ANTONIO Y CLEOPATRA – Colleen McCullough

ANTONIO Y CLEOPATRA, Colleen McCulloughAugusto salió de la Curia Hostilia como Divus Julius rodeado por una multitud de senadores, pero del brazo de Agripa. En el vestíbulo abrazó a su esposa y a su hermana, y luego avanzó hasta el borde de las escalinatas y levantó ambos brazos para saludar a la multitud que lo aclamaba.
«Siempre ha habido un Rómulo –pensó–. Soy Augusto, y único.»

Comienzo esta reseña con las últimas palabras de Antonio y Cleopatra, la 7ª novela del ciclo Masters of Rome, que Colleen McCullough (n.1937) inició hace casi veinte años. Un ciclo novelesco que reconstruye y recrea con una extraordinaria habilidad, rigor y precisión la Roma tardorrepublicana. Una saga histórica que se inició con El Primer Hombre de Roma (1989), novela ambientada en el año 110 a.C. y protagonizad por dos ambiciosos personajes, Cayo Mario y Lucio Cornelio Sila, ambos buscando gloria, poder y riquezas para Roma pero sobre todo para sí mismos.

A esta primera novela, que superaba las 700 páginas en su traducción castellana, le siguieron cinco más – La corona de hierba (1990), Favoritos de la Fortuna (1993), Las mujeres de César (1996), César (1998) y El caballo de César (2002) –; en ellas se sucedieron las guerras civiles en Roma y la crisis del sistema republicano, y en las que destacó, progresivamente, el que se acabaría siendo el auténtico protagonista de la saga: Cayo Julio César (100-44 a.C.). Pero no sólo César llenó páginas y páginas, superando las 5.000 en total, sino que se mostraba al lector a los grandes protagonistas de la etapa final de la República romana, de Mario y Sila a Livio Druso, Pompeyo, Craso, Clodio y Marco Antonio, por mencionar a los principales.

Al final de El caballo de César, tras la batalla de Filipos (42 a.C.), McCullough juró y perjuró que terminaba la serie en ese punto de la Historia. La verdad sea dicha, pocos lectores la creímos, pues un final tan abrupto, con tantos acontecimientos por suceder y con diversos personajes ya presentados y desarrollados – como Cleopatra, por ejemplo –, sólo podía invitar a una entrega más, que finalizara la saga con lógica y que siguiera el curso de la propia Historia: el final formal de la libera res publica, en la famosa sesión del Senado de enero del año 27 a.C., durante la cual César Octavio devolvía sus poderes al organismo senatorial, para posteriormente recuperarlos, consolidados y además prestigiados gracias al lustre del título de Augusto. De este modo, se ponía final al sistema de gobierno republicano que, tradicionalmente, rigió en Roma desde la expulsión de los monarcas a finales del siglo VI a.C., y se inició era del Imperio, del Principado, de una res publica restituta en el nombre pero no en el fondo.

Y pasaron cinco años, hasta que en septiembre de 2007 se publicó en el Reino Unido el volumen definitivo de la saga, Antonio y Cleopatra, con el que, esta vez sí, la autora australiana puede decir con justicia que la saga ha terminado. Novela sensiblemente más corta que las anteriores (poco más de 500 páginas en la edición en inglés, que pasan a las 650 de la española), esta séptima entrega narra los sucesos de los años 41-30 a.C., con un epílogo en enero del 27 a.C., iniciados con el gobierno triunviral de Marco Antonio en Oriente tras su triunfo en la batalla de Filipos. De este modo, la acción entronca con el final de la novela anterior, cuando la alianza entre Antonio – traicionero con la memoria de César –, el jovencísimo Octavio – heredero del nombre, la herencia y la ambición frustrada de César – y el escurridizo Lépido – tercero en una forzosa concordia –, consigue derrotar y eliminar a la mayoría de los asesinos del dictador romano. El mundo mediterráneo queda repartido y, en grandes líneas, la estructura de la novela: mientras César Octavio asume la reconstrucción de unas maltrechas Roma e Italia, Antonio parte hacia Oriente – esquilmado pero lleno de posibilidades –, dispuesto a encontrar riquezas, gloria y el poder que le permitan ser reconocido como el Primer Hombre de Roma.

La necesidad, más que el amor, hace virtud, y Antonio convoca a la reina Cleopatra VII de Egipto, que gobierna el reino conjuntamente con su hijo Ptolomeo Cesarión, el vástago que supuestamente tuvo con César. Ni Antonio ni Cleopatra, que ya se conocen, se han sentido atraídos físicamente ni románticamente hasta entonces, como el cine y otras novelas nos han acostumbrado a imaginar. Y he aquí la primera de una larga serie de sorpresas argumentales que McCullough ofrece a los lectores: olvidémonos de lo que hemos visto en la gran pantalla, en la televisión o en una inmensa serie de novelas históricas y ensayos. No es la pasión lo que acerca a Antonio y Cleopatra – que merecidamente dan título a la novela –, sino las ambiciones personales: para Antonio, Cleopatra (y Egipto) es un instrumento que le permite financiar sus campañas en Oriente – la proyectada campaña contra los partos que César no pudo iniciar –, mientras que la reina egipcia ve en el bruto y voraz triunviro romano de 43 años el apoyo para reconstruir un sueño de dominación, al servicio del pequeño Cesarión, que quedó truncado con la muerte de César. Un pequeño rey egipcio que, sin embargo, no será el sumiso soberano que Cleopatra esperaba: un niño precoz, como su padre, superdotado hasta límites más que exagerados y poco creíbles, con un sentido común poco habitual y dotado del mismo genio de su padre. Si ya comentaba la primera de las sorpresas argumentales, en la caracterización de Cesarión, desde los siete y hasta los diecisiete años, encontramos un personaje imposible, en el que McCullough continua el idilio que mantuvo con César y que la ha llevado a caer en una hagiografía en ocasiones ridícula ­– véase César y El caballo de César. Pero no adelantemos acontecimientos…

Mientras la pasión entre Antonio y Cleopatra se forja desde la política y las ambiciones personales, en Roma queda César Octavio, de apenas 23 años. El papel del personaje es complicado: le ha tocado la parte complicada del imperio, con unas provincias empobrecidas, miles de veteranos que licenciar y reasentar en tierras públicas y un rival, Sexto Pompeyo, un auténtico corsario (más que pirata), que pone en jaque la estabilidad de Italia y la propia Roma. Junto a Octavio le acompañan en las tareas militares y de gobierno dos compañeros de altura: Agripa, alma gemela y fiel servidor de Octavio, y Mecenas, hombre político en todos los aspectos, a los que a lo largo de las páginas se añade Livia Drusila, personaje maltratado por Suetonio y series de televisión como Yo Claudio, y a quien McCullough consigue dar una interesante vida literaria.

Alternando capítulos en función de los personajes principales, asistimos a lo largo de toda la novela a luchas políticas, batallas, ambiciones, pactos que cuesta firmar, alianzas que tienen fecha de caducidad, amores y desamores, pasiones frustradas y diálogos vivaces; y todo ello con el estilo McCullough que ya conocimos en el resto de la saga. El lector, pues, quedará deslumbrado por el exhaustivo dominio de las fuentes clásicas que la autora demuestra en cada página, compaginado con su capacidad para novelar situaciones históricas, crear personajes y ofrecer giros argumentales sobre cuestiones ya muy manidas: el desarrollo de la batalla de Actium (31 a.C.), por ejemplo, sorprenderá a más de uno, así como el desenlace de las últimas cincuenta páginas, creándose situaciones y resoluciones plausibles sobre tópicos literarios e históricos. Del mismo modo, la autora, desde la literatura, ofrece una cierta luz sobre aspectos menos trabajados por el ensayo histórico: por ejemplo, la preparación de la flota comandada por Agripa y que pondría fin al dominio de Sexto Pompeyo en el Mediterráneo central, o las campañas de Ventidio contra los partos y el papel jugado por Antonio en su continuación.

Donde la autora de novelas como El pájaro espino ofrece – una opinión ésta muy personal – su peor registro es en escenas de corte romántico, como el encuentro entre Octavio y Livia Drusila, y su posterior matrimonio. Unas escenas, además, que recordarán al lector a otra Livia Drusila y en otras novelas de la saga (El Primer Hombre de Roma y La corona de hierba). El exceso de casualidades, los giros poco creíbles que asume la trama en relación a la pasión que sufren ambos personajes y un tono que navega entre lo empalagoso y lo forzado lastran un relato que tiene más fluidez en las escenas que muestran la oposición / confrontación / reconciliación / guerra fría / conflicto final de personajes como Antonio y Octavio, y quienes les rodean.

Otro de los problemas de la edición en castellano de la novela es la pésima traducción que ha realizado Planeta. Ya lo comenté en otras partes: la traducción es mejorable en muchísimos aspectos, plagada de erratas, errores históricos a causa de una traducción literal del inglés, en ocasiones desidia y, en general, con una inexistente corrección editorial. Es una lástima, pues los primeros volúmenes de la saga están magníficamente traducidos, con una agilidad y una viveza que captan con acierto el estilo propio de McCullough.

Si Antonio y Cleopatra dan título a la novela y su progresiva relación, desde lo político a lo físico y lo apasionado, es un filón prácticamente inagotable que resume perfectamente la profundidad con que la autora ha desarrollado a los personajes, César Octavio es, en realidad, el gran protagonista del libro. Con él, McCullough perpetúa el recuerdo de César, aunque con un César muy diferente al anterior, y nos ofrece un magnífico protagonista literario, con múltiples caras y matices, y que sorprende al lector hasta prácticamente la última página. Las luchas entre los tres personajes, Antonio, Octavio y Cleopatra, son el telón de fondo de una novela ambiciosa, bien resuelta, aunque con algunas deficiencias afortunadamente no graves.

En definitiva, y para poner fin a una reseña que podría alargarse aún más, Antonio y Cleopatra, no siendo la mejor de las novelas de Colleen McCullough en la saga Masters of Rome, sí que es una excelente muestra del género. Una novela a años luz de tantas y tantas novelas que se publican – en ocasiones sin mucho criterio ­–, que deja muy buen sabor de boca en el lector y que constituye un buen colofón a una de las mejores series de novelas históricas jamás escritas.

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50 comentarios en “ANTONIO Y CLEOPATRA – Colleen McCullough

  1. Marbenes dice:

    ¡Olé! Se te nota entusiasmado, y para que a tí te entusiasme un libro… Yo sigo a la espera de que saquen una oferta con la colección porque sólo tengo «La Corona…» y quisiera empezar por la primera y luego seguir en orden.

    Gracias Farsalia por esta buena reseña.

  2. Cincinato dice:

    ¡Dios, la McCullough ‘enamorada’ de Cesarión! ¿A alguien le sorprende?

    A mi modo de ver, y ya lo he dicho no pocas veces, de poco (o nada) sirve un dominio exhaustivo de las fuentes si luego se cae en una devoción (casi un enamoramiento pseudo-platónico, me atrevería a decir) que roza el ridículo.

    De todas formas, gracias por la reseña.

  3. Clío dice:

    Buena y entusiasta reseña Farsalia, que ganinas de hincarle el diente, aunque voy a tener que esperar a los Reyes Magos, mientras daré un repaso a la última por aquello de fijar datos que con la Colleen ya se sabe.

  4. Richar dice:

    Saludos,

    pues yo me quedé estancado en mitad del segundo libro de la saga, y por problemas ajenos a mi voluntad. En concreto, mi perro decidió comerse medio libro (parece ser que también le gustó la saga). Así que ahí me estanqué y cosas de la vida, nunca lo he continuado, a pesar de que me estaba gustando mucho.

    Algún día lo retomaré, asegurándome de dejar el libro bien alto para evitar sorpresas.

    Gran reseña, farsalia.

    Saludos,
    Richar.

  5. Marbenes dice:

    Bueno, ya tengo «El primer …» (esto es una ruina), ¡no me queda ná hasta llegar a éste!

  6. Incitatus dice:

    Lo disfrutarás y mucho Marbenes…

    Farsalia, no he querido leer la reseña porque estoy a mitad de libro con la lectura simultánea, y aunque no creo que cambie mucho la historia -por ejemplo que las tropas egipcias entraran triunfalmente en Roma ;-)- prefiero dejar algo de misterior. En cuanto acabe te cuento que me ha parecido tu opinión completa.

  7. Nes dice:

    Me ha gustado mucho tu reseña Maestro farsalia, para mi una Saga completísima, documentada y de fácil lectura, algo muy difícil de conseguir por lo farragoso del período y las 5000 pag que ha necesitado la autora para mostrarlo en toda su amplitud.

    Por otro lado supongo que sin el entusiasmo platónico de la escritora por la figura de Cesar, no se si habría tenido la suficiente «fuerza» para emprender una obra de este calibre.
    Tengo que reconocer que no ha sido el que más me ha gustado de los siete libros pero lo considero como un más que digno final.

    S2

  8. jerufa dice:

    Uff…yo he leído sólo el primero. Hasta llegar a éste, ni te cuento lo que me falta.
    Entusiástica reseña, Farsalia. Se nota que lo has disfrutado.

  9. CORCONTAS dice:

    Yo he leído los 4 primeros y estoy leyendo este, ya te diré que tal me parece.

    Muy buena reseña como es costumbre en ti, por cierto.

  10. Urogallo dice:

    «Traía preparado un discurso, pero mi perro se lo comió».

    Bart Simpsom.

    En fin, hablando del libro, no lo he terminado todavía pero lo catalogo sin duda como el 2º mejor de la saga, detrás del genial «El caballo de Cesar». La profundidad de Octavio como personaje deja bastante que desear, pero frente a él se plantea toda una teoría bastante bien construida y ciertamente compleja del caracter de Marco Antonio, el tercer gran personaje de la saga, con Sila y César ( Pompeyo y Mario no me parecieron tan acabados).

  11. Atón dice:

    Excelente reseña Farsalia:
    Acabo de empezarlo , y tengo que decir que no me está enganchando como los anteriores, y creo que es por la pésima traducción. No entiendo porqué una editorial como Planeta no se molesta en contratar buenos traductores de sus obras, y editoriales pequeñas como El Acantilado o Anagrama es lo que más cuidan….En fin, a pesar de todo acabaré con el libro porque pertenece a una de las mejores sagas de novela histórica.

    Saludos a todos.

  12. Akawi dice:

    El libro lo has reseñado muy bien Farsalia, ha quedado claro que te ha gustado.
    Sin embargo yo no estoy muy decidida a comprarlo, no me terminan de gustar las sagas y aunque me imagino que se podrá leer éste solamente, no sé…., lo ideal sería contar con toda la saga.
    Por otro lado, un duro golpe al bolsillo.
    Elogio tu reseña, me lo pensaré detenidamente.

  13. TOÑO dice:

    Admirados hislibreños, muchas gracias por vuestras reseñas y opiniones que me ayudan a elegir nuevos títulos en el proceloso mar de las publicaciones históricas donde, la mayoría de la veces, un libro no vale el pastizal que te cobran por él.
    Agrecido os quedo.

  14. carcaba dice:

    Magnífica reseña Farsalia, ahora solo me queda esperar pacientemente a ver si sale en edición bolsillo para que no me salga muy caro.

    Marbenes, los anteriores los tienes por ahí a un precio asequible.

  15. Abraham dice:

    Pues que más puedo decir que no se halla dicho ya, muy buena reseña amigo Farsalia y que disfrutes mucho la lectura simultánea… saludos desde Guatemala…

  16. Marbenes dice:

    El otro día me dijeron en una librería que ya ha salido la edición de bolsillo, a 10 u 11€, no recuerdo bien.

  17. farsalia dice:

    Gracias por vuestros comentarios: disfrutad de la novela los que aún no hayáis acabado de leerla, buscadle las cosquillas, que también las tiene…

    ¿El último de la Macu en bolsillo tan pronto? ¿En castellano? Me sorprendería mucho…

  18. Marbenes dice:

    Eso me dijeron en Bookcenter, pero no lo vi personalmente con estos ojitos.

  19. Balbo dice:

    Gracias por la reseña Farsalia, pero… ¿por que has puesto las ultimas palabras del libro?. Me lo estoy acabando de leer y ¡ME PONES EL FINAL! (Es broma).
    Bueno, no pasa nada, me imaginaba que acababa asi, snif, snif. Muy buena tu reseña, tienes razon en todo, a mi tambien me encanta Octavio, y no el patan de Antonio.
    FELICIDADES POR LA RESEÑA.

  20. Laurence dice:

    A mí, personalmente, de tus reseñas ésta es una en la que más sentimientos me has transmitido. Me ha gustado :D

    Como estoy en la lectura simultánea y llevo un tercio del libro no puedo aún dar una opinión sobra la obra en general. Pero sí que es cierto que le tenía muuuuuchas ganas, que me está gustando, que algunos errores son imperdonables, que Marco Antonio es algo bruto (pero hombre…. patán, patán….) y que Octavio parece despuntar… Aunque aún me queda mucho para ver si de verdad el personaje se crece o se queda plano.

    Pero mucho ha de crecer para llegar a alcanzar a Sila y César que son los que mejor sabor de boca me ha dejado la saga.

    Y Marbenes, anímate a leer el resto de la saga, que merece la pena, y si ya tienes el primero….¡ya te queda menos! ;-)

    Un saludo.

  21. farsalia dice:

    ¡Ah, qué lejos quedan esos primeros volúmenes de la saga…!

  22. Valeria dice:

    Pues estoy a un pelín de acabarlo, y además de comentar que estoy con Farsalia de acuerdo en gran medida, me alegra sobremanera que por fin una novela sobre este período le conceda a un personaje extraordinario el sitio que se merece: me refiero a Agripa. Al final, Octavio puede ser muy listo, muy guapo, extraordinariamente suertudo o inteligente, hábil o muy rico. Pero ¿qué hubiera sido de Octavio sin Agripa?

    Y por otro lado, aún siendo absolutamente creíble la evolución de los personaje de Marco Antonio y Cleopatra, y su relación, me parece que al final con Marco Antonio se han cargado las tintas un poco. Demasiado patán, como decís por ahí, demasiado histriónico, demasiado anulado por Cleo.

    Pero muy recomendable novela.

  23. Nes dice:

    Hola Valeria,

    ¿Y qué hubiese sido de Agripa sin Octavio?

    Creo que Octavio podía haber encontrado más genios militares, pero cuántos Octavios hubiese podido encontrar Agripa?

    S2

    1. Carlos dice:

      Pues no sé, vamos a decir que dos grandes confluyeron en la misma época y entroncaron en unas circunstancias que por un tiempo los convirtió en un binomio estatal, que sin la fuerza de ambos…el Principado, probablemente no se hubiera dinamizado tanto y acertadamente. Amén.

  24. Max Staub dice:

    Buena reseña Farsalia.
    Yo, al reves que la mayoría, solo he leido este último…
    la verdad es que me ha picado la curiosidad y no me importará ir leyendo los anteriores… con calma, claro… que son muchos

  25. vicente dice:

    Gracias, por avisarme de este último libro de la saga. Los otros me hicieron disfrutar mucho. En Febrero estuve en Roma, y gracias a estos libros, entre otros, pude disfrutar muchisimo de los paseos por el Foro. Un saludo

  26. Txema dice:

    Soy otro fan de la collen y este libro, que aun no he comprado (cuestiones de doctorado) me lo apunto para cuando se pueda. Después de seis libros, no me voy a dejar éste sin leer.
    Respecto a la adoración de Collen con César, a mi me la transmitió de tal manera que he hecho una biografía de César, un concurso y un blog. Para eso estamos los fanáticos. Por cierto Farsalia… Un reseña de Manfredi? del último? Ya se que no es lo mismo que la McCullogh pero… a mi me gusta Manfredi. Me entretiene.
    Un saludo desde Valencia

  27. farsalia dice:

    Pues anímate a escribir la reseña de Manfredi. ;)

  28. Pareja Obregón olé dice:

    Simplemente maravillosa la aparición de este nuevo volumen.
    Hay efectivamente quienes la aman y quienes la detestan por lo escrito sobre Roma, pero debo agradecerle que gracias a su magnífica saga ha logrado enseñarnos esta parte de la historia, con sus personajes, su cultura de época, y su rigurosidad histórica este período que si no hubiera quedado colgado en mi biblioteca.
    Con los comentarios que haces sobre Anotonio y Cleopatra, aún habiendo leído otras historias como las de Margarette George, no veo la hora de seguir con el vicio de lo escrito por CMC.
    Gracias por dejarnos conocer una opinión tan valiosa como la tuya
    Saludos desde Argentina

  29. Jacinto dice:

    Hola a todos, especialmente a Clío (nos vemos en las mejores).
    Menos mal que la saga de «El primer hombre de Roma» continúa, aún recuerdo cuando terminé «César» y pensé que eso no podía quedar así, que debiía continuar, y, cual fue mi sorpresa cuando se publicó «El caballo de César» (en otra editorial), y ahora esta de «Cleopatra y Marco Antonio», que, si bien se han hecho esperar, siempre merece la pena.
    Menos mal que encontré algo de literatura «light» después de acabar «Las columnas de fuego» de Núñez Alonso, por que si no, el cacao mental hubiera sido de aúpa.
    Abrazos para todos.

  30. Angel dice:

    Gracias por la reseña,despues de leer toda la saga anterior,creia que ya no tendria continuacion,pero como han opinado otros no me está enganchando tanto será por la larga espera? o por la mala trducción? Bueno lo cierto es que los que somos incomndicionales de la mcCullough nos encantara igualmente,saludos

  31. Lauso dice:

    Felicidades a Farsalia por la reseña, soy de los que han leido la colección completa y he tenido la sensación de que los primeros son mejores, pues César llega a parecer casi un superhombre, con esto no quiero decir que no sean buenas novelas. Desde ya la anoto en mi lista de prioridades, aunque no se para cuando por que hay lista en espera larga.

  32. Mora dice:

    Qué alegría !!! soy fanática de esta saga. Ya me pongo en campaña para conseguirlo.
    Excelente reseña Farsalia, coincido plenamente con la crítica de las traducciones… una pena.

    Saludos desde la Patagonia Argentina

  33. DanteDeNarb dice:

    Bueno, por fín he acabado de leer esta saga sobre el final de la república romana.
    Veamos, en general debo decir que me ha parecido de una calidad bastante por debajo de lo que podía esperarse por su fama.
    Pero no nos apresuremos, vamos a intentar hacer un buen análisis acerca de estos libros. En primer lugar hay que decir que es una serie bastante completa y bien documentada, con un buen ritmo que en determinados momentos engancha bastante en su lectura, además añadiré que no es que la prosa sea torpe o carezca de calidad.
    ¿Cual es por tanto el problema? Si me fuerzo a la objetividad, puedo señalar una serie de cosas que a cualquier lector imparcial probablemente le harán sentir incómodo.
    En primer lugar su exacerbado partidismo. Para la escritora todos los personajes se dividen en los que la caen bien, que gozan de toda clase de virtudes y cualidades y los que no, que son generalmente monstruos y patanes (si bien es más notorio en aquellos que cuentan con su favor) De todo esto se podrían poner muchos ejemplos, cómo cuando Octavio huye en la batalla de Filipos, en realidad no huye, simplemente tenía asma, y por encima de todos Cesar, que hace palidecer a cualquier otro personaje en cualquier actividad, sirvase como ejemplo Cicerón, cuyas habilidades retóricas o como escritor, no llegaban a ser ni siquiera la mitad de buenas que las de Cesar. Un caso curioso seía el de Pompeyo, quien cuando es aliado de Cesar posee ciertas virtudes, es maduro, inteligente y actua con conviniencia y cuando es su rival, es poco mas que un niño grande y caprichoso. Pido que no se vea en esto más que ejemplos casuales que han venido a mi mente mientras escribia, simplemente vienen a destacar la tónica general de la novela, no aludo a ellos por su interés específico.
    Su otro gran fallo es el modelaje de los personajes, que como ya he esbozado antes, es terriblemente plano y carente de matices o de realismo. Admito la dificultad de escribir novela histórica, y en especial si se aspira a dar una vision fidedigna, o al menos, razonablemente verosimil de lo que aconteció, pero es aquí donde Colleen McCullough fracasa estrepitosamente.
    Citando un parrafo del epílogo de la propia autora «Siempre que el autor permanezca fiel a la historia y se resista a la tentación de volcar sus propias actitudes, ética, moral e ideales modernos sobre el periodo histórico concreto y sus personajes, la novela es un medio excelente para explorar una época distinta» Me permito hacer una reflexión de cómo ha caido totalmente en el vicio que loablemente denunciaba. Tal y como he dicho más arriba, la autora posee una gran documentación y unos conocimientos muy amplios sobre el periodo, lo cual esta fuera de toda duda, pero aprovecha los vacios existentes y la flexibilidad que da la novela para establecer la ética y motivos de los personajes para justificar sus propias tesis y hacer pasar por verdades lo que meramente eran opiniones y deseos.
    En conclusión creo que no es exagerado afirmar que si bien McCullough es una buena escritora, es una mala novelista. Quizás pudiera sacar mucho más partido a sus virtudes y minimizar sus defectos en otros generos literarios, dado que la novela, y particularmente la novela histórica es particularmente peligrosa para alguien partidista y subjetivo.
    Para ilustrar esto, me permitiré comparar (y soy consciente de que en muchas ocasiones las comparaciones son odiosas) con otra novela que probablemente muchos ya conocerán. Puertas de Fuego, de Steven Pressfield, es a todas luces menos rigurosa y menos ambiciosa que la que aquí nos atañe. Sin embargo, como novela es ampliamente mejor, dado que el autor se abstiene de juicios de valor y se centra más en contar una historia y presentar unos personajes que encajen en ella.
    Lamento haberme extendido. Un saludo para todos.
    PD: No sabiendo muy bien donde ubicar este texto, lo voy a pegar aqí y en el hilo abierto para el último libro de la serie. Pido disculpas por las molestias que esto pueda ocasionar.

  34. Vacceo dice:

    Acabo de terminar la obra y, como muchos (creo), tengo impresiones contradictorias.

    Por poner algunas pinceladas y sin un orden demasiado exhaustivo:

    Por una parte me parece un correcto final a un mega-proyecto que creo tiene mérito que CMC haya asumido.

    Por otra parte me «rechina» su excesivo partidismo pero entiendo que es novela. Si sólo quisiese hechos desnudos leería otras fuentes…

    Me molestó especialmente el nivel de la traducción de la novela. No es admisible que un libro de este precio tenga errores de sintaxis que te obligan a releer un párrafo para ser capaz de comprender algo.

    Me ha gustado la «nueva» interpretación que hace sobre la alianza entre Antonio y Cleopatra. Creo que lo de la pasión irrefrenable en personajes de esta altura se me quedaba algo cojo…

    Me ha parecido interesante el personaje de Livia. Creo que tras leer a Graves y su Yo, Claudio tenía algun prejuicio y este libro tal vez haya sido capaz de mostrarme otro análisis distinto.

    Con respecto a comparar el libro con los anteriores de la autora creo (opinión muy muy personal) que el nivel ha ido cayendo.

    En fin, ya veis que el balance está equiñibrado. En cualquier caso yo recomendaría su lectura.

    Por último dar las gracias al «maestro» por la magnífica reseña.

  35. farsalia dice:

    Interesantes vuestros puntos de vista, Dante y Vacceo, que complementan los míos propios. Coincido contigo, Vacceo, en el personaje de Livia y sobre la relación entre Antonio y Cleopatra. Lástima de esa (nefasta) traducción…

  36. Julio dice:

    Qué excelente reseña farsalia,

    Recién estoy empezando con este, llevo 10 páginas pero el puro hecho de leer la prosa de la Señora Colleen me hizo sentir en buenas manos. Definitivo, su Caballo de Cesar es de lo mejor que he tenido oportunidad de leer sobre Roma.

    Saludos,

  37. TOÑO dice:

    HE LEÍDO MÁS DE LA MITAD DEL LIBRO Y NO SÉ SI VOY A PODER ACABARLO; BUENO, LO HARÉ PERO MOSQUEADÍSIMO.

    COMO FAN DE LA MCCULLOUGH ME SIENTO ENGAÑADO POR LA PÉSIMA TRADUCCIÓN DE COSCARELLI -LAS TRADUCCIONES DE LOS LIBROS ANTERIORES ERA MUY BUENAS-. (SI INCLUSO HAY UNA REFERENCIA AL CULTIVO DE «MAÍZ» QUE NO SE CONOCIÓ EN EUROPA HASTA QUE LO TRAJERON DE AMÉRICA).

    EN FIN, RECOMIENDO LEER LOS SEIS PRIMEROS.

    UN SALUDO, MAJETES.

  38. Julio dice:

    Eso del maiz le pasó igual a la traducción de uno de los de Bernard Cornwell, estoy seguro que es asunto de la traducción.

    Saludos

  39. Me ha encantado el primer volumen de la serie de McCullough sobre Roma. Me ha interesado cada vez, siempre lo he cogido con interés. Se trata de una novela seria, documentada y rigurosa. Basta ver el glosario final de más de cien páginas, los mapas, dibujos y esquemas que contiene. La australiana tiene un doctorado honoris causa de historia antigua. Se mete a fondo en cada cosa que toca (armas, urbanismo, comidas, carrera de magistrados, geografía, nombres, honores, insignias, monedas,…), pero no es un enciclopedismo erudito aburrido y aplastante sino que cada cosa viene en su momento y en su medida, con las ampliaciones necesarias en el glosario (de imprescindible lectura).

  40. Myky dice:

    Para mi es el más flojo de la colección.
    La figura de Cesarión parece de novela de ciencia ficción y ese apasionamiento por él le resta credibilidad al libro.
    Por otro lado la admiración que siente por Julio Cesar hace ver al resto de los personajes en un nivel inferior del que realmente están.
    Parece como que todo lo que consiguió Augusto fue por suerte y por artes muy «maquiavélicas», como si no hubiera nada en él de nobleza.
    Y Marco Antonio finalmente parece un pobre hombre, un pelele en manos de Cleopatra.

  41. jesus dice:

    Sin duda, una gran saga del final de la republica romana y comienzo del imperio. Muy documentado, muy completo, habla sobre la vida normal de los romanos, la politica y las guerras, unos libros muy buenos. Fallos: queda por contar el comienzo de las guerras de las galias, su devoción por Julio Cesar, aunque no me extraña: politico, general, literario, abogado… Unos libros muy muy buenos y amenos.

  42. Alfree dice:

    Hola!

    Muy buena reseña. Efectivamente era necesario terminar la saga con la caída definitiva de la República. Creo que los comentarios anteriores resaltan muy bien los aciertos y deficiencias del libro. Yo solo quiero resalta lo pésimo de la traducción, hasta el punto de equivocarse de nombres (un personaje señala que no le digan a ¿?¿?él mismo¿?¿lo que acaba de decir). No sé cómo se pueden permitir esas cosas ;).

    Una saga realmente buena (dejando claro que es novela, no un tratado histórico) que hace que un posterior viaje a Roma (e Italia en general) sea aún más atractivo.

    Un saludo

  43. Urogallo dice:

    Curiosamente los están vendiendo de Saldo en el Corte Inglés.

  44. JJSala dice:

    Es cierto.

    Yo la he comprado en el Alcampo por 5′ 95 Euros.

    No desmerece de sus hermanas mayores

  45. jesus dice:

    Voy por la mitad del libro, no me está gustando demasiado.
    1) no explica bien los problemas que tuvo Octavio con el hermano de Antonio y la guerra que hubo entre ellos. Tampoco se explaya en la guerra con sexto Pompeyo.
    2)Se explaya demasiado, a mi gusto, en la relación de octavio y marco antonio con las mujeres.
    3)poca relevancia de Lépido (aunque realmente tuvo poca, pero algo más de la que cuenta el libro).
    Espero que mejore posteriormente…

  46. Elio dice:

    Éste libro comparado con el resto es MUYYYYYYYYYYY inferior.

    En las notas del caballo de cesar la escritora advertía que sería el último, y a mí me da que ‘Antonio y Cleopatra’ ha sido una imposición de su editorial para exprimir la saga y ha sido escrito a regañadientes.

  47. Adolfo dice:

    El libro más flojo de la saga y absolutamente prescindible. Pésimamente traducido, con una trama dispersa y sin interés por llegar hasta el final. La verdad es que estoy muy decepcionado con esta (espero) última entrega de McCullough que como bien decís parece una obra de encargo. Me quedo con los anteriores libros de la saga, sin duda alguna.

  48. Londo Mollari dice:

    Me leido los anteriores libros de la saga y actualmente voy por «Cesar» de todos modos y aun a pesar de las criticas, en cuanto lo encuentre me hare del libro. Me atrapa el estilo de escritura de Collen. Saludos desde Buenos Aires

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