El acto, que tiene lugar en la Biblioteca Municipal Mercedes Mendoza, de Molina de Segura (Murcia), se presenta en principio comedido, discreto; familiar. Pero no, es una quimera. Santacruz no es autor desconocido en Molina ni dejado de la mano de las musas (quienes siempre le pillan trabajando, como dijo el pintor). Así que Mª Jesús, en esta su primera lid de maestra de ceremonias, se enfrenta -Power Point en ristre- a un personaje (porque ya trasciende el personaje a la persona) que lo mismo escribe teatro que ensayo, novela o relato, siendo la treintena el mínimo de obras ya editadas. Además, este científico (y artista) vocacional también canta, interpreta y dirige, por lo que nos encontramos frente a una personalidad renacentista, inquieta, voraz en cuanto a adquirir nuevos conocimientos y espléndido a la hora de compartirlos.

Empieza la noche con una gratísima sorpresa: faltan sillas. El poder de convocatoria sobrepasa la Sala de Exposiciones de la otrora prisión de Molina. No tiene poco poder simbólico el edificio: donde hace lustros se eliminaba la libertad y la personalidad de los reos, hoy se incita a leer y a dejar volar la imaginación, siendo las únicas barreras posibles las del propio magín de cada uno. Así que Mª Jesús nos introduce un poco en la historia de HISLIBRIS y la Editorial Evohé, en cómo un blog de relato histórico está haciendo Historia, en cómo entró ella en esta comunidad virtual hace poco más de cinco  años y en el concurso y posterior edición de los mejores relatos, que ya lleva cuatro ediciones (y al que le deseamos muchas, muchas más). Y de cómo un día se tropezó con La Molineta Literaria, cuasi garante de los efluvios meteoríticos que desde la lejana Nochebuena de mediados del siglo XIX convierten a nuestro pueblo en cuna incunable de escritores inenarrables. Y nos presenta a Santa Cruz. Que entre casi todos nosotros, poca presentación necesita. Un erudito en el sentido tradicional, clásico, reverencial de la palabra. Y Santa Cruz nos lleva de la mano por los parajes de la Murcia prehistórica en los que vemos cómo sus personajes y su historia van cobrando vida a cada palabra que da, a cada paso que pronuncia. O al revés. Y descubrimos el origen de los nombres, de la topografía, de la orografía, de la historia que narra en su historia. Y también nos cuenta cómo el otro meteorito de rizadas melenas (Paco López Mengual) le azuzó para presentarse al concurso… («Santa, aquí hay una historia, ¿por qué no la escribes?», y Santa Cruz, como no puede soportar que nadie le llame gallina…) y cómo en un par de semanas lo tuvo listo y presentado, y convertido en cuarto finalista.

Y mientras la tarde va pasando y la noche se nos echa encima, Carlos (vocalista de Vell Green Band) nos canta clásicos del rythm’n’blues, del rock, del pop de hoy y de siempre con sólo una guitarra  y su voz (qué voz), que nos hace desaparecer el tiempo de donde el tiempo ha de estar. Y cuando compramos el libro, y nos acercamos entre admirados y felices a Santa Cruz para la firma («sin besos», él ya sabe por qué), descubrimos que es verano, que hace calor y que cada presentación, cada nuevo hito que los molinetos marcan en su camino literario, se ha de celebrar como merece. Y unas cuantas estrellas titilan en la barra del bar cuando, satisfechos, felices, todos nos arremolinamos y levantamos sus cristalinos envases, a la salud de las letras, las palabras de Santa Cruz y de Mª Jesús, que ha sabido lidiar como siempre la actividad que no había hecho nunca antes.

Por Fulgencio S. García. Hislibris Estuvo Ahí. Molina de Segura, (Murcia)  Julio 2012

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