todo lo que implica.
– El libro es muy bueno. Yo lo tengo y lo recomiendo. Gracias por la reseña amigo.