«Los aspirantes eran sodomizados durante la iniciación. El que algo quiere, algo le cuesta».

Descubrí a Eslava Galán como novelista con En Busca del Unicornio pero como historiador le descubrí en este libro, una recopilación de diversos enigmas de la edad media narrados con la amenidad y el conocimiento que le son habituales. Los enigmas en cuestión son los siguientes:

– Los Templarios.
– El Rey Arturo.
– El Santo Grial.
– Los Cátaros.
– La Caída de Constantinopla.
– El Tesoro de Salomón.
– Fernando IV: El Rey que murió a plazo fijo.
– Esplendor y caída de los Almohades.
– Vikingos en España.
– La violación de Florinda y la pérdida de España.

Los Templarios supone un resumen sucinto de la historia del Temple, pero sobre todo del hilo de alucinados, farsantes y mentirosos de todo género que se han considerado templarios, y que han inventado una historía pararela e imaginativa para justificar la caída de la orden, no en base al interés egoista de un rey arruinado, si no en función de una tradición mistérica que abarca desde el principio de los tiempos hasta la actualidad. Resulta especialmente interesante, en la medida que la primera edición es de 1992, que tratase seriamente la cuestión antes de que todos estos asuntos se pusiesen de moda, con lo que seguro que sirvió de vacuna a muchos para tanta basura de últimos códigos como llegarían después.

Arturo, el Grial y los Cátaros son tratados con menos extensión, y sin abundar tanto en su variante mistérica. No obstante expone correctamente los datos objetivos que aporta la investigación histórica seria.

La caída de Constantinopla nos retrata el gran episodio que pone fin definitivamente al Imperio Romano en plena juventud, tras solo 2206 años de existencia. Según la datación canónica es también el cerrojazo a la Edad Media, simetría macabra de la caída del Imperio de Occidente que le dio inicio. Un asedio sin esperanzas, pero en el que los defensores lucharon hasta el último instante, como correspondía a los herederos de tanta y tan gloriosa historia.

El Tesoro de Salomón nos informa de todos los intentos de encontrar tan prodigiosas riquezas, especialmente en España, donde como curiosidad nos descubre la existencia de una sociedad en el Jaen del siglo XIX que tenía como objetivo encontrar dicho tesoro en esas tierras. Constituye el nexo de unión entre los asuntos más generales, y los propiamente patrios.

Los últimos cuatro enigmas están dedicados a la Edad Media en España, y en mi opinión quizás podrían haberse tratado con más extensión, pero eso no les priva de interés ni de calidad. Eslava Galán domina la materia de la que habla, y la expone de un modo claro y accesible, pero no por eso menos profundo.

Es un libro breve y agradable, que puede leerse rápidamente y con gran provecho, y que deja ganas de más. ¿Que otra cosa se le puede pedir a un libro?

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Esta entrada fue enviada el viernes, 13 d+02:00 febrero d+02:00 2009 a las 13:00 y está archivada bajo Otras especialidades históricas. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propia página.