La novela se ambienta en los territorios catalanes que en el Siglo XI formaban parte del Condado de Barcelona, de hecho, buena parte de la acción se desarrolla en la capital.

Aunque respetando a grandes rasgos las referencias históricas, el libro es, en realidad, la historia de un rico comerciante barcelonés (Martí Barbany), las aventuras en las que se ve metido por mor de que una partida de piratas asalta y captura uno de sus barcos y el complot que se fragua contra él debido a antiguas rencillas, que la novela no aclara.

Esta trama es la que permite al autor, Chufo Lloréns, entremezclar algunos trozos de la historia del naciente condado con un relato en el que se mezclan relaciones amorosas, intrigas cortesanas y la diaria y desigual lucha entre poderosos y siervos.

El novelista va dejando pinceladas de cómo debía ser la vida en la Barcelona de aquellos tiempos al detallarnos pormenores de algunos oficios (parteras, sanadores, prestamistas, basureros, marinos…) y de los asuntos palaciegos, contando detalles de la formación de los jóvenes nobles, pero también de otros asunto, como la redacción de los Usatges, el corpus judice que debería presidir la vida y las costumbres de los catalanes cuando fuera sancionado.

Otros asuntos, que cobran importancia con relación al argumento que se nos ofrece, son la convivencia, no siempre sencilla, de las tres religiones que convergieron en el tiempo en estos y otros territorios peninsulares; la prostitución; los negocios relacionados con el comercio marítimo; etc.

Los asuntos históricos que más notoriedad alcanzan en el libro, son los relacionados con la casa condal. Estamos en la época del mandato de Ramón Berenguer I, el hombre que, al morir, dejó al condado sumido en una confusa situación con su singular decisión de repartir el mando de los condados entre sus dos hijos y que, como muchos preveían, llevó a un final trágico, cuando Ramón Berenguer II  «Cap d’Estopa», fue asesinado en Hostalric en el transcurso de una cacería.

La novela es entretenida, pero a mí no me ha acabado de convencer. Está planteada con esos ingredientes típicos del best seller, a imagen y semejanza de novelas que a todos se nos vienen a la memoria sin necesidad de mentar títulos si os señalo alguna pista. Por ejemplo, uno de los personajes forma parte de una secta de turbios herejes que viven o proceden de las tierras del Nilo. Más cosas: cuando va a cometer alguna fechoría (léase asesinato), se prepara como un sacerdote para el culto. ¿Os suenan estos ingredientes?

La intriga y el misterio con el que trata de envolver el desarrollo de la trama, resulta demasiado previsible, en buena parte porque nos retrata a los malos muy pero que muy malos y a los buenos con una integridad moral y una manera de desenvolverse ante los problemas, que a veces puede conducir a eso que decimos vulgarmente: «de bueno eres tonto ».

Hay que agradecer que la novela, en líneas generales, esté bastante bien documentada, pero hasta para eso hay que hallar el justo medio y creo que el autor se ha pasado, en ciertos asuntos, un poco de frenada. Me explico: en la bibliografía veo, entre otros textos, Mirada a la Barcelona medieval des les finestres gòtiques. Pues bien, cuando a lo largo de la novela nos encontramos con un sinfín de ventanas bilobuladas, trilobuladas, germinadas…, nos parece que tanto detalle está de más. Otro tanto a la hora de describir los ropajes de los personajes, que resulta un tanto cansina por lo redundante, como si el autor quisiera transmitirnos todo lo que ha aprendido en sus consultas previas para preparar su novela, sin darse cuenta de aquello de que lo poco gusta y lo mucho…

Evidentemente no es un libro para paladares exquisitos, está claramente dirigido a eso que llamamos el gran público y a mí me parece muy apropiado para ciertas personas que gustan de la novela histórica, pero que no desean verse sumergidos en la Historia. Conocerán datos y hechos relevantes de aquellos convulsos años del principio del milenio pasado, pero estarán leyendo una novela de intriga y aventura.

Los lectores catalanes y más concretamente los barceloneses, se verán trasladados en el tiempo a lugares, barrios, pueblos y calles que son perfectamente reconocibles en la actualidad.

 

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Esta entrada fue enviada el miércoles, 22 d+02:00 agosto d+02:00 2012 a las 09:54 y está archivada bajo Novela histórica. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propia página.