WATERLOO: UNA NUEVA HISTORIA DE LA BATALLA Y SUS EJÉRCITOS – Gordon Corrigan

9788490603482«Los soldados armados con rifles estaban encargados de destruir el sistema de mando y control francés apuntando a los oficiales, los abanderados (…) y a los tambores, que, por desgracia, eran muchachos de 10 a 12 años. Pero si no aceptaban una broma, que no se hubiesen alistado».

Los escritores ingleses, cuando están inspirados y hablan de historia, lo hacen con amenidad, conocimiento e ironía. Por un lado te presentan un texto ameno, te convencen con una abundancia notable de datos y curiosidades y terminan de rendir tus defensas con ese sentido del humor inteligente pero lleno de sarcasmo que han convertido en distintivo del buen gusto y el refinamiento. 

Este libro destaca por todo ello. Y por emplearlo para deslizar su tesis: Que el ejército inglés era el mejor ejército en campaña durante 1815. Que había sido uno de los mejores. Que la leyenda negra que le rodea es casi toda exagerada y que su contribución a la victoria no es que fuese decisiva, es que no se habría producido de no estar ellos allí. Alguien tenía que resistir el ataque frontal del emperador hasta que los prusianos lograsen volver al campo de batalla.

Y esto no lo dice por decir. Lo dice apoyado en datos interesantísimos y en un conocimiento muy documentado de la historia y organización del ejército británico. Así que esta es la observación fundamental destinada al posible lector: Es una historia de la campaña de Waterloo y de sus ejércitos (más o menos, al 50%, descripción de los ejércitos y sus hombres frente a la campaña y la batalla), pero de la campaña de Waterloo desde el punto de vista británico y de los ejércitos con enorme preferencia por el británico.

¿Se compraban todos los rangos?

No.

Se podían adquirir rangos por designación real, por méritos y tras una batalla especialmente sangrienta, en la que las vacantes eran ocupadas por los oficiales supervivientes sobre el terreno. También se ascendía a los sargentos veteranos que demostrasen valor (y que no podían vender su rango en 25 años) y se entregaban rangos gratuitos a los que reclutaban sus propias unidades, a los pajes reales, a los huérfanos de oficiales heroicos y a los mejores alumnos de la academia militar (que no era obligatoria).

¿Era el ejército de Wellington principalmente alemán?

Era un ejército aliado, en el que sólo un tercio de los soldados eran británicos. Pero fueron estos los que combatieron en todas las acciones principales y sostuvieron el peso principal en las operaciones exitosas en casi todas las ocasiones. Casi mejor, ya que la mayoría de los belgas ya había militado bajo mando francés, con algunos de sus comandantes ostentando distinciones por servicio incluso en la propia guardia imperial.

¿Era el ejército de Wellington una banda de criminales reclutados a la fuerza?

Era un ejército «infame» en el sentido de que no tenía demasiada experiencia en combate y por tanto carecía de «fama» y honores. Pero era un ejército profesional en una época en que todos los ejércitos continentales eran de leva. Llevaba entrenándose sin descanso desde hacia 22 años, los mismos 22 años que Inglaterra había mantenido la lucha contra la Francia revolucionaria e Imperial sin interrupción, apoyada por la unanimidad de la población en el único país con un sistema mínimamente representativo. Los únicos rivales que podrían haber estado a su altura, con el mismo nivel de entrenamiento y uno superior de experiencia, eran los veteranos de la guardia imperial. Pero, por desgracia, la gran mayoría de estos estaban enterrados en una ruta que iba de Moscú a París.

En suma, un libro realmente ameno, lleno de anécdotas y que ahonda en muchas cuestiones que normalmente se pasan por alto, como la veracidad sobre las ordenes de D´Erlon, la autoridad de un oficial de enlace para impartirlas, la ilegibilidad de Napoleón, las suspicacias de Soult, el consejo de guerra de Grouchy con sus oficiales, o las supuestas ausencias de Napoleón del campo de batalla. Y sí, también habla de las cuestionables hemorroides imperiales.

Realmente, un libro capaz de aportar novedades a un tema sobre el que se ha escrito tanto. Y en el año del bicentenario.

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45 comentarios en “WATERLOO: UNA NUEVA HISTORIA DE LA BATALLA Y SUS EJÉRCITOS – Gordon Corrigan

  1. Iñigo dice:

    Estupenda reseña. Me encanta el perfil de los escritores británicos que potencian en sus escritos cierta flema británica imprescindible y que imprime carácter. Me lo apunto, no por el tema en sí, que ya lo conozco sino por esa inspiración que nombras. Si no fuera por su sentido del humor qué habría sido del Imperio.

  2. Urogallo dice:

    Este tiene más flema que sangre en las venas.

  3. APV dice:

    Curioso.

    Lo de los ascensos por méritos es cierto, había una expectación por parte de los jóvenes oficiales de que se crearan vacantes tras la batalla.

    Ciertamente muchas unidades británicas eran veteranas, no olvidemos que algunos mandos y soldados habían estado luchando en la Península durante años. Así que fama si tenían.

    «¿Era el ejército de Wellington principalmente alemán?»
    ¿Vuelve el autor a la vieja tesis de Wellington de que estaba solo y que los alemanes ni aparecieron?
    ¿Hasta que punto desdeña a holandeses, belgas, hannoverianos,…? porque a fin de cuentas estaban allí y lucharon contra los franceses.

  4. Iñigo dice:

    Je, je, je… Esta ganando enteros. Sólo faltaría la aparición de nuestro querido Harry Flashman

  5. Urogallo dice:

    Los veteranos de la Península estaba en Norteamerica, librándo la «infame» guerra contra los EEUU que terminaría con su sangrienta derrota en Nueva Orleans (Derrota que garantizaría el acceso a la Presidencia de Andrew Jackson, como se relata en «Presidentes»)

    Para nada niega lo decisivo de la actuación germana. En cierta forma lo refuerza, ya que las primeras noticias de la llegada de los prusianos estaban en manos de Napoleón antes incluso de lo que se piensa.

    Reclama el valor de los holandeses y aliados en Quatre Bras…y no oculta las meteduras de pata del príncipe heredero holandés

  6. Urogallo dice:

    ¡Sir Harry aún era un niño!

  7. Iñigo dice:

    Ya ya pero su espíritu perfectamente podría rondar aquellos bailes en Viena previos a la batalla…

  8. Urogallo dice:

    ¡El congreso baila!

  9. Balbo dice:

    Y si hubiera nacido antes os aseguro que Flashy se las hubiera ingeniado para no estar en primera línea de combate.

  10. APV dice:

    Uro no todos fueron enviados a América, habría que revisar el listado, pero había regimientos veteranos de la Península en la campaña de Waterloo.

  11. Caballero dice:

    Dice Vidal-Folch: Es proverbial la pregunta de Napoleón cuando le sugerían el nombre de un oficial para ascenderlo al generalato. Miraba el curriculum y preguntaba: “Bien, bien, pero ¿tiene suerte?”. Supongo que hacía la misma pregunta sobre lo generales con lo que se enfrentaba en ballata. Quizá para Napoleón el triunfo de Wellington en Waterloo sólo fue que en el fondo el inglés (o debería decir: los ingleses) siempre ha sido más afortunado.

  12. Iñigo dice:

    Muchos factores a tener en cuenta, pero sobre todo la previsión de Wellington y su conocimiento del terreno le sirvieron para solventar su inferioridad numérica, hasta la llegada de los prusianos. Si a esto unimos los retrasos en las operaciones francesas, la mala salud de Napoleón y el despiste de Grouchy, tenemos un gran mejunje de factores a tener en cuenta.

  13. Urogallo dice:

    Apv, la tradición es que los regimientos veteranos británicos, marcharon a américa. Los veteranos que tenía Wellington, eran los alemanes y Hannoverianos que habían combatido con él en España. El autor señala que aún así, los regimientos británicos llevaban años, sino décadas, movilizados.

  14. Urogallo dice:

    El autor niega el factor suerte y detalla los fallosde cada comandante. Al final, Wellington cometió muchos menos. Su golpe de suerte fué salvarse de una coz de su caballo.

  15. Iñigo dice:

    Efectivamente gran parte de los veteranos de la guerra peninsular estaban en Norteamérica, como fundamenta también Francisco javier Gonzales Martín en «Las batallas gemelas» de HRM que estoy leyendo actualmente. Aunque las tropas en Waterloo estaban bien entrenadas. Se complementaban con los miembros de la Legión Real Alemana de gran valía y experiencia, como dice Uro.

  16. Davout dice:

    Tienen el mérito los ingleses de haber sido los que han mantenido la leyenda napoleónica. No se si por verdadera admiración o para aumentar el mérito de su victoria. Yo sigo siendo de los de : Waterloo – La victoria prusiana. Y por cierto, si Flashy hubiera estado en la batalla seguro que habría cargado con la Union Brigade, y se habría salvado de los lanceros franceses quitándole el caballo a algún camarada para regresar a sus líneas.

  17. Urogallo dice:

    Señala el autor que hasta Chandler gustaba de vestir uniforme imperial francés…

  18. Jose Sebastian dice:

    ¿David Chandler? No me extrañaría. Su gigantesca pero sublime «Las campañas de Napoleón» es un elogio del corso al que llega a definir como «un gigante entre pigmeos»

    Gran reseña. Felicidades

  19. Urogallo dice:

    Gracias. Supongo que por eso tenía un uniforme de coronel de los cazadores de la guardia…para los días festivos

  20. APV dice:

    Sobre Chandler estoy de acuerdo, lástima que no se hiciera un trabajo tan magnífico sobre el resto de campañas de ese periodo sin Napoleón.

    En cuanto a los veteranos, pues había leído lo contrario, que estaba mitificado el traslado a América para hablar dar más mérito a los británicos, cuando en realidad había muchos batallones británicos o de la KGL que habían pasado por la Península en uno u otro momento.

    Por ejemplo el 44th, su primer batallón estaba en América y el segundo en Waterloo.

  21. Urogallo dice:

    En todo caso, el autor recuerda que eran tropas que llevaban en servicio periodos larguísimos.

  22. Iñigo dice:

    De todas maneras ya desde Quatre Bras las tropas de Hannover y Nassau cumplieron con bravura en la batalla. Otra cosa era la desconfianza de Wellington en los belgas y holandeses. Pero Napoleón tenía el mismo problema con los batallones originalmente borbónicos adjuntos a sus líneas.

  23. Urogallo dice:

    Cita el autor el caso de unidades que necesitaban munición de 5 tipos diferentes: La amalgama creada por los aliados tenía sus puntos flacos.

  24. Soldadito Pepe dice:

    Muy ameno, como bien dice Uro. Me ha gustado el libro, sin estar a la altura de los grandes clásicos sobre la batalla. Desde luego, mucho mejor que la faena de aliño oportunista de Bernard Cornwell sobre el asunto.

  25. Urogallo dice:

    Que además tiene un precio contundente

  26. Captain Wonder dice:

    Adquirí recientemente una obra de Alessandro Barbero sobre Waterloo que espero comenzar a leer pronto para profundizar más en el tema. Realmente, sobre lo que sé del tema, parece que el Napoleón de Waterloo era muy distinto al de las grandes victorias del pasado en la Europa continental. Ni siquiera se molestó en reconocer previamente el terreno en el que había de desenvolverse la batalla (que en realidad, no esperaba que fuera en Waterloo, pues su objetivo era Bruselas), como era su costumbre. Las decisiones que tomó a lo largo de la batalla siempre fueron con retraso. En ese momento, la mente de Napoleón estaba más anclada en su pasado glorioso, que en los acontecimientos que debía afrontar. Tal vez nadie duda de la brillantez de Wellington. Pero el planteamiento de la batalla fue nefasto por Napoleón.

  27. Sharpe dice:

    Por favor , así que el sr. Corrigan le ha convencido de que el ejército inglés era una trituradora humana contra la que Napoleon no tenía nada que hacer pues «estaban ellos allí»? En fin lástima de la retahila de errores que cometió el genio corso una vez se impuso estratégicamente (como siempre había hecho en todas sus campañas), aunque de nada le hubieran servido esos regalos al duque de Wellington si el día 16 D´erlon hubiera acometido el flanco prusiano derecho en Ligny o incluso el izquierdo aliado en Quatre.Entonces espantada al mar y que se hagan cargo rusos y austriacos , quienes de verdad se enfrentaron al Emperador durante 20 años mientras la maquinaria bélica inglesa sufría derrotas sonrojantes en Buenos Aires o en New Orleans (donde , o diosa Fortuna , el duque rechazó el honor del mando una vez que el general Ross fuera abatido por un fusilero armado con un magnífico rifle Pennsilvania (si de alguien copiaron los geniales y humorísticos bretones de arrasar el sistema de mando con armas rayadas portátiles fue de sus primos americanos pues bien lo sufrieron el la Guerra de la Independencia de las 13 Colonias como hay pruebas escritas por ambos bandos y bien que se quejaba mi admirado sargento Lamb -no se hubieran alistado , nes pa sr Corrigan?-).Total que incluso llevando al zoquete(y bravío espadón) de Ney (al otro de los caballos le habían fusilado en Italia por entonces si mal no recuerdo , sí al cuñadísimo aquel que era otro experto en destrozar la caballería pese a que algunos apologistas le han tildado del Centauro de la Epopeya), incluso dejando inactivos a hombres como Davout o Suchet (el 1º a buen seguro, de haber tenido el mando del Corps de Derlon el día 16, hubiera fusilado a Labedoyere de primeras (no ya de 2ªs o 3ªs como sucedió ese día) cuando le hubiera llegado a las primeras de cambio con órdenes de contramarchar para apoyar a Ney en Quatre-Bras teniendo la oportunidad de destrozar al amigo Blücher de buena mañana).Fue tanta la necesidad de un triunfo propio,que Napoleon (delegando más que nunca esa es la ironía,da igual si por la cistitis o por las hemorroides) más ausente que nunca en una batalla y cometiendo más errores que nunca (desde la elección de mandos , en especial un Soult,horroroso como jefe de Estado Mayor tras la muerte¿?¿? de Berthier que casi se ve en el paredón como el bueno e ingenúo de Ney, que al final se vió atrapado en la clásica maniobra que tantas y tantas veces le había dado resultado (incluso en la campaña del 14) al Genio Corso,verese atrapado por dos frentes.De todas maneras mientras de vez en cuando nos queden los Hoffsroër y los Corrigan para reclamar la victoria para un bando u otro ( para los anglo-belgas rien de rien , aunque lo de los ingleses tiene su gracia cuando vemos que en el OOB del día 18 de Junio formaban poco más de 20 mil de ésta nacionalidad) siempre tendremos un verano de amenas (o pesadas , por «Waterloo.The German Victory» , donde nos encontramos con más de 1000 páginas de datos) lecturas , revisionismo , y mil incógnitas que se hace uno que encima se ve como rara avis al pensar que la derrota de los franceses en Waterloo fue culpa de Napoleon y sólo suya.En fin que como diría el general Baisepeu «muy mal se nos tiene que dar sire …..» ;-)

  28. Urogallo dice:

    No podía reconocerlo ya que el enemigo lo dominaba y él no lo eligió, pero si se hizo una idea bastante correcta. De hecho, lo consideró aceptable en la medida que creía que Wellington no podría huir (Y de haberse dado el caso, sí habría podido)

  29. Urogallo dice:

    Lo cierto es que sí, los british eran una trituradora. Por eso Corrigan señala como esencial el error de D’Erlon que permite sobrevivir a los prusianos y evita a Wellington una batalla a cara de perro en QB o en el camino del Mont Sant Jean (Napoleon le encarga precisamente al Conde acosar y detener a los aliados en retirada)

    Bien, el asunto de los rifles puede deberde a eso (Corrigan les dedica un buen espacio)

    De todas formas, esencialmente Corrigan no da una visión diferente. Es más, incide en la locura de dar la batalla en Mont Sant Jean, donde toda maniobra era imposible, y donde Napoleón sabía que había alejado a Grouchy sin motivo (Y no le dió órdenes para regresar)

  30. Iñigo dice:

    Pero a D’Erlon quien lo llevo de aquí para allá haciendo inútil su presencia en Quatre Bras y Ligny fue la inoperancia y lentitud de Ney, lo que provoco que sus tropas estuvieran todo el día 16 de junio haciendo kilómetros de un lado a otro. Llegaba tarde y mal a todos los sitios donde se le esperaba, pero por la impaciencia e inseguridad de Ney.

  31. Iñigo dice:

    Moderación a tope ;-)

  32. Captain Wonder dice:

    La fama la tienen los franceses, pero lo cierto es que los ingleses también son muy chovinistas. Yo creo que Napoleón cometió los suficientes errores (de bulto) para que si tenía alguna posibilidad de ganar la batalla (que debía ser además aplastante: no bastaba ser, en su caso, por la mínima), convertirla en una completa quimera. Sus órdenes, mal comprendidas, y tomadas siempre tarde, llevó a sus hombres a una completa carnicería. Ahí se desveló al arribista mientras el gran estratega de antaño brilló, más que nunca, por su ausencia. Wellington tendrá sus méritos, sin obviar que nunca podría haber soñado con enfrentarse cara a cara con Napoleón sin el sólido apoyo de sus aliados continentales, pero es cierto que el Napoleón de Waterloo vivía embebido en sus glorias pasadas, ausente del presente. De lo contrario, otro podía haber sido el resultado de la batalla, si bien una victoria napoleónica no hubiera supuesto necesariamente la consolidación del régimen. Pero la gloria de Austerlitz quedaba lejos. Por cierto, en Despertaferro, se trata muy bien este tema, el de Waterloo. Y con autores anglosajones.

  33. Captain Wonder dice:

    Cierto, Iñigo, lo de la moderación: se nota que no hablamos de soviéticos ni de tanques rusos. :-)

  34. Iñigo dice:

    La verdad es que he escrito un mensajillo y creo que esta moderado o es que lo he mandado mal, a saber. Como estoy escribiendo desde el móvil…
    Me refería a que si D’Erñon llega a todo tarde el 16 cuando estaba entre Quatre Bras y Ligny es por la simple ineptitud de Ney…. Ah y por la confianza desmedida en sus fuerzas de Napoleón, claramente tocado en su salud y orgullo.

  35. Iñigo dice:

    D’Erlon quería decir

  36. Urogallo dice:

    Ineptitud de Ney, pasotismo de D’Erlon (Napoleón le echó la culpa a él) casualidades, malas transcripciones…Corrigan nos aporta un ejemplo, las notas del Duque, legibles y claras.

  37. Iñigo dice:

    Y Ney no tuvo la capacidad de aprovechar la mañana del 16 ni su, en principio, superioridad frente al Príncipe de Orange para tomar el cruce de carreteras, lo que permitió la llegada de Wellington y los británicos conforme pasaba la mañana.
    Aunque ciertamente son muchos los factores a tener en cuenta.

  38. Iñigo dice:

    Y cierto Captain Wonder… Según qué temas se traten el diálogo es más fluido y tranquilo…

  39. Urogallo dice:

    Nuestro autor reconoce que Ney tuvo en sus manos QB varias veces…Todas, excepto cuando de verdad trató de conquistarla.

  40. Juan Lanas dice:

    A mí, la verdad, me da cien patadas en cierto sitio la rapidez con la que se publican libros como éste en España. Ya sólo con el primer chiste del comandante Corrigan encasillé el libro. Ese donde dice que España la conquistan los franceses en 1807 porque los soldados españoles estaban durmiendo la siesta. por favor…
    No perdáis el tiempo con esta metralla «british». Os recomiendo una buena novela histórica que acaba de sacar Amazon estas Navidades: «El memorial de Waterloo». Aunque el autor creo es «british», o medio, cuenta todo el asunto desde el punto de vista de un oficial español (no, no es Álava) y da datos de los que Corrigan no tiene ni idea. Por ejemplo sobre la guerra civil en Francia entre bonapartistas y lealistas franceses en 1815.

  41. Urogallo dice:

    El libro es excelente. Que patina por completo respecto a España no desvirtúa su contenido que es la campaña de Waterloo. También la Tuchmann mete una patada brutal respecto a España en sus libro sobre Coucy. La visión de tunel es típica de los british.

  42. Balbo dice:

    Viendo la portada del libro siempre me llama la atención la poca imaginación que tienen al hacerlas. La gran mayoría de libros de Waterloo utilizan el mismo cuadro: la carga de caballería del 3º, Scot Greys, de la Union Brigade. En el libro de Cornwell de Waterloo es la misma que la de este libro.

  43. Urogallo dice:

    Me hizo gracia la observación en el histocast de Waterloo: «La imagen napoleónica más recurrente es la carga de los Scot Greys. Una unidad que sólo interviene en Waterloo durante todo el conflicto, y sólo en una acción».

    Pero es que el cuadro es una pasada, leñe.

  44. Debería defender a Corrigan por patriotismo, pero ya son muchos años en España y, además, lo publica la competencia. La carga de los Scots está muy bien, pero hay centenares de imágenes distintas sobre el tema.
    Para los que leáis inglés aquí tenéis «Seventy images for hundred days». Echad un vistazo en Amazon
    y, Urogallo, el libro de Corrigan será excelente pero hoy por hoy el abanico editorial es más amplio y te aseguro que leer «El memorial de Waterloo» aparte de entretenido te/os puede resultar muy instructivo sobre lo que realmente hizo vuestro país en esas fechas, que es más de lo que dice Corrigan ¡No s epuede estar pidiendo la devolución de Gibraltar con una mano y con la otra aplaudiendo our british jingoists! : ))
    Un saludo

  45. Pipe dice:

    Estoy con Royson. Los editores españoles, en especial la esfera, pierden el bofe por publicar lo de siempre. Vamos, la Historia del Mundo, y en especial la de España, contada por ellos.
    Imaginad el resultado.
    Tanto «El memorial de Waterloo», que sí, que es una flipante novela histórica como «El Waterloo de los pirineos», que no, que es un libro de Historia, con el enlace de venta en la página de Royson, hiberniansoldierbooks.com, son un soplo de aire fresco.
    Yo, sencillamente flipo con el tema de «El Waterloo de los Pirineos» sobre todo. Se publican libros así, donde se cuenta el papel de los españoles en el asunto (del que no tenemos ni idea, yo el primero, mea culpa) y lo único que existe para el público, los blogs, etc. son cosas como el libro de Corrigan o el de Cornwell, que ni siquiera es historiador. Y encima el único sitio donde los encuentras es en una página de aterrizaje de un brit atípico o en Amazon. A flipar se ha dicho.

    No es verdad eso de que el pueblo que no conoce su propia Historia la repite. Lo único que le pasa al pueblo que no conoce su propia Historia es que vienen los extranjeros a echarle cacahuetes y a pedirle que diga esas cosas tan graciosas que decía Alfredo Landa en sus «magníficas» películas, very typical spanish.
    Tomad nota colegas. Creo que aún estamos a tiempo

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