Y, DE REPENTE, TERESA – Jesús Sánchez Adalid

9788466654968

Algunos personajes llegan a tu vida así, de repente. Los conoces porque has oído hablar de ellos, porque los estudiaste en alguna de tus materias escolares o porque forman parte de tu vida diaria como nombre de alguna calle, de alguna plaza o de algún templo. Desde que leí que Jesús Sánchez Adalid estaba escribiendo una novela sobre Teresa de Jesús como parte de los festejos que se realizarían en el año 2015 en conmemoración por los quinientos años de su nacimiento estuve a la espera de que llegara el libro para devorarlo con mística pasión. Del autor ya había leído algo y, si bien nunca me ha encandilado, pensé que el hecho de que fuera un sacerdote ya experto en escribir novelas históricas le daría ese toque perfecto a un personaje que pedía a gritos una novela memorable. Una novela definitiva sobre la vida de la santa que uno pudiera utilizar casi como guía de viaje para recorrer las distintas fundaciones carmelitas desde Ávila – donde todo empezó —hasta Alba de Tormes— donde Teresa «entregó su alma». 

Como el libro no llegaba fui preparando el terreno con una serie extraordinaria que me encontré en la web de Televisión Española filmada allá por los ochentas. El guión estuvo a cargo de la escritora Carmen Martín Gaite y del actual presidente del Instituto Cervantes —y director general de la RAE de 1998 al 2010— Víctor García de la Concha. Dirigido por Josefina Molina y con Concha Velasco interpretando a la madre Teresa se imaginarán el nivel de una serie muy rigurosa en su documentación histórica y muy acertada en su puesta en escena. Nunca imaginé que disfrutaría tanto con una serie sobre la vida de una santa. En cuanto se lo cuente a mi abuela seguro le manda decir una misa. Cuando, por fin, llegó la novela a mis manos el único miedo que tenía era que Santa Teresa se hubiera quedada grabada en mi mente, para siempre, con el rostro de Concha Velasco.

Como lector con muchas novelas a cuestas tengo la mala costumbre —o la buena, según como se mire— de leerme primero las notas aclaratorias que algunos autores publican al final. Me he ahorrado muchas decepciones y disgustos.  Sánchez Adalid nos comenta que «La idea de escribir Y de repente, Teresa surgió de la petición que me expresó en el año 2012 el vicario general de la orden Carmelita Descalza». Una novela por encargo, mala señal.  Hace después una declaración de intenciones diciendo que «Tuvimos muy claro desde el principio que no debía ser ni una biografía, ni una novela biográfica, ni una historia novelada. Sería una novela histórica pura». Una novela histórica pura, buena señal. En algunos casos las notas están bien en donde están, al final, porque desvelan parte de la trama; pero en este caso la nota debería ir al inicio; porque siendo una novela conmemorativa uno espera encontrarse a Teresa, como protagonista, desde las primeras páginas. Sin embargo su nombre no aparece sino hasta la página 200 y ya para entonces tenía la sospecha de que el personaje de Teresa había sido sólo una excusa para escribir una novela sobre la «Santa Inquisición» (con perdón por lo de «santa»). El autor nos cuenta la historia de un monje dominico al que la Inquisición le encarga la misión de investigar si Teresa de Jesús es en verdad santa o una más de las místicas alumbradas que envenenan la España de la contrarreforma. Para hacer más atractiva la historia rescata a un viejo personaje ya conocido por sus lectores: don Luis María Monroy, caballero de Alcántara, que acompaña al monje por los caminos de España mientras le cuenta sus peripecias. Lejos de enriquecer la historia la aparición de Monroy resulta gratuita y tediosa y llegas a la mitad de la novela sin entender muy bien hacia dónde vas. Teresa sigue sin aparecer mientras tragas páginas y páginas de información sin interés, de discurso de cura en misa de domingo, de maestro de religión.  Teresa aparece, de repente, en las páginas finales cuando ya el lector no la espera, cuando ya lo que quieres es terminar la novela y guardarla en la caja de los libros que pudieron haber sido y no fueron.

No me parece mal que el escritor haya decidido contar una historia sobre Teresa de Jesús sin Teresa de Jesús; de hecho, hubiera sido interesante si lo hubiera planteado del modo correcto. El problema está en que acaba contando una historia que la desplaza como protagonista. El trabajo de documentación sobre la inquisición es inmenso – él mismo lo reconoce- pero se perdió en ese exceso de información mal digerido y terminó cayendo en lo que él mismo pretendía no caer: en una historia novelada sobre el proceso inquisitorial a Santa Teresa. A mi parecer la novela no funciona porque lo que me cuenta me resulta falto de interés y de lo que me interesa saber no me cuenta nada. Viendo la serie de Televisión Española y un magnífico documental que realizaron este año titulado: Teresa de Jesús: una vida de experiencia mística, me doy cuenta de la riqueza de la personalidad de Teresa de Ávila: como mujer, como monja, como fundadora, como reformadora, como escritora, como mística… Y su historia está llena de hilos de los un escritor puede tirar para construir una novela interesante y amena: el enfrentamiento entre Santa Teresa y la polémica princesa de Éboli por la construcción del convento de carmelitas descalzas en Pastrana, la denuncia que la noble sevillana María del Corro puso ante la Inquisición contra la madre Teresa por alumbradismo al haber sido expulsada del convento de Sevilla…

Opciones tuvo, tiempo tuvo, conocimientos y talento tiene de sobra, pero creo Jesús Sánchez Adalid optó por la comodidad de sus terrenos conocidos y se perdió en una búsqueda personal y religiosa equivocada. Seguiré esperando esa novela memorable sobre la Santa de Ávila; mientras tanto es un buen año para disfrutar de los libros y poemas de la escritora mística española más universal.

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22 comentarios en “Y, DE REPENTE, TERESA – Jesús Sánchez Adalid

  1. ARIODANTE dice:

    Mi más rendida enhorabuena por esta reseña, Caballero. Yo no he leído el libro y de seguro no lo voy a leer, pero es que lo explicas fenomenal. Cierto que a mi también me quedó la imagen de Concha Velasco en tan excelente interpretación de la Santa. Solo he leído un libro de Adalid, y fue sobre la formación de la Compañía de jesus y la vida de San Francisco Javier, contada también de un modo muy personal. ( lo tengo reseñado en la página de Anika entre Libros, si te interesa. Y creo que en mi blog) el libro me gustó, pero con algunas pegas. No he vuelto a leer nada de Adalid.
    Hay una doble cuestión que me intriga: ¿por qué un libro «de encargo» ha de ser necesariamente malo? Mi único libro fue un encargo, aunque, eso si, me dejaron elegir el tema….
    Y la otra cuestión es ¿que es novela histórica PURA? ¿Eso existe?

  2. Caballero dice:

    Muchas gracias, Ariodante, pero en este caso estás siendo generosa. Me queda un sabor agridulce con la publicación de este reseña. La escribí un viernes por la tarde, después de una semana de trabajo y la mandé casi sin revisar. Cuando la revisé el sábado me di cuenta de que, como la novela, algo no funcionaba. Traté de corregirla pero nada. Al leerla en voz alta no fluía: había un problema de ritmo. Así qué después de darle vueltas y vueltas en la cabeza la reescribí completa el domingo. La mandé con un aviso de: reseña definitiva, pero supongo que Javi recibe montones de reseñas que va leyendo por turnos y no lo vio. Ni modo. La reseña final creo que era mucho mejor. Lección aprendida: nunca envíes una reseña hasta que no estés convencido de que funciona.
    Sobre los libros por encargo no tienen nada de malo pero no deja de ser un arma de doble filo: puede salir muy bien y hay ejemplos sobrados de ello, o no. En este caso no funcionó que una orden religiosa le encargara a un sacerdote una novela conmemorativa sobre una santa. A pesar de las buenas intenciones de Sánchez Adalid por no escribir una hagiografía el personaje de Teresa de Jesús es riquísimo y una escritora feminista podría sacarle mucho más jugo. Espero no veten el comentario pero llegué a fantasear con una Teresa lesbiana, como nuestra Sor Juana Inés de la Cruz.
    Y sobre si la novela histórica pura existe tendrán que opinar los que más saben del tema. Mi opinión es que la novela histórica pura es aquella en la que la Historia construye el escenario mientras el novelista construye la trama.

    1. Javi_LR dice:

      La vi, pero la mandé directamente a mi carpetica de «reseñas pendientes» XDDDD. No suelo abrir esos correos hasta que proyecto la publicación (un par de semanas antes de que aparezca en la PAPRI), y no me fijé en que el título coincidía con una anterior. Lo siento de veras. ¿Quieres que la cambie?

      ¡Saludos!

  3. ARIODANTE dice:

    No te agobies con lo de las reseñas, Caballero. A mi me ha pasado unas cuantas veces que he mandado la reseña y luego me he dado cuenta, al repasarla, que había cometido algún error garrafal u omisión importante. Tanto Javi como otros gestores de páginas literarias ya han tenido que «sufrir» mis arrebatos, cuando les he bombardeado con aquello de «reseña definitiva» » borrar la anterior» …cosa que a veces no sucede, porque bastante trabajo tienen ya los pobres para que encima vayamos con sutilezas, Jajajaja! Con el tiempo, he ido refrenando mis ansias, y las dejo reposar unos días antes de mandarlas, salvo que sean reseñas muy fáciles, de libros muy evidentes y cortos.
    A mi me parece que la reseña está bien. ¿ que podrías haberla hecho mejor? Pues uno siempre puede superarse a sí mismo, desde luego. Pero mira, esto te ha servido para pensártelo dos veces antes de enviar una reseña….

  4. ARIODANTE dice:

    En cuanto a la definición que das….cualquier novela, salvo las muy intimistas o psicológicas, o las muy vanguardistas, están enmarcadas en un escenario histórico. Yo creo que una novela histórica admite muchas variantes, pero en ella la Historia (tanto si se trata de la vida de un personaje real, como de unos hechos reales, ocurridos)ha de jugar un papel preponderante. Lo que es el escenario…bueno, todos sabemos que el escenario es el marco. Y nunca el marco ha de tener más importancia que la acción, ¿no crees? Una novela se compone de un argumento, una acción, algo que relatar. Los personajes pueden ser completamente imaginarios y la narración también. Pero si los situamos en una época pasada, y dentro de la trama entretejemos hechos históricos o incluimos algún personaje histórico aunque sea de refilón, pues ya tenemos la estructura de novela histórica. Pero dentro esas coordenadas cabe mucho, ¿no crees?

  5. Caballero dice:

    Hombre, Javi, si no es mucha molestia te lo agradecería de corazón. No quiero parecer un reseñador malagradecido pero creo que la crítica corregida es mejor en contenido y ritmo. Y Ariodante cada día me caes mejor, ya te imagino, igual de perfeccionista que yo. Revisando el texto hasta en el ritmo de lectura. Yo, por mi parte, aprendí la lección y seré más paciente a la hora de mandar sólo la reseña definitiva. Una disculpa por el trabajo extra y muchas gracias.

  6. Vorimir dice:

    Buena reseña Caballero, comparto casi todo lo que en ella cuentas. Un libro bastante flojo por lo aburrido de su desarrollo. No me enganchó en ningún momento. :S

  7. Javi_LR dice:

    Hecho, Caballero.

    ¡Salud!

  8. Caballero dice:

    Muchas gracias, Javi, que el karma te lo pague con salud y muchos años de éxito en Hislibris.
    Ariodante leí tu reseña sobre «En compañía del Sol» y veo que Sánchez Adalid arrastra sus defectos literarios desde hace tiempo. Y es una pena porque tanto el tema de Teresa de Jesús como el de Francisco Javier dan para mucho. A mí la historia de la Compañía de Jesús me parece fascinante y cuando vi el tema pensé que sería una buena novela pero leyendo tu reseña y conociendo al autor creo que lo dejaré pasar. La verdad es que como digo en la reseña y confirma Vorimir la novela es floja y aburrida. No engancha. Llena páginas y páginas de discurso de cura de domingo y dan ganas de plantar la novela antes de las cien primeras páginas. Creo que el autor debe reinventarse si quiere volver al nivel que tuvo en algunas de sus primeras novelas. Supongo que es terrible que tus lectores te digan que se aburren con lo que escribes.

  9. ARIODANTE dice:

    Gracias, Caballero por tener en tan alta estima mi opinión. Lo cierto es que hay temas interesantes y hay muchos autores, y podemos saltarnos algunas novelas para no perder tiempo, que es oro. Por cierto, creo que ahora ha salido un libro que vuelve a tratar el tema de los españoles que se salvaron de la catástrofe de la Armada Invencible y vinieron a recalar en las costas irlandesas, para gran desgracia suya. Yo reseñé en estas páginas, en 2013, «La colina de las piedras blancas», de Jose Luis Gil Soto. Creo que lo trata muy bien, no sé ahora cómo lo tratará la nueva novela que he visto anunciada sobre el tema (y que ahora no recuerdo de quien es)

  10. Caballero dice:

    Madre mía!! Qué ganas de leerme «La colina de las piedras blancas». El tema es interesantísimo y la reseña, ¿qué decir?, fantástica, como siempre. La anoto sin falta. Algo que he notado leyendo reseñas de años pasados es que cada vez participa menos gente. No sé si el foro monopoliza todos los debates pero en las últimas reseñas siempre opinamos los mismos, que además somos los reseñadores. :( Yo ahora me estoy leyendo «Los tres mosqueteros» y «El jilguero». Aunque debo decir que esta última me está decepcionando un poco, la compré por tres razones: la recomendó Jacinto Antón, la escritora tardó 11 años en escribirla, y se ganó el premio Pulitzer 2014. Estaba buscando una novela ambientada en Amsterdam porque iré de viaje en septiembre pero voy por la página 400 y Amsterdam ni sus luces (como Teresa en la novela de Sánchez Adalid). Siento que si metiéramos en una licuadora algo de Dickens, un poco de Mario Puzo, unas gotas de Stephen King y otro poco de Haruki Murakami… nos saldría un licuado llamado El jilguero. Aunque reconozco que algo me tiene atrapado… leamos, todavía me quedan 700 páginas más.

  11. cavilius dice:

    A mí la novela me encantó, la leí hace unos meses y me pareció de altura y enjundia. Transcribo lo que escribí en otro lugar sobre esta obra:

    «La novela oficial del V centenario del nacimiento de Santa Teresa». Pues mala publicidad, me parece a mí, porque ya me predispone en contra. O sea, que la novela lo ha tenido difícil conmigo, pero… me ha ganado. Y desde el principio. Me ha parecido una novela excelente, con algún altibajo pero buena buena. La historia es casi lo de menos, porque no es que la trama sea especialmente complicada; en la novela «pasan» pocas cosas, pero eso no es un demérito sino casi lo contrario. La ambientación, magnífica; se nota que el autor tiene muchas tablas en esto de la novela histórica. Los personajes, creíbles y casi de carne y hueso. El lenguaje: es cierto que es algo alambicado, pero yo no lo definiría así; diría más bien que es rico y abundante. A mí no se me ha hecho cargante ni excesivo, la verdad es que lo he leído con bastante agilidad (y eso que cuando me encuentro con prosas retorcidas no avanzo ni a la de tres). Además, el tono semicómico, ese humor ligero que no hace reír pero sí sonreír, benefician mucho a la novela. Con lo fácil que habría sido caer en tópicos (estamos hablando de la Inquisición, caramba: torturas, sufrimientos, abusos de poder, lloros y lamentos a tutiplén), y en cambio el autor no niega que todo eso haya existido, pero no lo convierte en carnaza de su novela. Y no es que lo banalice sino que, sencillamente, no es eso lo que quiere contar.

    Dice el autor que esto suyo no es «ni una biografía, ni una novela biográfica, ni una historia novelada. Sería una novela histórica pura». Estoy de acuerdo, es exactamente lo que es. Puntos en contra: sí que en algún momento parece que quiera adoctrinar al lector, informándole algo fuera de lugar acerca de cosas que se las podría haber ahorrado. También es verdad que hacia el final la novela pesa más y se hace menos ágil; y también que algunas páginas parece, aunque sería discutible, que estén ahí solo de relleno (la historia de Monroy o la de María del Corro). ¿Exigencia de llegar a un número de páginas concreto? ¿Incontinencia del autor? Quién sabe. El caso es que esas partes también las he leído con agrado.

    Otro punto en contra es el papel del narrador: no me suele gustar cuando el narrador «se ve», cuando está casi como «personificado», cuando es alguien que dice cosas como «prosigamos nuestra historia», «no se altere el lector», etc. Me gusta más el narrador tipo árbitro de fútbol (cuanto menos se le note, mejor) que el omnisciente, pero entiendo que en esta novela ese recurso forma parte de la ambientación histórica, como si se quisiera dotar a la novela de un aroma de prosa de siglos pasados.

    El caso es que a pesar de esos puntos en contra, la novela me ha gustado mucho. Por como está escrita, por la sencillez de la historia que cuenta, por el buen oficio que demuestra el autor.

  12. Caballero dice:

    Muchas gracias por compartir tu reseña sobre la novela, Cavilius. Eso ayudará a que los lectores indecisos se inclinen, bajo su propio riesgo, a entrarle al texto mejor armados. Básicamente compartimos el mismo análisis sobre lo que ofrece y le falla a la novela. Sólo que por las mismas razones que a mí no me gustó a ti sí te gustó. Pero mantengo mi postura de que a la novela le sobran páginas de relleno, le falta dinamismo y, a pesar de su inmensa documentación, le faltó profundizar en personajes secundarios pero de altísimo valor para la historia y para la novela. Por ejemplo: la escena con la princesa de Éboli da pena ajena. Da la sensación de que el autor no se leyó nada -o no mucho- sobre la famosa y caprichosa princesa y le sale una escena floja y poco creíble. Sé que las comparaciones son odiosas pero pienso, por ejemplo, en la escena de «Hombres buenos» de Pérez Reverte en la que sus personajes se enfrentan al ministro español en la corte francesa. El conocimiento sobre el personaje por parte de Reverte es absoluto y la escena le sale sólida, verosímil, perfecta. Un saludo.

  13. Diocles dice:

    Hola Caballero , buena reseña en la que coincido casi al cien por cien. Fuí buscando una novela sobre Santa Teresa y me encontré con un tochazo sobre l Inquisición , que ni siquiera me pareció interesante.
    Desde luego una gran decepción para mí que ya había leído otras novelas de Sánchez Adalid, como el Mozárabe , El Cautivo , La Sublime Puerta , El Caballero de Alcántara , y alguno más que no me acuerdo.
    Me aburrió.
    Sobre la princesa de Éboli , ya que la mencionas , recuerdo haber leído hace un buen tiempo un libro de Almudena Arteaga bastante interesante

  14. cavilius dice:

    Yo no he leído nada de Adalid aparte de esta novela y me he quedado con ganas de más. Es estrictamente cierto lo que comentas, Caballero: lo que a unos lectores agrada, a otros todo lo contrario. Lo bueno es que coincidamos en que ambos hemos visto las mismas cosas en la novela, eso quiere decir que esta es transparente como el agua.
    Que Teresa de Jesús no aparezca hasta el último tercio de la novela no me incomoda, la verdad: me lo tomo como un «MacGuffin» literario, un hilo conductor que no ve la luz hasta el final. En cambio, Diocles, a mí no me pareció una novela sobre la Inquisición, sino sobre las andanzas de un fraile que resulta que es inquisidor, mal que le pese, por cierto, y su sanchopanza que es una especie de contrapunto en las disquisiciones de aquel.

    En fin, que para eso están los gustos lectores, para que no coincidan los de unos con los de otros.

  15. Diocles dice:

    Efectivamente ,no es un libro sobre la Inquisición , me he expresado mal.

  16. Vorimir dice:

    Yo sí he leído algo más suyo y este me pareció muuuy aburrido.
    De hecho reseñé un libro suyo en Hislibris:
    https://www.hislibris.com/el-caballero-de-alcantara-jesus-sanchez-adalid/

  17. Caballero dice:

    Muchas gracias, Diocles. Efectivamente no es una novela ni sobre Teresa de Jesús ni sobre la Inquisición sino más bien sobre el proceso inquisitorial a Teresa de Jesús. Quizá para los lectores de Sánchez Adalid la novela es aburrida y no funciona por comparación con otras novelas anteriores más dinámicas e interesantes. Por lo mismo a un lector que se acerque por primera vez a un texto suyo puede parecerle pasable o hasta buena. Diocles, tomo nota de la novela que recomiendas «La princesa de Éboli» de Almudena Artega. Y Vorimir, tengo la buena costumbre de leer todas las reseñas que hay en Hislibris sobre el autor que estoy leyendo y voy a reseñar así que ya había disfrutado de tu reseña sobre «El caballero de Alcántara» y de las dos últimas, escritas por Balbo, de novelas de Sánchez Adalid. Un saludo.

  18. Boris Duque dice:

    Es un muy buen libro, gracias por la reseña. Es un libro entretenido, histórico y de fácil lectura. Lo recomiendo.
    Gracias

  19. Walther dice:

    For a history buff this is great stuff! Para un aficionado de la historia, esto es ingenioso!, June 1, 2015
    By Carlos B. Gil
    This review is from: Y de repente, Teresa (Spanish Edition) (Hardcover)
    Y de repente, Teresa (And Suddenly Teresa, but this title has not yet been translated into English as far as I know) is a novel about a popular Catholic saint known as Teresa de Jesus who lived in Spain in the mid-1500s, and how she narrowly escaped being burned at the stake by the Spanish Inquisition. Ironically, Teresa de Jesus doesn’t make her appearance until the latter third of the book because the greater part of it unveils the Spanish Inquisition to the reader through the men who directed it, and how it actually worked in the Iberian Peninsula. For a history buff, this is nifty stuff! (See Spanish version of this review below).

    Sanchez tells his story in a clear and unassuming manner. The first half of the book shows how high level clerics of the Inquisition, a bureau of the Catholic Church, wrestled with a heresy known as alumbradismo, adherents considered alumbradas, or the illuminated ones, mostly women including nuns. The reader thus becomes acquainted with fascinating details pertaining to, apparently well-known, alumbradas punished by the Inquisition at that time. Sanchez believes that alumbradismo was linked to Spain’s vain glorious attempts to squash the rise of Protestantism in Europe.

    Teresa de Jesus was thought to be an alumbrada by certain clerics driven by their trenchant sexism, their hunger for power, and their false religious zeal. She was saved from burning by opposing clergy who believed she was a genuine saint. This is the first time I read about the interplay between “hawks” vs. “doves” inside the Inquisition but it makes sense too.

    In a captivating afterword, Sanchez analyzes Teresa de Jesus’s writings (which got her into hot water in the first place) and deems her one of the most outspoken women’s rights thinkers, certainly the earliest to my knowledge—more so than the famous Sor Juana Inez de la Cruz, a Mexican nun-scholar-poet who lived about a hundred years later and also ran into trouble with the church. [April 2015]

    Y de Repente, Teresa es una novela que trata de una santa popular católica conocida como Teresa de Jesús, que vivió en España a mediados de los años 1500, y de la manera cómo ella por poco escapó de ser quemada en la hoguera por la Inquisición española. Irónicamente, Teresa de Jesús no hace su aparición en la novela hasta el último tercio del libro, porque la mayor parte de este se enfoca sobre la Inquisición española a través de los hombres que la dirigían, y cómo funcionaban en la Península Ibérica. Para un aficionado de historia, esto es algo ingenioso!

    Sánchez relata su historia de una manera clara y sin pretensiones. La primera mitad del libro muestra cómo los clérigos de alto nivel de la Inquisición, una oficina de la Iglesia Católica, lucharon contra una herejía conocida como el alumbradismo, sus adherentes consideradas alumbradas, la mayoría mujeres, incluyendo monjas. De esta manera el lector se familiariza con detalles fascinantes pertenecientes a ciertas alumbradas que, al parecer, fueron castigadas por la Inquisición. Sánchez cree que el alumbradismo estaba vinculado a los intentos vanagloriosos de España, de esos días, para aplastar el surgimiento del protestantismo en Europa.

    Ciertos clérigos, impulsados por un sexismo mordaz, una hambre de poder, y un falso celo religioso, pensaban que Teresa de Jesús era una alumbrada. Otros frailes influyentes la salvaron de la lumbre porque creían que era una verdadera santa. Esta es la primera vez que veo la interacción de » halcones» vs. «palomas » operando dentro de la Inquisición, pero seguramente tuvo que ser así.

    En un epílogo cautivante, Sánchez analiza los escritos de Teresa de Jesús (los que la metieron en problemas en primer lugar) y la considera una de las pensadoras de los derechos de las mujeres más claras y directas, sin duda, la más temprana de que yo sepa, más directa que la famosa Sor Juana Inés de la Cruz, la monja-erudita-poeta mexicana que vivió unos cien años más tarde y también se metió en problemas con la iglesia.

  20. Caballero dice:

    ¡Bienvenidas todas las reseñas! Enriquecen el conjunto. Me preguntaba si sería buena idea que un mismo libro pudiera ser reseñado por varios participantes o si eso abriría las puertas del caos. Porque veo que en algunos casos la reseña nos sabe a poco o tenemos una opinión opuesta que podemos sostener con argumentos. Sirva Teresa como como ejemplo. ¿Qué opinas, Javi?

    1. Javi_LR dice:

      Se ha rechazado más de una reseña por estar repetida, Caballero.

      ¡Saludos!

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