PROMÉTEME QUE SERÁS LIBRE – Jorge Molist
La portada de un libro, su edición, el olor de sus páginas, puede ser una buena presentación del mismo o hacer que el lector huya despavorido ante él. Uno se enfrenta a un libro, y más un libro de considerable grosor como este, y antes de lanzarse a su lectura hojea, y ojea, sopesa su forma antes de entrar en su fondo. Este lector ve una bonita portada, una cuidada encuadernación, una buena elección del tipo y de la caja. Pero además esta novela nos trae, para los que tanto reclamamos algo más, dos preciosos grabados en sus dos contras, uno de Barcelona y otro de Nápoles, planos, glosario de personajes históricos y no históricos. Se da uno cuenta perfectamente de que el trabajo del autor y del editor han sido realizados con todo el esmero posible.
Si a ello le sumamos que al abrir sus páginas y comenzar la lectura se encuentra con un ataque pirata contra la costa, una costa que se hace bien reconocible, empieza a deducir que tiene entre sus manos un buen libro de aventuras.
La novela comienza con ese ataque pirata, la muerte del padre del protagonista, Ramón Serra de Llafranch, el rapto de su madre y hermana, en definitiva, un cambio radical en la vida de un niño de 12 años, que desde ese momento deberá enfrentarse a la vida como un adulto. Así veremos como es llevado a Barcelona por el comerciante Bartomeu Sastre y puesto al cuidado de los frailes de la hermandad del santo sepulcro en la iglesia de Santa Anna. Allí será enviado a trabajar a la librería de Antonio Ramón Corró, donde aprenderá el oficio y forjará su ambición de ser librero, editor. Es en estas páginas donde el autor hace un homenaje al mundo del libro, a quienes aman la literatura, a los libreros, editores, copistas de la época, traductores, impresores, en definitiva, a todos los que sentimos como propio este mundo.
Pero las aventuras de Joan Serra no han hecho más que empezar, obligado a abandonar la librería, trabajará en un taller de forja, donde aprenderá a hacer los cañones de la época y a utilizarlos como artillero. Condenado a galeras a dos años al servicio de Bernat de Villamarí, Almirante al servicio de la Corona.
Comenzará su periplo por el Mediterráneo en busca de su amor y de su desaparecida familia y tras unas, a veces, rocambolescas circunstancias, conseguirá alcanzar aquello que apenas pudo soñar al comienzo de la novela.
Y toda esta acción situada perfectamente en la realidad histórica de la época. Comienza la misma en 1484 y nos vemos en una Barcelona pobre en aquel momento, con sus murallas destruidas, en medio de cambios en su sociedad, bien por acción de los reyes y la imposición de una Inquisición más dura y abrupta, bien por la rebelión de los payeses de remensa contra la injusticia que sufren. En la novela observamos el paso de la Edad Media al Renacimiento, de la transformación de España tras la toma de Granada por los Reyes Católicos, de ese Fernando, modelo para Maquiavelo de su obra El Príncipe, un príncipe llamado a llevar más allá el poder de España. En la novela están descritos sus manejos políticos y las guerras contra los franceses por dominar Italia, de la mano del papa Alejandro VI Borgia y sus aliados en la península itálica.
A pesar de observarse en ocasiones una cierta precipitación en los detalles, una cierta fugacidad en la conformación de los personajes y algunas contradicciones en su actos, esto no empaña aquello que la novela nos ofrece, como ya dije en la crónica de la presentación de la novela, una lectura sencilla y entretenida, con un buen trasfondo histórico, en el que se nota el buen trabajo de documentación pero que no nos abruma por querer exponer todos los conocimientos adquiridos, y con un marcado tinte aventurero que nos hará pasar unas buenas horas disfrutando de las andanzas de este Joan Serra de Llafranch.
[tags]Prométeme, serás, libre, Jorge Molist[/tags]
Ayuda a mantener Hislibris comprando PROMÉTEME QUE SERÁS LIBRE en La Casa del Libro.
Interesante reseña juanrio; el libro parece interesante, sobre todo por el período que describe, uno de los más interesantes de la historia de España, y de la Humanidad; los cambios de la sociedad española y europea desde el Medioevo al Renacimiento. Y sobre todo, el aliciente de las Guerras de Italia, que no es un tema muy tratado en nuestra literatura, y el personaje protagonista, que muestra que no todos en los tercios eran nobles o hidalgos, ni todos de la Corona de Castilla.
¡Con lo difícil que es entretener! Se agradecen las cosas artesanales y bien hechas, sencillas y de buena factura, al igual que se echa de menos la comida de mamá, aunque su cocina no salga en la Guía Michelín.
Gracias por la reseña, Juanrio. Está en la lista de compras, en este caso, destinado a un regalo. La opinión de Juanrio me confirma que será bien recibido.
Saludos.
No puedo opinar lo mismo. Me parece un calco exacto de «La Catedral del Mar». Un protagonista que desempeña una amplia variedad de trabajos para dar al autor cancha para plasmar todo lo que ha investigado, una historia de superación personal de nuestro siglo XX trasladada al siglo XV.
Un mamotreto enorme (2ª acepción del DRAE, redundante) que te mantiene leyendo y pasando páginas. No quieres que se acabe nunca, pero cuando lo terminas eres incapaz de recordar la mayoría de las cosas que has leido.
a La Catedral del Mar le hubiese venido bien ser convertida en una saga familiar, teniendo en cuenta un relevo generacional de 30 años (aproximadamente) se podía haber contado la misma historia usando a un abuelo, un hijo y un nieto. No que se usó una misma persona para todo tipo de trabajos o profesiones.
Aunque me lo apunto para «The pila», mi lectofagia es una enfermedad grave.
Cide Hamete
Buena reseña, Juanrio. Me atrae la etapa histórica; que aparezcan reflejados los manejos políticos de Fernando el Católico y por supuesto ese “homenaje” al mundo del libro. Así que, anoto esta novela.
Hola,
Lei la novela en algunos días, coincido con que se trata de una lectura entretenida con un trasfondo histórico bien documentado, lo que de por sí la hace valiosa.
Sin embargo creo que la reseña desarrolla demasiado la trama, con lo que se pierde suspenso; lo digo pues lei esta reseña después de leer la novela.
Pienso que lo dicho anteriormente es lo que motiva a Meni-bone de calificarla como copia de La Catedral del Mar, ya que no ha leido el texto de Molist.
Saludos desde Chile,
Roberto
Es un libro que te engancha desde el principio, con el ataque pirata al pueblo del protagonista, y que vas leyendo sin advertir casi lo rápido que pasan los acontecimientos. La ambientación histórica es buena, quizá alguno de los malos de la novela son personajes demasiado arquetípicos, eso, y lo forzado de algunas situaciones, son lo peor de la novela.
De lo que más he disfrutado es el cariño con que Jorge Molist nos cuenta todo el proceso de producción de un libro y las diferentes formas de hacerlo. Se ve que el autor ha gozado escribiendo todas estas descripciones y eso lo transmite muy bien al lector.
Otra cosa de agradecer es el apéndice histórico y la precisión que hace en él sobre los personajes históricos que aparecen en la novela.
La verdad es que, es el primer libro de Molist que leo y me ha gustado bastante.
¡Moderadoooo! Pero si he sido muy modosito…
Ups, Publio, vaya. Lo siento. Seguro que ha sido por alguna palabrota que has soltado, tal que «libro» o «apéndice». Estos programitas son muy listos.
Sí Javi, la verdad es que, palabrotas como libro son dignas de censurarse por estos programitas tan astutos jajaja…